martes, 17 de junio de 2014

TRATADO DE LIBRE COMERCIO UE-EEUU

¿Qué está pasando con las negociaciones sobre el tratado de libre comercio entre Europa y Estados Unidos? ¿Por qué no se nos informa adecuadamente de ello? Pues sencillamente porque cuanto más sepamos sobre el Tratado más rechazo provocará.
Este va a ser un paso de gigante encaminado hacia la globalización por parte de los que pretenden imponer el “nuevo orden mundial”
Desde diferentes plataformas ecologistas alertan sobre el riesgo que para el medioambiente, la sanidad y también para la seguridad de los consumidores, va a suponer la firma de este tratado, ya que supondrá rebajar los estándares que regulan la comercialización de bienes y servicios dentro de la UE, puesto que para los EEUU es condición “sine qua non” que, según ellos, facilitará las relaciones comerciales.
Para Ecologistas en Acción, el Tratado de Libre Mercado es claramente una amenaza importante que podría afectar a muchos aspectos de nuestra vida diaria. Si el 80% de los supuestos beneficios económicos del tratado dependen de la eliminación o reducción de los reglamentos y normas que actualmente tenemos en la UE, nos veríamos afectados por recortes sin precedentes en los derechos sociales, laborales y ambientales.
Como es presumible, las negociaciones no van a hacer a ninguna de las partes subir sus estándares, al contrario; lo que ocurrirá inevitablemente es que la UE tendrá que bajar los suyos. Así, de esta manera, productos químicos que hoy no se utilizan dentro de la UE serán permitidos, y esto ocurrirá también con productos alimentarios. Un ejemplo de esto lo tenemos en la industria de los cosméticos, dado que de momento la UE tiene prohibido el uso de 1.300 sustancias para ser utilizadas por esta industria, mientras que en EEUU sólo tienen prohibidas  11.
Otro asunto alarmante es el referente a los sistemas judiciales. EEUU pretende que las empresas puedan denunciar a los Estados si aprueban una ley que perjudique a la actividad empresarial que se hubiera aprobado anteriormente. O sea. Si por ejemplo una empresa obtiene el consentimiento de un país para extraer gas en su suelo a través de la técnica del fracking y posteriormente el Estado de ese país, mediante una ley, decide prohibir esa práctica, la empresa podría denunciar al país ante un organismo al margen -que sería creado en el Tratado- estableciendo así un sistema judicial alternativo que estaría por encima de las leyes nacionales.
De aprobarse este capítulo, supondría que sería más beneficioso para las empresas europeas invertir en EEUU y viceversa. Y si se crea un organismo paralelo, este podría pasar incluso por encima de los gobiernos.

Bueno, pues dicho esto, está claro que cada vez se le va otorgando más poder a las corporaciones en detrimento de los estados. Esto, en mi opinión, no deberíamos consentirlo nunca, puesto que el día que esto ocurra estaremos totalmente a su merced, si es que no lo estamos ya.