viernes, 1 de marzo de 2013

ELECCIONES EN ITALIA. MÁS DE LO MISMO


En Italia ocurrirá lo mismo que en Grecia. Hasta que no salga de las urnas el resultado que le convenga a los de siempre, que no son otros que los que controlan el gran capital, no pararán. ¿Y cómo lo van a hacer? Pues también como siempre, con la estrategia del miedo, y no vamos a tardar mucho en comprobarlo.
De momento el día siguiente de las elecciones bajaron las bolsas (alguien se forró haciendo posiciones cortas) y subieron las primas de riesgo. De esta forma se metió el miedo en el cuerpo a los italianos, y por añadido al resto de Europa, diciendo que el país con estos resultados es ingobernable y que peligra la recuperación económica del viejo continente. Mentiruscos gordos ataos con piedras, que diría José Mota. Lo que se pretende verdaderamente es seguir diezmando a la clase media.
Vivimos en un mundo donde el verdadero poder es la economía. Todo lo demás es ficticio y está puesto ahí para nuestra distracción, incluso los estados. Estos ya sólo existen simbólicamente y no tienen relevancia ninguna.
Todo lo que se está produciendo hoy en día no es más que el resultado de algo que empezó hace décadas y que, según parece, está dando sus frutos.
En 1948 la Fundación Rockfeller subvencionó un ciclo de estudios de 4 años en el Harvard College, creando el Harvard Economic Research Project para estudiar la estructura de la economía americana.
El objetivo de la investigación económica, tal como se llevó a cabo por los dirigentes del capital (bancos) y de las industrias de bienes y servicios, fue el establecimiento de una economía totalmente previsible, predecible y manipulable.
A fin de alcanzar una economía totalmente predecible (así figura en el Manual “Armas silenciosas para Guerras Tranquilas”) las clases inferiores de la sociedad deben ser controladas en su totalidad; es decir, ser sometidas desde la más tierna infancia, antes de que tengan una oportunidad de hacerse preguntas sobre quién toma las decisiones importantes de sus vidas o cuestionarse por qué ellos no tienen acceso a la mayoría de las cosas. Es por esto que la calidad de la educación dada a las clases inferiores debe ser la más pobre posible, de manera que la brecha de la ignorancia que aísla las clases inferiores de las clases superiores sea y permanezca incomprensible para las clases inferiores. Esta forma de esclavitud es esencial para mantener un cierto nivel de orden social, paz y de tranquilidad para las clases superiores dirigentes.
Ya lo dijo Mayer Amshel Rothschild (banquero alemán fundador de la banca Rothschild, 1743-1812) "Dadme el control sobre la moneda de una nación, y no tendré por qué preocuparme de aquellos que hacen sus leyes."