El dinero actualmente no es lo que parece.
Para empezar, no es nada físico que se pueda tocar, salvo a lo sumo un
miserable 3% -impreso en papel o acuñado en moneda- para hacerlo creíble,
aunque no tardará mucho también en desaparecer.
La mayoría de nosotros hemos pedido alguna vez
un crédito hipotecario para pagar nuestra vivienda. Pues bien. La pregunta es:
¿alguien ha visto alguna vez o ha tocado ese dinero? Y la respuesta tajante es
NO. Y no lo hemos visto sencillamente porque no existe, son sólo unos números
anotados en un ordenador. Nada más.
El dinero no nace gracias al comercio ni
contribuye para nada a la creación de materias primas ni es controlado por los
gobiernos como la gente cree, sino que es creado por instituciones financieras
privadas (llamadas bancos centrales) con fines lucrativos y especulativos. Así
de claro.
En un documento de la Reserva Federal (FED),
llamado “Mecánica Moderna del Dinero”, se especifica como mediante el sistema
de reserva fraccionaria los bancos pueden crear dinero de la nada a través de
préstamos. Por cada depósito efectuado por cualquiera de nosotros en un banco,
éste puede crear de la nada nueve veces el valor de dicho depósito. En otras
palabras: el dinero es inventado por los bancos mediante préstamos, y por cada unidad
de Euro, Dólar, Libra, etc. creado, hay una unidad de deuda.
Pero la cosa no queda ahí. Cada préstamo
concedido por los bancos hay que devolverlo con intereses. Por lo tanto, si sólo
se ha creado lo que llamamos “principal”, ¿dónde está el dinero de los
intereses? En ninguna parte, simplemente no existe porque no ha sido creado.
Por eso los bancos necesitan continuamente crear más y más dinero, para poder
devolver los préstamos con sus correspondientes intereses.
Es por esta razón que la economía necesita de
un crecimiento constante. Además, para que el sistema funcione son necesarias
las quiebras y las bancarrotas; o lo que es lo mismo: se necesita que unos
pierdan para que otros ganen. Y claro está, evidentemente es la élite adinerada
la encargada de extraer la riqueza de
los más pobres y de las mal llamadas clases medias (no existen clases sociales,
solo explotadores y explotados).
La gente sigue sin ser consciente de que el dinero no es más que un sistema de esclavitud
moderna.
Piénsenlo detenidamente. Si el dinero se crea de una deuda mediante
préstamos, ¿cómo podemos llegar algún día a estar libre de deudas? Simplemente
no podemos, y de eso se trata, ya que si se pagara toda la deuda no quedaría un
solo Euro, Dólar, Libra, etc. y aún se debería el dinero de los intereses que,
como he dicho anteriormente, no ha sido creado.
¿Y qué hace la gente corriente para sacar dinero del
sistema y así poder subsistir y pagar sus deudas? Pues o bien se somete a la
esclavitud de un empleo o directamente lo roba, ya que no hay otra alternativa
para ellos.
El miedo a no poder pagar las deudas y perder sus
propiedades, unido a la inflación inherente al sistema y al pago de intereses
fraudulentos es lo que mantiene a los asalariados esclavizados y subyugados de
por vida.
No lo dudes. Nosotros somos los que mantenemos este
sistema que sólo beneficia a la élite que está en la cúspide de la pirámide. Si
lo piensas bien, para quien trabajamos realmente es para los bancos (el dinero
se crea en un banco e inevitablemente termina en un banco). Ellos son los
verdaderos amos del Sistema junto con las grandes corporaciones y los gobiernos
a los que respaldan que, evidentemente, defienden sus intereses y no los
nuestros. Por eso es absurdo votar, ya que, gobierne quien gobierne, seguiremos
teniendo que trabajar por un raquítico salario y pagando una cantidad enorme de
impuestos.
Grábate esto en la cabeza: el dinero ha
sido diseñado para beneficiar sólo a aquellos que lo crean y lo gestionan, y no
para beneficiar a aquellos que lo utilizan.
Como he dicho en tantas ocasiones, el
sistema monetario no es más que el invento de unos tíos listos para esclavizar
a miles de millones de tontos. Y, aunque suene duro, es tan real como la
vida misma.
Actualmente el dinero ha pasado a ser un referente de éxito y poder en la
sociedad, por lo tanto, se ha convertido en una obsesión para la
mayoría de la humanidad. Esta obsesión está dañando seriamente el planeta, ya
que “todo vale” con tal de hacer dinero. Por eso se deforestan bosques, se
contaminan ríos y océanos, se esquilman los recursos tan necesarios para
nuestra existencia y, como era previsible, nos ha vuelto a todos paranoicos. Y
mientras la gente no sea consciente de que la mayoría de nuestros males son consecuencia
del dinero, seguiremos igual.