viernes, 4 de septiembre de 2020

LA IMPORTANCIA DEL ORO ANTE UNA CRISIS

Nos enfrentamos a una crisis económica durísima.
Como todas las crisis económicas, esta también ha sido provocada y tiene como objetivo la implantación de un nuevo sistema económico-monetario-financiero y social a escala mundial.
Que el sistema financiero está hecho pedazos no es ningún secreto. Como consecuencia, la FED se ha visto obligada a inyectar en el sistema la friolera de 7 billones de dólares, en tan solo tres meses, y es muy probable que termine el año con más de 9 billones.
Esta nueva flexibilización cuantitativa, es decir, la creación de nuevo dinero por parte de todos los bancos centrales, conducirá irremisiblemente a una devaluación de la moneda y a un aumento de la deuda sin precedentes que, mucho me temo, traerá la caída empicada del actual sistema financiero.
Preparando el “Gran Reinicio”
En los últimos años se ha hablado mucho sobre el famoso “reseteo”. Tal es así, que en la reunión del Foro Económico Mundial, del 3 de junio de 2020, la actual directora del FMI, Kristalina Georgieva, dio una conferencia sobre el “Gran Reseteo”. En la misma, hizo referencia a la reunión de Bretton Woods, de 1944, donde se establecieron las reglas monetarias para las siguientes décadas, y dijo –palabras textuales- que esta epidemia es una oportunidad increíble para cambiar el mundo.
Incluso Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, aclaró que la pandemia ofrecía una "ventana rara pero estrecha" para reinventar y restablecer nuestro mundo ("estrecha" quiere decir que el tiempo para esta oportunidad se está agotando y que todos los actores implicados tienen que avanzar sin demora) ¿Vas hilando las cosas? ¿Ves como al final van encajando todas las piezas del puzle?
El "Gran Reinicio" llevará a todos los países desarrollados a una nueva era, donde todo el proceso productivo y comercial será llevado a cabo por inteligencia artificial robotizada. Esto dará paso a una nueva sociedad que tendrá que adaptarse a pasos agigantados a la nueva situación. Aunque no lo parezca, esta revolución ya ha comenzado, pero se generalizará en los próximos 5-10-15 años. Y la pregunta es: ¿debería ser una oportunidad de mejorar para el ser humano? Lo lógico sería pensar que sí.
Pero lo primero que requiere el “reseteo” es deshacerse del actual sistema económico-financiero (estamos en ello, para eso se creó el Covid-19) para dar paso al nuevo. Inevitablemente, esto va a producir “daños colaterales” que muchas personas ya están notando.
La moneda del mañana será con casi absoluta seguridad digital. Algunos hablan de Bitcoin (yo no lo creo), otros de una nueva criptodivisa creada por el Banco de Pagos Internacional y otros del sistema financiero cuántico (QFS), que es el que más papeletas tiene.
Se dice que el QFS es como un banco central seguro y fácil de usar, sin la intromisión de ninguna institución ni siquiera el Gobierno (esto habrá que verlo).
Según se asegura, el QFS lleva funcionando meses en paralelo con el actual sistema SWIFT. Está activado pero no se aplica todavía. Para implantarlo necesitan que todas las monedas sean reevaluadas, calculando su valor en función de la producción real, para luego ser convertidas en activos digitales respaldados en oro.
Los conocedores de este nuevo sistema financiero aseguran que acabará con el negocio bancario y los bancos desaparecerán de la faz de la tierra. ¿Demasiado bueno para ser real?
Pero para llegar a implantarlo se necesita que todos los países cumplan con el protocolo GESARA (en español: Ley de Reforma y Seguridad Económica Global).
La ley GESARA tiene tres puntos fundamentales.
1. La proclamación de un jubileo a nivel internacional; es decir, condonar la deuda a todos los ciudadanos y países del mundo.
2. La implementación de GESARA como un marco institucional universal para dar soberanía a los 209 países del mundo que lo firmaron.
3. Un sistema universal de gobierno común en buena relación con otros seres (no sabemos qué quiere decir con “otros seres”)
Veamos ahora la importancia del oro.
España reevaluará su moneda en el Sistema Financiero Cuántico (QFS) en función de su producción, activos y el oro que posea.
Actualmente nuestras reservas de oro son de 283 toneladas, muy por debajo de nuestros vecinos como Francia (2.436 T), Italia (2.452 T) e incluso Portugal (383 T)
¿Cómo es posible que España, un país que transportó cientos de galeones cargados de oro de América a la península durante siglos, solamente tenga unas reservas de 283 toneladas? Pues por el continuo derroche de nuestros gobernantes a lo largo de los tiempos.
El último se produjo durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Durante su mandato, España se deshizo del 32% de sus reservas de oro, justo -¡¡ALUCINA!!- dos meses antes de estallar la crisis de 2008.
Ya sabemos de las ocurrencias de nuestros políticos. Pues bien. El Pedro Solbes (debió tener una visión divina ese día), certificó en el Senado la muerte del oro como valor refugio y vendió parte de nuestras reservas a precio de saldo. Luego estalló la crisis de 2008, y ya conocemos lo que pasó: el oro se volvió a convertir de la noche a la mañana en el activo más buscado por los inversores y su precio se duplicó y triplicó. Así pues, el oro que Pedro Solbes vendió en 2007 "por no ser rentable" hoy valdría un 300% más. ¡De genios! La verdad.
¿Cuándo vamos a aprender, de una vez por todas, que no necesitamos políticos que nos gobiernen, sino administradores profesionales que mantengan a buen recaudo nuestros recursos, bienes y servicios? De la política ya nos encargaremos nosotros.

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