lunes, 24 de agosto de 2015

LECCIÓN DE ECONOMÍA

Actualmente vivimos en un mundo en el que unos cuantos han creado la mayor estafa jamás concebida, la cual estamos sufriendo todo el planeta.
Esta gran estafa nos tiene atrapados a todos sin la más mínima esperanza de librarnos de ella. Y no tenemos ninguna posibilidad de librarnos de ella, entre otras cosas, porque la mayoría de la gente ni siquiera sabe que es víctima de una gran estafa.
La manera actual de cómo se crea el dinero de la nada y se inyecta en la economía real sin tener en cuenta el equilibrio entre dinero, bienes y servicios, no es un tema de dominio público.
La gente no sabe que no hay nada más insolvente hoy en día que un banco, ya que todos están literalmente en quiebra.
Tampoco sabe que el único dinero físico real es, como mucho, un 3% del total del dinero circulante.
No sabe que las rentas del capital son mil veces más productivas que las rentas del trabajo, además de no aportar nada a la economía real ni a la sociedad.
Y qué decir del conocimiento de la gente sobre los derivados financieros. Según Wikipedia, un derivado financiero es un producto financiero cuyo valor se basa en el precio de otro activo. El activo del que depende toma el nombre del activo subyacente, por ejemplo, el valor de un futuro sobre el oro se basa en el precio del oro. Los subyacentes utilizados pueden ser muy diferentes como: acciones, índices bursátiles, valores de renta fija, tipos de interés o también materias primas.
Y ahora agárrate.
Las características generales de los derivados financieros son las siguientes:
  • Su valor cambia en respuesta a los cambios de precio del activo subyacente. Existen derivados sobre productos agrícolas y ganaderos, metales, productos energéticos, divisas, acciones, índices bursátiles, tipos de interés, etc.
  • Requiere una inversión inicial neta muy pequeña o nula, respecto a otro tipo de contratos que tienen una respuesta similar ante cambios en las condiciones del mercado. Lo que permite mayores ganancias como también mayores pérdidas.
  • Se liquidará en una fecha futura.
  • Pueden cotizarse en mercados organizados (como las bolsas) o no organizados como "OTC" Over the Counter (esto se le llama mercado extrabursátil) 
¿Has entendido algo? Pues imagínate la clase de producto especulativo que puede llegar a ser esto, si además se cuenta con información privilegiada.  
Y, por supuesto, la gente ignora que el dinero actual -el llamado FIAT- no está respaldado por nada, únicamente en la confianza: ¿te imaginas pidiendo un crédito a un banco de un millón de euros y que el banco te lo preste basándose únicamente en la confianza de que se lo vas a devolver? Surrealista ¿verdad? Pues, entonces, no sé por qué nosotros lo hacemos. Por qué aceptamos ese dinero que no está respaldado en nada, simplemente en la confianza, y que puede desaparecer mañana mismo sin que podamos hacer nada para evitarlo.
Para comprender esto repasemos un poco nuestra historia más reciente:
Tradicionalmente todas las monedas emitidas por los bancos centrales de cada país estaban respaldadas por oro hasta que en 1945, en el tratado de Bretton-Woods, se estableció que fuese el Dólar la moneda de reserva mundial y que solamente el Dólar tenía el deber de estar respaldado por oro, librando al resto de monedas del mundo de esta obligación.
Con esta medida se dictaminó que el precio de todos los productos internacionales se estableciese en dólares.
Este acuerdo, evidentemente, le dio a los EEUU una ventaja financiera con respecto al resto de países del mundo.
Con la llegada de la guerra de Vietnan, los EEUU -gastaron lo que no está en los escritos- y ante las quejas de sus aliados de que estaban imprimiendo más dinero de lo que tenían en oro, tomaron la decisión de suspender temporalmente el patrón oro (anuncio que hizo el presidente Nixon el 15 de agosto de 1971 y que sigue vigente a día de hoy)
Para evitar que el Dólar dejase de ser la moneda referente en el mundo, Nixon pidió al rey de Arabia Saudita que solamente aceptase dólares como pago por el petróleo. A cambio, Nixon le ofreció protección militar para los campos de petróleo y esta misma protección fue ofrecida a cada uno de los principales productores de petróleo del mundo. De esta manera es como en 1975 todos los países de la OPEP habían aceptado vender su petróleo sólo en dólares.
Y aquí lo tenemos: Después de derogar el patrón oro y ligar el Dólar al petróleo, es así como tuvo lugar el nacimiento del “Petro-Dólar”.
Desde entonces hasta ahora la hegemonía del Dólar en el mundo ha sido incuestionable, pero esto parece que puede tener los días contados.
En noviembre del 2000, Irak empezó a vender su petróleo sólo en euros. Este fue un ataque en toda la línea de flotación al Dólar y al dominio financiero de los EEUU y, claro está, los dueños del Dólar –que no el pueblo americano- no lo iban a consentir.
En respuesta, el gobierno de los EEUU –títere de los dueños del Dólar y ejecutor de sus causas- con la ayuda inestimable de los medios de comunicación, empezaron a construir una campaña propagandística masiva diciendo que Irak tenía armas de destrucción masiva y, como consecuencia, Irak fue invadido y Sadam Husein asesinado.
Si echamos un vistazo a lo que sucedió en la década pasada descubriremos que se repite el mismo patrón:
En Libia, Gadafi estaba organizando un bloque de naciones africanas para crear una moneda de reserva basada en oro llamada Dinar, cuya finalidad era reemplazar al Dólar en esa región. Libia fue desestabilizada, atacada y Gadafi asesinado.
Irán, desde hace mucho tiempo intenta desligar su petróleo del Dólar. En respuesta, los EEUU, como siempre, con la ayuda inestimable de los medios de comunicación, han fomentado la idea de que Irán quiere fabricar bombas atómicas y están intentando convencer a sus aliados para invadirla. Mientras tanto, han promovido sanciones para arruinar su economía.
Siria –aliado de Irán- está siendo desestabilizado con ayuda encubierta de la OTAN.
Como verás se repite una y otra vez el mismo patrón.
El motivo de estas acciones encubiertas no es otro que la de defender la supremacía mundial del Dólar, ya que de perder su hegemonía colapsaría debido, entre otras cosas, a la gigantesca deuda de los EEUU y el resto de los países del mundo, y que no hay nada en este momento que mantenga el valor del Dólar.
Por otra parte los BRICS –con China a la cabeza- junto a más de una docena de países, acaban de firmar un memorándum para la creación de un Banco de Inversión e Infraestructura (AIIB) que es un directo desafío al Banco Mundial, en manos del todopoderoso Dólar.
La creación de este banco, por parte de los BRICS, unido a las constantes declaraciones de Rusia y China de que no tolerarán un ataque a Irán o Siria, está poniendo prácticamente en “jaque mate” al Dólar, y, si el Dólar se derrumba, se derrumba toda esta gran estafa que es el actual sistema económico-monetario-financiero, del cual pende la vida de todos nosotros.
¿Y, quienes son los interesados en que el Dólar no se derrumbe? ¿Quién se beneficia de ello?: evidentemente aquellos que tienen el poder de imprimir dólares sin respaldo de ningún tipo. Y este poder lo tiene, desde 1913, la Reserva Federal de los EEUU (FED) que es una entidad privada, cuyos dueños son banqueros con nombre y apellido.
Pero a estos banqueros no les interesa el dinero, lo fabrican ellos. Para ellos esto no es más que un juego. Un juego para satisfacer su “gran ego” que es tan grande que no cabe en el planeta. Nuestras vidas les importan una mierda y si tienen que destruirnos para salirse con la suya, lo harán.
Más vale que vayamos tomando conciencia de que hay que sustituir, y cuanto antes, el sistema económico-financiero-monetario actual, que no es más que una gran estafa y, sobre todo, quitarle el poder a esa élite antes de que acaben con nosotros.
¿Podría ser sustituido por criptodivisas (ya sabes: Bitcoin, Namecoin, Litecoin, Preercoin, etc.) o algo parecido? ¿Deberíamos volver al patrón oro? ¿O tal vez sería una buena ocasión para ir hacían una economía basada en los recursos del planeta?: No sé, no tengo respuesta para eso.
Lo que está claro es que este sistema está creando una brecha cada vez más grande entre ricos y pobres. Nosotros estamos cambiando horas de trabajo por humo -porque el actual dinero no es más que eso, humo- y, sin embargo, los dueños del dinero cambian unos trocitos de papel con unos monigotes pintados –y hoy en día ni siquiera eso- por recursos naturales y por nuestro trabajo. La diferencia es notable ¿verdad?
Bueno, pues si no lo sabías, ahora ya lo sabes. Este es el sistema monetario que sustenta nuestra economía y, por ende, nuestras vidas: El dinero es el invento de unos cuantos tíos listos para engañar a miles de millones de bobos.

jueves, 20 de agosto de 2015

LA DEUDA

De todos es sabido que el actual sistema económico-financiero soporta una deuda descomunal a nivel mundial.
Según opinan los expertos económicos de The Telegraph, los bancos centrales han perdido el control de la situación y la economía mundial está a punto de colapsar. ¿Será verdad? Recuerda que he dicho “según los expertos de The Telegraph” –pues menuda garantía-. Y digo esto porque todos estos “expertos” no han dado ni una en el vaticinio de esta crisis.
La consultora McKinsey & Company, ha elaborado un informe de los países más endeudados del mundo en función de su deuda externa (pública, privada y familiar) asegurando, también, que la deuda mundial ha crecido en 57 billones de dólares solamente en los últimos 7 años.
La situación de la deuda no afecta a todos los países por igual ya que, sorprendentemente, Grecia no es la nación más endeudada del mundo, pero si la que está pagando mayores consecuencias.
Según dicho informe, los ocho países con más deuda externa del mundo son: Japón, con una deuda que equivale al 400% de su PIB, seguido por Irlanda, Singapur, Portugal, Bélgica y Países Bajos, con una deuda superior a más de tres veces su PIB. En séptimo lugar está Grecia, con un 317% de su PIB y, en octava posición se encuentra España, con una deuda del 313% de su PIB.
Para hacernos una idea de la magnitud de la deuda externa mundial tenemos, por ejemplo, que la deuda de Francia es el 280% de su PIB; la del Reino Unido el 252%; y la de EE.UU. el 233%, que no se puede decir que sean deudas pequeñas en relación a su PIB.
En lo que respecta a la deuda pública encabeza el ranking los EEUU con el 29,05% del total de la deuda mundial, seguida por Japón, con el 19,99%. De entre el resto de los países del mundo destacar que China  tiene el 6,25%; Alemania el 4,81%; Brasil el 2,49% y Rusia el 0,49%. El 36,02% restante se reparte entre el resto de los países del planeta.
Resulta curioso que dos de las economías más fuertes del mundo sean las más endeudadas y, sin embargo, no estén pagando las mismas consecuencias que Grecia.
¿Y, por qué?
Pues sencillamente porque estos dos países tienen un As en la manga que no tiene Grecia. Sus deudas están valoradas en sus respectivas divisas (dólares y yenes) y, lo más importante: los dos países tienen la potestad de fabricar -dólares, los EEUU y yenes, Japón- a su antojo.
Tanto los EEUU como Japón podrían llegar a incumplir el pago de sus respectivas deudas a través de fabricar más dólares y yenes, fabricando el mismo valor de dólares y yenes de lo que deben. En definitiva, la deuda de estos dos países no significa un problema para ellos ya que, hasta la fecha, la gente cree en el Dólar y en el Yen. Y como ambos países fabrican sus propias divisas, pueden endeudarse hasta la médula.
Ahora bien. Todo esto se puede revertir si el día de mañana se deja de tener confianza en cualquiera de las dos divisas.
Según los expertos, la deuda en sí no es un problema ya que la economía es cíclica -con épocas de déficit y épocas de crecimiento económico-. Recuerda que he dicho “según los expertos”; así que, también, como en el caso anterior, -menuda garantía-.
Lo que la mayoría de la gente no sabe es que verdaderamente la deuda es un pretexto para llevar a cabo una serie de medidas. Gracias a la deuda el FMI lleva décadas imponiendo, en determinados países, una serie de medidas restrictivas que de otra manera no hubiese sido capaz de implementar. Esas mismas medidas las está imponiendo ahora en Europa la Troika, en países como Grecia, España, Portugal, Irlanda, Italia, etc. gracias a la deuda.
Un ejemplo claro de esto acaba de ocurrir en Grecia: después del tercer rescate y para garantizar el pago de su deuda, Grecia está obligada a realizar privatizaciones. Pues bien. Acaba de vender -por unos cuantos pistachos- 14 aeropuertos, de los más turísticos, a la empresa alemana Fraport; sí, alemana –que curioso ¿verdad?-
En definitiva, endeudarse para la mayoría significa claudicar, tanto a nivel de estado como a nivel personal. Es por eso que nuestro sistema financiero gira en torno a la concesión de multitud de créditos de todo tipo. Cuando más endeudada este la gente, o las empresas, o los países, más esclavos y subyugados estarán, salvo algunas excepciones, claro.

viernes, 7 de agosto de 2015

RENTA BÁSICA UNIVERSAL

Últimamente ha salido a debate en nuestro país, por parte de un sector muy determinado de la población, la inclusión, en un futuro no muy lejano, de una renta básica universal.
Este debate ya es antiguo, aunque dadas las circunstancias actuales es de urgente necesidad debatirlo en profundidad y, bajo mi punto de vista, aplicarlo a la mayor brevedad, siempre, claro está, en la medida de lo posible.
Según Wikipedia, La renta básica universal es un ingreso pagado por el estado, como derecho de ciudadanía, a cada miembro de pleno derecho o residente de la sociedad incluso si no quiere trabajar de forma remunerada, sin tomar en consideración si es rico o pobre o, dicho de otra forma, independientemente de cuáles puedan ser las otras posibles fuentes de renta, y sin importar con quién conviva.
Esto, que dicho así suena como algo utópico de aplicar en una sociedad capitalista, no es más que el derecho que tiene todo ser humano a llevar una vida digna y disfrutar de los recursos del planeta. Pero como a todos los recursos se les ha puesto un precio y por ahora no hay más alternativa que el sistema monetario, es imprescindible para cada individuo disponer de una renta que le de acceso a los recursos del planeta para poder subsistir.
¿Por qué es importante ahora la inclusión de una renta básica?
Pues sencillamente porque se está produciendo un cambio muy rápido en nuestra sociedad, con la llegada de la tecnología, donde se está creando una nueva clase social muy amplia –y en constante crecimiento- que siempre va a vivir en el umbral de la pobreza, a la que podemos llamar “clase precaria” que es la que está sustituyendo a lo que se dio en llamar clase trabajadora y que después se denominó clase media.
Esta clase precaria está abocada a ser pobre, aunque tenga un trabajo remunerado, y sus aspiraciones de prosperar van a ser prácticamente nulas, salvo que aplicásemos una renta básica universal.
Una renta básica universal haría -al contrario de lo que el pensamiento neoliberal cree- prosperar al ser humano.
Pero vayamos por partes:
¿Por qué se está creando esta nueva clase social precaria?
Pues, entre otras cosas, porque la mano de obra se ha cuadruplicado en todo el mundo solamente en el transcurso de las dos últimas décadas. Esto ejerce una presión a la baja de los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores y en este proceso se han incrementado drásticamente las desigualdades sociales.
Luego está la llegada de la tecnología que está automatizando una gran parte de los puestos de trabajo -y va a seguir haciéndolo- con la pérdida de empleo que esto supone.
Con esto no quiero decir que el trabajo o, lo que es lo mismo, la actividad humana vaya a desaparecer. Al contrario, pero lo que va a cambiar es la forma de hacerlo.
La verdad es que en el mundo hay actualmente millones de personas que se enfrentan a una vida cada vez más difícil e insegura y este fenómeno no es baladí ya que  supera todas las fronteras geográficas, pues se está dando en todas las partes del mundo empezando por países como EEUU, Japón, Reino Unido, China, etc.
¿Por qué una renta básica universal desatascaría esta situación?
Al disponer de una renta que garantizase a la gente los servicios mínimos, ya no tendrían la necesidad de aceptar trabajos y salarios precarios. Simplemente negociarían mejor sus contratos laborales desapareciendo el abuso de hoy en día. Del mismo modo, los trabajos más desagradables y peligrosos serían mejor remunerados.
Las personas al no tener que esclavizarse de por vida a un trabajo mal remunerado y disponer de más tiempo y tranquilidad en sus vidas -pues ahora sí podrían trabajar a tiempo parcial- utilizarían de un modo muy distinto su capacidad intelectual creativa, a la vez que se desarrollaría más su sentido solidario con los demás.
También se potenciaría su capacidad emprendedora al no tener el miedo al fracaso y perderlo todo.
Esto no me lo estoy inventando yo. Son las conclusiones de experiencias pioneras en este sentido llevadas a cabo en países como Brasil, Namibia y la India.
Pero como todo en esta vida, la renta básica universal tiene sus detractores.
El principal argumento que utilizan los detractores es el de que si a la gente le cubres sus necesidades y ya no tiene que ganarse la vida, lo que hará es holgazanear. Pues bien. Este argumento, amén de ser patético, es un insulto a la naturaleza humana. Todo el mundo quiere prosperar y si no lo hace es porque el precio que tiene que pagar es muy alto o sencillamente no le dejan.
Otro argumento es el de que una renta básica universal tiene un coste que no se puede financiar. Pues bien. Esto simplemente no es verdad.
Si hemos sido capaces de financiar una primera y segunda guerra mundial; una guerra de Vietnam; una guerra del golfo; y cualquier otra de las múltiples guerras habidas y por haber en el globo terráqueo, además de la carrera armamentística en todo el planeta, no creo que el sistema financiero no de para costear una renta básica universal.
Simplemente con que aflorase el fraude fiscal en todo el mundo y desaparecieran los paraísos fiscales se podría costear una renta básica universal que, en un principio, podría ser mínima pero que se iría incrementando con el tiempo. Además, no olvidemos que el dinero FIAT es inventado.
Esto a lo que tanta gente –sobre todo la más pudiente- no hace más que ponerle trabas, no es más que el sueño de siempre del ser humano de un reparto más equitativo de la riqueza; aunque a mí me gusta más decir el reparto de los recursos del planeta.
Esperemos que por el bien de nuestros hijos y nietos se de un paso pronto en este sentido, pues de lo contrario iremos irremediablemente hacia la consolidación de esta clase precaria en todo el mundo.