lunes, 18 de junio de 2012

ELECCIONES EN GRECIA


Bueno, pues ya tenemos en Grecia el resultado electoral que querían los neoliberales europeos.
Las elecciones en Grecia no las ha ganado Democracia Nacional (PP griego) las ha ganado “el miedo”.
Sí. La campaña del miedo orquestada por la manipulación mediática de la población, a través de los grandes medios de comunicación, que han sido utilizados una vez más para inyectar reiteradamente el pánico a los ciudadanos, lanzando todo tipo de amenazas si Grecia salía del Euro, ha funcionado. Y ha funcionado demonizando al, según ellos, partido de ultra izquierda, aunque la realidad es que, lo único “malo” que proponía Syriza, era una alternativa seria a los grupos políticos al servicio del capital.
Y, como era de esperar, Rajoy ha salido a la palestra diciendo que es una buena noticia para España (y se ha quedado la mar de contento habiendo soltado semejante gilipollez). Será buena noticia para tu España, pero no creo que sea buena noticia para la España de los demás.
Con el resultado de estas elecciones lo único que se va a conseguir es seguir dando alas a las políticas neoliberales que se están aplicando en Europa y más sufrimiento inútil para la población más desfavorecida. Ni va a subir la bolsa, ni bajará la prima de riesgo, ni se creará empleo, ni nada de nada.
Españolitos, iros “atando los machos” porque verdaderamente estamos jodidos. La victoria de Syriza era nuestra única esperanza de que se produjera un cambio hacia la cordura.
No os dejéis engañar con eso de que España no es Grecia. Aquí se van a aplicar los mismos recortes que en Grecia y aun más. Ya veréis cuando empiecen a llegar las ordenes de Europa o del FMI. Lo que sucede es que estas medidas no se van a incorporar de una sola tacada a la sociedad pues habría de inmediato una revolución pero, como dice José Mota, de “a poquitos”, la gente las va asumiendo y al final consiguen imponerlas.
Te voy a contar cómo estará el panorama dentro de 2-3 años:
·       Más de 7 millones de parados, y si consiguen bajar el número será porque pondrán a la gente a trabajar por 300 €.
·       Subida del IVA al 23-25%.
·       Subida indiscriminada del resto de impuestos.
·       La mayoría de las personas que tengan trabajo cobrarán salarios inferiores a 600 € y serán utilizados como piezas de usar y tirar.
·       Despido masivo de funcionarios.
·       Bajada sustancial de sueldos a los funcionarios.
·   El subsidio de desempleo será de un año o inferior y con menor cuantía de la prestación y tenderá a desaparecer.
·       La edad de jubilación subirá como mínimo a los 68 años y tenderá a desaparecer.
·  Las pensiones se habrán reducido alrededor de un 25-30% y tenderán a desaparecer.
·     Para tener acceso a la sanidad tendrás que estar cotizando y la sanidad pública tenderá a desaparecer.
·        Pagarás el 100% de las medicinas y una cantidad para las consultas.
·        Se habrán privatizado nuestras mejores empresas públicas.
Bueno, y seguramente más recortes o nuevas normas que no se me ocurren ahora.
Esto, además, irá acompañado, como no podría ser de otra manera, de un aumento escalofriante de la delincuencia, incrementándose el número de atracos callejeros, asaltos a viviendas, agresiones, homicidios, etc.
También habrá un incremento importante de suicidios, sobre todo entre personas mayores de 60 años.
Dirás que el panorama que pinto es desolador ¿verdad?. Bueno, pues me gustaría equivocarme. Sugiero que guardases esto y lo releas,  dentro de 2-3 años, porque si no hacemos nada para remediarlo (y lo tenemos que hacer nosotros) comprobarás que me habré equivocado muy poco y habremos entrado de lleno en esta locura de la austeridad y recortes.
Aunque, como decía Einstein: locura es hacer siempre lo mismo y esperar un resultado distinto

domingo, 10 de junio de 2012

EL RESCATE


Bueno, pues ya está aquí. Llevo meses advirtiéndolo y, aunque siempre he tenido la esperanza de equivocarme, va ha ser que no, que tenía razón. Y no es que me considere más listo que los demás, simplemente he seguido los acontecimientos y estudiado un poco a la clase política y financiera. Son tan previsibles que, la verdad, no me ha resultado tan difícil. Ellos tienen un manual y lo siguen a rajatabla. Su manual dice: ante el dolor de cabeza tómese una aspirina, y es lo que aplican, ni siquiera se plantean utilizar paracetamol u otro analgésico similar. No, porque no está en el manual y punto.
Otra cosa es que tengan razón.
Ya he explicado hasta la saciedad que el sistema monetario es  una de las estafas de manipulación social más ingeniosa jamás creada por el hombre.
Si hacemos memoria, en este país hace unos años nadábamos en la abundancia, o eso decían los mismos que dicen hoy lo contrario. Teníamos superávit. Nuestra deuda pública no llegaba al 35 % del PIB y nuestra prima de riesgo tampoco alcanzaba los 100 puntos básicos. Pues bien. ¿Y cómo hemos llegado a ser rescatados? Pues para entenderlo hay que tener presente cómo se crea el dinero en nuestro sistema monetario.
El dinero se crea del endeudamiento a través de préstamos. Esos préstamos están apoyados en las reservas bancarias, y las reservas derivan de depósitos. Y mediante el Sistema de Reserva Fraccionaria, cualquier depósito puede producir nueve veces el valor original, y así es como se crea y se expande el dinero (esto se explica en el documento publicado por la FED “Mecánica Moderna del Dinero” donde se detalla la práctica institucionalizada de la creación del dinero, tal y como la utiliza la Reserva Federal y el resto de bancos centrales y la red de bancos comerciales que soporta). A su vez, devaluar la oferta de dinero aumenta los precios en la sociedad y, como todo el dinero es creado por el endeudamiento y circula al azar a través del comercio, las personas cada vez se van alejando más y más de su deuda original, creándose un desequilibrio donde las personas son forzadas a competir por un trabajo para poder sacar dinero suficiente de la oferta de dinero y cubrir sus necesidades de vida.
Tan disfuncional y retrógrado como esto pueda parecer, hay todavía una cosa que se ha omitido en la ecuación, que es un elemento estructural que revela la naturaleza realmente fraudulenta del sistema en sí mismo: La aplicación de intereses.
Cuando un gobierno pide prestado dinero, o cuando una persona le pide prestado a un banco, casi siempre lo tiene que devolver con un interés primario. En otras palabras, casi cada euro existente debe ser finalmente devuelto al banco con intereses. Pero, si todo el dinero es prestado por los bancos centrales  y se expande por los bancos comerciales a través de préstamos, sólo lo que denominamos el “principal” ha sido creado en la oferta de dinero. Así que entonces, ¿dónde está el dinero para cubrir todos los intereses cargados? En ningún sitio, simplemente no existe.
Las ramificaciones de esto son asombrosas, ya que la cantidad de dinero que se debe a los bancos siempre excederá a la cantidad de dinero que está disponible en circulación. Por eso la inflación es una constante en la economía. Porque siempre hace falta nuevo dinero para cubrir el perpetuo déficit inherente al sistema causado por la necesidad de pagar intereses.
Esto también significa que matemáticamente los impagos y las bancarrotas son literalmente parte integral del sistema y siempre existirán los pobres bolsillos de la sociedad que sufrirán la peor parte del mismo.
Bueno, pues dicho esto, está claro que esta vez nos ha tocado a nosotros ser los pobres bolsillos de la sociedad que vamos a sufrir las consecuencias de esta estafa.
Esto, además de estar de antemano planificado, se ha hecho con nocturnidad y alevosía ya que fijaros que curioso.
Este fin de semana empieza la Eurocopa, juega Nadal la final de Roland Garros y Alonso corre en Canadá y parece que tiene buen coche. Pues eso, que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, va el ministro de economía y, mientras la gente está pendiente de la puta tele, anuncia el rescate a España, aunque lo llama de otra manera  y dice que no es un rescate y que sólo le afectará a la banca y no a los ciudadanos. Está claro que este señor piensa (y creo que con razón) que nos hemos caído de su apellido.
La pregunta es: ¿pagaremos los ciudadanos el rescate?
Definitivamente sí. Y lo explicaré.
Ese dinero ingresará en las arcas del estado a través del FROB, pero no nos dejemos engañar, el FROB es el estado. El dinero computa como deuda, no como déficit. Y las entidades que reciban préstamos del FROB tendrán que devolver ese dinero al Estado español.
Pero esto no significa que el rescate sea gratuito para los ciudadanos. Desde este mismo año, los intereses que el Gobierno pague por esa deuda computarán como déficit, lo que significa que hará falta un nuevo ajuste para sacar más dinero y pagar esos intereses a Europa.
El tiempo será testigo, pero ni va a subir la bolsa, ni bajará la prima de riesgo y mucho me temo que jamás podremos pagar esta odiosa deuda que lo único que hará es hundirnos en la miseria.
Lo que nos espera es más subida de impuestos, empezando por el IVA, retraso en la edad de jubilación, bajada de las pensiones y prestación por desempleo, etc., etc.
Y mientras tanto los ciudadanos preocupados por defender la mierda de trabajo que tienen y encantados de haber comprado su casita de mierda, que les ha costado un ojo de la cara, y planificando dónde van a viajar  en las próximas vacaciones de mierda; en fin, haciendo todo eso para lo que han sido programados.
¡Ah!, y claro está, y diciendo que esto son gilipolleces, que no merece la pena preocuparse, o que no se puede hacer nada. Y así nos va, precisamente por no hacer nada.

martes, 5 de junio de 2012

LA CRISIS, UN SUFRIMIENTO INÚTIL

Krugman (premio Nobel de Economía en 2008) acaba de publicar el ensayo ¡Acabad con esta crisis! Que, según se dice, es un alegato en defensa de las tesis económicas de Keynes y un latigazo a políticos y economistas neoliberales a quienes culpa de la recesión y el estancamiento económico.
Krugman, entre otras cosas escribe: “La crisis que estamos atravesando es fundamentalmente gratuita. No hace falta que suframos tanto ni destruir la vida de tanta gente
El economista también desmonta en este ensayo las falacias, mitos y dogmas neoliberales tales como: “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. La culpa de esta crisis financiera global es de los gobiernos por empujar a las entidades financieras a dar crédito a las familias. Durante los treinta años de políticas neoliberales, Occidente ha crecido como nunca antes en su historia. La solución a esta crisis pasa por la austeridad”.
Pues bien. Krugman tiene razón, pero nos va a dar igual que lo diga Krugman o lo que lo diga María Santísima.
Es que, para empezar, la crisis es provocada. El dinero, como ya he dicho en infinidad de ocasiones, es un invento completamente arbitrario al igual que el resto del sistema. Se puede cambiar todo con solo cambiar las normas que, por otro lado, ellos mismos han creado.
Últimamente los medios de comunicación no hacen más que repetir que vamos a ser rescatados, intervenidos, o como lo quieran llamar y mucho me temo que la mayoría de los mortales no sabe qué significa eso. Pues bien, a grandes rasgos una intervención significa que vas a recibir un dinero prestado a cambio, no sólo, de unos intereses, sino también acompañado de unas contraprestaciones que, por supuesto, te va a imponer quien te presta el dinero. ¿Y qué contraprestaciones son esas? Pues las que se han impuesto siempre: Bajada de sueldo y despido de funcionarios. Retraso en la edad de jubilación (se habla de 70 años). Recorte de las pensiones. Recorte en el tiempo y bajada de la remuneración de la prestación por desempleo. Supresión de la sanidad y educación pública. Privatización de las mejores empresas públicas del país (aeropuertos, agua, lotería, etc.). Una reforma laboral que elimine todos los derechos de los trabajadores, etc., etc… Aunque de facto no se nos ha intervenido, de hecho, lo estamos.
Por otra parte, hay algunos imbéciles, a los que curiosamente les va muy bien (como el presidente de Mercadona, Joan Roig) que dice que todos nos hemos pasado 30 pueblos y que o nos ponemos las pilas y trabajamos y trabajamos, o el rescate es inevitable. Se habrá pasado 30 pueblos él y otra gente como él, porque, que yo sepa, yo no me he pasado ninguno y la mayoría de gente de mi entorno tampoco. Y eso de ponernos a trabajar…. ¿en dónde?. El mercado laboral es el que es. Es como ese juego que jugábamos de pequeños que consistía en poner un círculo de sillas, por ejemplo 10 sillas, y 11 personas dando vueltas alrededor de ellas, mientras sonaba una música, y cuando la música paraba tenías que sentarte en una silla, así que si sólo había 10 sillas y jugaban 11 personas una de ellas no tendría opción de sentarse. Pues esto mismo ocurre con el trabajo. Si tenemos casi 6 millones de parados no es porque esas personas no quieran dar un palo al agua, es sencillamente porque no existen esos puestos de trabajo para ellos.   
Lo que pasa es que estamos ciegos y no vemos la evidencia: la crisis es una excusa para esclavizarnos, humillarnos y a ser posible matarnos.
Estoy harto de repetirlo. No es un accidente, cumple con un plan perfectamente trazado y lo van a cumplir.

viernes, 1 de junio de 2012

EL MIEDO A SALIR DEL EURO


No sé porque la gente, en general, tiene tanto miedo a salir del euro.
Últimamente se cierne sobre Grecia esa amenaza al igual que ahora sobre España. Paul Krugman, premio Nobel de Economía en 2008, no hace más que repetirlo.
Sinceramente no sé que será mejor. Si sufrir una ruina total del país vendiéndolo a trocitos y estar a expensas de lo que decida Alemania o salir del euro y de la unión europea y comenzar de nuevo.
Ambas cosas requerirán un gran sacrificio de los ciudadanos pero para mí, sin ninguna duda, lo mejor sería la segunda opción.
Pondré un ejemplo: Es como una pareja que lleva 20 años de matrimonio, en el que ya no hay amor, respeto ni cariño y que únicamente les une los hijos, la casa, las familias, etc., aunque todo es una ruina y la situación es cada vez peor. Pues bien. Tienen dos opciones. La primera es seguir con la farsa y aguantarse mutuamente hasta la muerte, llevando una vida indudablemente desdichada o, la segunda opción, que sería la de separarse y comenzar de nuevo.
Optar por la segunda opción siempre es más difícil ya que el hombre es un animal de costumbres y reacio por lo general a los cambios pero, según todos los estudios y encuestas referidos a este tema, se ha comprobado que prácticamente siempre es mejor empezar de nuevo.
Si nos quedamos en el euro y se siguen aplicando las políticas neoliberales de la Sra. Merkel, estamos abocados a un empobrecimiento general de la población y a unos recortes sociales de tal envergadura que afectará a una o dos generaciones enteras, para después convertirnos en un país dominado por una minoría bien acomodada y el resto una masa aborregada y sumisa de gente trabajadora mal remunerada. De lo contrario, si salimos del euro, dejamos de pagar la “odiosa deuda” (que no olvidemos que nosotros no hemos generado) y empezamos de nuevo, probablemente nos llevará de 5 a 10 años levantar cabeza, pero al final seremos nosotros los protagonistas de nuestro propio destino.
Ya sé que las amenazas, si salimos del euro, son muchas; que si nadie nos va a financiar, que no tendremos dinero para comprar petróleo y otras materias primas, que no podremos salir solos de esta situación. Pues no, eso  simplemente es mentira. Es la utilización de la estrategia del miedo. La historia reciente está llena de ejemplos de países que se revelaron y salieron adelante.
Tenemos, como cualquier otro país, el mayor potencial que son nuestros 46 millones de personas (eso es mucha masa gris) además de nuestros recursos naturales, entre ellos el sol.
No voy a hacer aquí una tesis de cómo organizar un estado pero sí dar algunas pautas para que veáis que no es tan difícil; que otro mundo mejor es posible, aunque unos pocos afortunados, a los que les va bien, prefieran este.
Al salir del euro y vivir en un sistema monetario, lo primero que tendremos que hacer es crear nuestra propia moneda (ya sabes, inventada, como todas) con lo cual podremos fabricar todo el dinero que queramos y darle el valor que se nos antoje; eso sí, únicamente la usaremos como instrumento de intercambio de bienes y servicios entre nosotros, ya que internacionalmente, en principio, seguro que no la aceptarán. Pues bien. De esta manera pondremos a todo el mundo un salario digno y no abusivo por los servicios prestados a la sociedad (que no por el trabajo, tenemos que desechar ese término) de tal manera que todo el mundo tenga cubiertas sus necesidades con holgura (léase bien que he dicho necesidades y no lujos ni gilipolleces)
Sí, ya sé lo que estaréis pensando ¿y con qué dinero vamos a importar aquellos recursos de los que no disponemos? Pues, entre otras cosas con la moneda extranjera que recibiremos por nuestra principal fuente de ingresos que es el turismo y nuestras exportaciones, que pueden ser muchas.
Lo segundo y más importante es encauzar todo el esfuerzo posible en educar y formar con la mayor calidad a todo el mundo y utilizar el máximo recurso de masa gris (que la hay y mucha) en I+D+I.
En tercer lugar prescindir de la clase política y poner al frente del país a los mejores de cada sector, pero sin privilegios.
Todo lo demás, sanidad, energía, transporte, cultura, infraestructuras, alimentación, agricultura y ganadería, etc, etc… no supondría ningún problema, pues con un buen nivel intelectual de la población sabrían desarrollar cada sector.
Bueno, se me olvida lo más importante. Todo esto, o algo parecido a esto, sería posible siempre que nuestra voluntad fuera la de cambiar la forma actual de vivir y lo que eso conlleva. Es decir. Hacer un ser humano nuevo con valores nuevos y tomando conciencia de que somos parte de la naturaleza y no, como ahora, los exterminadores de ella.
Hacer un mundo diferente del actual no es tan difícil y menos aun con los medios de que disponemos hoy en día, lo que realmente es difícil es cambiar las ideas de la gente que está sumida en una gran mentira endémica.