Por un mundo diferente, más justo, global,
equitativo, solidario y sostenible. Un mundo en el que no exista la miseria y
el hambre, se preserve el medio ambiente y se gestionen de manera racional los
recursos. Por todo ello, hay un montón de gente trabajando en nuestro planeta.
Estamos en un
momento crítico de la historia de la Tierra, en el cual la humanidad debe
elegir su futuro. A medida que el mundo se vuelve cada vez más interdependiente
y frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y grandes promesas. Para
seguir adelante, debemos reconocer que en medio de la magnífica diversidad de
culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad
terrestre con un destino común. Debemos unirnos para crear una sociedad global
sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos
universales, la justicia económica y una cultura de paz.
Preámbulo de “La Carta de la Tierra”.
La falta actual de
valores es la que nos tiene sumidos, desde hace varias décadas, en una sucesión
de crisis económicas, sociales, políticas…. y nos han hecho esclavos del miedo.
Cuando el miedo entra en la mente de una persona se convierte en alguien
fácilmente manipulable.
El presente
documento es una recopilación de información, que circula por Internet, de
gente y asociaciones que no comparten el pensamiento oficial, que ponen en
duda, critican y proyectan cambiar nuestro sistema actual.
Jose Luengo
CRISIS SISTÉMICA
INTRODUCIÓN
Las políticas
neoliberales aplicadas en los últimos treinta años están basadas en la
hegemonía de las finanzas internacionales sobre los demás ámbitos en los que se
desarrolla la acción humana. El principio que mueve al mundo es “Obtener el
máximo beneficio financiero y en el plazo más corto posible”. Todo está
supeditado a esto.
Este Sistema ha
intentado, y de hecho lo está consiguiendo, convertir el planeta en una
mercancía y es responsable de la crisis sistémica actual, que no es producto de
una casualidad sino el resultado de una lógica que, basada en el máximo
beneficio para unos pocos, ha agrandado la brecha entre pobres y ricos y entre
países pobres y países ricos; está acabando con los recursos naturales, objeto
de la codicia de unos pocos, ha precarizado el trabajo y los salarios, y ha
recortado los derechos sociales conseguidos con tanto esfuerzo por los
trabajadores y trabajadoras del mundo en los últimos 100 años.
La Unión Europea
basada en el Tratado de Maastrich y reforzada con el Tratado de Lisboa forma
parte, y destacada, de este orden de cosas. Cada vez es mayor y más rápida su
deriva hacia un sistema antisocial en los países que la integran y neocolonial
con los países pobres.
Es verdaderamente absurdo que casi todo el
mundo piense que no se puede cambiar este Sistema.
En la historia de la
humanidad todos los sistemas han dejado paso a otros. Somos nosotros los que
mantenemos este Sistema, cumpliendo un contrato que jamás nos hemos parado a
pensar y que, en grandes líneas, éste es su contenido:
Cláusulas del contrato de nuestras vidas
1. Yo acepto la búsqueda del confort como el fin
supremo de la humanidad, y la acumulación de riquezas como el mayor logro en
nuestra vida. Cuanto más infeliz sea, más consumiré, y así contribuiré al buen
funcionamiento del Sistema.
2. Admito que la investigación relacionada
con mi salud esté en manos de empresas cuya única motivación es generar
beneficios. No me preocupa que las farmacéuticas financien los congresos de
medicina y que controlen así la información que les llega a mis médicos. Confío
en la industria farmacéutica, y en gente como Donald Rumsfeld, accionista y ex
presidente de la farmacéutica que desarrolló el Tamiflú. No creo que sean
capaces de crear virus como el de la gripe A para forrarse.
3. Yo accedo dejar mi salario a los bancos para
que ellos lo inviertan en aquellas actividades que más dinero generen,
independientemente de su moralidad o de su impacto ambiental. Asumo que las
inversiones más lucrativas son las que explotan a los ciudadanos de los países
en desarrollo y respaldo por completo estas actuaciones.
4. Apruebo que las autoridades guarden todos los
datos sobre mí que tengan. Confío en ellos y no me importa llevar DNI con
microchip, ni dar mi huella ocular al entrar en otro país, ni tener que enseñar
el contenido de mi ordenador en aeropuertos.
5. Yo tolero los paraísos fiscales para que ricos
y delincuentes no paguen los impuestos que yo sí pago.
6. Acepto que los bancos internacionales presten
mi dinero a países que quieren armarse para ir a la guerra, y que puedan elegir
dónde se libran las guerras. Soy consciente de que lo mejor es financiar a
ambos bandos para que el conflicto dure el mayor tiempo posible, no sólo para
ganar más dinero sino para luego puedan hacerse con sus recursos cuando no puedan
devolver los créditos.
7. Yo consiento que la publicidad me cuente
mentiras y que me haga desear cosas, que cuando consigo, me aportan poco.
8. Estoy de acuerdo en que se guarden todos mis
“e-mails” durante 5 años, aunque yo los borre, y que empresas como Yahoo den
acceso a las cuentas a las autoridades chinas, permitiendo así detener a
disidentes.
9. Yo acepto la última tecnología descubierta que
permite que los móviles puedan retransmitir lo que oyen aun cuando su dueño lo
haya apagado. (Ojo: para evitarlo, quitad la batería).
10. Yo apruebo que el
poder esté en manos de las personas más ambiciosas y con menos escrúpulos.
11. Acepto que los
partidos políticos aglutinen a lo peorcito del país y que cada 4 años me
cuenten lo que saben que quiero oír (mentiruscos gordos ataos con piedras)
para llegar al poder.
12. Admito que los
medios de comunicación estén concentrados en las manos de grandes poderes
económicos, puesto que sé que harán un buen uso de ellos, y acepto creerme sólo
lo que los medios dicen y pensar que lo que se dice fuera de ellos son bulos
para gente inculta y crédula. Yo acepto esta matriz en la que me han colocado
para que no pueda ver la realidad de las cosas. Sé que lo hacen por mi bien.
13. Yo estoy de
acuerdo que las noticias recopilen lo peor que ha pasado en el planeta ese día,
para que me sienta impotente y piense que no hay nada que hacer.
14. Sé que alimentar
el miedo, la rabia y la desesperación es lo mejor que pueden hacer por nosotros
porque creer que se puede cambiar algo es peligroso.
15. Admito las versiones
de los acontecimientos que me dan los medios y apoyo todas las divisiones entre
seres humanos que me quieran contar los gobiernos. De esta forma podré
focalizar mi cólera hacia los enemigos diseñados por ellos, y no me opondré a
acciones bélicas que respondan a intereses político-económicos.
16. Yo acepto que se
condene a muerte al prójimo, y se nos aliente a acabar con él, siempre que su
gobierno haya sido declarado por el nuestro como su enemigo.
17. Yo estoy de
acuerdo en que se desechen toneladas de comida para que no bajen los precios
internacionales. Me parece mejor que ofrecérselos a los cientos de miles de
personas mueren de hambre cada año.
18. Me parece bien
que haya países como Haití, donde a falta de otra cosa, comen galletas hechas
con tierra. Como todos somos egoístas, estoy convencido de que en el fondo
todos estamos de acuerdo con esta situación.
19. Yo me adhiero a
que:-La felicidad es confort-El amor es sexo-Y la libertad es tener dinero para
poder satisfacer todos mis deseos.
20. Acepto que se
hagan guerras por motivaciones económicas como el petróleo, reactivar la
economía o dar salida a los stocks de armas obsoletas. Hay que hacer lo que sea
para mantener el Sistema en marcha, porque es sin duda el mejor de los
posibles.
21. Yo accedo a comer
carne bovina tratada con hormonas sin que exista obligación legal de indicarlo
en ninguna etiqueta. Yo acepto servir de cobaya y comer carne de animales
engordados con piensos transgénicos, para comprobar si aparece alguna anomalía
en nuestra especie a largo plazo.
22. Consiento que los
vegetales que ingiero hayan recibido pesticidas y herbicidas tóxicos para mi
salud, siempre que no usen demasiado. Yo acepto que se utilicen todo tipo de
aditivos químicos en mi alimentación, puesto que estoy convencido de que si los
añaden, es porque saben que no tiene ninguna consecuencia a largo plazo.
23. Yo apruebo que
los transgénicos se expandan por todo el planeta, y que las multinacionales
agroalimentarias que patentan seres vivos acumulen ingentes dividendos por
ellos y controlen la agricultura mundial. Estoy convencido de que es moral
especular con el precio de los alimentos, como se ha hecho con la vivienda,
porque el sistema de mercado garantiza que los recursos se distribuyan de forma
eficiente.
24. Acepto pagar el
precio más bajo posible por la carne de los animales que compro, por lo que me
parece bien que los traten mal, con tal de abaratar su carne. Al fin y al cabo
somos una especie superior. En consecuencia, si viniese otra especie superior
de otro planeta, me parecería lógico que hiciesen lo mismo con nosotros.
25. Yo apruebo la
política de «revolting doors» (puertas giratorias). Sé que los directivos de
organismos internacionales como la OMS, la OIT, el FMI y el Banco Mundial son
ex empleados de grandes corporaciones, que saben que «portándose bien» volverán
a esas corporaciones al año siguiente ganando cantidades astronómicas.
26. Yo admito la
hegemonía del petróleo en la economía, a pesar de ser una energía costosa y
contaminante, y estoy de acuerdo en impedir cualquier tentativa de sustitución,
puesto que la implantación de los métodos de energía libre -ya descubiertos
y silenciados- serían una catástrofe para el Sistema.
27. Estoy de acuerdo
en que el valor de una persona dependa de su capacidad para generar dinero y de
si aparece o no en la tele. Tomaré como mis referentes personales las personas
que aparecen en la televisión, e intentaré ser como ellos.
28. Yo admito que se
paguen fortunas a jugadores de fútbol y a actores, para convertirlos en
nuestros modelos a imitar. Me parece totalmente lógico que se pague muy poco a
los profesores que se encargan de formar a las generaciones futuras.
29. Acepto que las
multinacionales no apliquen las conquistas sociales de occidente en los países
desfavorecidos. Apoyo que haya niños trabajando, con tal de que los productos
que compro tengan el precio más bajo posible.
30. Yo doy mi
aprobación a que los mayores sean considerados un estorbo y no sean nunca
nuestro modelo, puesto que como civilización más avanzada del planeta (y del
universo, ya que es imposible que existan más) sabemos que la experiencia no
tiene ningún valor.
31. Admito la
competencia como base de nuestro Sistema, aun cuando soy consciente de que este
funcionamiento engendra frustración y cólera para la mayoría. Sustituir la
competencia por la colaboración sería un error.
32. Yo me comprometo
a usar aquello más valioso que tengo, mi tiempo, en hacer un trabajo que no me
gusta, para poder comprar muchas cosas con las que evadirme de esta vida tan
vacía que llevo.
33. Autorizo la
destrucción de los bosques y la desaparición de especies naturales. Me parece
lógico contaminar y dispersar al aire venenos químicos, así como enterrar
residuos radioactivos que no estarían a salvo de un gran terremoto.
34. Aunque nuestra
historia está plagada de conspiraciones políticas y políticos ambiciosos, yo
acepto que ahora todo ha cambiado y que nuestros dirigentes sólo buscan nuestro
bien. Las organizaciones secretas de políticos y grandes magnates como el club
Bilderberg, la Trilateral o el Comité de los 300 no existen y nadie está intentando
establecer un gobierno mundial a través de los organismos internacionales.
35. Yo considero que
el Sistema actual es el mejor de los posibles. Se ha pasado la época de los
grandes ideales. En el mundo deben mandar las personas sensatas y realistas que
cuidan por mantener el Sistema. Tengo miedo de que las cosas cambien porque los
soñadores sólo traen problemas e inestabilidad. Yo acepto esta situación y
admito que ni yo ni nadie puede hacer nada para cambiarla.
36. Yo me comprometo
a no hacer preguntas, cerrar los ojos a esto y no oponerme a nada, puesto que
estoy suficientemente ocupado con mis propios problemas. Yo acepto incluso
defender este contrato con mi vida, puesto que tengo miedo al cambio. Admito
ser una pieza de un Sistema, adaptarme a él y enseñar a mis hijos a adaptarse a
él. Mi prioridad es mantenerme en el Sistema y nunca me cuestionaré si me
permite o no ser feliz.
Estarás pensando que son temas demasiado grandes
y que no puedes hacer nada, pero realmente tenemos todo el poder porque somos
nosotros los que estamos manteniendo este sistema.
En este mundo movido por el dinero, cada gasto
que haces es un voto por mantener el sistema o cambiarlo.
Para cada uno de los problemas expuestos hay
iniciativas en curso.
Sin tener que cambiar de vida, podemos
reorientar nuestros gastos hacia las iniciativas que corrigen estos
problemas.
Antes o después, EL CAMBIO ES INEVITABLE.
El sistema actual, se empeñe quien se empeñe,
tiene los días contados. Se caerá por su propio peso. De nosotros depende
acelerar o retrasar el cambio, de hacerlo de una manera pacífica, no
traumática, o, a lo bestia, como casi siempre.
YA ESTÁ BIEN DE ENGAÑOS Y DE MANIPULACIÓN
El lingüista Noam Chomsky elaboró la lista de las
“10 Estrategias de Manipulación” a través de los medios, que puedes leer a
continuación:
1. La estrategia de la distracción
El elemento primordial del control social es
la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público
de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites
políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de
continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la
distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por
los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la
psicología, la neurobiología y la cibernética. ”Mantener la Atención del
público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por
temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin
ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del
texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
2. Crear problemas y después ofrecer
soluciones.
Este método también es llamado
“problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista
para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de
las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o
se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin
de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en
perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer
aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el
desmantelamiento de los servicios públicos.
3. La estrategia de la gradualidad.
Para hacer que se acepte una medida
inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años
consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente
nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990:
Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa,
salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran
provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4. La estrategia de diferir.
Otra manera de hacer aceptar una decisión
impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la
aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil
aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el
esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa,
tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo mejorará mañana” y
que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para
acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue
el momento.
5. Dirigirse al público como criaturas de poca
edad.
La mayoría de la publicidad dirigida al gran
público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente
infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese
una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar
engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por
qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o
menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta
probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido
crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad.
6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que
la reflexión.
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica
clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al
sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro
emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o
injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir
comportamientos…
7. Mantener al público en la ignorancia y la
mediocridad.
Hacer que el público sea incapaz de comprender
las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La
calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más
pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea
entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca
imposibles de alcanzar para las clases inferiores.
8. Estimular al público a ser complaciente con
la mediocridad.
Promover al público a creer que es moda el
hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
9. Reforzar la autoculpabilidad.
Hacer creer al individuo que es solamente él
el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su
inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de
rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa,
lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su
acción. Y, sin acción, no hay revolución.
10. Conocer a los individuos mejor de lo que
ellos mismos se conocen.
En el transcurso de los últimos 50 años, los
avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los
conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las elites
dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada,
el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de
forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al
individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la
mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre
los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
OTRAS VOCES
El 2 de febrero de 1905 nació en San
Petersburgo la filósofa y escritora estadounidense (de origen ruso) Alissa
Zinovievna Rosenbaum, más conocida en el mundo de las letras bajo el seudónimo
de Ayn Rand, y falleció en marzo de 1982 en New York. Nunca más oportunas las
palabras de la autora de esa magnífica novela que es Atlas Shrugged, traducida
al español como La rebelión de Atlas, una suerte de anticipo de lo que nos está
pasando a los españoles y en mayor o menor medida a todo el mundo:
"Cuando advierta que para producir
necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que
el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba
que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el
trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos sino, por el contrario,
son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la
corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio,
entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está
condenada." Ayn Rand (1950)
Russia Today (04.10.11)
entrevistó a Immanuel Wallerstein
—sociólogo y seguidor de la escuela del historiador Fernand Braudel—, quien en
esa ocasión ha dictado la sentencia final del capitalismo como sistema: su
desintegración es irreversible.
A propósito de la crisis del capitalismo: según Wallerstein es la crisis final, y la
batalla en marcha no es sobre el destino del capitalismo en sí, sino de lo que
va a reemplazarlo…“El capitalismo moderno ha llegado al final de su camino.
No es capaz de sobrevivir como sistema,” Wallerstein y agrega: “Lo que
estamos viendo es la crisis estructural del sistema. Una crisis estructural que
comenzó en la década de los setentas del siglo XX y que mantendrá su nefasta
agonía por diez, veinte o cuarenta años. No es una crisis a resolver en el
curso de un año o un momento. Se trata, pues, de la mayor crisis de la
historia. Estamos en la transición a un sistema nuevo y la lucha política real
que se ha desatado en el mundo con el repudio de la gente, no plantean el nuevo
curso del capitalismo, sino sobre el sistema que habrá de reemplazarle”.
En la medida que, para Wallerstein, el capitalismo
está en vía de extinción y en tanto que la batalla que hoy se libra es para
preparar el modelo económico de reemplazo, la cuestión es la vía a seguir para sustituir
eficazmente al capitalismo. “Estaríamos cerca de un mundo relativamente más
democrático e igualitario – esta es una perspectiva” aseveró y luego dijo:
“Jamás estuvimos en una situación similar en la historia mundial, pero es
posible. La otra perspectiva, es mantener el sistema de explotación, que es
inequitativo y desigualitario porque polariza la desigualdad. El nuevo sistema
podría no ser el capitalismo. Capitalismo es eso que vemos caer. Pero hay
asimismo alternativas peores que dentro del capitalismo”.
La crisis actual es una crisis artificial,
creada para satisfacer los intereses del capital financiero en su intento de
desmantelar el Estado del bienestar, privatizándolo. Es el ataque más frontal
que haya existido nunca en contra de la protección social, tanto en la UE como
en EEUU. Este es, y no otro, el objetivo de la crisis.
Quizás esto nos
pueda ayudar a entender lo que está pasando.
Es la Opinión de Carrol Quigley profesor de Princeton, Harvard, Universidad
Georgetown y consejero y profesor de varios presidentes entre ellos Clinton.
En su libro Tragedia y Esperanza, escribe: los imperios económicos internacionales
están interesados en promover el endeudamiento de los Gobiernos. Cuanta más
alta sea la deuda, más caros serán los intereses. Pero además pueden exigir al
presidente de turno privilegios fiscales, monopolios de servicios o contratos
de obras. Si este no acepta, provocarán su caída, promoviendo disturbios y
huelgas que, al empobrecer a la nación, les obliga a claudicar ante lo que
piden. Y, añade: la red que mueve los
hilos del mundo, está formada por banqueros y capitalistas internacionales: es
decir el alto mundo de las finanzas. Reúnen a su alrededor un ejército de
científicos, tecnócratas, políticos y demás agentes marioneta, para hacer desde
las sombras su alta política.
Veamos ahora cómo se he ido gestando toda esta
situación, hasta llegar al estado actual, y algunas sugerencias para provocar
el tan ansiado cambio.
LA GRAN MENTIRA
Y ESTAFA DEL ACTUAL SISTEMA MONETARIO- POLITICO-ECONOMICO Y FINANCIERO
Empecemos
con algunas frases:
“La
gente, en la simplicidad de sus mentes, cae fácilmente víctima de grandes
mentiras antes que de pequeñas, puesto que ellos mismos cuentan pequeñas
mentiras pero sentirían pudor de contar mentiras enormes.
Nunca se les
ocurriría fabricar mentiras colosales y, por tanto, no creen que otros tengan
semejante descaro. Incluso, ante la evidencia de las pruebas que muestran la
mentira, seguirán dudando y continuarán pensando que debe haber otra
explicación”. Adolf Hitler
Los viejos llamamientos al chovinismo racial, sexual o religioso, al
rabioso fervor nacionalista, están empezando a no funcionar. Carl Sagan
El asunto de quién soy o si soy bueno o malo, si tendré éxito o no,
todo eso se aprende por el camino. Dr. Richard Albert
Veamos ahora lo importantísimo que es llevar a la mente humana una
revolución radical.
La crisis es
una crisis de consciencia. Una crisis que ya no puede aceptar las viejas
normas, las viejas pautas, las antiguas tradiciones. Y, considerando lo que el
mundo es en estos tiempos, con toda su miseria, conflictos, brutalidad
destructiva, agresividad, etc., el hombre todavía es como fue.
“Es brutal, violento, agresivo, codicioso, competitivo, y ha
construido una sociedad en estos términos.” “estar bien ajustado a una sociedad
profundamente enferma no es una medida de salud” J. krishnamurti.
La sociedad
de hoy en día, está compuesta de una serie de instituciones. Desde
instituciones políticas, instituciones legales, instituciones religiosas, a
instituciones de clases sociales, valores familiares y especializaciones
ocupacionales.
Es evidente
la profunda influencia que estas estructuras tradicionalizadas tienen en formar
nuestro entendimiento y nuestra perspectiva. Y, sin embargo, de todas estas
instituciones sociales en las que nacemos, en las que somos dirigidos o que nos
condicionan, no parece haber un sistema más dado por sentado y a la vez más
incomprendido, adaptando casi proporciones religiosas, como el sistema
monetario existente, una de las formas de fe más incuestionadas que
existen.
Cómo se crea
el dinero, los principios que lo gobiernan, y cómo afecta realmente a la
sociedad, son asuntos que no cotizan en los intereses de la mayoría de la
población.
En un mundo
en el que el 1% de la población posé el 40% de la riqueza del planeta. En un
mundo en el que cada día mueren 34.000 niños de pobreza y enfermedades
evitables, y donde el 50% de la población mundial vive con menos de 2 dólares
al día, una cosa está clara. Hay algo
que funciona extremadamente mal. Y, tanto si somos conscientes de ello como
si no, la sangre vital de todas nuestras instituciones establecidas, y por
tanto de la misma sociedad, es el dinero.
Es evidente
que entender esta institución de la política monetaria es crucial para entender
por qué nuestras vidas son como son.
Desafortunadamente,
a la economía se le considera un tema aburrido y confuso, con interminables
torrentes de jerga financiera, asociados con matemáticas intimidantes, que
rápidamente disuaden a la gente de intentar entenderlas. Sin embargo, la verdad
es que la complejidad asociada con el sistema financiero es una simple máscara,
diseñada para ocultar una de las estructuras sociales más paralizantes que la
humanidad ha soportado nunca.
“nadie vive más esclavizado que aquellos
quienes falsamente creen ser libres.”Johann
Wolfgan von Goethe 1749-1832
Desenmascarando el sistema monetario
Hace unos
años, el Banco Central de los EEUU, la Reserva Federal, publico un documento
titulado “Mecánica Moderna del Dinero.” Esta publicación detallaba la
práctica institucionalizada de la creación del dinero, tal y como la utiliza la
Reserva Federal y la red de bancos comerciales que soporta.
En la página
inicial el documento expone su objetivo “el propósito de este documento es
describir el proceso básico de la creación de dinero en un sistema bancario
de reserva fraccionaria”. Procederemos entonces a describir este proceso de
reserva fraccionaria mediante diversa terminología bancaria, que podríamos
traducir así.
El gobierno
de los EEUU decide que necesita dinero. Así que llama a la Reserva Federal (en
adelante FED) y solicita, digamos, 10 billones de dólares. La FED responde
diciendo: “claro, les compraremos bonos del gobierno por ese valor.” Así que el
gobierno toma unos trozos de papel, los pinta con unos dibujos con aspecto
oficial, y los llama Bonos del Tesoro. Entonces les asigna un valor a estos
bonos de 10 billones de dólares y se los envía a la FED. A su vez la gente de
la FED produce también un montón de impresionantes trozos de papel. Solo que
esta vez, les llama billetes de la Reserva Federal. Dándole también a su papel
un valor de 10 billones de dólares. La FED toma entonces estos billetes y los
intercambia por los bonos. Una vez el intercambio se ha realizado, el gobierno
toma los 10 billones en billetes de la Reserva Federal, y los deposita en una
cuenta bancaria, y, desde el momento de su depósito, los billetes se convierten
oficialmente en moneda de curso legal, añadiendo 10 billones a la oferta de
dinero de los EEUU. ¡Y ahí lo tenemos! 10 billones de dólares de dinero nuevo
han sido creados.
Por
supuesto, este ejemplo es una generalización, ya que, en realidad, esta
transacción ocurriría electrónicamente, sin usar papel en absoluto. De hecho,
sólo el 3 % de la oferta de dinero de los EEUU existe en moneda física. El
restante 97 % existe esencialmente sólo en computadoras.
Ahora bien,
los bonos del gobierno son por definición instrumentos de deuda, y cuando la
FED compra estos bonos con dinero que básicamente ha sido creado de la nada, el
gobierno está de hecho comprometiéndose a devolver ese dinero a la FED. En
otras palabras, el dinero se ha creado
de una deuda.
Esta
asombrosa paradoja, de cómo dinero o valor puede ser creado de una deuda, o una
obligación, quedará más clara a continuación.
Así pues, el
intercambio se ha realizado y hay ahora 10 billones de dólares depositados en
la cuenta de un banco comercial.
Aquí es
donde realmente se pone interesante ya que, basándose en el principio de la
reserva fraccionaría, ese depósito de 10 billones de dólares pasa a ser
instantáneamente parte de las reservas del banco, igual que cualquier otro
depósito.
En cuanto a
los requisitos sobre reservas según aparecen en “Mecánica Moderna del Dinero”:
Un banco, por requisito legal, debe mantener reservas iguales a un porcentaje
establecido de sus depósitos. Esto se cuantifica después declarando que “bajo
las regulaciones actuales, el requisito de reserva para la mayoría de las
cuentas de transacción es del 10 %” (en Europa oscila entre el 5 % y 10 %, es
lo que se llama corel capital). Esto significa que con un depósito de 10
billones, el 10 %, un billón, es retenido como reserva, mientras los otros 9
billones son considerados reserva en exceso, y pueden ser utilizados
como base para nuevos préstamos.
Ahora, es
lógico asumir, que estos 9 billones son literalmente sacados de los existentes
10 billones depositados. Sin embargo, en realidad este no es el caso. Lo que en
realidad sucede, es que los 9 billones son simplemente creados de la nada,
además de los 10 billones de dólares depositados. Así es como la oferta de
dinero se expande, como se expone en “Mecánica Moderna del Dinero”
Por supuesto
los bancos no hacen realmente efectivos los préstamos con el dinero que reciben
como depósitos. Si hicieran eso, no se crearía dinero adicional. Lo que hacen
al conceder préstamos es aceptar pagarés (contratos de préstamos) a cambio de
créditos (dinero) para las cuentas de los prestatarios; en otras palabras, los
9 billones pueden ser creados de la nada, simplemente porque hay una demanda
por un préstamo por esa cantidad, y porque hay 10 billones depositados para
satisfacer los requisitos de reserva.
Ahora
asumamos que alguien entra en un banco y pide prestados los recién depositados
9 billones de dólares. Lo más probable es que a su vez esa persona tome el
dinero y lo deposite en su propia cuenta bancaria. El proceso luego se repite,
ya que esos depósitos se convierten en parte de las reservas de los bancos (el
10 % se separa y a su vez el 90 % de los 9 billones, o sea 8,1 billones, están
ahora disponibles como nuevo dinero generado para nuevos préstamos y, por
supuesto, esos 8,1 billones pueden ser prestados y redepositados creando 7,2
billones adicionales. Después 6,5 billones…., 5,9 billones…., etc…..
Este ciclo
de depósito-creación de dinero-préstamo, puede técnicamente continuar hasta el
infinito. El resultado matemático es que cerca de 90 billones de dólares pueden
crearse a partir de los 10 billones originales. En otras palabras: por cada
depósito realizado en el sistema bancario, puede crearse una burbuja de nueve
veces el monto de dicho depósito.
Así que
ahora que comprendemos como se crea el dinero por ese sistema bancario de
reserva fraccionaria, podría ocurrírsenos una pregunta lógica pero de difícil
respuesta: ¿qué es lo que le da valor a ese nuevo dinero creado? La respuesta:
el dinero que ya existe. El nuevo dinero esencialmente le roba valor al dinero
existente, ya que el monto total del dinero va creciendo independientemente de
la demanda de bienes y servicios y, como la oferta y la demanda deben
equilibrarse, los precios suben, disminuyendo el poder adquisitivo de cada
dólar. Esto generalmente se conoce como inflación, y la inflación es esencialmente
un impuesto oculto a la gente.
¿Cuál es el
consejo que generalmente uno recibe? Es este: aumenten la moneda. No dicen:
degraden la moneda. No dicen: devalúen la moneda. No dicen: estafen a las
personas que están a salvo. Dicen: bajen los tipos de interés. El engaño real
es cuando distorsionamos el valor del dinero, cuando creamos dinero de la nada,
no tenemos más ahorros, y sin embargo si existe lo que llamamos “capital”. Así
que, la pregunta se reduce a esto: ¿cómo diablos podemos esperar resolver los
problemas de inflación, esto es, el aumento de la oferta de dinero, con más
inflación? Por supuesto no se puede.
El sistema
de reserva fraccionaria y su expansión monetaria asociada, es inherentemente inflacionario,
ya que el hecho de aumentar la oferta monetaria, sin existir una expansión
proporcional de bienes y servicios en la economía, degradará siempre la moneda.
De hecho, un rápido vistazo a los valores históricos del dólar americano,
comparado con la oferta monetaria, confirma este punto de forma definitiva. La
relación inversamente proporcional es obvia. Un dólar de 1913 equivale a 21,60
dólares de 2007. Eso significa un 96 % de devaluación desde que se creó la
Reserva Federal.
Y si esta
realidad de inflación perpetua y estructural parece absurda y autodestructiva,
esperen un segundo, ya que “sinrazón” es quedarse cortos respecto a cómo opera
realmente nuestro sistema financiero.
Puesto que
en nuestro sistema financiero el dinero es deuda, y deuda es dinero.
He aquí un
gráfico de la oferta monetaria de los EEUU desde 1950 hasta 2006, y un gráfico
de la deuda nacional de los EEUU en ese mismo periodo.
Que
interesante es que las tendencias sean virtualmente las mismas, ya que cuanto
más dinero hay, más deuda hay, y cuanta más deuda hay, más dinero hay. Para
decirlo de manera diferente, cada dólar en la billetera de cualquier ciudadano
es adeudado a alguien por alguien, ya que, recuerde, la única manera en que el
dinero se crea es mediante préstamos. Por tanto, si todo el mundo pudiera pagar
todos los créditos, incluyendo al gobierno, no habría un solo dólar en
circulación “si no hubiera deuda en
nuestro sistema monetario, no habría dinero alguno, Marriner Eccies gobernador de la Reserva Federal, 30 de septiembre
de 1941”.
Efectivamente
la última vez en la historia de los EEUU en que la deuda nacional fue
completamente pagada fue en 1835, después de que el presidente Andrew Jackson
cerrara el Banco Central que antecedió a la Reserva Federal. De hecho, toda la
plataforma política de Jackson giraba fundamentalmente sobre su compromiso de
cerrar el Banco Central, llegando a decir que: “Los intentos descarados efectuados por el actual banco de controlar al
gobierno no son si no premoniciones de la suerte que le espera al pueblo de los
EEUU, si se les engañara para perpetuar esta institución o con la fundación de
una parecida”. Desafortunadamente este mensaje tubo una corta vida, y los
banqueros internacionales triunfaron instalando otro banco central en 1913, la
Reserva Federal, y mientras esta institución exista, la deuda perpetua está
garantizada.
Hasta el
momento hemos discutido la realidad de que el dinero se crea del endeudamiento
a través de préstamos. Esos préstamos están apoyados en las reservas bancarias,
y las reservas derivan de depósitos. Y mediante este sistema de reserva
fraccionaria, cualquier depósito puede producir nueve veces el valor original.
A su vez, devaluar la oferta de dinero aumenta los precios en la sociedad y, como todo el dinero es creado por el
endeudamiento y circula al azar a través del comercio, las personas se van
alejando de su deuda original y se crea un desequilibrio donde las personas son
forzadas a competir por trabajo para poder sacar dinero suficiente de la oferta
de dinero para cubrir su costo de vida.
Tan
disfuncional y retrógrado como esto nos pueda parecer, hay todavía una cosa que
hemos omitido de la ecuación, que es un elemento estructural que revela la
naturaleza realmente fraudulenta del sistema en sí mismo: La aplicación de
intereses.
Cuando el
gobierno pide prestado dinero a la FED, o cuando una persona le pide prestado a
un banco, casi siempre lo tiene que devolver con un interés primario. En otras
palabras, casi cada dólar existente debe ser finalmente devuelto al banco con
intereses. Pero, si todo el dinero es prestado por el Banco Central y se
expande por los bancos a través de préstamos, sólo lo que denominamos el
“principal” ha sido creado en la oferta de dinero. Así que entonces, ¿dónde
está el dinero para cubrir todos los intereses cargados? En ningún lado,
simplemente no existe.
Las
ramificaciones de esto son asombrosas, ya que la cantidad de dinero que se debe
a los bancos siempre excederá a la cantidad de dinero que está disponible en
circulación. Por eso la inflación es una constante en la economía. Porque
siempre hace falta nuevo dinero para cubrir el perpetuo déficit inherente al
sistema causado por la necesidad de pagar intereses.
Esto también
significa que matemáticamente los impagos y las bancarrotas son literalmente
parte integral del sistema y siempre existirán los pobres bolsillos de la
sociedad que sufrirán la peor parte del mismo.
Reiteradamente
se transfiere riqueza verdadera del individuo a los bancos, ya que, si uno no
es capaz de pagar su hipoteca, ellos se quedan con tu propiedad. Esto le pone a
uno particularmente furioso cuando se da cuenta de que no solo el impago es
inevitable, debido a la práctica de la reserva fraccionaria, sino también por
el hecho de que el dinero que el banco te ha prestado, en ningún momento ha
existido legalmente.
Durante la
Guerra Civil Americana, el presidente Lincoln ignoró los préstamos a alto interés
que los bancos europeos ofrecían y decidió hacer lo que los padres fundadores
abogaban, que es crear una moneda independiente e inherentemente libre de
deuda. Se la llamó “Greenback”.
Poco después
de que se tomara esta medida, un documento interno circuló entre los bancos
privados americanos y británicos diciendo: “la esclavitud no es más que ser
propietario del trabajo y lleva consigo el cuidado de los trabajadores,
mientras que el plan europeo, es que sea el capital el que controle el trabajo
controlando los salarios”. Esto puede hacerse controlando el dinero, pero no
podemos permitir el “Grenback”, ya que no lo podemos controlar (La circular “Hazard” julio de 1862)
La política
de reserva fraccionaria perpetrada por la Reserva Federal de los EEUU, que
realmente se ha extendido a la mayoría de los bancos del mundo es, de hecho, un
sistema de esclavitud moderna. Piénsenlo, el dinero se crea de una deuda. ¿Qué
hace la gente cuando está endeudada? Se somete a un empleo para pagarla. Pero
si el dinero sólo puede crearse a base de préstamos, ¿cómo puede la sociedad
llegar algún día a estar libre de deudas? Simplemente no puede, y de eso se
trata. Y es el miedo a perder propiedades, unido a la lucha por mantener el
ritmo de la deuda perpetua y la inflación inherente al sistema, combinado con
la inevitable escasez de la oferta de dinero, a su vez creada por intereses que
nunca pueden devolverse, lo que mantiene a los esclavos asalariados subyugados,
corriendo en una rueda para hámsteres junto con millones de otras personas, de
hecho, impulsando un imperio que realmente sólo beneficia a la élite que está
en la cima de la pirámide, ya que, si lo piensa bien, para quien trabaja
realmente es para los bancos (el dinero se crea en un banco e inevitablemente
acaba en un banco). Ellos son los verdaderos amos, junto con las corporaciones
y los gobiernos a los que respaldan.
La esclavitud física obliga al amo alojar y alimentar a la gente. La
esclavitud económica obliga a la gente a alimentarse y alojarse a sí misma. Es
una de las estafas de manipulación social más ingeniosa nunca creada, y en su
esencia, es una guerra invisible contra la población.
La deuda es
el arma utilizada para conquistar y esclavizar sociedades y los intereses son
su munición principal. Y mientras la mayoría anda por ahí ajena a esta
realidad, los bancos, en complicidad con gobiernos y corporaciones, continúan
perfeccionando y expandiendo sus tácticas de guerra económica, engendrando
nuevas bases, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional,
mientras a la vez inventan un nuevo tipo de soldado, el sicario económico. (Hay dos formas de conquistar y esclavizar a
una nación. Una es con la espada, la otra con la deuda. John Adams-1735-1826)
Hablemos entonces de los sicarios económicos.
“Nosotros los sicarios económicos somos
realmente responsables de crear este primer imperio verdaderamente global y
trabajamos de diferentes maneras” (Jhon
Perkins, ex jefe de economía de Chas. T. Main. Inc. Autor de Confesiones de
un sicario económico)
Lo más común
es que primero identificamos un país que tiene recursos, como petróleo. Después
concertamos un enorme préstamo a ese país por parte del Banco Mundial o una de
sus organizaciones hermanas. Pero el dinero nunca llega realmente a ese país
para construir infraestructuras, parques industriales, puertos, etc. sino a
cosas que benefician a una minoría rica de ese país, además de nuestras
corporaciones, pero que realmente no llegan a la mayoría de la gente en
absoluto.
Sin embargo,
esa gente, el país entero, se queda soportando una enorme deuda. Es una deuda
tan grande que no pueden devolverla, y eso es parte del plan, no pueden
devolverla, así que en algún punto, vamos los sicarios económicos y les
decimos: “escucha, has perdido mucho dinero y no puedes pagar tu deuda, así que
véndele tu petróleo muy barato a nuestras compañías petrolíferas, permítenos
construir bases militares en tu país, o envía tropas a apoyar a las nuestras en
algún lugar del mundo, como Iraq, o vota a nuestro favor en la próxima decisión
de la ONU.” Privatizar la compañía eléctrica del país y su sistema de agua y
alcantarillado, vendiéndonosla a nosotros, las corporaciones estadounidenses o
a otras corporaciones multinacionales.
Esta
situación se extiende, y es muy típico que, de la forma que trabaja el FMI y el
Banco Mundial, dejen a un país con una deuda tan grande que de hecho no puedan
pagarla y entonces les ofreces refinanciar la deuda y pagar aun más intereses y
exiges este “quid pro quo” lo que se llama condicionalidad o buen gobierno, que
consiste básicamente en que ellos tienen que vender sus recursos, incluyendo
muchos de sus servicios sociales, sus servicios públicos, a veces sus sistemas
escolares, sus sistemas penales, sus sistemas de seguros a corporaciones
extranjeras, así que es un golpe doble, triple, cuádruple…
El
precedente de los sicarios económicos realmente empezó a principio de los años
50, cuando Mossadegh fue elegido democráticamente en Irán. Fue considerado la
esperanza de la democracia en Oriente Medio y alrededor del mundo. Fue el
hombre del año de la revista Time pero, una de las ideas de su campaña y que
empezó a implementar fue que las compañías extranjeras de petróleo tenían que
pagarle a los iraníes mucho más por el petróleo que se llevaban de Irán, que
los iraníes tenían que beneficiarse de su propio petróleo. Extraña política.
Por supuesto
que no nos gustó, pero temíamos hacer lo que normalmente hacemos, que era
enviar al ejército. En cambio enviamos a un agente de la CIA, Kermit Roosevelt,
un pariente de Teddy Roosevelt, y Kermit fue allí con unos pocos millones de
dólares y fue pero que muy efectivo y eficiente y, en poco tiempo, se las
ingenió para derrocar a Mossadegh, y trajo al Sha de Irán para remplazarlo, quien
siempre fue favorable al petróleo y fue extremadamente efectivo. Así que, en
los EEUU, en Washington, la gente se mira y dice: eso fue fácil y barato, de
manera que esto estableció una nueva forma de manipular países, de crear
imperios. El único problema con Roosvelt fue que tenía tarjeta de agente de la
CIA y si era atrapado, las consecuencias podían ser muy serias, así que muy
rápidamente se tomó la decisión de usar consultores privados, encauzar el
dinero a través del Banco Mundial o el FMI o alguna agencia por el estilo, y
reclutar a personas que trabajaban para compañías privadas. De esa manera, si
nos atrapaban, no traería consecuencias gubernamentales
Cuando
Árbenz se convirtió en presidente de Guatemala, el país estaba en manos de la
compañía United Fruit, la gran corporación internacional. Árbenz basó su
campaña en un lema que decía: queremos devolverle la tierra a la gente. Una que
tomó el poder realizó políticas que harían exactamente eso, devolverle la
tierra a la gente.
A United
Fruit no le gustó mucho eso, así que contrataron firmas de relaciones públicas
para hacer una gran campaña en los EEUU para convencer a la gente de EEUU, a la
prensa de los EEUU, y al congreso de los EEUU, que Árbenz era una marioneta
soviética, y que si lo dejaban seguir en el poder, los soviéticos podrían tener
un punto de apoyo en este hemisferio. Y en ese momento había un gran temor en
la mente de todos, del terror rojo, del terror comunista. Entonces, de esta
campaña de relaciones públicas llegó el compromiso de parte de la CIA y los
militares de eliminar a este hombre, y de hecho, se hizo. Se enviaron aviones,
soldados, chacales, se envió todo lo necesario para eliminarlo, y así se hizo. Y tan pronto
como fue destituido de su cargo, el chico nuevo, que tomó el control después de
él, básicamente devolvió todo a las grandes corporaciones internacionales
incluyendo a United Fruit.
Ecuador estuvo
controlado durante muchos años por dictadores a favor de EEUU, con frecuencia,
relativamente brutales. Entonces se decidió tener elecciones verdaderamente
democráticas.
Jaime Roldós
se presentó como candidato y dijo que su objetivo principal como presidente
sería asegurarse de que los recursos del Ecuador fueran usados para ayudar a
las personas y ganó abrumadoramente.
Empezó a implementar estas políticas, para cerciorarse
de que las ganancias provenientes del petróleo sirvieran para ayudar a su
pueblo, y bueno, eso no gustó en los EEUU.
Enviaron a
uno de tantos sicarios económicos a cambiar a Roldós. A corromperlo, a
persuadirlo.., ha hacer saber…, ya sabes “está
bien, puedes volverte muy rico si tú y tu familia juegan nuestro juego, pero si
intentas continuar con estas políticas que has prometido, tendrás que irte”.
No quiso escuchar y fue asesinado.
Apenas el
avión se estrelló, toda el área fue acordonada. Los únicos autorizados fueron
militares de una base estadounidense cercana y algunos militares ecuatorianos.
Cuando se
inició la investigación, dos de los testigos claves murieron en accidente de
coche antes de que tuvieran la oportunidad de testificar.
Sucedieron
muchas cosas extrañas alrededor del asesinato de Jaime Roldós. La mayoría de
personas que analizaron este caso, no tuvieron ninguna duda de que fue un
asesinato y, por supuesto, estaba claro que algo le sucedería a Jaime Roldós,
ya fuera un golpe de estado, un asesinato, pero tenía que ser eliminado porque
no se estaba dejando corromper, de la manera que los EEUU querían hacerlo.
Omar
Torrijos, el presidente de Panamá, fue otro. Era un tipo que verdaderamente
quería ayudar a su país. Y cuando trataron de sobornarlo, o corromperlo me
dijo: “no necesito el dinero, lo que
realmente necesito es que mi país sea tratado con justicia. Necesito que EEUU
indemnice a mi pueblo por toda la destrucción que ha hecho aquí. Necesito estar
en una posición donde pueda ayudar a otros países latinoamericanos a ganar su
independencia y ser libres de esta presencia terrible del norte. Ustedes han
abusado seriamente de nosotros. Necesito tener nuevamente el Canal de Panamá en
manos de panameños. Así que dejen de intentar sobornarme”.
Fue en mayo
de 1981 que Jaime Roldós fue asesinado y Omar Torrijos era muy consciente de
ello. Torrijos reunió a su familia y dijo: “probablemente
yo sea el próximo, pero está bien, porque he hecho lo que vine a hacer.
Renegocié el Canal, y ahora el Canal está en nuestras manos”. Acababa de
negociar el acuerdo con Jimmy Carter.
En junio del
mismo año, apenas un par de meses después, también murió en un accidente aéreo
que, sin ninguna duda, fue ejecutado por chacales patrocinados por la CIA. Hay
muchas pruebas de que uno de los guardias de seguridad de Torrijos le dio, en
el último momento en el que estaba subiendo al avión, una grabadora que
contenía una bomba.
Resulta
interesante ver como este sistema ha continuado de la misma manera durante años
y años, excepto que los sicarios económicos han ido mejorando en su labor sin
cesar.
Tenemos el
caso muy reciente de lo que sucedió en Venezuela.
En 1988 Hugo
Chávez consigue ser presidente electo, después de una larga línea de
presidentes muy corruptos que básicamente habían destruido la economía del
país. Chávez fue elegido en medio de todo eso y le hizo frente a EEUU. Y lo
hizo ante todo, exigiendo que el
petróleo venezolano fuera usado para ayudar a la gente de Venezuela, y como
siempre, eso no gustó a los EEUU. Así que en 2002 se organizó un golpe de
estado, que no existe ninguna duda, por parte de la mayoría de la gente, de que
la CIA estuvo detrás del mismo.
La manera en
que se promovió ese golpe fue un reflejo de lo que Kermit Roosevelt había hecho
en Irán. Pagándole a la gente para que saliera a las calles, a alborotar, a
protestar, a decir que Chávez era muy impopular. Ya sabes, si consigues unos
pocos miles de personas que hagan eso, la televisión puede hacerlo parecer como
que es el país entero y las cosas comienzan a proliferar rápidamente.
Pero en el
caso de Chávez no fue así, ya que fue lo suficientemente inteligente y la gente
lo apoyó fuertemente, tanto que lo superaron y eso fue un momento excepcional
en la historia de América Latina.
Irak es en
realidad el ejemplo perfecto de la manera en que todo el sistema funciona.
Los sicarios
económicos, son la primera línea de defensa. Van allí, tratan de corromper a
los gobiernos y convencerlos de aceptar esos enormes préstamos que luego se
usan como influencia para, básicamente, adueñarse de ellos. Si fallan, entonces
la segunda línea de defensa es enviar a los chacales, y los chacales, o bien
derrocan a los gobiernos, o los asesinan, y, una vez que eso sucede, entra un
nuevo gobierno y, por supuesto, se atiene a las instrucciones, ya que el nuevo
presidente sabe lo que le espera si no colabora.
En el caso
de Irak, ambas cosas fallaron, así que en 1991, fueron enviadas tropas y
asumieron que en ese punto Saddan aceptaría sus condiciones.
Podían
haberle eliminado en ese momento, pero no quisieron porque es el tipo de hombre
fuerte que les gusta. Controla a su pueblo. Pensaron que podría controlar a los
curdos, mantener a los iraníes en su frontera y seguir bombeando crudo para
ellos y que en el momento que eliminaran a su ejército, aceptaría. Pero no fue
así y tuvieron que eliminarle, y en el proceso crearon negocios de construcción
muy lucrativos para ellos, reconstruyendo el país que esencialmente acababan de
destruir.
De esta
manera los EEUU ha creado un imperio, pero lo ha hecho muy sutilmente. Es
clandestino. Los imperios se construían militarmente en el pasado y todo el
mundo sabía que era así. Los ingleses, españoles, alemanes, etc, construyeron
sus imperios y estaban orgullosos de ello. Siempre tenían alguna excusa como
extender la civilización o alguna religión, algo así, pero siempre sabían que
lo estaban haciendo. Los EEUU no. La mayoría de la gente de EEUU no tiene ni
idea de que viven de los beneficios de ese imperio clandestino. De que hoy hay
más esclavitud que nunca en la historia.
Entonces uno
debe preguntarse: bueno, si esto es un imperio entonces ¿quién es el emperador?
Obviamente los presidentes de los EEUU son los emperadores. Un emperador es
alguien al que no se elije, no sirve por un tiempo limitado y no responde ante
nadie, esencialmente. Así que no podemos calificar a nuestros presidentes de
eso. Pero tenemos lo que es equivalente a un emperador, la corporatocracia.
La corporatocracia
es ese grupo de hombres que dirigen las grandes corporaciones y realmente
actúan como el emperador de este imperio. Controlan los medios, o bien
directamente siendo sus propietarios o con la publicidad. Controlan a la
mayoría de nuestros políticos ya que financian sus campañas. Nadie los elige,
no sirven por un periodo limitado y no responden ante nadie, y, en la cima de
la corporatocracia uno no puede realmente saber si la persona trabaja para una
corporación privada o el gobierno porque se mueven de uno a otro
constantemente. Así que tienen a un tipo que un día es presidente de una
compañía de construcción como Haliburton, y al día siguiente es vicepresidente
de los EEUU. O el presidente Busch, que estaba antes en el negocio del
petróleo. Y eso es así tanto si están en el poder demócratas como republicanos.
Este proceso de manipulación por parte de la corporatocracia mediante
el uso de la deuda, el soborno y el derrocamiento político se llama: Globalización.
Igual que la
Reserva Federal mantiene a la gente en EEUU en una posición de servidumbre
forzada mediante la deuda perpetua, la inflación y el interés, el Banco Mundial
y el FMI juegan ese papel a escala global. La trampa básica es simple: Provocar
el endeudamiento de un país, bien por su propia imprudencia o corrompiendo al
líder de ese país, para entonces poner condiciones o políticas de ajuste
estructural, que a menudo consisten en lo siguiente:
- Devaluación de la moneda, ya que cuando el valor de la moneda cae, lo mismo ocurre con todo lo valorado con ella. Esto pone los recursos indígenas a disposición de de los países depredadores a una fracción de su valor real.
- Grandes recortes en la financiación de los programas sociales, que habitualmente incluyen la educación, el sistema sanitario, pensiones, etc., comprometiendo el bienestar e integridad de la sociedad dejando a la gente vulnerable a la explotación (¿te suena de algo?).
- Privatización de empresas públicas. Esto significa que sistemas socialmente importantes pueden ser adquiridos y regulados por corporaciones extranjeras que buscan beneficios.
En 1960, la diferencia del salario entre un quinto de la población en
los países ricos, y un quinto de la población de los países más pobres era de
30 a 1. En 1988 era de 74 a 1. Mientras el PIB aumentó un 40% entre 1970 y
1985, el número de pobres aumentó un 17 %. Mientras entre 1985 y 2000, el
número de los que viven con menos de un dólar al día aumentó un 18%.
Es importante comprender que el Banco Mundial es de hecho el banco de
los EEUU, apoyando intereses estadounidenses, ya que EEUU tiene derecho a veto
sobre las decisiones como máximo proveedor de capital. Y, ¿de dónde sacó ese
dinero? Lo creó de la nada, mediante el sistema bancario de reserva
fraccionaria.
De las 100 mayores economías, basándonos en el PIB, 51 son
corporaciones, y de esas 51 corporaciones, 47 tienen su sede en los EEUU.
Walmart, General Motors o Exxon son más poderosas económicamente que Arabia
Saudí, Polonia, Noruega, Sudáfrica, Finlandia, Indonesia y muchos otros.
Y mientras las barreras protectoras del comercio se eliminan, las
monedas se juntan y se manipulan en mercados flotantes, y las economías
estables se derriban a favor de la competencia abierta en un capitalismo
global, el imperio se expande.
Te levantas de tu pequeña pantalla de 21” y aúllas sobre América y la
democracia. No hay América, no hay democracia. Sólo hay IBM, ITT, y ATT,
Dupont, Unión Carbine y Exxon. Esas son las naciones del mundo de hoy en día.
¿De qué crees que hablan los rusos hoy en día en sus consejos de
estado, de Karls Marx?, pues no. Sacan sus gráficos de programación lineal,
teorías de decisión estadística, soluciones de mínimos y máximos, y computan la
probabilidad precio-coste de sus transacciones e inversiones, exactamente igual
que nosotros. Ya no vivimos en un mundo de naciones e ideologías. El mundo es
un complejo de corporaciones inexorablemente determinado por las inmutables
leyes de los negocios. El mundo es un negocio.
Tomados
acumulativamente, la integración del mundo como un todo, particularmente en
términos de globalización económica, y las míticas cualidades del “libre
mercado” capitalista, representa un verdadero “imperio” en sí mismos. Pocos han
sido capaces de escapar a los “ajustes estructurales” y “condicionalidades” del
Banco Mundial y el FMI o los arbitrajes de la Organización Mundial del
Comercio; instituciones financieras internacionales que, aun siendo
inadecuadas, determinan lo que significa globalización económica. Tal es el
poder de la globalización que durante nuestras vidas es muy probable que veamos
la integración, equilibrada o no, de todas las economías nacionales del mundo
en un solo sistema global de libre mercado. Jim Garrison, Presidente, Senado del Foro Mundial.
Un puñado de poderes económicos está tomando el control del mundo,
poderes que dominan los recursos naturales que necesitamos para vivir, mientras
controlan a la vez el dinero que necesitamos para obtener esos recursos. El
resultado final será un monopolio mundial basado, no en la vida humana, sino en
el poder financiero y corporativo. Y mientras la desigualdad crece,
naturalmente más y más gente se desespera. Así que el “Establishment” se ha
visto obligado a idear una nueva manera de tratar con cualquiera que desafíe el
sistema. Es el nacimiento del “terrorista”.
El terrorismo.
El término terrorista es una distinción vacía diseñada para cualquier
persona o grupo que decida desafiar al “Establishment”. No hay que confundir
esto con la ficticia “Al Qaeda”, que era de hecho el nombre de una base de datos
de los Muyahidines apoyados por EEUU en los años 80.
La verdad es que no
hay ningún ejército o grupo terrorista llamado Al Qaeda, y cualquier oficial de
inteligencia informado lo sabe. Pero hay una campaña de propaganda para hacer
que la gente crea en la presencia de una entidad identificada. “el país que
está detrás de esta propaganda son los EEUU. Pierre Henry Bunel, ex militar francés de inteligencia.
En 2007, el Departamento de Defensa de los EEUU recibió 160.800
millones de dólares para la llamada Guerra Global contra el Terrorismo. Según
el centro nacional de antiterrorismo, en 2004 apenas 2000 personas murieron
internacionalmente por actos terroristas. De ese número, 70 eran
estadounidenses. Usando este número como media general, lo que es
extremadamente generoso, es interesante notar que el doble de gente muere de
alergia a los cacahuetes al año que por actos terroristas. Al mismo tiempo, la
causa principal de muerte en los EEUU son las enfermedades coronarias, que
matan a unas 450.000 personas al año. Y en 2007 la asignación de fondos
gubernamentales para la investigación de este problema fue de unos 3000
millones. Esto significa que el gobierno de los EEUU gastó 54 veces más para
evitar el terrorismo, que para prevenir la enfermedad que mata 6600 veces más
gente anualmente que el terrorismo.
Estas medidas llamadas antiterroristas, por supuesto no tienen que ver
nada con la protección social y todo con preservar el Establishment.
Entonces ¿qué hacemos? ¿Cómo paramos un sistema de codicia y
corrupción que tiene tanta inercia y poder? ¿Cómo paramos este aberrante
comportamiento de grupo, que no siente compasión alguna por los millones de
personas masacradas en Irak y Afganistán, recientemente Libia, para que la
corporatocracia pueda controlar los recursos energéticos y la producción de
opio para beneficio de Wall Street?
Pues bien, no seamos pesimistas. Existe en el mundo mucha gente con
ideas nuevas (por supuesto silenciadas por el Establisment) capaces de
organizar un mundo diferente que, aunque tampoco sea perfecto, sin duda, sería
más justo y equitativo que el actual.
Ahora tenemos la tecnología y los medios necesarios para llevarlo a
cabo.
Cambiar el modelo social actual no
pasa, en principio, por dejar caer a los bancos y crear una crisis económica
masiva. Pasa por forzar a los gobiernos en crear modelos educativos de alto
nivel, instituciones académicas potentes y formar a la población. Sólo los
individuos bien formados (es cierto que se puede ser un individuo bien formado
por vías no académicas) son libres y capaces de pensamiento crítico aislados de
ideologías y no influenciables por el populismo político ni por las
corporaciones. Si el mundo puede obtener eso entonces será capaz de cambiar las
cosas, sino está destinado a una espiral de lo mismo.
Una de estas personas, junto con su
grupo de colaboradores, es Jacques
Fresco, diseñador industrial e ingeniero social, persona muy interesada en
la sociedad y en desarrollar un sistema que sea sostenible para todo el mundo.
MODELO DE SOCIEDAD SOSTENIBLE DE JACQUES FRESCO
Lo primero, la palabra corrupción es una invención monetaria, ese
comportamiento aberrante, comportamiento destructivo para el bienestar de la
gente, de lo que se trata es de comportamiento humano, y el comportamiento
humano parece estar determinado por su entorno. Es decir, que si uno crece con
los indios Seminolas desde bebe, y nunca ve otra cosa, sostendrá ese sistema de
valores, y lo mismo vale para naciones, individuos, o familias que tratan de
adoctrinar a sus hijos en la fe particular de su país y hacerles sentir que son
parte de eso. Y construyen una sociedad a la que llaman establecida. Establecen
un punto de vista que funcione, y tratan de perpetuar eso. Mientras que todas
las sociedades son en realidad emergentes, no establecidas, así que luchan
contra las nuevas ideas que puedan interferir con el Establishment.
Los gobiernos tratan de perpetuar lo que les mantiene en el poder, a
la gente no se la elige para un cargo político para que cambie las cosas, se
les elige para que mantengan las cosas como están. Así pues el fundamento de la
corrupción está en nuestra sociedad.
Quiero dejar esto claro. Todas las naciones son básicamente corruptas
porque tienden a conservar las instituciones existentes. No pretendo ni elevar
ni degradar a todas las naciones, pero el comunismo, socialismo, fascismo, el
sistema libre de empresa y todas las demás subculturas son la misma; son todas
fundamentalmente corruptas.
La característica más fundamental de nuestras instituciones sociales
es la necesidad de autopreservación. Tanto si hablamos de corporaciones
religiosas o el gobierno, el interés primordial es preservar la propia
institución. Por ejemplo: lo último que una compañía petrolífera querría nunca
es el uso de una energía que escape a su control, ya que eso haría a la
compañía menos relevante para la sociedad.
Igualmente, la guerra fría y el colapso de la Unión Soviética fue una
manera de preservar y perpetuar la hegemonía económica y global establecida de
los EEUU.
De forma similar, las religiones condicionan a la gente para que se
sienta culpable por inclinaciones naturales, alegando cada una de ellas ofrecer
el único camino al perdón y la salvación. Y en el corazón de esta
autopreservación institucional está el sistema monetario, ya que es el dinero
el que provee los medios para la supervivencia y el poder. Por tanto, igual que
una persona pobre se podría ver obligada a robar para sobrevivir, es una
inclinación natural hacer lo que sea necesario para continuar con los
beneficios de una institución. Esto hace inherentemente difícil que las
instituciones con ánimo de lucro cambien, ya que pone en riesgo no sólo la
supervivencia de grandes grupos de gente, sino también el codiciado estilo de
vida materialista asociado con opulencia y poder. Por tanto, la necesidad
paralizante de preservar una institución sin importar su relevancia social está
en gran parte arraigada en la necesidad de dinero o beneficios.
Industria.
¿Qué gano yo con esto? Es lo que piensa la gente. Y por lo tanto si un
hombre hace dinero vendiendo un cierto producto, entonces combatirá la
existencia de otro producto que pueda amenazar su institución. Por consiguiente
las personas no pueden ser justas. Y las personas no tienen confianza en el
prójimo. Un tipo se acercará a ti diciendo: “tengo justo la casa que estabas
buscando”…. Es un vendedor. Cuando un médico dice, “pienso que hay que sacarte
un riñón”, no sé si está intentando pagar un yate o si verdaderamente hay que
extraerme un riñón. Es difícil, en el sistema monetario, confiar en las
personas. Si usted viene a mi negocio y yo le digo, “esta lámpara es muy buena,
pero la lámpara del negocio de al lado es mucho mejor”, mi negocio no durará
mucho tiempo. No funcionaría. Si fuera ético, no funcionaría. Así que cuando se
dice que la industria se preocupa por la gente, sencillamente, eso no es
verdad. No pueden permitirse ser éticos. Así que su sistema no está hecho para
atender el bienestar de la gente. Si usted todavía no lo entiende, no habría
subcontratación de trabajos si se preocuparan por la gente. La industria no se
preocupa. Sólo contratan a la genta porque esa labor todavía no se ha automatizado.
Así que no se puede hablar de decencia o ética, no podemos permitirnos eso y
aun así continuar en el negocio.
Es importante señalar que cualquiera que sea el sistema social,
fascista, socialista, capitalista o comunista, el mecanismo subyacente sigue
siendo el dinero, el trabajo y la competencia.
La China comunista no es menos capitalista que EEUU. La única
diferencia es el grado de intervención estatal en la economía. La realidad es
que el “monetarismo”, por así decirlo, es el verdadero mecanismo, que dirige
los intereses de todos los países del planeta. La variante más agresiva y
dominante del monetarismo es el sistema de libre empresa. La perspectiva
fundamental tal y como fue planteada por los primeros economistas del libre
mercado, como Adam Smith, es que el interés individual y la competencia llevan
a la prosperidad de la sociedad, ya que la competencia crea incentivos, que
motivan a la genta a perseverar. Sin embargo, de lo que no se habla, es de cómo
una economía basada en la competencia lleva invariablemente a la corrupción
estratégica, consolidación del poder y la riqueza, estratificación social,
parálisis tecnológica, explotación laboral y al final a una forma encubierta de
dictadura a cargo de una élite rica.
Corrupción.
La palabra “corrupción” es definida con frecuencia como –perversión
moral-. Si una empresa lanza desperdicios tóxicos al océano para ahorrar
dinero, la mayoría de la gente reconocerá que es un “comportamiento corrupto”.
Cuando una persona es despedida de su trabajo, debido a que se inventó
una nueva máquina, que puede hacer el trabajo por menos dinero, las personas
tienden a aceptar eso como…. Así son las cosas, sin ver la corrupción inhumana
a esa acción. Porque el hecho es que, ya sea arrojado un desperdicio tóxico o
reduciendo la fuerza laboral, el motivo es el mismo; beneficios. Así que como
hemos visto, la corrupción es inherente al sistema.
Políticos.
Un sentimiento de que no saben a quién elegir. Piensan en términos de
democracia, lo cual no es posible en la economía basada en el monetarismo.
Si usted tiene más dinero para publicitar su puesto, el puesto que
usted desea en el gobierno, eso no es democracia. Sirve a aquellos en
posiciones de ventaja, así que siempre es una dictadura de una élite, los
financieramente ricos.
Es interesante notar cómo, al parecer personalidades desconocidas,
aparecen mágicamente en la escena como candidatos presidenciales. Luego, antes
de que uno se dé cuenta, le dan a elegir entre un pequeño grupo de personas,
casi siempre extremadamente ricas, quienes sospechosamente tienen la misma
visión social. Obviamente es un chiste. Las personas que aparecen en las
papeletas de voto están ahí porque se ha decidido con anterioridad que son
aceptables por parte del Establishment financiero, los que en realidad manejan
el circo. Sin embargo, muchos de los que comprenden la ilusión democrática,
frecuentemente piensan: “Si tan sólo tuviéramos un político honesto y ético en
el poder, entonces, estaríamos bien.” Bueno, aunque esta idea parece razonable,
según nuestra visión establecida del mundo, es desafortunadamente otra falacia,
ya que cuando consideramos lo que es realmente importante, la institución de la
política y por consiguiente los mismos políticos, no tienen ninguna relevancia
real en absoluto sobre lo que hace funcionar nuestro mundo y nuestra sociedad.
No son los políticos los que pueden solucionar problemas. No tiene capacidad
técnica. No saben cómo solucionar los problemas; incluso, si fueran sinceros,
no sabrían resolver problemas. Son los técnicos los que producen las plantas de
desalinización. Son los técnicos los que producen la electricidad. Los que te
dan vehículos motorizados. Los que te calientan la casa en invierno y te la
refrigeran en verano. Es la tecnología la que resuelve los problemas, no la
política. Los políticos no pueden
resolver problemas debido a que no tiene la formación para ello.
Muy pocas personas hoy en día se detienen a considerar que es lo que
en realidad mejora sus vidas. ¿Es el dinero? Obviamente no. El dinero no se
come ni se le puede echar como combustible al coche para hacerlo andar. ¿Es la
política? Tampoco. Todo lo que los políticos pueden hacer es crear leyes, hacer
presupuestos y declarar guerras. ¿Es la religión? Por supuesto que no. La
religión es apenas un alivio emocional e intangible para aquellos que lo
necesitan. El verdadero don que tenemos los seres humanos y que ha sido el
responsable por todo lo que ha mejorado nuestras vidas, es la tecnología.
Tecnología.
¿Qué es la tecnología? La tecnología es un lápiz que le permite a uno
expresar ideas sobre un papel para comunicarse. La tecnología es un automóvil
que te permite viajar más rápido que tus pies. La tecnología son unas gafas que
permiten ver a quien lo necesita. La tecnología aplicada en sí misma es
simplemente una extensión de los atributos humanos, que reduce el esfuerzo
humano, liberando a los humanos de una tarea o un problema en particular.
Imagine lo que sería su vida hoy sin teléfono, sin frigorífico, sin
coche, sin ordenador, o sin avión. Todo lo que hay en su casa, que usted da por
sentado, desde el timbre, la mesa o la aspiradora, es tecnología generada por
la creatividad científica de los técnicos humanos. No es consecuencia del
dinero, la política, la religión. Esas son instituciones falsas.
Hoy en día tenemos los recursos para darle una casa a todo el mundo,
construir hospitales y escuelas en todo el mundo, el mejor equipamiento de
laboratorio para enseñar y hacer investigación médica.
Así que, tenemos todo eso pero estamos en un sistema monetario y en un
sistema monetario hay lucro.
¿Y cuál es el mecanismo fundamental que conduce el sistema de ganancia
más allá del interés individual? ¿Qué es exactamente lo que mantiene en esencia
esa actitud competitiva? ¿Son una alta eficiencia y sostenibilidad? No. Eso no
es parte de su diseño.
Nada producido en nuestra lucrativa sociedad es remotamente sostenible
o eficiente. Si lo fuera, no habría una industria de millones de dólares al año
de servicios para automóviles, ni la vida media de los productos electrónicos
sería de menos de tres meses antes de quedar obsoletos. ¿Es entonces
abundancia? Absolutamente no. La abundancia, basándonos en las leyes de la
oferta y la demanda, es algo negativo. Si una compañía de diamantes encuentra
diez veces más de la cantidad usual en una mina, supone que el suministro de
diamantes aumenta, lo que significa que el coste y el beneficio por diamante caen.
El hecho es que eficiencia, sostenibilidad y abundancia son enemigos del
beneficio. Por decirlo de otra manera, es el mecanismo de la escasez lo que
aumenta los beneficios.
Escasez.
¿Qué es la escasez? Se basa en mantener el valor de los productos.
Reducir la producción de petróleo aumenta su precio. Mantener la escasez de
diamantes mantiene el precio alto. En la mina de diamantes Kimberlley, queman
diamantes. Entonces, ¿qué significa para la sociedad que la escasez, tanto si
es manipulada o es natural, sea algo beneficioso para la industria? Significa
que sostenibilidad y abundancia nunca ocurrirán en un sistema lucrativo, ya que
simplemente va contra la misma naturaleza de la estructura. Por tanto, es
imposible tener un mundo sin guerras o pobreza. Es imposible hacer avanzar
continuamente la tecnología a sus estados más productivos y eficientes, y lo
más dramático es que es imposible esperar que los seres humanos se comporten
verdaderamente de una forma ética o decente.
¿Naturaleza humana o
comportamiento humano?
La gente usa la palabra instinto porque no saben explicar el
comportamiento. Se sientan y analizan, con su falta de conocimiento, y dicen
cosas como, “los humanos están hechos de
una determinada manera. La codicia es algo natural”, como si hubieran
trabajado en ello durante años. Y no es más natural que vestirse.
Roxanne Meadows, del Proyecto Venus dice: Lo que queremos hacer es eliminar las cusas de los problemas, eliminar
los procesos que producen codicia, intolerancia y prejuicios, y que la gente se
aproveche de otros, como el elitismo, eliminando la existencia de cárceles y
asistencia social. Siempre hemos tenido estos problemas porque siempre hemos
vivido en la escasez, y el trueque, y sistemas monetarios que producen escasez.
Si se erradican las condiciones que generan lo que se llama
comportamiento socialmente ofensivo, este no existiría. Alguien dice: “es algo
innato”. ¡No, no lo es!
La naturaleza humana no existe, existe el comportamiento humano y eso
es algo que ha ido cambiando siempre a lo largo de la historia. Uno no nace con
intolerancia, codicia, corrupción y odio. Es algo que se adquiere en la
sociedad.
Guerra, pobreza, corrupción, hambre, miseria y sufrimiento humano
nunca cambiarán en un sistema monetario, o al menos habrá cambios
significativos.
Vamos a tener que rediseñar nuestra cultura y nuestros valores, y
tienen que estar en relación con la capacidad de la tierra de soportarnos, no
en opiniones humanas o nociones políticas de cómo debería ser el mundo, o
alguna noción religiosa sobre cómo tratar asuntos humanos. Y en eso consiste el
Proyecto Venus.
La sociedad de la que vamos a hablar a continuación, es una sociedad libre de todas las viejas supersticiones, encarcelamientos, prisiones, política, crueldad y ley.
Todas las leyes desaparecerán y profesiones que ya no son válidas
desaparecerán, como agentes de bolsa, banqueros, publicistas… ¡desaparecidos
para siempre! Porque ya no son relevantes.
Cuando entendamos que es la tecnología ideada por el ingenio humano,
lo que libera a la humanidad y aumenta nuestra calidad de vida, entonces nos
daremos cuenta que lo más importante en lo que debemos centrarnos es en la
gestión inteligente de los recursos de la tierra, ya que es de estos recursos
naturales que obtenemos los materiales para continuar nuestro camino hacia la
prosperidad. Entendiendo esto podemos ver que el dinero existe fundamentalmente
como una barrera frente a estos recursos, ya que virtualmente todo tiene un
coste financiero. ¿Y, por qué necesitamos dinero para obtener estos recursos?
Por culpa de la escasez real o asumida.
Normalmente no pagamos por el aire o el agua, porque existen en tal
abundancia que venderlos no tendría sentido. Así pues, lógicamente, si los
recursos y tecnologías aplicables para crear todo en nuestras sociedades como
casas, ciudades y transporte existieran en tal abundancia, no habría razón para
vender nada. Igualmente, si la automatización y la maquinaria fueran tan
tecnológicamente avanzadas como para liberar a los humanos del trabajo no
habría necesidad de trabajar, y con estos aspectos sociales ya cubiertos, no
habría tampoco necesidad ninguna de dinero. Así que la pregunta definitiva
sigue siendo: ¿Tenemos suficientes recursos en la tierra y conocimiento
tecnológico, para crear una sociedad tan abundante que todo lo que tenemos
ahora estuviera disponible sin una etiqueta de precio, y sin la necesidad de
someterse a un empleo? Sí que lo tenemos.
Tenemos la tecnología y los recursos para permitir un mínimo de esto y
la capacidad de elevar el estándar de vida a tal nivel que la gente del futuro
echaría la vista atrás, a nuestra actual civilización, y se asombraría de lo
primitiva e inmadura que era nuestra sociedad.
Lo que el Proyecto Venus propone es un sistema totalmente diferente
actualizado a los conocimientos que tenemos hoy en día. Nunca les hemos
propuesto a los científicos el problema de cómo diseñar una sociedad que
elimine los trabajos aburridos y monótonos, que elimine los accidentes de
transporte, que permita a la gente un alto nivel de vida, que elimine los
venenos de nuestros alimentos, que nos dé otras fuentes de energía que sean
limpias y eficientes. Podemos hacer todo eso.
Una economía basada
en recursos.
La gran diferencia entre una economía basada en recursos y un sistema
monetario, es que la economía basada en recursos se preocupa de verdad por las
personas y su bienestar, mientras que el sistema monetario está ya tan
distorsionado, que la preocupación por las personas es realmente secundaria, si
es que existe en absoluto. Los productos se producen en función del dinero que
pueden dar. Si hay un problema en la sociedad pero resolverlo no va a dar
dinero, no se resolverá.
La economía basada en recursos no se parece a nada que se haya
intentado antes. Y con toda nuestra tecnología actual podemos crear abundancia.
Podría usarse para mejorar el nivel de vida de todo el mundo. Abundancia en
todo el mundo si utilizamos nuestra tecnología con sabiduría y cuidamos el
medio ambiente. Es un sistema muy diferente y es muy difícil hablar de él
porque el público no está lo suficientemente informado de cuál es el estado de
la tecnología.
Energía.
Hoy en día no tenemos por qué quemar combustibles fósiles. No tenemos
por qué utilizar nada que contamine el medio ambiente. Hay muchas fuentes de
energía disponibles.
Las energías alternativas que propone el Establishment, como
hidrógeno, biomasa e incluso la nuclear, son altamente insuficientes,
peligrosas, y existen sólo para perpetuar la estructura lucrativa que la
industria ha creado.
Cuando miramos más allá de la propaganda y las soluciones que las
compañías energéticas proponen, encontramos un torrente aparentemente
interminable de energía limpia, abundante y renovable para generar potencia. La
energía solar y eólica son bien conocidas por el público, pero el verdadero
potencial de estas energías permanece acallado. La energía solar derivada del
sol tiene tal abundancia que una hora de luz a medio día contiene más energía que
la que el mundo entero consume en un año. Si pudiéramos capturar el 1 % de esa
energía, el mundo no tendría que usar petróleo, gas, o ninguna otra. La
cuestión no es la disponibilidad sino la tecnología para aprovecharla, y
existen muchos medios avanzados en la actualidad que podrían lograr eso, si no
estuvieran impedidos por la necesidad de competir por una parte del mercado con
las estructuras de poder establecidas de las energías tradicionales.
Luego está la energía eólica, que ha sido muy criticada como débil e
impráctica por el hecho de tener que estar localizada. Esto simplemente no es
verdad.
El departamento de energía de los EEUU admitió en 2007 que si el
viento fuera aprovechado en su totalidad en solo tres de los cincuenta estados
se podría abastecer de energía a toda la nación.
Luego están los medios poco conocidos como la energía producida por
las mareas y las olas. La energía de las mareas es derivada del desplazamiento
de las mareas en el océano. Instalando turbinas que capture este movimiento se
genera energía. En Gran Bretaña hay cuarenta y dos sitios señalados como
disponibles. Se pronostica que el 34 % de toda la energía de Gran Bretaña
podría provenir solamente de la energía de las mareas.
La energía de las olas, que extrae energía del movimiento de la
superficie oceánica, se estima que tiene un potencial global 80.000
teravatios-hora al año. Esto significa que el 50 % del total de la energía en
el planeta podría ser producido solamente por este medio.
Ahora, es importante puntualizar que las energías generadas por las
mareas, las olas, solar y eólica, no requieren ninguna energía preliminar para
ser aprovechadas, a diferencia del petróleo, carbón, gas, biomasa, hidrógeno y
todas las demás.
Combinando estos cuatro medios solamente, si se aprovecharan
eficientemente a través de la tecnología, se podría abastecer de energía al
mundo para siempre. Dicho esto, resulta que hay otra forma de energía limpia y
renovable, que las supera, la energía geotérmica.
La energía geotérmica utiliza lo que se denomina “minería hidrotermal”
que, con un simple proceso que utiliza agua, es capaz de generar enormes
cantidades de energía limpia.
En 2006, un informe del MIT (Massachusetts Institute of Technology)
sobre la energía geotérmica, sostenía que 13.000 zeta-julios de energía están
disponibles en la tierra, con la posibilidad de que 2.000 zeta-julios sean
fácilmente extraíbles con tecnología mejorada. El total del consumo de energía
de todos los países del planeta es alrededor de medio zeta-julio al año. Esto
significa que se podría abastecer de energía durante 4.000 años con sólo esta
fuente de energía. Y cuando comprendamos que la generación de calor de la
tierra es constantemente renovada, esta energía es realmente ilimitada. ¡Podría
ser usada para siempre!
Estas fuentes de energía son sólo una
pequeña parte de las fuentes de energía limpias disponibles y, a medida que
transcurra el tiempo, descubriremos más. La gran revelación es que disponemos
de abundante energía sin necesidad de polución, conservación de lo tradicional,
ni tampoco ponerle precio.
Transporte.
¿Y qué ocurre con el transporte? El
modo de transporte que prevalece en nuestra sociedad es el automóvil y el
avión, los cuales necesitan predominantemente combustible fósil para funcionar.
En el caso de los automóviles, la
tecnología de las baterías requeridas para alimentar un auto eléctrico que
pueda superar los 160 km/h durante más de 300 km, con una sola carga, existe, y
ha existido desde hace muchos años. Sin embargo, debido a que las patentes de
las baterías son controladas por la industria petrolera, lo cual limita su
disponibilidad para mantenerse en el mercado, junto con la presión política de
la industria de la energía, hay barreras para hacer accesible y asequible esa
tecnología. No existe ninguna razón, salvo los corruptos intereses por obtener
ganancias, para que cada vehículo en el mundo no pueda ser eléctrico y
totalmente limpio, con cero necesidad de gasolina.
En cuanto a los aviones, es hora de
que nos demos cuenta que este medio de viajar es ineficiente, engorroso, lento
y provoca demasiada polución.
Un tren “mag-lev (magnético que
levita) utiliza propulsión magnética. Esta totalmente suspendido sobre un campo
magnético y requiere menos del 2 % de la energía usada en un viaje de avión. El
tren no tiene ruedas, así que no existe rozamiento ni desgaste. La velocidad
máxima actual de versiones de esta tecnología, como la usada en Japón, es de
580 km por hora. Sin embargo, esta versión de la tecnología está ya muy
obsoleta.
Una organización llamada ET3, que
tiene conexión con el Proyecto Venus, ha establecido que otra versión del
“mag-lev” puede viajar a casi 6.500 km
por hora en un tubo fijo sin fricción que puede ir sobre la tierra o bajo el
agua. Imagine ir de Los Ángeles a Nueva York en un descanso para el almuerzo, o
de Washington a Pekín en dos horas.
Este es el futuro de los viajes
continentales e intercontinentales. Rápido, limpio, con sólo una pequeña parte
de la energía que usamos hoy para lo mismo. De hecho, entre la tecnología
“mag-lev”, la batería de almacenamiento avanzado y la energía geotermal, no
habría razones para quemar combustible fósil nunca más, y podríamos realizar
esto ahora, si no estuviéramos retenidos por la paralizante estructura de
beneficios.
Trabajo.
EEUU y la UE están inclinados hacia el
fascismo. Tienen la propensión, por su filosofía y religión dominantes, de
sostener puntos de vista fascistas.
La industria de los EEUU es
esencialmente una industria fascista. Si uno no entiende esto, en el momento que
ficha para entrar en su trabajo ingresa en una dictadura.
Se nos inculcan ideas de la respetabilidad
del trabajo y lo que es en realidad es una esclavitud pagada. A uno le educan
para creer que debe ganarse la vida con el sudor de la frente. Eso es lo que
retiene a la gente. Hay que liberar a las personas de los trabajos pesados y
repetitivos que los hacen ignorantes.
En una nueva sociedad basada en los
recursos, las máquinas liberan a la gente. En realidad, no podemos imaginar eso
debido a que nunca conocimos esa clase de mundo.
Automatización.
Si miramos hacia atrás en la historia,
observamos claramente un patrón que indica que la automatización de las
máquinas ha ido reemplazando lentamente el trabajo de hombre.
Desde la desaparición del ascensorista
hasta la automatización casi completa de plantas para producción de
automóviles, el hecho es que, a medida que avanza la tecnología, la demanda de
fuerza laboral humana va disminuyendo continuamente. Eso crea un conflicto
serio, que prueba la falsedad del sistema laboral basado en el monetarismo,
porque el empleo humano está en competencia directa con el desarrollo
tecnológico. Por lo tanto, dada la prioridad fundamental del lucro por parte de
la industria, las personas continuarán siendo despedidas y reemplazadas por
máquinas. Cuando la industria adopta una máquina en lugar de acortar el día de
trabajo, lo que hace es despedir gente, uno se queda sin trabajo, así que la
gente tiene razón en temerle a las máquinas.
En una economía de recursos basada en
la alta tecnología, es conservador decir que alrededor del 90 % de todas las
ocupaciones actuales podrían ser reemplazadas por máquinas, liberando a los
humanos para vivir sin servidumbre. Para esto sirve la tecnología. Y, en un
tiempo con nanotecnología y otras formas avanzadas de ciencia, no es muy
disparatado imaginar que incluso operaciones médicas complejas también podrían
ser llevadas a cabo por máquinas y, basándonos en los antecedentes, con más
altas tasas de éxito que las que el hombre consigue en la actualidad.
El camino es claro, pero nuestra
estructura basada en el monetarismo, que requiere trabajo por dinero, impide
ese progreso. Los hombres necesitan trabajo para sobrevivir. La conclusión es,
otra vez, que este sistema tiene que desaparecer o jamás seremos libres y la
tecnología será paralizada constantemente.
Tenemos máquinas que limpian cloacas y
liberan al hombre de ese trabajo, así que miremos a las máquinas como una
extensión de la capacidad humana. Además, muchas ocupaciones actuales
simplemente no tendrán una base para existir en una economía basada en los
recursos, como cualquiera asociada con la administración de dinero, publicidad,
o el propio sistema legal. Porque sin el dinero, muchos de los crímenes que
existen hoy no existirán.
Virtualmente todas las formas del
crimen son consecuencia del sistema monetarista, ya sea de forma directa o por
la neurosis infringida a través de las penurias financieras. Es por eso que las
leyes en sí mismas podrían finalmente desaparecer. En lugar de poner una señal
“conduzca con cuidado, suelo resbaladizo”, ponga material abrasivo en la
carretera y así no resbala y cuando una persona sube al coche borracha y el
coche comienza a ir de un lado al otro, hay un pequeño péndulo que oscila y
llevará inmediatamente el coche a detenerlo a un lado. Esto es, en vez de una
ley, una solución. Ponga un radar y un sónar en los vehículos para que no
puedan chocar.
Las leyes hechas por el hombre son
intentos de lidiar con problemas que ocurren y, al no saber cómo resolverlos,
entonces hacen la ley.
En EEUU, el país más privatizado y
capitalista del planeta, no nos debería extrañar que también tenga la mayor
población penitenciaría del mundo, y aumentando cada año. Estadísticamente la
mayoría de esta gente no tiene educación y proviene de sociedades pobres y sin
recursos; y, al contrario de lo que dice la propaganda, es este
condicionamiento ambiental, el que les atrae hacia un comportamiento violento y
criminal. Sin embargo, la sociedad mira hacia otro lado en lo que respecta a
este asunto. Los sistemas legal y penitenciario son sólo más ejemplos de cómo
nuestra sociedad evita examinar la raíz de las causas del comportamiento.
Nos gastamos cada año miles de
millones en prisiones y policía, mientras se gasta sólo una fracción en
programas contra la pobreza, que es una de las variables más fundamentales
responsables del crimen. Y mientras tengamos un sistema económico que prefiere,
y de hecho crea, escasez y privaciones, el crimen nunca desaparecerá.
Incentivos.
Si la gente tiene acceso a sus
necesidades vitales sin servidumbre, deuda, trueque o comercio, se comportarán
de modo muy diferente. Lo que hace falta es que todas estas cosas estén
disponibles sin un precio, “pero hace
falta un precio, sino, ¿qué es lo que motivará a la gente?” “si el hombre tiene
todo lo que quiere estará todo el día tumbado al sol.” Este es el mito que
perpetúan.
La gente de nuestra cultura está
formada para creer que el sistema monetario produce incentivos. “Si tuvieran acceso a todo, ¿por qué iban a
querer hacer nada?” perderían su incentivo. Eso es lo que se nos enseña
para respaldar el sistema monetario. Pero si quitamos el dinero de la ecuación,
habría otros incentivos, incentivos muy diferentes.
Cuando la gente tiene todas las
necesidades vitales cubiertas, sus incentivos cambian. ¿Qué hay de la luna y
las estrellas y todo un mundo que existe ahí fuera? Surgen nuevos incentivos.
Si uno pinta un cuadro que le gusta, disfrutará dándoselo a otras personas, no
vendiéndolo. Hoy día tenemos muchas personas con sus necesidades vitales
cubiertas y no están todo el día tumbadas al sol, son creativas, hacen otras
cosas y por supuesto tienen otros incentivos.
Educación.
Creo que la mayor parte de la
educación que vemos hoy en día es esencialmente producir personas listas para
un trabajo. Es todo muy especializado, no son generalistas. La gente no sabe
mucho de muchos temas distintos. No creo que se pudiera hacer que la gente
fuera a la guerra, si supieran mucho sobre muchas cosas. Creo que la educación
consiste mayormente en memorizar, y no se enseña a resolver problemas, no se
dan las herramientas ni emocionales ni en su propio campo, de cómo desarrollar
un pensamiento crítico.
En una economía basada en recursos, la
educación sería muy diferente. La mayor preocupación de nuestra sociedad es el
desarrollo mental y motivar a cada persona a alcanzar su mayor potencial,
porque nuestra filosofía es que, cuanto más inteligente es la gente más rico es
el mundo, porque todos contribuyen al mismo. Cuanto más inteligente sean sus
niños, mejor será mi vida. Porque contribuirán más constructivamente al entorno
y a mi vida. Porque todo lo que diseñamos en una economía basada en recursos se
aplicaría a la sociedad. No habría nada que lo retuviera.
Civilización.
Patriotismos, armas, ejércitos,
armadas, todo eso es un signo de que todavía no estamos civilizados. Los niños
les preguntarán a sus padres: “¿Es qué no veían la necesidad de las máquinas?”
“¿no veíais que la guerra es inevitable cuando produces escasez?”. Por supuesto,
el niño entenderá que éramos estúpidos, educados meramente para servir a las
instituciones establecidas. Somos una sociedad tan abominable y enferma que no
apareceremos en los libros de la historia. Dirán sólo que las grandes naciones
se apoderaban de la tierra de las pequeñas usando la fuerza y la violencia. La
historia se considerará comportamiento corrupto hasta el comienzo del mundo
civilizado, que será cuando todas las naciones trabajen juntas. Unificación
mundial, trabajando hacia un bien común para todos los seres humanos sin que
nadie sea sirviente de nadie. Sin estratificación social, ya sea un elitismo
técnico u otro tipo de elitismo, erradicado de la superficie de la tierra. El
“estado” no hace nada porque no hay “estado”.
El sistema que el Proyecto Venus defiende, una
economía basada en recursos, no es perfecto, es sólo mucho mejor que el que
tenemos. Nunca podemos
alcanzar la perfección.
Mi
país es el mundo y mi religión es hacer el bien. Thomas Paine, 1737-1809.
Los valores sociales de nuestra
sociedad, que se han manifestado en guerra perpetua, corrupción, leyes
opresivas, estratificación social, supersticiones irrelevantes, destrucción
medioambiental y una clase dirigente despótica y socialmente indiferente, orientada
a su beneficio, son fundamentalmente el resultado de una ignorancia colectiva
de dos de las visiones más básicas que los humanos puedan tener sobre la
realidad. Los aspectos emergente y simbiótico de la ley natural.
La naturaleza emergente de la realidad
es que todos los sistemas, sean conocimiento, sociedad, tecnología, filosofía o
cualquier otra creación, experimentarán, si no se las inhibe, un cambio
perpetuo y fluido. Lo que hoy en día consideramos común, como la comunicación
moderna o el transporte, hubieran sido inimaginables en la antigüedad. Del
mismo modo, el futuro contendrá tecnologías, invenciones y estructuras sociales
que hoy no podemos ni siquiera imaginar.
Hemos pasado de alquimia a química, de
un universo geocéntrico a uno heliocéntrico, de creer que los demonios eran la
causa de las enfermedades a la medicina moderna. Este desarrollo no da muestras
de terminar y ser conscientes de esto es lo que nos guía por el continuo camino
de progreso.
El conocimiento empírico estático no
existe, es este entendimiento de la emergencia de todos los sistemas lo que
debemos reconocer. Esto significa que debemos estar abiertos a nueva
información todo el tiempo, incluso si amenaza nuestro actual sistema de
creencias y, por lo tanto, identidades.
Tristemente la sociedad actual no ha
sabido reconocer esto y las instituciones establecidas continúan paralizando el
crecimiento preservando estructuras sociales anticuadas. Simultáneamente, la
población sufre de miedo al cambio, ya que su condicionamiento asume una
identidad estática, y desafiar el sistema de creencias de uno normalmente
deriva en insulto y aprehensión, ya que equivocarse se asocia erróneamente con
el fracaso, cuando de hecho demostrar que uno se equivoca debería celebrarse ya
que así elevamos a alguien a un nuevo y mejorado nivel de entendimiento.
Lo cierto es que no existe lo que
llamamos un humano inteligente, ya que es sólo cuestión de tiempo que sus ideas
cambien, se renueven o sean erradicadas. Y esta tendencia a aferrarse
ciegamente a un sistema de creencias, protegiéndolo de nueva información que
pueda transformarlo, no es más que una forma de materialismo intelectual.
El sistema monetario perpetúa este
materialismo no sólo mediante sus estructuras autopreservadoras, sino también
mediante las innumerables personas que han sido condicionadas a conservar ciega
e irreflexivamente estas estructuras, convirtiéndose así en autoasignados
guardianes del status quo. Ovejas que ya no necesitan a un perro pastor que las
controle, ya que se controlan unas a otras condenando al ostracismo a los que
se salen de la norma.
Esta tendencia a oponerse al cambio y
conservar las instituciones existentes por el bien de la identidad, confort,
poder y beneficios es completamente insostenible y sólo creará más desequilibrios,
distorsión, fragmentación e inevitablemente destrucción.
Es momento de cambiar. De
cazadores-recolectores, a la revolución agrícola, a la revolución industrial,
la pauta esta clara. Es momento de un nuevo sistema social que refleje los
conocimientos que tenemos.
El sistema monetario es producto de un
periodo en que la escasez era una realidad. Ahora en la edad de la tecnología
ya no es relevante a la sociedad. Debe desaparecer junto con los
comportamientos aberrantes que provoca.
Del mismo modo, las visiones
dominantes del mundo como las religiones “deísticas” operan con la misma
irrelevancia social. Islam, cristianismo, judaísmo, hinduismo y todas las demás
existen como barreras al crecimiento personal y social, ya que todas ellas
perpetúan una visión cerrada del mundo y, esta comprensión finita que ellos
reconocen, simplemente no es posible en un universo emergente. Y sin embargo,
la religión ha conseguido acallar la consciencia de esta emergencia inculcando
en sus seguidores la distorsión psicológica de la fe, en que información nueva
y lógica es rechazada a favor de creencias tradicionales anticuadas.
El concepto de Dios es realmente un
método de explicar la naturaleza de las cosas.
En nuestros inicios la gente no sabía
suficiente cómo se formaban las cosas y cómo funcionaba la naturaleza. Así que
inventaban pequeñas historias y crearon a dioses a su imagen y semejanza (un
tipo que se enfada cuando la gente no se comporta bien, que provoca
inundaciones, terremotos y ellos dicen que son actos de Dios).
Una rápida mirada a la historia
omitida de las religiones revela que incluso los mismos mitos fundacionales son
culminaciones emergentes desarrolladas por las influencias durante la historia.
Por ejemplo, una doctrina cardinal de la fe cristiana es la muerte y
resurrección de Cristo. Esta noción es tan importante que la misma biblia dice,
“y si Cristo no se hubiera levantado,
nuestras oraciones y nuestra fe serían en vano.” Y sin embargo es muy
difícil tomar este relato literalmente, ya que no sólo no hay una fuente
primaria que señale este evento sobrenatural en la historia secular, sino que
el conocimiento del elevado número de salvadores pre-cristianos que también
murieron y resucitaron, pone inmediatamente esta historia en territorio
mitológico por asociación.
Figuras de los inicios de la iglesia
como Tortuliano, intentaron romper por todos los medios estas asociaciones,
alegando incluso que era el diablo el que provocaba estas similitudes, diciendo
en el siglo II que, “el diablo, cuya
labor es pervertir la verdad, copia las circunstancias exactas de los divinos
sacramentos. Bautiza a sus creyentes y les promete perdón por sus pecados,
celebra la oblación del pan, e incluye el símbolo de la resurrección.
Reconozcamos pues la astucia del diablo, que copia ciertas cosas de los que son
divinos.”
Lo que sin embargo es realmente triste
es que, cuando dejemos atrás la idea de que las historias del cristianismo,
judaísmo, islamismo y las demás son historia literal, y las aceptemos por lo
que realmente son, expresiones puramente alegóricas derivadas de muchas
creencias, veremos que todas las religiones tienen algo en común, y es el
imperativo unificador que debe ser reconocido y apreciado.
La fe religiosa ha causado más
fragmentación y conflictos que cualquier otra ideología. Sólo el cristianismo
tiene más de 34.000 subgrupos.
La biblia está sujeta a
interpretación. Cuando uno la lee, dice “creo
que Jesús quiso decir esto y Job aquello.” “¡Oh no! Quiso decir esto.” Así que tenemos luteranos, adventistas
del séptimo día, católicos…, y una iglesia dividida no es una iglesia. Esta
división, que es característica de todas las religiones “deísticas”, nos lleva
a nuestra segunda falta de entendimiento. La falsa asunción de la separación
mediante el rechazo a la relación simbiótica de la vida. Aparte del
entendimiento de que todos los sistemas naturales son emergentes, donde todas
las nociones de la realidad se desarrollan, cambian e incluso se erradican
constantemente.
Debemos entender también que todos los
sistemas son, de hecho, fragmentos inventados simplemente para conversar, ya
que la independencia es algo que no existe en la naturaleza. La totalidad de la
naturaleza es un sistema unificado de variables interdependientes, cada una es
causa y reacción y existe sólo como un todo concentrado.
Uno no ve el enchufe que nos conecta
al medio ambiente, así que parece que somos libres, vagando por ahí. Si se
elimina el oxígeno morimos todos inmediatamente. Si eliminamos la vida vegetal,
morimos y, sin el sol, todas las plantas morirán, así que estamos conectados.
Tenemos que tener realmente en cuenta
la totalidad. Esto no es sólo una experiencia humana en este planeta, es una
experiencia total. Y sabemos que no podemos sobrevivir sin plantas ni animales.
Sabemos que no podemos sobrevivir sin los cuatro elementos, ¿verdad? Entonces,
¿Cuándo vamos a empezar a tener eso en cuenta? En eso consiste tener éxito. El éxito
depende de lo bien que nos relacionemos con nuestro entorno.
Somos muy conscientes de que nuestros
nietos no pueden esperar heredar un mundo sostenible, pacífico, estable y
socialmente justo, a no ser que todos los niños de Etiopía, Indonesia, Bolivia,
Palestina o Israel, tengan las mismas expectativas. Hay que cuidar a toda la
comunidad o estaremos siempre metidos en problemas. Por eso tenemos que ver que
todo el mundo es la comunidad, y debemos cuidarnos los unos a los otros de esa
forma, y no sólo una comunidad de humanos, sino también plantas, animales y
elementos. Y tenemos que comprender eso de verdad. Eso es lo que nos llevará
alegría y placer. Es lo que falta ahora en nuestras vidas. Podemos llamarlo
espiritualidad, pero la cuestión es que la alegría viene de la felicidad de
estar conectado.
Ese es nuestro espíritu divino. Esa es
la parte de nosotros que realmente lo siente, y podemos sentirlo en lo más
profundo de nosotros. Es un sentimiento increíblemente maravilloso y uno lo
reconoce cuando lo siente. Y uno no lo obtiene del dinero, lo obtiene de la
conexión.
“Eso
sí que es un peligro para este país. ¿Cómo vamos a seguir produciendo armas
nucleares, comprenden? ¿Qué ocurrirá con la industria armamentística cuando nos
demos cuenta que somos uno? Jodería la economía, una economía que de todas
formas es falsa. Y eso sería una putada. Así se entiende que el gobierno esté
en contra de la idea del amor incondicional”.
Bill Hicks.
“Creo
que una verdad sin armas y amor incondicional tendrá al final la última palabra
en la realidad”. Martin Luther
King jr, 1929-1968
Una
vez entendamos que la integridad de nuestras existencias personales es
completamente independiente de la integridad de todo lo que nos rodea, habremos
entendido de verdad el significado del amor incondicional. Porque el amor es
extensionalidad, y verlo todo como parte de ti, y a ti como parte de todo, no
puede tener condicionalidades, porque, de hecho, todos somos todo al mismo
tiempo.
Si
es verdad que todos procedemos del centro de una estrella, cada átomo de
nuestro cuerpo proviene de esa estrella, entonces todos somos lo mismo. Incluso
una máquina de Coca-cola o una colilla tirada en la calle, está formada por
átomos que vinieron de una estrella. Han sido reciclados miles de veces como tú
y yo. Y, por tanto, todo lo que hay ahí fuera soy yo. Entonces, ¿de qué tenemos
miedo? ¿Qué es lo que nos obliga a buscar consuelo? Nada, no hay nada que temer
porque todo es nosotros. El problema es que nos separaron al nacer y nos dieron
un nombre y una identidad y nos individualizaron. Nos separaron de la unidad y
eso es lo que explota la religión, que la gente tiene esa ansiedad por formar
parte de todo lo nuevo. Y eso es lo que explotan. Lo llaman Dios, dicen que
tiene reglas, y yo creo que es cruel. Creo que se puede vivir sin religión. George Carlin, 1937-2008
Si
un visitante extraterrestre examinase las diferencias entre las sociedades
humanas, encontraría esas diferencias triviales, comparadas con las
similitudes…
Nuestras
vidas, nuestro pasado y futuro están vinculados al sol, la luna y las
estrellas…
Los
humanos hemos visto los átomos que constituyen toda la naturaleza y las fuerzas
que esculpen ese trabajo…
Y
nosotros, que encarnamos los ojos y los oídos locales, y los pensamientos y sentimientos
del cosmos, hemos empezado al menos a preguntarnos por nuestros orígenes,
material de estrellas contemplando las estrellas, colecciones organizadas de
diez mil billones de billones de átomos, contemplando la evolución de la
naturaleza, descubriendo el largo camino por el que llegó a la conciencia de sí
mismo aquí en la tierra.
Nuestras
lealtades son para con las especies y el planeta. Hablamos por la tierra.
Nuestra
obligación de sobrevivir y prosperar se debe no sólo a nosotros, sino también a
ese antiguo y basto cosmos del que surgimos.
Somos
una especie. Somos materia estelar cosechando luz estelar.
¿Quién
habla por la tierra?. -Carl Sagan,
1934-1996-
Es el momento de reclamar la unidad
que nuestros sistemas sociales han roto y trabajar juntos para crear una
sociedad global sostenible, donde todos sean atendidos y todos sean
verdaderamente libres. Las creencias personales, cualesquiera que sean, son
insignificantes cuando hablamos de las necesidades de la vida.
Todos los seres humanos nacemos desnudos,
necesitamos calor, comida, agua y refugio. Todo lo demás es secundario. Por
tanto, el problema más grande que tenemos hoy en día, es la gestión inteligente
de los recursos de la Tierra. Y eso nunca se conseguirá en un sistema
monetario, ya que la búsqueda de beneficios es la búsqueda del interés personal
y, por lo tanto, el desequilibrio es inherente al sistema. Al mismo tiempo, los
políticos no sirven para nada, ya que los verdaderos problemas de la vida son
técnicos, no políticos. Además, las ideologías que dividen a la humanidad, como
la religión, necesitan una profunda reflexión, por parte de la comunidad, en lo
que respecta a su valor, propósito y relevancia social. Esperemos que con el
tiempo la religión pierda su materialismo y sus fundamentos supersticiosos y
avanzará hacia el campo más útil de la filosofía. El hecho es que la sociedad
de hoy en día está al revés, con políticos hablando constantemente de
protección y seguridad en vez de creación, unidad y progreso.
Sólo los EEUU gastan 500.000 millones
de dólares en defensa. Esto es bastante como para enviar a la universidad a
cada estudiante de primaria.
En los años 40, el Proyecto Manhattan
produjo la primera verdadera arma de destrucción masiva. Este programa empleó a
130.000 personas, a un costo financiero extremo. Imagine cómo sería nuestra
vida hoy, si ese grupo de científicos, en lugar de trabajar en maneras de matar
gente, hubieran trabajado en maneras de crear un mundo abundante y
autosuficiente. La vida de hoy sería muy, pero que muy diferente si esa hubiera
sido su meta.
En lugar de armas de destrucción
masiva, es hora de dar rienda suelta a algo más poderoso. Armas de creación
masiva.
Nuestra verdadera divinidad está en
nuestra capacidad de crear y, armados con el conocimiento de las conexiones
simbióticas de la vida, mientras somos guiados por la naturaleza emergente de
la realidad, no hay nada que no podamos hacer o lograr.
Por supuesto, tenemos enfrente grandes
barreras en forma de estructuras de poder establecidas, que se niegan al
cambio. El corazón de estas estructuras es el sistema monetario. Como ya se
explicó al principio de este documento, la política de reserva fraccionaria es
una forma de esclavitud a través de la deuda, donde es literalmente imposible
para la sociedad ser libre. A su vez, el capitalismo de libre mercado en la
forma de libre comercio, usa la deuda para aprisionar al mundo y manipular
países sometidos a un puñado de grandes negocios y poderes políticos. Aparte de
estas amoralidades obvias, el sistema de por sí, se basa en la competencia que
destruye inmediatamente la posibilidad de colaboraciones a gran escala para el
bien común; por lo tanto, paraliza cualquier intento de una sostenibilidad
global verdadera.
Estas estructuras financieras y
corporativas están ahora obsoletas y deben ser superadas.
Por supuesto, no podemos ser tan
ingenuos de pensar que la élite financiera y de negocios va a estar de acuerdo
con esta idea de que perderán poder y control. Por lo tanto, se deben tomar
medidas pacíficas y altamente estratégicas. El curso de acción más poderoso es
simple. Tenemos que cambiar nuestro comportamiento para someter a la estructura
de poder a la voluntad de la gente.
Debemos dejar de apoyar al sistema.
La única manera de que el sistema
cambie es con nuestra negativa a participar mientras que, la aceptación
continua, es un sinfín de defectos y corrupciones.
No van a renunciar al sistema
monetario y cambiarlo por el modelo que recomendamos, así que el sistema tiene
que fracasar y la gente tiene que perder confianza en sus líderes electos.
Ese será un momento crucial si el
“Proyecto Venus” u otro similar, es ofrecido como alternativa posible. Sino…
atengámonos a las consecuencias.
Las tendencias indican que ahora EEUU
(y otros muchos países, como Italia, España, Grecia, Portugal, etc.) están
yendo a la bancarrota. Lo más probable es que se dirijan a una dictadura
militar para prevenir alborotos y una completa descomposición social.
Una vez que EEUU se venga abajo, todas
las demás culturas experimentarán algo similar. Desde ese momento, el sistema
financiero mundial estará al borde del colapso debido a sus propios defectos.
El supervisor de la moneda circulante indicó, en 2003, que los intereses de la
deuda nacional de los EEUU serán inasequibles en menos de diez años.
Teóricamente, esto significa la total
bancarrota de la economía estadounidense y las implicaciones para el resto del mundo
serán inmensas. A su vez, el sistema monetario basado en la reserva fraccionaria
está alcanzando su límite teórico de expansión y las bancarrotas bancarias que
se están viendo son sólo el principio. Esa es la razón por la que la inflación
se está disparando. La deuda a llegado a niveles record, y el gobierno de los
EEUU y la FED están provocando una inundación de dinero nuevo para rescatar al
sistema corrupto, ya que para mantener a los bancos funcionando es necesario
seguir haciendo más dinero, y la única manera de crear más dinero es creando
más deuda e inflación.
Es sólo una cuestión de tiempo antes
de que se dé vuelta la tortilla y nadie esté dispuesto a realizar nuevos préstamos, mientras los impagos
crecen, pues la gente no puede hacer frente a sus préstamos actuales. Entonces,
la expansión del dinero se detendrá y empezará la contracción, a una escala
nunca antes vista, terminando con un esquema piramidal que ha durado un siglo.
Esto ya ha comenzado. Por lo tanto,
debemos exponer este fallo financiero por lo que es, usando esta debilidad como
nuestra ventaja.
He aquí algunas sugerencias:
- Exponer el fraude bancario. Citibank, JP Morgan Chase y Bank of América, son los controladores más poderosos dentro del corrupto sistema de la Reserva Federal (en Europa son otros. El Santander es el mayor y el 7º del mundo). Es hora de boicotear estas instituciones, así que si tiene una cuenta bancaria en cualquiera de ellos, mueva su dinero a otro banco más pequeño. Si tiene una hipoteca, refinánciela con otro banco. Si tiene acciones, véndalas. Si trabaja para ellos, renuncie. Este gesto expresará desprecio por el verdadero poder detrás del cártel de la banca privada conocido como Reserva Federal.
- Apague el noticiario televisivo. Visite las agencias de noticias independientes que han surgido en Internet para informarse. CNN, NBC, ABC, FOX. EFE y todas las demás presentan las noticias pre-filtradas para mantener el status quo. Con cuatro corporaciones poseyendo la mayoría de los más importantes medios de comunicación, la información objetiva es imposible. Esta es la verdadera maravilla de Internet, ya que el sistema ha perdido parte del control debido a ese libre flujo de información.
- Nunca te permitas, ni a ti, ni a tu familia, ni a cualquiera que conozcas, que jamás de una al ejercito. Es una institución obsoleta que se usa actualmente exclusivamente para mantener un sistema que ya no es relevante. Los soldados estadounidenses en Irak trabajan para corporaciones estadounidenses, no para el pueblo.
- Deja de apoyar a las compañías de energía. Si vives en un chalet, quítate de la Red. Investiga todos los medios para hacer tu hogar autosuficiente con energía limpia. Si necesitas un coche, utiliza el más pequeño y que menos consuma y si puedes utiliza otro tipo de combustible que no favorezca al sistema.
- Rechace el sistema político. La ilusión de la democracia es un insulto a nuestra inteligencia. En un sistema monetario, no existe algo como la verdadera democracia y nunca existió. Tenemos dos partidos políticos poseídos por los mismos grupos de presión corporativos. Están situados en sus posiciones por las corporaciones, con una popularidad artificialmente proyectada por sus medios de comunicación. En un sistema de corrupción sistémico, el cambio de personal cada cuatro años tiene poca relevancia. En vez de simular que el juego político tiene un significado real, concentra tu energía en como trascender este sistema fallido.
- Únete al movimiento. Entra en “thezeitgeistmovement.com” y ayúdanos a crear el mayor movimiento masivo para el cambio social que jamás se haya visto.
Debemos movilizar y educar a todos sobre la
corrupción inherente de nuestro actual sistema mundial, junto con la única
solución verdaderamente sostenible, declarando todos los recursos naturales del
planeta como una herencia común para toda la gente, mientras que informamos a
todos sobre el estado real de la tecnología, y cómo podemos ser todos libres,
si el mundo trabaja unido en lugar de pelear.
La elección es tuya. Puedes seguir siendo un
esclavo del sistema financiero y mirar las continuas guerras, depresiones e
injusticias en todo el mundo, mientras te calmas con distracciones vanas y
basura materialista; o puedes enfocar tu energía en un cambio verdadero,
significativo, histórico y duradero, que tiene la capacidad realista de sostener
y liberar a todos los humanos sin dejar a nadie atrás.
Pero al final, el cambio más relevante debe
ocurrir primero dentro de ti. La verdadera revolución es la revolución de la
consciencia, y cada uno de nosotros lo primero que tenemos que eliminar es el
ruido materialista que nos divide, y que nos ha condicionado a creer como
verdadero; mientras que descubrimos, amplificamos y nos alineamos con la señal
proveniente de nuestra unicidad empírica verdadera. Así que de Ti depende.
Si has llegado leyendo hasta aquí, te habrás
dado cuenta de que, lo que verdaderamente importa, es ver si podemos traer
radicalmente una transformación de la
mente. No aceptando las cosas como son, sino entendiéndolas, examinándolas,
participando en ellas, dando tu corazón y tu mente con cada cosa que descubras.
Una forma de vivir diferente. Pero depende
de ti, y de nadie más. Porque aquí no hay profesor, ni alumno, no hay
líder, ni gurú; no hay maestro ni salvador. Tú eres el profesor, el alumno, el
maestro, el gurú, el líder; ¡tú lo eres
todo! Y entender, es transformar lo que es.
Bueno, espero que, aunque tengas tu propio punto
de vista y sea en algunos aspectos diferente a lo que has leído en este
documento, al menos te haga reflexionar.
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