jueves, 3 de octubre de 2019

¿QUÉ SOCIEDAD NOS ESPERA CUANDO ESTALLE LA BURBUJA DEL DINERO FIAT?


La gran estafa del sistema monetario ha llegado a unos niveles de corrupción tan grandes que ya no queda más remedio que seguir engordando esta gran mentira o hacer borrón y cuenta nueva.
Los programas de flexibilización cuantitativa, la deuda y los intereses negativos, son parte integrante de esta gran estafa.
Los bancos centrales, con el BCE a la cabeza, han inducido a los ciudadanos de a pie (trabajadores, pensionistas y pequeños ahorradores) a un suicidio económico colectivo bajando los salarios, endureciendo la manera de llegar a cobrar una pensión y dando rentabilidades e intereses negativos a los ahorradores. Para ello, han aplicando sin cesar los continuos programas de flexibilización cuantitativa.
Mediante estos programas, han inyectado una cantidad enorme de dinero en el Sistema haciendo que el dinero existente pierda valor. Es lo que se conoce como “inflación encubierta”. Esta práctica, como es de suponer, ha generado una descomunal deuda que “supuestamente” hay que pagar.
Actualmente existen en el mundo 18 billones de euros de deuda, con rentabilidad negativa, y una deuda total mundial de cerca del 350% del PIB global y subiendo. Esto sencillamente es  una barbaridad y jamás, repito, jamás se va a poder pagar.
Los gestores de los grandes fondos de inversión -que son los que “cortan el bacalao”- se ven obligados, por parte de las instituciones reguladoras, a invertir en estos bonos (a priori una forma segura de perder dinero) poniendo como escusa mitigar el riesgo y así seguir manteniendo a flote el sistema de dinero FIAT que tan ricos les hace a ellos y tan pobres y esclavos a nosotros.
Pero la verdad no es esa. La verdad es que invierten en estos bonos porque saben con certeza (disponen de información privilegiada) que los intereses negativos van a seguir creciendo, de tal manera que, cuando los vendan, sacarán pingües beneficios.   
Por otra parte, hay una prueba evidente de que el actual sistema FIAT, con el Dólar como divisa de reserva mundial a la cabeza, es una burbuja a punto de estallar. Y no es otra que la compra masiva de oro por parte los dos países más reacios a las políticas de EEUU, como son Rusia y China.
Mantener el Dólar como divisa de reserva mundial con los actuales intereses negativos se me antoja ardua tarea. Si a eso le sumamos la desafección hacia el Dólar de países como China, Rusia e Irán, entre otros, es más que seguro que llegará un momento en que la burbuja estallará. Y cuando esto ocurra, el sistema FIAT simplemente se vendrá abajo.
Esto no es una ocurrencia mía. Todos sabemos quién es JP Morgan, ¿verdad? Pues bien. El banco estadounidense de inversión, JP Morgan Chase, ha dirigido a sus clientes internacionales de banca privada (es decir, a las grandes ballenas inversoras) un informe en el que les advierte de que "el dólar puede perder su estatus dominante a nivel mundial" debido al auge de potencias como China. Les aconseja diversificar sus carteras e invertir en oro y otras divisas, como la asiática, entre otras.
¿Y qué pasará cuando se derrumbe el actual sistema monetario FIAT? Pues que, o volvemos a la norma del oro o inventamos otro nuevo paradigma en el que no intervenga ningún tipo de dinero.
Un mundo donde no exista ni el dinero ni el trueque ni el comercio ni la propiedad privada es posible. El Proyecto Venus, de Jacque Fresco, va en esta línea. Se asienta en una economía basada en recursos, en donde se supera el dinero y el trabajo, ya que todo tiende a la automatización. También se declaran los recursos de la tierra como patrimonio de toda la humanidad y la tecnología y el conocimiento quedan abiertos a todos los habitantes del planeta.
Se trata de un sistema sostenible y respetuoso con la diversidad del planeta y el medio ambiente
Si bien estas nuevas ideas están consideradas por el establishment como utópicas, no dejan de ser interesantes y quién sabe si en un futuro este proyecto -o algo parecido- se podrá implantar en la sociedad.
La verdad es que no es un sistema tan alejado de la realidad. Salvando las distancias, en las sociedades de insectos (hormigas, abejas, etc.), no hay dinero ni trueque y todos los individuos trabajan por el bienestar de la comunidad.
Ya en la supuesta “utopía comunista” se habla de que llegará el día en que la sociedad evolucionará a un punto donde no habrá necesidad de dinero y que a cada quien se le dará de acuerdo a sus necesidades.
Es indudable que una sociedad que depende 100% del sistema monetario no es capaz de imaginar, ni por asomo, un mundo sin dinero. Lo que sucede, es que desde que nacemos se nos educa en valores como la propiedad privada, la competitividad, los prejuicios y el ego. Evidentemente, los niños cuando nacen no conocen nada de esto. Sin embargo, todos esos valores son inculcados por la sociedad a los individuos para hacerles esclavos trabajadores consumidores. Nada más.
Pero la cruda realidad es que el Sistema no se sostiene y ya lo están empezando a notar no sólo los colectivos más frágiles de la sociedad.
Desde el punto de vista político el “populacho” más pobre no cuenta. Son inocuos. Ellos no protestan ni acuden a manifestaciones y, por supuesto, no votan.
Por otro lado, los trabajadores menos cualificados del primer mundo están en vías de quedar marginados y pasar a engrosar las filas del “populacho” más pobre.
Pero la mal llamada clase media, que también forma parte del “populacho”, es diferente. Sus expectativas importan (aunque menos de lo que ellos creen) simplemente porque votan y consumen.
La clase media está alarmada y tiene motivos más que suficientes para estarlo. Ellos han tenido hasta el momento una vida acomodada. Sin embargo, ahora su trabajo es menos seguro, incluso temporal; los salarios han caído empicado, con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo; su nivel de vida está decreciendo a pasos agigantados y la esperanza de sus hijos es la de vivir peor que sus padres.  
Y para terminar de perpetrar la insostenibilidad del Sistema, tenemos el envejecimiento exponencial de la población.
Por primera vez en la historia, la sociedad se encamina hacia un grupo mayoritario de población mayor -económicamente inactiva- que requiere una serie de servicios sociales muy costosos para sus gobiernos como son  pensiones, asistencia médica, etc. Este grupo se lleva más de la mitad de los Presupuestos Generales del Estado. Pero no se les puede dejar de lado pues es un colectivo que también consume (mantiene él solito a toda una industria farmacéutica) y vota.
Conclusión.
La tecnología lo está automatizando todo y va demasiado deprisa para que el Sistema lo pueda asimilar. Se está llegando a un momento donde la clase trabajadora está dejando de ser necesaria, desde el punto de vista material y económico, y la gente mayor de 65 años empieza a ser una rémora demasiado pesada. Pero nuestros políticos no tienen la preparación suficiente para afrontar estos problemas, o bien el verdadero poder se lo tiene vetado.
Evidentemente, a la élite le importa un comino lo que le pase al “populacho”, en general, -llámese clase media, trabajadora o medio pensionista-, ya que, como dicen ellos mismos, no nos necesitan para mantener su alto nivel de vida. Nos llaman “estómagos inútiles”, a los que no es necesario dar de comer.
El imperio del Dólar, no lo dudes, se derrumbará (como lo hicieron anteriormente todos los imperios conocidos) y con él el dinero FIAT y los viejos paradigmas. Esto dará paso a una nueva sociedad. Pero visto cómo está evolucionando el panorama, creo que el futuro –al menos a corto y medio plazo- no pinta bien para la mayoría de los mortales. ¿Estaré en lo cierto?
Este Sistema depredador y corrupto tiene atrapado a miles de millones de personas que no saben cómo deshacerse de él. Así que, si estoy en lo cierto, sería una buena oportunidad para quitarse de encima las pesadas cadenas del sistema monetario y todo lo relacionado con él.

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