sábado, 28 de noviembre de 2020

EL ÉXITO DEL COVID-19 SE DEBE A LA TECNOLOGÍA

Existe una gran estructura mundial de poder -lo que vengo llamando “el poder global del dinero”- que es quien realmente toma las decisiones sobre lo que se cuece en este planeta.

Esta compleja red involucra a las principales instituciones bancarias como la FED, BCE, FMI, BM, BPI, el Foro Económico Mundial y las grandes industrias del petróleo, armamentística, farmacéutica, alimentaria, multimedia y tecnológica que, junto  a los centros de pensamiento (‘Think tanks’) como el consejo de Relaciones Exteriores o el Club Bildelberg, entre otros, son los verdaderos amos del mundo, los que ponen y quitan gobiernos y, en definitiva, los que deciden sobre nuestras vidas.

EL Covid-19 no ha venido por casualidad. Lo que está sucediendo no es más que lo que estaba programado de antemano, por lo tanto, lo que tenía que ocurrir. Pero para entenderlo es esencial tener una imagen global de todo lo que nos rodea: Inteligencia Artificial, chemtrails, tecnología 5G, proyecto HAARP, reseteo económico mundial, criptodivisas, nanotecnología, vacunas de ARN/ADN, microondas, MENS (tecnología electromecánica de dispositivos microscópicos como sensores y robots que pueden detectar luz, temperatura, vibración, magnetismo o productos químicos) y un larguísimo etcétera.

Estos son algunos de los ingredientes de un ambicioso plan, para cambiar el mundo, que se ha estado cocinando delante de nuestras propias narices sin que hayamos sido capaces de verlo. Sin embargo, ahora está saliendo a la luz y todas las piezas del puzle empiezan a encajar.

El ciclo económico que comenzó con los acuerdos de Bretton Woods ha llegado a su fin y es imprescindible, además de urgente, sustituirlo.

Claus Schwab del Foro Económico Mundial, Eric Schmidt de Google y Bill Gates de Microsoft, entre otros, están diseñando un mundo nuevo anclado en la tecnología. Es la mayor operación de cambio de paradigma jamás emprendida en la historia de la humanidad.

La Agenda de la reunión anual del Foro Económico Mundial, que se celebra cada año en Davos, tiene previsto para el 2021 acometer el “Gran Reinicio”: una agenda global que busca monitorear y controlar al mundo a través de la vigilancia digital y crear las bases de una nueva sociedad. Este plan busca crear una identificación electrónica para cada individuo que incluirá dinero, historial médico y crédito social.

Hay un vídeo que circula por internet titulado “El genocidio COVID-19 de 2020” en el que se recoge documentación que demuestra la planificación de la falsa pandemia. El vídeo empieza diciendo: “El “Proyecto Covid-19" ha sido planeado desde hace mucho tiempo en documentos y ejercicios de simulación por el eugenista Bill Gates y la Fundación Rockefeller. Se trata de una plataforma con 200 niveles detallados proporcionada por el Foro Económico Mundial, dirigido por Klaus Schwab, tecnócrata y promotor del transhumanismo, con el fin de proporcionar instrucciones detalladas sobre cómo se debe utilizar la pandemia "Covid-19" para poner en práctica el reajuste monetario mundial, la moneda digital, la tecnocracia y el gobierno totalitario en todo el mundo, bajo el disfraz del socialismo y el ambientalismo, con China como modelo, para esclavizar a la humanidad mediante una siniestra conspiración de vacunas. Tremendo, ¿verdad?

Después de casi un año de soportar barbaridades y humillaciones, mucha gente se pregunta si los médicos no tienen nada que decir. Pero para poder entender a los médicos hay que ir atrás en el tiempo.

A principios del siglo XX había una disputa sobre la validez de la teoría microbiana de las enfermedades defendida por Louis Pasteur y negada por Antoine Béchamp. Evidentemente, las farmacéuticas apoyaron a Pasteur, ya que sus intereses se verían beneficiados. Entonces, le encargaron a Abraham Flexner (educador norteamericano que llevó a cabo la reforma de la educación superior de las escuelas de medicina en EEUU y Canadá) estandarizar los temarios para que solo se enseñara una visión totalmente bioquímica y farmacológica en las facultades de medicina.

Y aquí lo tenemos: la causa de las enfermedades son los microorganismos. Por lo tanto, la cura son los antibióticos y vacunas que, evidentemente, vende la industria farmacéutica.

Por otra parte, hay que tener en cuenta de que la OMS está financiada mayoritariamente por la industria farmacéutica. Así que quien da las directrices a la OMS, para que declare una pandemia y ponga en marcha el protocolo de actuaciones, es la propia industria farmacéutica y no los médicos: los médicos, mayoritariamente, son técnicos que han aprendido un temario en la facultad de medicina -que no ponen en duda- y ejecutan según les han enseñado. Luego, hay médicos no adoctrinados que piensan por sí mismos, hoy día llamados negacionistas.

Vivimos un momento histórico donde estamos atrapados en una sutil dictadura tecnología.

¿Os habéis preguntado por qué cada dos por tres tenemos que resintonizar nuestros televisores y actualizar nuestros teléfonos móviles y ordenadores? Pues porque están utilizando un arma psicotrónica llamada “sonido del silencio” donde, mediante unas frecuencias determinadas imperceptibles para nuestro consciente, emiten mensajes subliminales que, sin embargo, si son captadas por el subconsciente.

Estas armas se utilizaron por primera vez en la Guerra del Golfo con un éxito absoluto. Los efectos físicos, emocionales y psicológicos de esta tecnología hicieron posible que 100.000 soldados iraquíes (expertos en la guerra contra Irán durante 8 años) se rindieran sin disparar un solo tiro y besaran literalmente las botas de sus agresores. ¡Brillante! ¿No crees?

Por otro lado, los avances tecnológicos han conseguido saber en qué frecuencia se mueven nuestras emociones (aunque te suene raro, esta tecnología existe). Saben cuál es la frecuencia del miedo y la están emitiendo sin parar subliminalmente mediante el “sonido del silencio”. Por eso la gente tiene ahora más miedo y es más sumisa que nunca. Y no precisamente por lo que se dice, ya que eso lo han escuchado siempre, sino porque están siendo bombardeados constantemente por esas frecuencias. Y no importa si ves un telediario, una película, un partido de fútbol o abres un WhatsApp. Recibes tu dosis de miedo y apaciguamiento de todas formas. Recuerda: “cuando algo es gratis el producto eres tú” ¿Entiendes ahora la importancia del 5G, chemtrails, proyecto HAARP, Inteligencia Artificial, MEMS, etc.?

El neurocientífico Michel Desmurget, director de investigación del Instituto Nacional de la Salud de Francia, ha escrito un libro titulado “La fábrica de cretinos digitales”, donde describe los efectos que los medios digitales están teniendo sobre nuestra sociedad. A grandes rasgos, dice que la tecnología digital nos está volviendo más estúpidos.

Gracias a la tecnología digital el “Proyecto Covid-19” está siendo un éxito rotundo. Con la escusa de esta falsa pandemia se han ido introduciendo globalmente disposiciones totalitarias disfrazadas de medidas sanitarias.

Pero la culpa del éxito de la falsa pandemia no es totalmente de la tecnología. Los verdaderos culpables somos nosotros por sumisos. Por permitir todo tipo de aberraciones como la de llevar un bozal y consentir que lo lleven nuestros hijos. Por alejarnos los unos de los otros. Por tolerar toda clase de atropellos contra nuestros derechos y libertades. En definitiva, por colaborar con la injusticia y no decir ni “pio”. Y ahora nos dejaremos vacunar como imbéciles contra un virus que no se ha demostrado su existencia.

A ver si nos enteramos de una vez de que ninguna emergencia por muy sanitaria que sea debe anular nuestra libertad. Hay una línea roja que no se puede cruzar por ningún motivo. Porque, ¿quién es el Gobierno para prohibirnos celebrar la Navidad con nuestra familia y mantenernos en un estado policial permanente? NADA JUSTIFICA SEMEJANTE ATROPELLO.

Si tan preocupado esta el Gobierno por nuestra salud que aplique medidas sanitarias reales y no militares como confinamientos, toques de queda, etc. Que construya hospitales y triplique el número de médicos, enfermeras y lo que haga falta. Serán medidas mil veces más efectivas y más baratas que hundir la economía y hacer enfermar a la población.

La aplicación de este drástico protocolo militar-policial está haciendo verdaderos estragos en el país. Porque lo que nadie te dice es que están aumentando las muertes por cáncer, infartos, suicidios, depresiones, estados de ansiedad, miseria, etc. El país entero está enfermando y agonizando económicamente y nadie hace nada por remediarlo.

¡Ojo al dato! Según deagel.com (empresa dedicada a la inteligencia, que proporciona noticias sobre aviación militar internacional y tecnologías avanzadas a clientes como la NSA, OTAN, BM y ONU, entre otros) el mundo se encamina a un “reseteo” donde millones de personas dejarán de formar parte de sus países. Este escenario dantesco está previsto para el año 2025 y nos lo están anunciando con antelación.

¿Será verdad? ¿Serán capaces de hacerlo? Bueno, no tienes más que echar un vistazo a nuestra historia más reciente para darte cuenta de que capaces son. Otra cosa es que se lo permitamos. Pero con la estupidez reinante me temo que se lo permitiremos igual que les hemos permitido que nos pongan un bozal.

Reconozcámoslo, no somos más que ovejas de un gran rebaño a disposición lo que quiera el pastor. 

miércoles, 18 de noviembre de 2020

PCR: EL TEST QUE SUSTENTA LA FALSA PANDEMIA PARA ENGAÑAR A LA HUMANIDAD

La_estafa_se_constata: la PCR no detecta el SARS-COV-2.pdf. Este interesantísimo artículo de investigación de Desalud demuestra que no hay ningún test válido para detectar el SARS-COV-2. Lo que supone que todas las cifras de “casos”, “contagiados”, “enfermos”, “asintomáticos” o “muertos por covid-19” carecen de soporte científico y todos los “positivos” son falsos positivos.

Ahora tú puedes creerlo o no. Pero antes de tomar una decisión deberías considerar que el periodismo consiste en decir cosas que alguien no quiere que digas: todo lo demás son relaciones públicas. No nos confundamos. Si un editorial no molesta a alguien no es auténtico periodismo, sino un producto propagandístico al servicio de algún interés. 

El test PCR no tiene capacidad de diagnóstico. Además, según la Ingeniero Doctorada en Biomedicina, Ana Mª Oliva, por encima de 30 ciclos (parámetro técnico de uso del test) siempre da positivo. Lo que significa que se puede jugar a voluntad con el número de casos, según interese.

Al principio la pandemia era considerada por el número de muertos. Luego se cambió por el número de enfermos (con síntomas, por supuesto). Después se paso a número de contagiados, tengan o no tengan síntomas y el último cambio solo considera los casos; es decir, personas que dan positivo a un test PCR, independientemente de que sean enfermos o no.

La evidencia de esta farsa cada día es mayor. Pero la gente asustada se niega a verlo y siempre acude a lo mismo: ¿Y los muertos? ¿Y los ingresados en UCI?

Vamos a ver. Las personas están muriendo constantemente (en España 1.200 al día) y de siempre hay ingresos en UCI. La muerte es parte de estar vivo. La cuestión es la causa de la muerte, pero sin autopsia no se puede verificar de qué se ha muerto. El sábado 19 de septiembre de 2020 se publicó una directiva en el BOE sobre las exploraciones de los médicos forenses, en la que se dice que podrán realizarse basándose únicamente en la documentación médica hasta junio de 2021; es decir, certificar muertes sin hacer autopsias. Entonces, ¿cómo podemos saber de qué muere la gente?

Del mismo modo, a los cadáveres de Covid-19 se les aplicó el protocolo de cadáveres radiactivos en lugar de producidos por enfermedad infecto-contagiosa. Evidentemente, también es una buena forma sibilina de ocultar las causas reales de las muertes.

El Gobierno sigue apretando las clavijas a los ciudadanos exigiéndoles más esfuerzos (cierre de negocios, toques de queda, encierros, etc.) en aras a una segunda ola que no existe.

Es una vergüenza ver el descaro con el que miente reiteradamente la televisión para mantener el pánico hasta que llegue la vacuna, cosa, por cierto, que ocurrirá pronto según ha anunciado el Gobierno.

Todo lo que estamos viendo en los medios de comunicación de masas no son más que una sarta de mentiras para permitir a la oligarquía mundial un linchamiento a escala planetaria a la vez que instaurar un nuevo sistema de control global. Esta mafia político-mediática-sanitaria nos ha engañado, mentido y tomado por gilipollas sobre la base de una falsa pandemia que no existe y nunca existió.

El lavado de cerebro que llevamos sufriendo durante décadas ha dado sus frutos. Sin darnos cuenta, un día nos hemos levantado de la cama y nos hemos preguntado: ¿qué ha sido de la libertad que teníamos? ¿Por qué han desaparecido nuestros derechos laborales? ¿Dónde han ido a parar los intereses que generaban los ahorros bancarios y por qué ahora somos nosotros los que pagamos por tener el dinero en el banco? ¿Qué ha sido de la clase medía? ¿Por qué nos hemos alejado de amigos y familiares? Y lo más preocupante: ¿dónde están los intelectuales que sistemáticamente denunciaban los abusos de poder y dónde el periodismo independiente?

Cualquiera que no sea imbécil perdido, y sea capad de salir de su letargo mental, se dará cuenta de que han acabado con nuestro modo de vida con la escusa de una falsa pandemia que ahora vemos cómo se venía gestando desde hace tiempo.

A ver si nos enteramos de una vez. Si necesitamos que alguien nos diga que por el mero hecho de nacer en un territorio, al que llaman país, adquirimos derechos y obligaciones, es que ese alguien se ha atribuido un poder sobre nosotros que no le hemos otorgado. Y lo que es aún peor. Ahora, ese alguien ha decidido quitarnos unos derechos y libertades que, por cierto, nuca hemos tenido: si mi libertad y mis derechos los deciden otros, es que nunca he tenido ni liberad ni derechos. Así de simple. ¿Tan difícil es de entender? Pues sigue votando, ¡insensato!

¡Despierta! Esto no es una pandemia, sino una estrategia geopolítica organizada muy cuidadosamente desde hace muchos años.

Pero la masa borreguil no se entera de nada. Los idiotas solo dan credibilidad a la televisión y no les entra en la cabeza que las normas adoptadas para paliar los efectos de esta falsa pandemia son en realidad medidas orquestadas para implantar el Nuevo Orden Mundial. La masa irreflexiva solo acepta la versión más simple y ramplona de los hechos, cuyo sesgo no se ha parado a analizar. Y como se rige por creencias y emociones, no por razones, no hay manera de que reflexione sobre nada.

Las personas no aborregadas no podemos quedarnos de brazos cruzados a la espera de lo que nos quieran ir ordenando nuestros “dueños”. Debemos mostrar, en la medida de lo posible, nuestra disconformidad. El simple hecho de no llevar mascarilla en espacios abiertos sería un signo de rebeldía que, con suerte, podría extenderse y ser el principio de un despertar. Y si además dejamos de ver la televisión y solo utilizamos el teléfono móvil para lo que realmente es, hacer y recibir llamadas, mucho mejor.

Vivir no es vegetar. Si no te rebelas ante la humillación que estamos sufriendo, ¿qué sentido va a tener tu vida de aquí en adelante?

Para terminar, te invito a que veas este vídeo, de 3 minutos, sobre la nueva normalidad.4 y luego piensa si de verdad quieres esto. 

jueves, 12 de noviembre de 2020

LA VACUNA “SALVADORA” QUE PROVOCARÁ LA REDUCCIÓN DRÁSTICA DE LA POBLACIÓN MUNDIAL Y LA ESCLAVITUD DE TODO EL PLANETA

Según la página web “worldometer” el mundo actualmente tiene 7.840 millones de personas. Cada día nacen 372.960 personas y mueren 155.520 (media obtenida del último censo de la CIA realizado en el año 2018). Eso quiere decir que la población mundial crece a un ritmo de cerca de 80 millones de personas al año, lo que supondrá que el planeta doblara su actual población en unos 80-90 años, si seguimos creciendo a esta velocidad.

Y la pregunta es: ¿verdaderamente la Tierra está capacitada para albergar esa población con el nivel de vida actual? Evidentemente no.

Desde el punto de vista de quienes dirigen el mundo, los seres humanos nos hemos convertido en un cáncer para la Tierra y es imprescindible atajarlo de raíz. Si a esto le sumamos que la tecnología está acabando a pasos agigantados con la clase trabajadora, que ya no es necesaria, han llegado a la siguiente determinación: eliminar a toda esa población “sobrante”.

Quienes sean los dementes que ocupan la cúspide de la pirámide del poder en el mundo han ordenado diseñar un plan para deshacerse del mayor número de seres humanos en el menor tiempo posible.

Su argumento se centra en que tanta población está provocando el agotamiento de los recursos naturales, la contaminación química masiva y la destrucción ecológica del planeta. Y no les falta razón, aunque no justifica, en absoluto, su maléfico plan porque, para empezar, no es el hombre el que está acabando con el planeta, sino este Sistema perverso depredador en manos de un atajo de dementes. ¿O acaso las grandes corporaciones -en manos de ellos- que son las que verdaderamente manejan, explotan y gestionan los recursos de la Tierra no tienen nada que ver?

Que el mundo no puede seguir así y necesita un cambio es más que evidente. Ahora bien, hay maneras y maneras de acometer los cambios y lo que ellos pretenden no es ni mucho menos la mejor opción.

En los últimos cien mil años los seres humanos hemos pasado de ser inocentes hombres primitivos de las cavernas, en armonía con la naturaleza, a seres locos destructivos, tecnológicamente dependientes que amenazan no solo su propio ecosistema, sino la vida misma.

Y aquí es donde entran en juego los maníacos “iluminados” que han puesto en marcha este plan macabro para intentar deshacerse de la mayor parte de la humanidad. Otra cosa es que lo consigan.

Cualquiera que no haya perdido el sentido común se habrá dado cuenta de que esto no va de una pandemia. Todas las medidas (militares, por cierto) que se están aplicando van encaminadas a machacar a la población, tanto física, mental y económicamente.

La  reducción drástica de la población mundial es el objetivo de la élite desde hace años, donde llevan recurriendo a la manipulación de alimentos, a la farmacología y a la contaminación de nuestras ciudades, entre otras cosas, para conseguirlo. Pero ahora han dado el paso definitivo. Esta vez están utilizando un arma biológica con una supuesta alta transmisión y, de momento, con una baja tasa de mortalidad.

El plan consta de tres fases.

La primera fue provocar el pánico, mediante el asesinato en masa de miles de ancianos, ya que necesitaban los muertos para poder encerrarnos. La segunda arruinarnos, separarnos de nuestros seres queridos y obligarnos a llevar una absurda mascarilla que nos deshumaniza. Y la tercera, cuando la desesperación llegue a límites esquizofrénicos y estemos dispuestos a lo que sea con tal de salir de esta situación, la vacuna.

Esta vacuna probablemente esterilizará a gran parte de la población o la hará enfermar hasta morir. Con esto esperan reducir la población mundial en unos años, pero si no fuera suficiente, disponen de un “paln B” que muy probablemente incluiría un arma biológica mucho más letal.

Actualmente estamos en plena fase 2, donde las medidas represoras se incrementan un día sí y otro también. Pero todas esas medidas nada tienen que ver con cuidar de nuestra salud y salvar nuestras vidas. Porque digo yo. Las restricciones de movilidad, recorte de libertades, toque de queda y vigilancia policial no son precisamente medidas sanitarias, sino, como ya dije antes, militares. Medidas sanitarias son incrementar el número de hospitales, centros de salud, personal sanitario y disponer del material suficiente para que el sistema sanitario funcione.

Lo que no se puede decir, con una cara dura impresionante, es que en La Rioja hay una “alarma sanitaria”, porque las UCIs están al 56% de su capacidad, cuando disponen solamente de 32 camas UCI para una población de 315.000 habitantes. Eso es sencillamente intolerable.

¿Cuándo nos vamos a dar cuenta de que NO HAY NINGUNA PANDEMIA, sino una puesta en escena, a nivel mundial, de una “emergencia sanitaria” para la implementación de la agenda del Nuevo Orden Mundial?

Cada día soy más consciente de que los tontos útiles tienen una importancia capital en esta sociedad para la élite dominante. Un claro ejemplo es que sin ellos la pandemia que estamos sufriendo no sería posible.

Alguien dijo alguna vez: “los tontos son los más felices”. Así que pon un tonto en tu vida y serás la mar de feliz.

lunes, 9 de noviembre de 2020

LA EUROPA GLOBALISTA ENCANTADA CON BIDEN

En la UE no caben de felicidad por el triunfo en EEUU del globalista Joe Biden. Incluso muchos presidentes de la UE (entre ellos el nuestro, como no) se han apresurado a felicitarle antes de la resolución del litigio puesto en marcha por los abogados de Trump sobre el posible fraude electoral. Y no es para menos ya que, una vez que Donald Trump esté fuera de la Casa Blanca, podrán aplicar su agenda globalista 2030 sin que nadie les ponga palos en las ruedas.

Así lo corrobora el periódico global El País con tres titulares: “Merkel invita a Biden a trabajar “codo con codo” para afrontar los retos globales”. “China espera que Biden mueva ficha en la relación más importante del mundo”. “El expresidente Bush se desmarca de Trump y felicita a Biden: Se ha ganado la oportunidad de unir nuestro país

Como todo el mundo sabe, Joe Bidem ha ganado las elecciones en EEUU, no sin una denuncia de fraude electoral por parte de Donald Trump. Según el propio Trump, se han utilizado un montón de argucias y juego sucio para arrebatarle la presidencia: debates manipulados, encuestas falsas, fraude informático, manipulación del voto por correo, votos a su favor descartados, cuentas de Twitter bloqueadas, máquinas de votación pirateadas, votantes muertos o ilegales, etc., etc.

Y la pregunta es: ¿será capaz Donald Trump de cambiar el resultado de las elecciones? Yo no lo creo, porque por muchos y buenos abogados que tenga Trump, hay que entender que si la mafia globalista, capitaneada por el “estado profundo”, ha sido capaz de sacar a Donald Trump de la Casa Blanca mediante fraude electoral, no va a permitir bajo ningún concepto una victoria judicial de unos “abogaduchos”.

Además, ¿quién nos garantiza que todo esto no es más que otra maniobra de distracción? Porque no seamos ingenuos, tanto demócratas como republicanos son fieles partidarios del Nuevo Orden Mundial. Es sabido que los Bush (republicanos como Donald Trump), con dos presidentes de EEUU en la familia, siempre fueron defensores e impulsores del Nuevo Orden Mundial.

Esto es una prueba más de que los gobiernos, tanto de izquierdas o de derechas, son simples títeres en manos del poder global del dinero, “estado profundo” o como lo queramos llamar. Seamos realistas. Si el presidente del país más poderoso del mundo tuviera realmente poder, Donald Trump hubiera hecho muchas de las cosas que dijo que haría pero no ha podido; bueno, mejor dicho, no se lo han permitido.

No te dejes engañar. En EEUU ha ocurrido lo mismo que ocurrió en España: los globalistas necesitaban cambiar a Rajoy por Sánchez y en USA a Trump por Bidem, para llevar a cabo esta nueva fase de la agenda globalista.

El “estado profundo” sabe que los cambios que se van a producir son más fáciles de aceptar por porte del “populacho” si los lleva a cabo un gobierno de izquierdas que de derechas. Por eso necesitaban sacar a Trump de la Casa Blanca y poner a Bidem (un hombre con un pasado oscuro fácil de manipular) para avanzar en el Nuevo Orden Mundial.

Bidem es un hombre mayor (77 años) con una salud delicada que no sabemos si será capad de aguantar 4 años la presidencia de los EEUU. Y aquí es donde entra en escena Kamala Devi Harris: la negrita (no es despectivo) de los globalistas que ha sido preparada para convertirse en la mujer que capitaneará el Nuevo Orden Mundial.

Bidem y Harris (presidente y vicepresidente, respectivamente) van a formar un tándem con el plan globalista más ambicioso y concreto para ejecutar durante los próximos 4 años.

Según han informado fuentes de la campaña al Washington Post, Biden tiene cuatro objetivos en mente: la reincorporación inmediata del país a la Organización Mundial de la Salud; retomar los acuerdos medioambientales de París; la suspensión del veto de entrada a residentes de ciertos países musulmanes y la reanudación del protocolo de estancia para migrantes ilegales que llegaron al país siendo menores de edad. En resumen, deshacer las políticas de Donald Trump más impopulares.

Pero todo esto no es más que mera propaganda para aplacar la ira del “populacho”. Lo verdaderamente importante vendrá de la mano del plan de choque anti Covid que Biden ha anunciado pondrá en marcha nada más ocupar el cargo. Y ese plan no es otro que el que se está llevando a cabo en todo el mundo: hundir la economía del país, imponer vacunas obligatorias para controlar a sus ciudadanos y hacer el gran reseteo económico. En resumen, la implantación definitiva del Nuevo Orden Mundial.

Lo demás, cantos de sirenas.


jueves, 5 de noviembre de 2020

SOROS Y GATES: TESTAFERROS DE LA ÉLITE GLOBALISTA

En todos los negocios sucios siempre existe la figura del testaferro (Rae: Persona que presta su nombre en un contrato, pretensión o negocio que en realidad es de otra persona).

Más o menos, todo el mundo ha oído hablar de George Soros (personaje de origen judío asquenazi que ha hecho una gran fortuna) al igual que de Bill Gates (otro multimillonario magnate empresarial cofundador de Microsoft).

Estos dos personajes están constantemente ocupando espacios en los medios de comunicación de masas y acaparan grandes controversias.

Tanto George Soros como Bill Gates son fundadores de supuestas “sociedades filantrópicas”: la fundación Open Society y la fundación Bill y Melinda Gates, respectivamente.

Pero ni Soros ni Gates son la élite que controla el mundo. Los verdaderos amos del mundo son poderosas familias que siempre han estado y están en la sombra. Por lo tanto, George Soros y Bill Gates son simples testaferros de la élite y cumplen una función.

En esta “tragicomedia” que estamos viviendo cada uno de ellos representa su papel: a George Soros se le ha encomendado la tarea de financiar y controlar los medios de comunicación y a Bill Gates la de los órganos sanitarios.

A nivel mundial Soros financia y controla el Consorcio Internacional de Periodistas (presente en 65 países), la organización periodística ProPública, la organización internacional Project Syndicate, la organización Journalismfund, el Center for Investigative Reporting, el Center for Public Integrity, la Universidad de Colombia y su Escuela de Periodismo (fundada por el mismísimo Joseph Pulitzer en 1892), el medio de "fact-checking" Media Matters For America, la Fundación Tides, Democracy Alliance, el Center for American Progress y más de 30 grandes medios de noticias solo en Estados Unidos (Fuente: informe del Media Research Center)

Lo mismo ocurre con Bill Gates que, a través de su fundación Bill y Melinda Gates, financia y controla a la OMS y la Alianza para la Vacunación (GAVI), entre otros.

Otra empresa que hace de testaferro de la élite es Google, que también se dedica a financiar y controlar medios. ¡Ojo al dato! En España financia al Grupo PRISA, Europa Press, El País, La Vanguardia, El "Independiente", La Voz de Galicia, el Grupo Heraldo y MGN y también a Unidad Editorial, El Confidencial, El Economista, Público, El Español, InfoLibre, Prensa Ibérica, Grupo Zeta, NacióDigital, Minushu, Spainmedia, Polibot, Datadista, Revista 5W, Quality, 93 Metros, Civio e Ileon. (Fuente: News Initiative Google)

¡Impresionante! ¿Verdad?

Pues bien. Esto significa que tanto los medios "progresistas" como los "conservadores" están financiados por las mismas entidades y sirven a los mismos intereses.

Pero la cosa no termina aquí. Dado que vivimos en un mundo atrapado entre la información y desinformación, ahora han surgido como setas toda una serie de plataformas nuevas que supuestamente se dedican a chequear la veracidad de la información.

La International Fact Checking Network, también vinculada a Soros, tiene por objetivo decidir cuáles son las informaciones "verdaderas" y cuáles las "falsas". De esta manera se protegen de la información que les daña y pone en peligro su plan. Por eso tachan de "bulo" o "fake new" cualquier información que se aleje de las verdades oficiales que, evidentemente, son las suyas.

Algunos de los verificadores españoles a las ordenes de la Internacional Fact Checking Network son EFE Verifica, Maldita y Newtral (los tres creados, curiosamente, en 2018). A ellos se ha sumado Verifica RTVE y otros verificadores fuera de España como AFP Factual o Colombia Check.

Con la información en su poder, manipulada y distribuida a su antojo, han sumergido a la población en un pozo de pánico llevándola a aceptar los sacrificios que sean necesarios con la falsa esperanza de salir de esta situación (encierros, toques de queda, mascarillas, etc.). Y lo más importante: aceptar de buen grado ser vacunados.

Aquí es donde entra Bill Gates, que ha repetido hasta la saciedad su intención de vacunar a todo el planeta. Lo que pretenden es crear un carnet de vacunación sin el cual no se podrá ni trabajar ni viajar ni comprar ni reunirse con familiares y amigos. En definitiva, no se podrá socializar sin el carnet de vacunación actualizado.

No lo crees, ¿vedad? Pues esto ya se está experimentando. El Gobierno Canario ha publicado en el Boletín Oficial de Canarias un decreto ley donde establece que para viajar y alojarse en las islas es necesario realizar 72 horas antes un test de diagnóstico de infección activa, además de tener descargada y operativa la aplicación móvil de alerta de contagios Radar Covid (puedes ver aquí el decreto ley de canarias.html). Lo mismo se está llevando a cabo en otros lugares del mundo como en Nueva York.

No seas ingenuo. Lo que estamos experimentando no son medidas para atajar ninguna emergencia de salud pública, sino la puesta en escena de la Agenda del Nuevo Orden Mundial que incluye tres puntos fundamentales:

1.  Deshacerse del mayor número de personas mayores de 60 años.

2.  Implantar un nuevo paradigma económico-financiero-monetario.

3.  La monitorización y control absoluto de toda la población mundial mediante dispositivos electrónicos, microchips, nanobot, etc.

Esta es, en definitiva, la "nueva normalidad". Y no es ninguna teoría de la conspiración. Es tan real que ya lo estamos viviendo. ¿O acaso podemos ir dónde queramos, con quién queramos y cuándo queramos en cualquier momento que elijamos? ¡Despierta! La antigua normalidad no va a volver.

La humanidad ha perdido el poco sentido común que le quedaba, si es que algún día lo tuvo. Solo hay que ver a la gente andando como zombis por la calle, la playa o el monte con un bozal en la boca, alejándose voluntariamente de sus congéneres y pidiendo a gritos que la encierren. ¡Qué pena! No saben lo que les espera.