Desde que empezó
esta “tragicomedia”, los medios de comunicación de masas no han hecho otra cosa
que atemorizar a la población y amén que lo han conseguido.
Con el paso del
tiempo, y ante las necedades y disparates que nos imponen nuestros gobernantes,
una parte de la población (apoyada por
la comunidad científica que está condenada al ostracismo), cada vez más
numerosa, empieza a cuestionarse la veracidad de la pandemia, por lo tanto, el
discurso oficial está cambiando.
A continuación voy
a dar algunos testimonios y datos de diferentes países y que cada uno saque sus
conclusiones.
Italia.
El científico
italiano Guiseppe Remuzzi (Jefe del Instituto de Investigación Farmacológico
Mario Negri de Milán) afirmó: “si las
cosas siguen como ahora, cuando consigan la vacuna el virus ya no estará. Para
la tranquilidad de todos, el virus ya no es como antes, se ha debilitado. Es
algo grande, impresionante. Ahora estamos haciendo unos estudios y ya no
conseguimos enfermos para hacerlos. Los pacientes de ahora ya no son como los
de hace cuatro semanas. No sé si ha cambiado el virus o la carga viral de
cada paciente. Lo único que puedo decir
es que estamos enfrentándonos a una enfermedad muy diferente a la que puso en
crisis nuestro sistema sanitario”, aseguró.
Reino Unido.
Christopher John MacRae
Whitty (médico y epidemiólogo inglés que es Director Médico de Inglaterra,
Asesor Médico Principal del Gobierno del Reino Unido, Asesor Científico Jefe
del Departamento de Salud y Atención Social y Jefe del Instituto Nacional de
Investigación en Salud). En unas declaraciones recientes a la televisión de su
país dijo: “quiero correlacionar dos
cosas. Una, que no se debe subestimar este virus como pandemia, y otra, que la
mayoría no va a morir por él. Una gran proporción de gente no va a contraer
este virus. De aquellos que se contagien la mayoría serán asintomáticos y ni
siquiera lo notarán. De los que tengan síntomas, el 80% pasará una pequeña
enfermedad, nada más. El 20% restante necesitará asistencia sanitaria y la mayoría
se recuperará. Y, desgraciadamente, una minoría tendrá problemas severos y
fallecerá”.
EEUU.
La doctora Birx
(mano derecha del doctor Anthony Fauci, que es la máxima autoridad en USA de la
gestión de esta pandemia) dijo: “no se
puede confiar en los datos del Centro de Salud de Enfermedades Infecciosas
(CDC), ya que han aumentado el índice de mortandad en un 25%”.
El mismo Anthony
Fauci aseguró que la inmensa mayoría de los contagiados por Covid-19 se
recuperan. También dijo que la vacuna no tendría que ser una solución porque
podría producir patogénesis.
Por otra parte, el
siguiente gráfico muestra la mortalidad en la ciudad de Nueva York. Los muertos
habituales, en los meses de marzo y abril, están representados en la columna
azul de la izquierda, donde figuran las causas: cáncer, Alzheimer,
delincuencia, etc. Sin embargo, en la columna de la derecha figuran las muertes
ocasionadas este año, donde se puede observar como el Covid-19 se ha comido un
60% de las muertes habituales.
España.
Según los datos del
Ministerio de Sanidad, en España el 87% de los fallecidos son mayores de 70
años, de los cuales el 95% tenía una enfermedad previa. ¡Ah! y 18.000 muertes
se han producido en residencias de ancianos.
A nivel personal
diré que un médico amigo mío, que se ha comido todo el marrón en primera línea
en Madrid, me dijo textualmente: “ha sido
horroroso. Se ha dejado morir a la gente por falta de medios. Si hubiéramos
tenido medios se hubiera podido salvar a más del 80%. Ha sido una auténtica
vergüenza. Ahora la cosa está tranquila. Es virus ya no está, se ha ido”
Alemania.
Un informe del Gobierno
alemán decía que el confinamiento va a matar a más personas que el Covid-19.
Rusia.
El caso de Rusia
está llamando mucho la atención pues tiene muchos contagiados pero muy pocos
muertos: ¿podría ser por lo que dice Guiseppe Remuzzi, de que el virus se está
debilitando? Hay que tener en cuenta que Rusia es uno de los últimos países en
infectarse.
Y ahora veamos las
cifras oficiales de lo que nos está costando en muertes esta falsa pandemia.
Índice de supervivencia a la pandemia de Covid-19 de la
población de 5 de los países más afectados en el mundo y su mortandad:
EEUU: Índice de supervivencia (IS) 99,983%,
lo que quiere decir que su mortandad es de 0,017%
España: IS. 99,956%, mortandad del 0.044%
Italia: IS. 99,944%, mortandad del 0,056%
Francia: IS. 99,965, mortandad del 0,035%
Reino Unido: IS. 99,972,
mortandad del 0.028%
¿De verdad estos
datos justifican la parada del mundo? ¿Es de recibo las necedades que nos obligan
a hacer nuestros Gobiernos? ¿Somos conscientes de que la destrucción de
millones de puestos de trabajo será más mortífera que el virus? Pues bien. Esto
se ha conseguido gracias al miedo instaurado en la sociedad y promovido por los
medios de comunicación de masas.
Marcha atrás de la OMS
La actual portavoz
de la Organización Mundial de la Salud, la doctora Margaret Harris, manifestó
al periódico australiano "Sydney Morning Herald" que la OMS nunca
aconsejó a los países de todo el mundo que implementaran un confinamiento
generalizado para controlar la expansión del coronavirus de Wuhan. Falso, sí lo
aconsejó.
En un nuevo
comunicado, la OMS reitera que el coronavirus no se transmite por el aire y que
no es necesario llevar mascarillas. También dice, según publica el Diario El
Mundo, que no encuentra pruebas de contagio por contacto con objetos.
El confinamiento mata.
Según Jason Oke,
estadístico del Departamento Nuffield de Ciencias de la Salud de Atención
Primaria de la Universidad de Oxford, este año han muerto 8.196 personas más en
los domicilios, incluyendo 6.546 muertes no relacionadas con el coronavirus.
Por otra parte, el
Premio Novel, Michael Levinel, ha hecho unas declaraciones al diario británico,
The Telegraph, asegurando que el confinamiento provocó más muertes de las que
salvó.
R0 (número de personas que contagia cada
infectado)
El R0 es
un parámetro teórico que proporciona cierta información acerca de la velocidad
con que una enfermedad puede propagarse en una población determinada. Si R0
es igual o inferior a 1 no se estima epidemia.
Al principio de la
propagación del coronavirus el R0 se estimó entre 2 y 3, de ahí que
la OMS declarase la enfermedad como una pandemia.
En España, a fecha
de hoy, el R0 es igual a 0,1. Entonces, ¿por qué seguimos haciendo
todas esas gilipolleces de ir con mascarilla y guantes, guardando el
“distanciamiento social” (palabras que odio con todas mis fuerzas) y cumpliendo
a rajatabla los designios de la nueva normalidad?
Resumiendo:
Los sicópatas que
controlan el mundo, a través de sus instituciones supranacionales y sectas
secretas, eligen a diferentes políticos que, al frente de los gobiernos, se
encargan de dividir y confrontar a
la población de cada país. Su función es crear problemas donde no
los hay para después ofrecer soluciones. De esta manera promueven los cambios
sociales, económicos y culturales en función de sus intereses.
En el caso del
COVID-19, no les ha salido como ellos esperaban, ya que, según la simulación
efectuada en el Evento 201, la pandemia tendría que haberse llevado por delante
al menos a 85 millones de personas. Esto ha sido así, porque los médicos
aprendieron de la experiencia y cambiaron los tratamientos recomendados por la
OMS y porque el coronavirus (creado en laboratorio) se ha debilitado antes de
lo esperado. Y lo más importante, porque nuestro sistema inmunológico todavía
es fuerte a pesar de los antibióticos y vacunas.
El plan de la
pandemia les ha fallado. Pero antes de que dejemos a un lado el miedo que nos
inculcaron, llevarán a cabo algunas reformas para ir hacia esa “nueva
normalidad”. Y si no lo aceptamos, lo intentarán de nuevo. No sé si provocarán
una tercera guerra mundial, una simulación de una invasión alienígena, un
aumento de las temperaturas (está más que comprobado que existe tecnología para
manipular el clima) o volverán a soltar otro virus para llevar a cabo su
eugenesia.
Edward Bernays
(1891-1995), padre de la propaganda moderna dijo: “La manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones
organizadas de las masas es un elemento importante en la sociedad democrática. Quienes
manipulan este mecanismo oculto para la sociedad constituyen un gobierno
invisible que es el verdadero poder gobernante de nuestro país. Somos
gobernados, nuestras mentes están moldeadas, nuestros gustos formados y
nuestras ideas sugeridas, en gran parte, por hombres de los que nunca hemos
oído hablar. Este es un resultado “lógico” de la forma en que se organiza
nuestra sociedad democrática. La propaganda es el brazo ejecutivo del gobierno
invisible". (1928)
El Gobierno, los partidos
políticos, los presentadores de los telediarios, los tertulianos profesionales,
los deportistas, los promotores, los burócratas, los trabajadores de la salud y
las celebridades de todo tipo están asegurando a los telespectadores
idiotizados: “saldremos todos juntos de esto”. Y este mantra es repetido una
y otra vez, hasta la saciedad noche y día en cada canal.
Pero no seamos
ingenuos. Esta estrategia ha sido utilizada por el poder en el transcurso de la
historia cientos de veces. De esta manera te hacen creer que tú cuentas, que
eres imprescindible y que con tu ayuda conseguiremos el tan ansiado fin (mentiruscos
gordos ataos con piedras que diría José Mota).
A ver si nos
enteramos de una vez que una democracia representativa es una mierda (con
perdón) y nada tiene que ver con una democracia participativa. En una
democracia participativa esto jamás hubiera ocurrido. Por eso no interesa.
Piénsalo. ¿Votar
cada cuatro años sirve para algo? ¿De verdad crees que los políticos nos
representan a nosotros? ¿Nos piden el voto porque tienen vocación de servidores
del pueblo? ¿Se desviven por resolver nuestros problemas? ¿En serio? ¿De verdad
lo crees?
Lo dicho,
¡PIÉNSATELO!