lunes, 25 de mayo de 2020

NUEVOS DATOS Y AFIRMACIONES OFICIALES SOBRE EL COVID-19

Desde que empezó esta “tragicomedia”, los medios de comunicación de masas no han hecho otra cosa que atemorizar a la población y amén que lo han conseguido.
Con el paso del tiempo, y ante las necedades y disparates que nos imponen nuestros gobernantes,  una parte de la población (apoyada por la comunidad científica que está condenada al ostracismo), cada vez más numerosa, empieza a cuestionarse la veracidad de la pandemia, por lo tanto, el discurso oficial está cambiando.
A continuación voy a dar algunos testimonios y datos de diferentes países y que cada uno saque sus conclusiones.
Italia.
El científico italiano Guiseppe Remuzzi (Jefe del Instituto de Investigación Farmacológico Mario Negri de Milán) afirmó: “si las cosas siguen como ahora, cuando consigan la vacuna el virus ya no estará. Para la tranquilidad de todos, el virus ya no es como antes, se ha debilitado. Es algo grande, impresionante. Ahora estamos haciendo unos estudios y ya no conseguimos enfermos para hacerlos. Los pacientes de ahora ya no son como los de hace cuatro semanas. No sé si ha cambiado el virus o la carga viral de cada paciente. Lo único que puedo decir es que estamos enfrentándonos a una enfermedad muy diferente a la que puso en crisis nuestro sistema sanitario”, aseguró.
Reino Unido.
Christopher John MacRae Whitty (médico y epidemiólogo inglés que es Director Médico de Inglaterra, Asesor Médico Principal del Gobierno del Reino Unido, Asesor Científico Jefe del Departamento de Salud y Atención Social y Jefe del Instituto Nacional de Investigación en Salud). En unas declaraciones recientes a la televisión de su país dijo: “quiero correlacionar dos cosas. Una, que no se debe subestimar este virus como pandemia, y otra, que la mayoría no va a morir por él. Una gran proporción de gente no va a contraer este virus. De aquellos que se contagien la mayoría serán asintomáticos y ni siquiera lo notarán. De los que tengan síntomas, el 80% pasará una pequeña enfermedad, nada más. El 20% restante necesitará asistencia sanitaria y la mayoría se recuperará. Y, desgraciadamente, una minoría tendrá problemas severos y fallecerá”.
EEUU.
La doctora Birx (mano derecha del doctor Anthony Fauci, que es la máxima autoridad en USA de la gestión de esta pandemia) dijo: “no se puede confiar en los datos del Centro de Salud de Enfermedades Infecciosas (CDC), ya que han aumentado el índice de mortandad en un 25%”.
El mismo Anthony Fauci aseguró que la inmensa mayoría de los contagiados por Covid-19 se recuperan. También dijo que la vacuna no tendría que ser una solución porque podría producir patogénesis.
Por otra parte, el siguiente gráfico muestra la mortalidad en la ciudad de Nueva York. Los muertos habituales, en los meses de marzo y abril, están representados en la columna azul de la izquierda, donde figuran las causas: cáncer, Alzheimer, delincuencia, etc. Sin embargo, en la columna de la derecha figuran las muertes ocasionadas este año, donde se puede observar como el Covid-19 se ha comido un 60% de las muertes habituales.
España.
Según los datos del Ministerio de Sanidad, en España el 87% de los fallecidos son mayores de 70 años, de los cuales el 95% tenía una enfermedad previa. ¡Ah! y 18.000 muertes se han producido en residencias de ancianos.
A nivel personal diré que un médico amigo mío, que se ha comido todo el marrón en primera línea en Madrid, me dijo textualmente: “ha sido horroroso. Se ha dejado morir a la gente por falta de medios. Si hubiéramos tenido medios se hubiera podido salvar a más del 80%. Ha sido una auténtica vergüenza. Ahora la cosa está tranquila. Es virus ya no está, se ha ido
Alemania.
Un informe del Gobierno alemán decía que el confinamiento va a matar a más personas que el Covid-19.
Rusia.
El caso de Rusia está llamando mucho la atención pues tiene muchos contagiados pero muy pocos muertos: ¿podría ser por lo que dice Guiseppe Remuzzi, de que el virus se está debilitando? Hay que tener en cuenta que Rusia es uno de los últimos países en infectarse.
Y ahora veamos las cifras oficiales de lo que nos está costando en muertes esta falsa pandemia.
Índice de supervivencia a la pandemia de Covid-19 de la población de 5 de los países más afectados en el mundo y su mortandad:
EEUU: Índice de supervivencia (IS) 99,983%, lo que quiere decir que su mortandad es de 0,017%
España: IS. 99,956%, mortandad del 0.044%
Italia: IS. 99,944%, mortandad del 0,056%
Francia: IS. 99,965, mortandad del 0,035%
Reino Unido: IS. 99,972, mortandad del 0.028%
¿De verdad estos datos justifican la parada del mundo? ¿Es de recibo las necedades que nos obligan a hacer nuestros Gobiernos? ¿Somos conscientes de que la destrucción de millones de puestos de trabajo será más mortífera que el virus? Pues bien. Esto se ha conseguido gracias al miedo instaurado en la sociedad y promovido por los medios de comunicación de masas.
Marcha atrás de la OMS
La actual portavoz de la Organización Mundial de la Salud, la doctora Margaret Harris, manifestó al periódico australiano "Sydney Morning Herald" que la OMS nunca aconsejó a los países de todo el mundo que implementaran un confinamiento generalizado para controlar la expansión del coronavirus de Wuhan. Falso, sí lo aconsejó.
En un nuevo comunicado, la OMS reitera que el coronavirus no se transmite por el aire y que no es necesario llevar mascarillas. También dice, según publica el Diario El Mundo, que no encuentra pruebas de contagio por contacto con objetos.
El confinamiento mata.
Según Jason Oke, estadístico del Departamento Nuffield de Ciencias de la Salud de Atención Primaria de la Universidad de Oxford, este año han muerto 8.196 personas más en los domicilios, incluyendo 6.546 muertes no relacionadas con el coronavirus.
Por otra parte, el Premio Novel, Michael Levinel, ha hecho unas declaraciones al diario británico, The Telegraph, asegurando que el confinamiento provocó más muertes de las que salvó.
R0 (número de personas que contagia cada infectado)
El R0 es un parámetro teórico que proporciona cierta información acerca de la velocidad con que una enfermedad puede propagarse en una población determinada. Si R0 es igual o inferior a 1 no se estima epidemia.
Al principio de la propagación del coronavirus el R0 se estimó entre 2 y 3, de ahí que la OMS declarase la enfermedad como una pandemia.
En España, a fecha de hoy, el R0 es igual a 0,1. Entonces, ¿por qué seguimos haciendo todas esas gilipolleces de ir con mascarilla y guantes, guardando el “distanciamiento social” (palabras que odio con todas mis fuerzas) y cumpliendo a rajatabla los designios de la nueva normalidad?
Resumiendo:
Los sicópatas que controlan el mundo, a través de sus instituciones supranacionales y sectas secretas, eligen a diferentes políticos que, al frente de los gobiernos, se encargan de dividir y confrontar a la población de cada país. Su función es crear problemas donde no los hay para después ofrecer soluciones. De esta manera promueven los cambios sociales, económicos y culturales en función  de sus intereses.
En el caso del COVID-19, no les ha salido como ellos esperaban, ya que, según la simulación efectuada en el Evento 201, la pandemia tendría que haberse llevado por delante al menos a 85 millones de personas. Esto ha sido así, porque los médicos aprendieron de la experiencia y cambiaron los tratamientos recomendados por la OMS y porque el coronavirus (creado en laboratorio) se ha debilitado antes de lo esperado. Y lo más importante, porque nuestro sistema inmunológico todavía es fuerte a pesar de los antibióticos y vacunas.
El plan de la pandemia les ha fallado. Pero antes de que dejemos a un lado el miedo que nos inculcaron, llevarán a cabo algunas reformas para ir hacia esa “nueva normalidad”. Y si no lo aceptamos, lo intentarán de nuevo. No sé si provocarán una tercera guerra mundial, una simulación de una invasión alienígena, un aumento de las temperaturas (está más que comprobado que existe tecnología para manipular el clima) o volverán a soltar otro virus para llevar a cabo su eugenesia.
Edward Bernays (1891-1995), padre de la propaganda moderna dijo: “La manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones organizadas de las masas es un elemento importante en la sociedad democrática. Quienes manipulan este mecanismo oculto para la sociedad constituyen un gobierno invisible que es el verdadero poder gobernante de nuestro país. Somos gobernados, nuestras mentes están moldeadas, nuestros gustos formados y nuestras ideas sugeridas, en gran parte, por hombres de los que nunca hemos oído hablar. Este es un resultado “lógico” de la forma en que se organiza nuestra sociedad democrática. La propaganda es el brazo ejecutivo del gobierno invisible". (1928)
El Gobierno, los partidos políticos, los presentadores de los telediarios, los tertulianos profesionales, los deportistas, los promotores, los burócratas, los trabajadores de la salud y las celebridades de todo tipo están asegurando a los telespectadores idiotizados: “saldremos todos juntos de esto”. Y este mantra es repetido una y otra vez, hasta la saciedad noche y día en cada canal.
Pero no seamos ingenuos. Esta estrategia ha sido utilizada por el poder en el transcurso de la historia cientos de veces. De esta manera te hacen creer que tú cuentas, que eres imprescindible y que con tu ayuda conseguiremos el tan ansiado fin (mentiruscos gordos ataos con piedras que diría José Mota).
A ver si nos enteramos de una vez que una democracia representativa es una mierda (con perdón) y nada tiene que ver con una democracia participativa. En una democracia participativa esto jamás hubiera ocurrido. Por eso no interesa.
Piénsalo. ¿Votar cada cuatro años sirve para algo? ¿De verdad crees que los políticos nos representan a nosotros? ¿Nos piden el voto porque tienen vocación de servidores del pueblo? ¿Se desviven por resolver nuestros problemas? ¿En serio? ¿De verdad lo crees?

Lo dicho, ¡PIÉNSATELO!

martes, 19 de mayo de 2020

CONSPIRADORES Y CONSPIRANOICOS

Hoy en día cualquiera que se atreva a criticar el Sistema, y a sacar los trapos sucios de las instituciones que lo sustentan, es considerado un conspiranoico.
Hay algunas cosas que en pleno siglo XXI no deberíamos permitir, como parar el mundo por una más que dudosa pandemia.
¿Y quién ha decidido pararlo y poner en práctica una serie de medidas nunca antes vistas? Pues los gobiernos, que siguen al pie de la letra las consignas de una serie de instituciones supranacionales controladas por los verdaderos amos del mundo.
Esta falsa pandemia está siendo utilizada para hacer un tránsito a un nuevo régimen social sin contacto humano y con un seguimiento digital de la población desmesurado. Y, si no, al tiempo.
Desde los primeros días de confinamiento, el aumento de la dependencia a las pantallas, sobre todo del teléfono móvil, se ha hecho patente. El hecho es que este puto aparato se ha convertido en casi la única manera de mantener el contacto con el mundo. Y, efectivamente, de eso se trata, de hacerlo imprescindible.
Si bien el coronavirus nos ocupa y preocupa las 24 horas del día, paradójicamente, la intensa vida digital pasa inadvertida: a nadie parece preocuparle la digitalización total del planeta y el aumento exponencial a los campos electromagnéticos.
Pues bien. Por decir cosas como estas, es más que seguro que se me tache de conspiranoico.
Sin embargo, Organizaciones supranacionales tales como el Council on Foreign Relations (Consejo de Relaciones Exteriores), el Club Bilderberg, la Sociedad judía B'Nai B'rith”, la Comisión Trilateral, los Illuminati, la Masonería o la secta Skull and Bones, entre otras, son las instituciones más poderosas del planeta y pasan inadvertidas para la mayoría de la gente. Uno de los cofundadores y asiduo de estas organizaciones fue David Rockefeller.
David Rockefeller murió a los 101 años de edad y en sus Memorias, dice: “Algunos incluso creen que somos parte de una camarilla secreta que trabaja en contra de los mejores intereses de los Estados Unidos, caracterizándome, a mi familia y a mí, como internacionalistas y de conspirar con otros en todo el mundo para construir una estructura política y económica global más integrada, un nuevo mundo, si se quiere. Si ese es el cargo, me declaro culpable y estoy orgulloso de ello”.
O sea, él mismo reconoció una conspiración para hacer del mundo lo que él, y otros como él, piensan que es más conveniente: para ellos, naturalmente, pues nunca contaron con nosotros.
Por otra parte, la CIA, el MI6, la NSA, el MOSAD y la KGB, entre otras, son agencias de espionaje y manipulación social donde nadie sabe qué pasa realmente en cada una de ellas.
Ahora se entiende perfectamente lo que ha ocurrido en los últimos años y cómo hemos sido manipulados sin darnos cuenta hasta llegar a la actual situación.
En 2008 se creó una falsa crisis. Al mismo tiempo se incentivaron una serie de revoluciones de color como el Movimiento 5 Estrellas en Italia, el 15-M en España y Ocupa Wall Street en EEUU, entre otros, que surgieron como setas por todo el mundo. Esto dio paso a diferentes partidos populistas que llegaron a los diferentes parlamentos e incluso en algunos países al gobierno.
En el caso de España, es blanco y en botella. El profesor de la Universidad Complutense, Juan Antonio de Castro, dice en su libro “Soros rompiendo España” que Soros está detrás de imponer el tsunami globalista y el relativismo moral en el mundo y que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias están “en nómina” del magnate judío.
Opiniones aparte, los hechos son los siguientes:
Pedro Sánchez ha sido invitado dos veces por el Club Bildelberg y fue llamado a presentarse ante el Consejo de Relaciones Exteriores: esa gente donde pone el ojo pone la bala.
Eso quiere decir que fue el elegido por ellos para ser copartícipe en la implantación del Nuevo Orden Mundial globalista, ya que probablemente en España un gobierno de derechas no hubiese sido tan convincente. Qué poder tendrá esa gente, para que un señor defenestrado por su propio partido haya llegado a ser Presidente.
Por otra parte, Pablo Iglesias salió de la nada y fue promocionado por las televisiones de este país como ningún otro. Aprovechó la revolución de color del 15-M, auspiciada por profesionales que se dedican a estas cosas (CIA, MOSAD, MI6, etc.), y fundó Podemos de la noche a la mañana; eso sí, subvencionado con el dinero de la Open Society de George Soros)
Conclusión.
Todo lo que estamos viendo ha sido programado con anterioridad por estas instituciones globalistas, que llevan décadas llevando a cabo su programa para la implantación de su Nuevo Orden Mundial y que terminara con la llevada a la práctica de la Agenda 2030 (por si no lo sabes, el gestor de la Agenda 2030 en España se llama Pablo Iglesias).
Entonces: ¿Quiénes son los conspiranoicos?
Porque, claro. Afirmar que nos están envenenando, empobreciendo, manipulando y, en definitiva, que nos están matando es cosa de locos conspiranoicos que se creen todo lo que ven y leen en Internet.
Estoy convencido de que una reestructuración, nuevo orden mundial o como lo queramos llamar es necesario. Pero ese nuevo mundo ha de ser confeccionado por todos y para todos y no solo por y para el beneficio de unos pocos.
Puede que los que denunciamos estas cosas seamos conspiranoicos, pero, sin lugar a dudas, ellos son los verdaderos conspiradores.

viernes, 15 de mayo de 2020

LO QUE TRAERÁ LA NUEVA NORMALIDAD


Los medios de comunicación no paran de hablar, hasta la saciedad, de la nueva normalidad versus Nuevo Orden mundial.
Es incuestionable que estamos viviendo el momento más interesante de la historia de la humanidad, donde se está decidiendo -eso sí, solo por parte de unos pocos- el futuro de nuestra especie.
Nos guste o no vivir en sociedad tiene su peaje. Indiscutiblemente, una cierta pérdida de libertad individual es necesaria. Pero de eso, a vivir en un redil como un rebaño de ovejas modorras hay una gran diferencia.
Es evidente que cuanto antes aceptemos que la “nueva normalidad” ha venido para quedarse, menos sufrimiento nos ocasionarán los sicópatas dueños del mundo.
Que nuestro modelo de vida no puede seguir así es más que evidente. Contaminación, destrucción del medio ambiente, corrupción, escalada armamentística y biológica y el despilfarro de recursos, entre otros, nos llevarán irremediablemente hacia la autodestrucción.
La tecnología está transformando drásticamente el panorama mundial. Pero sobre todo está cambiando la manera de trabajar. La llamada Cuarta Revolución Industrial de máquinas inteligentes y el Internet de las Cosas suponen una oportunidad para mejorar, pero también un riesgo evidente.
La saturación de determinados lugares a consecuencia del turismo de masas, la contaminación producida por la utilización de combustibles fósiles y la degradación constante y acelerada de nuestro planeta están acentuando la insostenibilidad del actual paradigma.
Por otra parte, la desafección política, la inseguridad económica y el enfado crónico del contribuyente son el caldo de cultivo perfecto para impulsar una tercera revolución social.
Con estos antecedentes, está claro que necesitamos un cambio ya. Pero lo que la gente ignora es que ese cambio ya se ha decidido (no precisamente por nosotros) y se va a producir, mejor dicho ya se está produciendo, lo queramos o no.
El cambio climático, el coronavirus, el estado de alarma, el confinamiento, la desescalada, el distanciamiento social y la “nueva normalidad” son parte de este nuevo ordenamiento de la sociedad.
El Nuevo Orden Mundial que está a punto de cambiar nuestras vidas para siempre no es ni más ni menos que poner en “ORDEN” todo lo que hacemos y todo lo que nos rodea. Evidentemente, en este nuevo orden habrá cosas que nos gusten y otras que no.
Pero para ordenar hay que regular y, por desgracia, controlar. El mundo que se nos viene encima no es más que puro control. ¿Y esto que supondrá? Pues que a partir de ahora toda nuestra vida estará controlada y programada de antemano. Se nos asignarán horarios para todo: para comprar, viajar, ir a la playa, hacer turismo, etc. Y, por supuesto, seremos monitorizados las 24 horas del día.
Hay dos cosas fundamentales que cambiarán el mundo: la desaparición del dinero físico y la educación.
Con el dinero digital el control sobre nuestros ingresos y gastos está más que garantizado y por ende se acabó nuestra privacidad.
Pero sobre todo se regulará y controlará la educación. La educación presencial se acabará y pasará a ser virtual, con lo cual el adoctrinamiento hacia un pensamiento único está más que garantizado.
Los que ya tenemos cierta edad hemos visto cómo perdíamos derechos y libertades con el transcurrir de los años. Eso sí, todo adornado de hermosas palabras como libertad de expresión, democracia, igualdad de género,… y un larguísimo etcétera de “palabras-mentira” que se quedaron en eso: parole, parole, parole que cantaba Mina allá por los años 70.
Lo que viene ahora es un estado global totalitario disfrazado de democracia.
Puede que el mundo esté más ordenado, ¿pero a cambio de qué?: de nuestra libertad y nuestra nueva esclavitud. No lo dudes.
Mantener a la población encerrada en casa, cuyo único contacto con el mundo exterior es la puta televisión (única fuente de información de las masas aborregadas), ha conseguido acojonar a la gente de tal manera que aceptará sin rechistar cualquier cosa que le lleve a la “nueva normalidad”.
Estos sicópatas están consiguiendo que tengamos miedo unos de otros y que al final acabemos alejándonos los unos de los otros. Nos han preparado sicológicamente para ello: he visto con mis propios ojos cómo se separa la gente de mí cuando paseo. Es demencial.
Durante las 24 horas del día, las televisiones -cómplices de esta manipulación social sin precedentes- solo muestran datos aterradores alternando con estúpidas canciones para cantar y aplaudir en los balcones. Unas televisiones que nos manipulan como les da gana: nos dicen que nos quedemos en casa, que nos pongamos una mascarilla y que dejemos de relacionarnos socialmente. Las mismas televisiones que no dan ni un solo segundo de cobertura a ningún pensamiento crítico discrepante.
¡DESPIERTA, COÑO! ¿Es que no te das cuenta de que vienen a por nosotros?
Vamos a ver. ¿Cómo se puede concebir que todo lo que genera salud como tomar el sol, bañarse en el mar o socializar este rigurosamente prohibido? ¿Es que todavía no lo ves? ¿No te das cuenta de que la crisis económica y social que se nos viene encima va a ser 10 millones de veces más mortífera que el virus?
Como reza la famosa frase que unos atribuyen a Dolores Ibárruri y otros a Emiliano Zapata: “es preferible morir de pie (por el virus) que vivir de rodillas (como un zombi)”.

lunes, 11 de mayo de 2020

ALGUNAS ACLARACIONES SOBRE LA FALSA PANDEMIA DE COVID-19


Mucha gente se preguntará, y con razón, cómo hemos llegado a esto.
Después de la aparición en Wuhan del brote de coronavirus se pusieron en marcha los mecanismos de seguridad mundial, consultando a las máximas autoridades en la materia.
Para hacer frente a la "pandemia", la OMS contempló básicamente dos opciones:
Una, dejar que las personas sigan con sus vidas y desarrollen, a través del contacto, inmunidad de rebaño, como ocurre cada año con la gripe estacional sin necesidad de parar el mundo.
Y la otra, confinar a la población en sus casas para frenar los contagios y con ello arruinar la economía mundial.
Y la pregunta es: ¿Por qué se eligió la segunda opción? Pues porque Neil Ferguson (eminente epidemiólogo y asesor principal de la OMS) predijo una estimación, en el peor de los casos, de 510 mil muertes en el Reino Unido y de 2,2 millones de muertes en los EEUU.
Pero la reputación de Ferguson no es muy buena que digamos y en su currículum figuran diferentes cagadas (con perdón).
Ferguson fue acusado de provocar pánico al sobreestimar el posible número de muertos durante el brote de gripe aviar de 2005: estimó que 200 millones de personas podrían morir, cuando en realidad solo murieron unos cientos.
Ferguson también fue el responsable del sacrificio excesivo de animales durante el brote de la enfermedad de las vacas locas, en 2001. Advirtió que 150.000 personas podrían morir. Después de sacrificar millones de animales al final solo murieron 200 personas.
En 2009, uno de los modelos de Ferguson predijo que 65.000 personas podrían morir por el brote de gripe porcina en el Reino Unido; la cifra final fue inferior a 500.
¿Queréis saber más?
Según el Business Insider, Ferguson fue cofundador, en 2008, del Centro MRC para el Análisis Global de Enfermedades Infecciosas, con sede en el Imperial College. El MRC, es el organismo líder que asesora a los gobiernos sobre brotes de patógenos.
El MRC obtiene decenas de millones de dólares en fondos anuales de la Fundación Bill y Melinda Gates y trabaja con el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) de EEUU, y tiene la tarea de suministrar a la OMS análisis rápidos en problemas urgentes de enfermedades infecciosas.
Y ahora viene el quid de la cuestión: Bill Gates quiere una vacuna para combatir el Covid-19, ya (para eso tiene registrada una patente).
Por otra parte, el mafioso doctor, Anthony Fauci -que condenó al ostracismo a la viróloga, Judy Mikovits, una autoridad en Évola, autismo y vacunas que, además, está desenmascarando la mentira de la pandemia-, es el principal experto en enfermedades infecciosas de EEUU. En una conferencia dada en la Casa Blanca, dijo que podría no haber un "regreso a la normalidad" después de que termine la pandemia de coronavirus. No regresar a la normalidad y nueva normalidad se parecen mucho, ¿verdad?
Recapitulemos.
El dinero de Bill Gates va a Ferguson y éste proporciona a la OMS un escenario aterrador por las muertes que provocará el Covd-19. De esta manera, Ferguson justifica el plan de la vacuna global de Bill Gates.
Evidentemente, los gobiernos (que no saben de nada y solo reciben órdenes del poder global del dinero) se rinden ante la OMS (cuya mayor financiación le viene de la Fundación Bill y Melida Gates) y actúan en función de sus recomendaciones, poniendo en marcha, a escala mundial, un plan de confinamiento de la población. Conclusión: los confinamientos masivos destruyen la economía del planeta.
¿Y cuál va a ser la salida de todo esto? Pues blanco y en botella: una nueva normalidad versus Nuevo Orden Mundial.
¿Verdaderamente crees que estos tíos son idiotas y no saben lo que están haciendo? ¿Crees que no hay intereses en esto y que solo tratan de salvarnos la vida?
Quizás pienses que los gobiernos no pueden ser tan malvados ¿verdad? Pues si es así, háztelo mirar.
Es hora de despertar y encontrar una manera de luchar contra la tiranía que nos han impuesto. Si solo hablamos de lo que está sucediendo, sin hacer nada al respecto, se saldrán con la suya. Actualmente nos encontramos más divididos y alejados (distanciamiento social) que nunca. Y si esta situación se prolonga por más tiempo, el miedo social se hará crónico además de patológico.
De este confinamiento no va a salir nada bueno. No lo dudes. La desconfianza, el egoísmo, la ira, la sin razón, la insolidaridad y todo aquello que nos divide está tomando auge. Y ya sabes el dicho: “divide y vencerás”.
La mejor manera de contraatacar es la desobediencia civil: ignorar el estado de alarma, las normas de desescalada, dejar de usar mascarillas y guantes, salir sin miedo, bañarnos en el mar, abrir los negocios y restablecer las relaciones sociales. En definitiva, volver a la antigua normalidad.
Muchos ya estaréis pensando que soy un inconsciente o algo aún más gordo. Pues bien. La vida, desde que nacemos, es riesgo y todas estas sandeces no lo van a cambiar.
¡Vamos a ver! ¿Hemos parado el mundo por el VIH? no; ¿por el cáncer? no; ¿por la gripe? no. Pues que sepas que todas estas enfermedades han causado más muertes que el Covid-19.
¿Y qué pasa con el modelo sueco? El epidemiólogo, Anders Tegnell (encargado de gestionar la pandemia en Suecia), asegura que un confinamiento más severo no habría salvado ninguna vida, ya que, según apunta, más de la mitad de los fallecimientos por Covid-19 se han producido en residencias de ancianos. Suecia tiene 0.17% de su población infectada con coronavirus y España el 0,53%. No hay color. Suecia no ha sido confinada y España sí. Además, si tenemos en consideración que Suecia nos lleva más de 25 años de ventaja, pues está claro, ¿o no?
La tremenda gilipollez (eso sí, hecha a conciencia) de la desescalada asimétrica es muy esclarecedora: mantener el estado de alarma a toda costa.
España, como el resto del mundo, ya está controlada por el Nuevo Orden Mundial. Porque vamos a ver: ¿Por qué el Gobierno se niega a dar los nombres de los asesores que están marcando el guión de esta “tragicomedia”?
El mundo entero ha perdido su dignidad. Gobiernos, partidos políticos, jueces y demás instituciones han sido anulados por completo. Ya no les queda un ápice de decencia. Todo es sumisión y obediencia ante el estado profundo, poder global del dinero, élite dominante o como lo queramos llamar. Si a esto le sumamos el miedo de los imbéciles, pues tenemos el cóctel perfecto para llevarnos hacia donde ellos quieran. No hay más.

miércoles, 6 de mayo de 2020

CORONAVIRUS, VERSUS CORONAIDIOTAS


Si eres de los que aún no se ha dado cuenta de la farsa de esta pandemia; de los que aplauden a las ocho de la tarde; de los que van por la calle con mascarilla y guantes; de los que esperan ansiosamente la prometida vacuna. Si eres de los que creen que el cambio climático es consecuencia del CO2 vertido a la atmósfera y, en definitiva, si eres de los que piensan que los pájaros maman, es que tu cerebro ya está lo suficientemente contaminado y han hecho de ti un verdadero imbécil. Por tanto, puedes dejarlo aquí y no seguir leyendo, ya que este artículo no es para ti.
Cada día es más evidente el objetivo de esta falsa pandemia -sostenida por la OMS y asesorada por el epidemiólogo Neil Fergurson y el inmunólogo Anthony Fauci (dos personajes de dudosa reputación)- que, unida al cambio climático, servirán de escusa para crear un “Sistema Control” llamado Nuevo Orden Mundial, Nueva Normalidad o como cojones (con perdón) lo quieran llamar. Lo que nos llevará irremisiblemente a ese “mundo feliz” de Aldoux Huxley.
Vivimos en un planeta único, que sepamos. Un planeta plagado de recursos, de animales, de plantas y de ecosistemas viviendo en equilibrio desde hace millones de años. Y, sin embargo, ha sido el hombre quien, en los últimos 200 años, ha destrozado gran parte este mundo maravilloso simplemente por codicia.
Todos hemos asistido en riguroso directo al cerrojazo del mundo, que actualmente se encuentra prácticamente paralizado.
Resulta de lo más esclarecedor ver que multinacionales y oligopolios como el petrolero, las líneas aéreas, los bancos comerciales y un sinfín de grandes, medianas y pequeñas empresas hayan preferido perder miles de millones de dólares al día por salvar la vida del “populacho”. ¡Venga ya, hombre! Que algunos todavía no nos hemos vuelto idiotas.
Que el actual sistema es insostenible es más que evidente y habría que cambiarlo. Pero hacerlo de esta manera es, además de mezquino, un crimen de lesa humanidad que, si salimos de esta, alguien tendrá que pagar.
El verdadero gobierno en la sombra, que controla el mundo, lleva décadas preparando el escenario perfecto para implementar su Nuevo Orden Mundial. Y ese momento ha llegado.
Su famosa Agenda 2030, con sus 17 puntos para el desarrollo sostenible, son el fiel reflejo de la mentira con la que estamos siendo engañados.
¿Alguien con dos dedos de frente cree que se van a cumplir en 2030 esos objetivos si no hay una reducción drástica de la población mundial? Porque díganme como en 10 años van a sacar de la pobreza a más de 3.000 millones de personas, la gran mayoría analfabetas.

El estado actual de confinamiento mundial, en mayor o menor medida, ha venido para quedarse.
Es muy decepcionante ver cómo la gran mayoría de la gente no se entera de que nos están matando lentamente. Han conseguido amedrentarla de tal manera que no ve más allá de sus propias narices. Veremos cómo reaccionan cuando el Gobierno nos confisque los ahorros; cuando nos baje las pensiones; cuando escaseen los alimentos y volvamos a las cartillas de racionamiento. En definitiva, cuando la gente compruebe que por cada muerte ocasionada por el coronavirus habrá 300 muertes provocadas por la pobreza generada por esta falsa pandemia.
España será rescatada sí o sí, no te quepa la menor duda. Y cuando vengan los “hombres de negro”, lo poco que quede de este país será saqueado por esta panda de buitres. Nos harán lo mismo que hicieron con Argentina y Grecia que, desde entonces, no levantan cabeza.
Esto mismo, o algo parecido, se aplicará en prácticamente todos los países del mundo para reducir en una o dos décadas la población mundial.
En el mundo que está por venir –ese que nuestro Presidente de Gobierno llama “nueva normalidad- se producirán grandes cambios en la forma de trabajar, de relacionarnos, de viajar, ocio y un larguísimo etc.
Pero lo primero es hacer desaparecer el dinero en metálico, pasando a ser todo electrónico. Este nuevo escenario que, a priori, parece muy útil -y lo es-, sin embargo, tiene sus connotaciones cuanto menos preocupantes.
El dinero electrónico le da toda autoridad sobre él a aquel que lo controla. Por lo tanto, el conocimiento absoluto sobre nuestros ingresos y gastos está completamente asegurado.
Por otra parte, la utilización del teléfono móvil se ha vuelto imprescindible para prácticamente el 100% de la población. En este futuro que nos espera, todo se hará a través del móvil: abrir nuestra casa, nuestro coche, viajar, abrir el frigorífico, comprar, etc. Y esto será así hasta que estemos preparados para que el móvil sea implantado en nuestro propio cuerpo en forma de microchip.
Una vez esto se consiga, viviremos en un estado policial permanente en el que el “gran hermano” nos vigilará día y noche para evitar que seamos “malos ciudadanos”. Y claro está, en este estado policial ya no será necesario ni policía ni cárceles, ya que simplemente con bloquearte el microchip tu vida estará arruinada.
Ya sé que parece una película de ciencia ficción, pero como todo el mundo sabe, la realidad supera siempre a la ficción.
Me gustaría equivocarme, pero depende de nosotros. Si dejamos que el 1% nos manipule, como lo está haciendo, lo conseguirán. No lo dudes.