Hace un par de años escribí un artículo titulado: “Bitcóin. ¿Un gran salto o más de lo mismo?”
En dicho artículo explicaba que Bitcóin es una moneda electrónica descentralizada, basada en
criptografía asimétrica, que reside en una plataforma distribuida P2P -hoy día
llamada “cadena de bloques”- que no
está controlada por ninguna autoridad central. Se caracteriza por
facilitar las transacciones por Internet sin intermediarios y dicen sus
creadores que su diseño, gracias a la criptografía, garantiza aspectos básicos
como la irreversibilidad, no falsificación y no reutilización de las
transacciones.
Lo que en realidad hace interesante a Bitcóin es que
básicamente es una economía abierta e independiente que no depende de la política ni de los bancos ni
de los gobiernos, permitiendo la concentración de la riqueza en un
mercado libre y sin impuestos, haciendo posible una economía sin dinero
ficticio y sin permitir la intervención fiscal del Estado.
Bitcóin nació en el año 2008 y se puso en funcionamiento en el
2009. En los 6 años que lleva funcionando,
no sólo no ha fracasado, como vaticinaban algunos, sino que día a día ha ido ganando
adeptos en prácticamente todo el mundo.
Tenemos el caso de Holanda donde el Bitcóin crece a pasos
agigantados. Ámsterdam se ha convertido en uno de los centros neurálgicos de
las criptodivisas. El Banco Central holandés ha tomado la decisión de legalizar
el Bitcóin. También se han creado los “Bulevares de Bitcóin” que te permiten
comprar o vender Bitcóin con el dinero de tu cuenta corriente. En definitiva,
podemos decir que actualmente en Holanda puedes hacer cualquier cosa con Bitcóin.
Este paso dado por Holanda pone de
manifiesto que los grandes bancos del mundo están interesados en esta nueva
tecnología –sobre todo en la cadena de bloques- ya que dicen que no adoptarán
el bitcóin, y ponen como escusa que está asociado con el lavado de dinero
proveniente del tráfico de armas y el narcotráfico (como si el dinero que
fabrican ellos no hiciera lo mismo)
¿Y, por qué están interesados los bancos
ahora en la cadena de bloques y no en el Bitcóin? Pues sencillamente porque el bitcóin es lo que les quita el poder de emitir moneda. Lo único
que les interesa y con lo que pretenden hacerse es con la cadena de bloques que,
dicen los entendidos, transmite valor por todo el mundo.
Cuando utilizamos como dinero el bitcóin, tenemos la certeza de
que ese dinero es nuestro y adquirimos el control absoluto sobre él; en cambio,
cuando depositamos el dinero en un banco, pasa a ser controlado por la entidad
financiera y a su vez por el Estado. Por
lo tanto, parece razonable pensar que si queremos un futuro en el que tengamos
el control sobre nuestro propio dinero, y así evitar los robos a los que nos
someten las entidades financieras en cada crisis, deberíamos utilizar el bitcóin
o algo parecido.
La Autoridad Bancaria Europea, entre otras, ha publicado multitud
de advertencias acerca de los riesgos que entrañan las criptodivisas, para
amedrentar a la gente y así evitar que cada día sean más utilizadas en
detrimento del dinero fiat.
Habría que debatir seriamente qué dinero conlleva más riesgos: si
el bitcóin o el dinero fiat.
Sobre el bitcóin se ha hablado y escrito largo y tendido -sobre
todo mal- en los tradicionales medios de comunicación que, por otra parte, ya
sabemos todos a quién obedecen. De momento, en tan solo 6 años de vida, es muy
pronto para sacar conclusiones.
¿Pero, y el dinero fiat? Ese si lleva el tiempo suficiente como
para sacar conclusiones sobre él. Y lo que es innegable, y así se ha demostrado
a lo largo de la historia, es que no es nada seguro, dado que las monedas fiat
son sólo pedazos de papel y números anotados en una base de datos, que los
bancos centrales pueden crear a voluntad. El colapso de las monedas fiat es inevitable como se ha visto en
el pasado más reciente en Islandia, Argentina y Zimbabwe.
La mayoría de la gente piensa que el
dinero fiat que tiene depositado en el banco es como un seguro de vida, y no es
verdad. El dinero fiat es de todo menos seguro, ya que entre otras cosas
puedes:
·
Perderlo todo
ya que los bancos pueden ir a la quiebra, y
esto ha ocurrido ya en numerosas ocasiones.
·
Quedarte sin
dinero al ser bloqueada tu cuenta bancaria: Los
bancos se reservan el derecho a congelar tu cuenta sin tu consentimiento en
cualquier momento, por ejemplo, a petición de una autoridad fiscal, por un
embargo, o simplemente un problema con tu cónyuge.
·
El valor de tu
dinero fiat puede variar rápidamente, incluso podría llegar a cero: El valor del Dólar americano y de otras monedas ha
disminuido considerablemente. Por ejemplo, desde el año 1913 a día de hoy el
Dólar estadounidense ha caído un 97%.
·
El dinero
fiat puede ser fácilmente falsificado: nunca sabremos en realidad el dinero
falso que circula por el mundo.
Bueno, pues estas son solamente algunas
de las desventajas del dinero fiat que están altamente constatadas, pero no
sabemos aun que ocurrirá con el Bitcóin ya que todavía es pronto para sacar
conclusiones.
La oportunidad que se le abre a los
bancos -después de haber destrozado la economía mundial con sus “chanchullos
financieros”- es altamente atractiva. Se han dado cuenta de que la tecnología
de la cadena de bloques es lo que ha estado soñando toda su vida un
banquero. ¿Y, por qué? Pues sencillamente porque esto les permitiría seguir
extrayendo riqueza pero con la ventaja de no tomar ningún riesgo; es decir, ya
no necesitarían generar dinero de una deuda, como hasta ahora, eliminando así
el riesgo de los impagos.
Habría que preguntar a los cárteles bancarios -obsesionados con
las cadenas de bloques- si estas cadenas “privadas” serán utilizadas
también para levantar bloqueos contra instituciones financieras más pequeñas o
naciones más débiles, tal como lo hacen SWIFT y CHAPS hoy en día. (SWIFT es una organización que tiene a cargo una red internacional de
comunicaciones financieras entre bancos y otras entidades financieras, y CHAP
es un método de autentificación remota o inalámbrica que, entre otras cosas, se
utilizan con estos fines)
Esperemos que por el bien de todos
nosotros esta tecnología no sea monopolizada por los bancos ya que, si sigue
siendo como hasta ahora, es probable que en un futuro no muy lejano la mayor
red financiera del mundo pudiera no ser propiedad de un banco, y la moneda de
mayor circulación no ser emitida por un Estado. Realmente atractivo ¿verdad?
Aunque
parece que, según los expertos en la materia, la
cadena de bloques no es nuestro “señor salvador” pero el bitcóin sí. Claro
está, siempre según la opinión de dichos expertos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario