Según los acontecimientos acaecidos en los
últimos años, todo parece indicar que nos dirigimos a un evento programado que
no es otro que un cataclismo económico mundial.
¿Será verdad? ¿Serán capaces de hacerlo?
Todo parece indicar que sí, y de llevarse a
cabo, creo que no tardaremos mucho en verlo. Con este cataclismo económico lo
que se pretende conseguir es que sean los propios ciudadanos los que demanden a
las autoridades un mayor control y mano dura, para así imponernos definitivamente
el llamado “nuevo orden mundial”.
No hay más que analizar lo que ha sucedido en
los últimos años y lo que está ocurriendo ahora.
En los últimos años, con las políticas
neoliberales aplicadas en prácticamente todo el mundo, se ha empobrecido a las
clases medias y aniquilando la mayoría de sus derechos, aunque parece ser que no
lo suficiente. Por eso, ahora, se va a dar el salto definitivo provocando un
cataclismo económico mundial sin precedentes.
Y, ¿en qué me baso para decir esto? Pues en
algunos indicios económicos que han aparecido en los últimos meses y que
invitan a pensar que se va a producir un colapso masivo de la economía mundial
no tardando mucho.
La fluctuación diaria de las bolsas, con picos
de sierra (subidas y bajadas) antes nunca vistos en periodos tan cortos de
tiempo, no son precisamente síntomas de una estabilidad económica. Y, lo que es
más preocupante. El índice Dow Jones está alcanzando altas cotas que no se
veían desde hace muchos años (y eso que estamos inmersos en una crisis mundial)
y sin embargo, la mayoría de los grandes inversionistas que, por si no lo
sabes, disponen de información privilegiada, están vendiendo masivamente sus
acciones, mientras que, por otra parte, la gran banca está empujando a los
pequeños ahorradores a invertir sus capitales en bolsa, dado que los clásicos
depósitos de renta fija, utilizados hasta ahora por los ahorradores, dan una
mierda de rentabilidad que a duras penas te llegan para comprar un puto bolígrafo.
Y claro está, si eres un poco observador, y seguidor de los acontecimientos, te
darás cuenta de que esto es precisamente lo que suele ocurrir antes del
estallido de las grandes burbujas económicas.
Otro gran indicador es el aumento de las
reservas de oro por parte de los grandes países, puesto que se está produciendo
una masiva compra de oro a través de sus bancos centrales. Uno de los
principales países que está comprando oro en grandes cantidades es China. Y
digo yo. ¿Para qué coños quieren el oro si ya fue derogado el patrón oro de los
acuerdos de Bretton Wood? Ah!! Ahora caigo. Es que probablemente el oro les
vendrá muy bien si se produce un cataclismo económico ¿verdad?
Y ¿qué decir de la economía europea? Aquí en
Europa las tensiones económicas aumentan a velocidad de vértigo. Cada día se
aprueban nuevas medidas, cada vez más agresivas, que van en contra de lo que
sería una política de ayuda a la economía. La deuda de los países crece y crece
y a nadie parece importarle que jamás se va a poder pagar ¿Y por qué y para
qué? Pues a mí sólo me encaja una cosa. Que se la quieren cargar. Y me estoy
refiriendo, por supuesto, a la economía.
El mundo que la élite está diseñando para el
futuro del planeta no cuenta con la mayoría de la gente. Están preparando un
mundo únicamente para un 20% de la población mundial. Según ellos, los mejores.
Por eso quiere deshacerse de todos los borregos, gañanes y analfabetos. En
definitiva, de todos aquellos “estómagos vacios” que decía Henry Kissinger.
El “nuevo orden mundial” no es que vaya a
venir, es que ya está aquí. Y como he dicho no cuentan ni contigo ni conmigo, y
si a nosotros no nos importa, pues imagínate a ellos. Están encantadísimos,
porque el cataclismo económico del que te hablo, a ellos, no les va a afectar.
La mayoría de la gente sigue esperanzada en que
la crisis se va a resolver. Por supuesto que se va a resolver, en eso no les
falta razón. Pero lo que ellos creen es que se va a volver a los estadios que
tuvimos antes de la crisis, y eso si que no se va a producir.
Por otra parte, claro que es verdad que en el
mundo se necesita un cambio, dado que el actual paradigma económico se ha
quedado totalmente obsoleto debido a los avances tecnológicos, pero el cambio
que necesita el mundo no es, bajo mi punto de vista, este “apaño” que se está
llevando a cabo sin que nosotros participemos.
Bueno, ante esta
perspectiva sólo podemos hacer dos cosas. Una quedarnos a esperar a ver qué
pasa (que es lo que estamos haciendo) con el riesgo de que lo que pase no sea
al final de nuestro agrado, y, otra, tomar nosotros la iniciativa y no dejar
que sean los de siempre los que decidan nuestro futuro y el de nuestros hijos.