viernes, 29 de enero de 2021

TERCERA GUERRA MUNDIAL

La tercera guerra mundial está golpeando  de lleno a la humanidad y, como todas las guerras, es sobre todo económica. Si la perdemos -y todo apunta a que la perderemos- la humanidad terminará controlada, esclavizada y explotada como nunca antes lo estuvo. 

Un programa de ingeniería social sin precedentes, perfectamente organizado y estructurado, se está llevando a cabo sin que la mayoría de la gente sea consciente de ello. Se trata de una estrategia geopolítica, diseñada cuidadosamente desde hace muchos años, para dirigir a la humanidad a una situación distópica en la que seremos aún más esclavos del Sistema.

Es curioso, pero lo que no ha logrado la violencia en toda la historia de la humanidad lo ha logrado un aparatito llamado televisor: doblegar al hombre.

Los gobiernos están mintiendo, y lo saben. Con la escusa de una falsa pandemia han abolido nuestros derechos y libertades siendo desterrados para siempre.

Con el pretexto de proteger a la población de “fake news” y “bulos” se ha suprimido la libertad de expresión: han anulado por completo a los disidentes, ahora llamados negacionistas; los médicos que cuestionan el relato  oficial son amenazados, despedidos o calumniados; los periodistas independientes tachados de conspiranoicos; las opiniones de los principales científicos que cuestionan la falsa pandemia no son tenidas en cuenta puesto que son censuradas; YouTube no permite contenidos que contradigan a la OMS ni otras opiniones; Twitter ha dicho que eliminará todos los mensajes negativos a la vacunación; y, por supuesto, no hay una sola cadena de televisión, con cobertura nacional, que de voz a los que no comparten la versión oficial. Si han sido capaces de censurar al Presidente del país más poderoso del mundo, ¿van a andarse con remilgos?

Así se desarrollará esta guerra contra la humanidad

La ingeniería social ha elegido dos armas perfectamente estudiadas para llevar a cabo esta guerra: una, el hundimiento de la economía real y, otra, la vacunación cuasi forzosa con una “pócima” que contiene ARN mensajero.

Llevamos once meses con una salvaje campaña masiva en los medios de comunicación de masas, las 24 horas del día, con incesantes y repetitivas olas de contagios de Covid-19. Evidentemente, estás noticias van encaminadas a cerrar la economía y a que la gente pida a gritos vacunarse. 

Para hundir la economía no se necesita más que seguir anunciando brotes, rebrotes y nuevas olas de contagios. Esto proporcionará a los gobiernos de turno la coartada perfecta para seguir implementando más confinamientos y restricciones que favorezcan la ruina de muchos negocios. Con cada nueva medida represora la economía de las ciudades se resiente: bares, pequeños comercios y restaurantes se ven obligados a cerrar sus puertas.

El hundimiento de la economía dará paso al Gran Reinicio

El desmoronamiento de la economía traerá consigo el programa del Gran Reinicio que incluye una nueva moneda digital (anclada en la tecnología Blockchain) con la que gobernarán tu dinero, una renta básica universal para supeditarte a Papá Estado y un carnet de vacunación sin el cual no tendrás “libertad de movimientos”. Una de las claves del Gran Reinicio es que el Fondo Monetario Internacional condonará todas las deudas a cambio de que los ciudadanos renuncien a sus posesiones, acepten la renta básica universal y, por supuesto, sean vacunados. Atención al primer punto de la propaganda sobre la Agenda del Fondo Económico Mundial para el Gran Reinicio: “en el año 2030 no poseerás nada y serás feliz”. Surrealista, ¿verdad?

Vacunación cuasi obligatoria para el control absoluto de la población

La vacuna que pretenden inocularnos a todos en tiempo récord lleva ARNm: una nueva técnica reciente con pocas retrospectivas, según el Presidente del Consejo de la Orden de Médicos de Francia.

Sé que lo que vas a leer a continuación “chirría” y parece una noticia de lo más conspiranoica. Pero es real y está sacada de la página web de la farmacéutica Moderna (puedes entrar en este link y comprobarlo por ti mismo).

Con el alegato del desarrollo de nuevos fármacos Moderna justifica la utilización de ARN mensajero: “Construimos Moderna con la premisa rectora de que si el uso de ARNm como medicamento funciona para una enfermedad, debería funcionar para muchas enfermedades. Y, si esto es posible, dado el enfoque y la infraestructura adecuados, podría mejorar significativamente la forma en que se descubren, desarrollan y fabrican los medicamentos”. O sea, que no están seguros y van a experimentar con toda la población del planeta. ¡Increíble!

Según Moderna “La plataforma tecnológica del ARNm se asemeja a un sistema operativo de computadora”. ¿Esto quiere decir que la vacuna que recibiremos no es tal, sino  la introducción en nuestro organismo de un "sistema operativo" diseñado para programarnos y convertir nuestras células en sistemas eficientes de liberación de sustancias? ¡Vete a saber!

También dice: “Necesitamos introducir el ARNm en el tejido y las células objetivo mientras evitamos el sistema inmunológico. Si se activa el sistema inmunológico, la respuesta resultante puede limitar la producción de proteínas y, por tanto, limitar el beneficio terapéutico de los medicamentos de ARNm”. Si he entendido bien para Moderna un sistema inmunológico saludable que funciona es una amenaza para su inyección de ARNm, por lo tanto, hay que, digámoslo así, desactivarlo o engañarlo. Y digo yo, ¿eso es bueno? Además, se me ocurre que si tu sistema inmunológico funciona extraordinariamente bien, ¿para que necesitas ningún medicamento ARNm?

Conclusión:

Las señales de que estamos inmersos en una guerra contra la humanidad son evidentes para todo aquel que el miedo no le nuble la razón y las quiera ver. Las primeras víctimas serán los mayores, los pobres y otros “discapacitados” físicos y mentales que no tendrán cabida en este nuevo paradigma. El mismísimo Klaus Martin Schwab (fundador del Foro Económico Mundial) ha afirmado que la vida como era antes de la  falsa pandemia nunca volverá.

Pero la pregunta clave es si hay suficientes personas dispuestas a presentar batalla, a abandonar su zona de confort y luchar por el bien de la humanidad.

De nosotros y solo de nosotros depende.

¡Buena suerte! La vamos a necesitar.


viernes, 22 de enero de 2021

PANDEMIA O FALSA PANDEMIA: ESA ES LA CUESTIÓN

Quiero aclarar una cosa.

A veces el lenguaje nos juega malas pasadas y entendemos lo que nosotros queremos entender y no lo que el lenguaje quiere decir.

Cuando yo hablo en este blog de falsa pandemia, no estoy negando la existencia de una enfermedad llamada Covid-19, incluso aunque no esté demostrado que el virus que la provoca, el Sars-cov-2, haya sido aislado. Lo que yo niego es la existencia de una pandemia.

Según su propia definición, “una pandemia es una enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región”. Es decir, que para que exista una pandemia lo primero que tienen que haber es una epidemia.

¿Y cuál es la definición de epidemia?: Enfermedad que ataca a un gran número de personas o de animales en un mismo lugar y durante un mismo período de tiempo.

Veamos entonces los datos en el mundo y en España. Eso sí, me voy a tomar la licencia de exagerar mucho los datos multiplicándolos por cinco.

Supongamos que en el mundo hubiera 500 millones de personas contagiadas (a día de hoy sobre 95 millones). Sabemos que de las personas contagiadas el 80% son asintomáticos (o sea, no están enfermos) con lo que tendríamos 100 millones de enfermos, lo que supone el 0,12% de la población mundial afectada (recuerda que he exagerado los datos).

Ahora supongamos que en España hubiera 10 millones de personas contagiadas (actualmente sobre 2,3 millones). Descontando el 80% de asintomáticos tendríamos 2 millones de enfermos, lo que supondría que el 4% de la población española estaría afectada (ya sabes que he multiplicado por cinco los datos).

Ahora bien. Una enfermedad que afecta al 0.12% de la población mundial y al 4% de la población española (0.024% real en el mundo y 0.8% real en España), cuya mortandad real es del 0,002% en todo el planeta y del 0.1% en España, ¿es verdaderamente una enfermedad que afecta a casi todos los individuos de una localidad o región (según figura en la definición de pandemia) como para declarar una pandemia a nivel global? O lo que es peor: ¿es justificación suficiente como para parar el mundo?

Si es así, no sé por qué no se paró el mundo por el Sida, el Sarampión, la Sífilis, la Viruela o la Varicela, entre otras muchas enfermedades infecciosas, por no hablar del Cáncer y las enfermedades coronarias, diez veces más mortales que el propio Covid-19.

Ahora se nos dice que los hospitales y las UCIs están colapsados. Y digo yo ¿y cuándo no han estado colapsados en época de gripe? Por cierto, deberíamos preguntarnos qué ha sido de la gripe. También se nos da el número de muertes diarias; ¿qué pasa, que antes del Covid-19 no moría nadie?

Es evidente que si un país tiene un problema sanitario debe solucionarlo con medidas sanitarias y no colocando un policía a cada ciudadano para que no transgreda los confinamientos, toques de queda, etc. que, como ya te habrás dado cuenta, son las “mejores medidas sanitarias”. No tienes más que ver lo que “hemos mejorado” después de casi un año de restricciones de todo tipo.

Un seguimiento mediático a nivel global de una enfermedad jamás se había llevado a cabo. Y mi pregunta es: ¿qué pasaría si se hiciera lo mismo con otras enfermedades como, por ejemplo, el Cáncer? Pues que, evidentemente, el pánico se extendería de igual manera que se está extendiendo ahora.

Observa los siguientes gráficos. Son los datos que da el Instituto Carlos III-MoMo de las muertes acaecidas en España por todas las causas en las 17 comunidades autónomas y las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla, durante 2020.




El trazo azul corresponde a las muertes esperadas. El trazo negro a las muertes producidas. Y la franja azulada es el rango en que se espera las muertes reales.

Pues bien. De la 17 comunidades y 2 ciudades autónomas, solamente cuatro (Castilla-León, Castilla-La Mancha, Cataluña y Madrid) tienen un claro aumento de muertes en el año 2020 justo cuando se confinó a la población. Este pico coincide con las muertes masivas en las residencias de ancianos. Luego hay cinco (Aragón, C. Valenciana, Extremadura, Navarra y País Vasco) que tienen una pequeña incidencia en el mismo periodo y por las mismas causas. Y el resto (las otras diez) no tienen nada; es decir su mortalidad fue la esperada en 2020.

La pregunta es: ¿de verdad podemos hablar de una pandemia con estos datos?

Ahora olvida tu miedo y reacciona.

Lo primero que hay que hacer es investigar qué paso en marzo de 2020 con las muertes en masa de los ancianos en las residencias. Luego analizar cómo se está cambiando el mundo con la escusa de esta falsa pandemia. Y, por último, exigir responsabilidades a los causantes de tanto daño físico y económico.

Hay un dato muy preocupante: según aparece en la revista Forbes, Bill Gates es el mayor poseedor de tierras agrícolas de EEUU. Y digo yo, ¿no es sospechoso que este “filántropo” este metido a saco en tres áreas imprescindibles para el mundo que se nos viene encima como son la tecnología, la sanidad y la alimentación?

Pues, como siempre, no creas lo que has leído aquí. Infórmate, investiga y saca tus propias conclusiones.

viernes, 15 de enero de 2021

Y DESPUÉS DE LA VACUNA, QUÉ

Ya nos están anunciando que después de la vacuna no va a cambiar nada; es decir, que seguirán los confinamientos, el uso obligatorio de mascarillas, etc.

La “nueva anormalidad” ha venido para quedarse.

Todo lo que se nos viene encima (dinero electrónico, economía compartida, vigilancia biométrica, crédito social, etc.) forma parte del programa globalista del Gran Reinicio, que no es más que otro engaño para intentar ralentizar el colapso del Sistema, que, en mi opinión, solo retrasará lo inevitable. 

El coronavirus no es más que otra herramienta, como lo son el cambio climático y el terrorismo, para justificar las medidas draconianas que nos están imponiendo para implementar el Nuevo Orden Mundial: un intento más de las élites para permanecer en el poder que,  de hecho, es lo único que les importa.

Con el pretexto de cuidar nuestra salud y la de los demás, esta “nueva anormalidad” nos está convirtiendo en ciudadanos anónimos sin rostro, inexpresivos, obedientes y disciplinados, siempre atentos a las órdenes que imparte la televisión.

Como ya estamos viendo (cosa que anuncié hace tiempo), y seguiremos viendo en los próximos meses, los contagios continuarán aumentando, aparecerán nuevas mutaciones del virus y se incrementarán las vacunaciones en masa. En definitiva, utilizarán toda la “artillería pesada” de que dispongan hasta que la gente que sobreviva se adapte a la “nueva anormalidad” y olvide por completo cómo era la vida antes de la falsa pandemia.

Actualmente vivimos en un mundo de borregos asustados y cobardes: una gran masa de ignorantes que lo son por comodidad y decisión propia, que no quieren pensar y que solo obedecen órdenes absurdas sin rechistar. Como dijo Walter Lippmann: “Cuando todos piensan igual, es que ninguno está pensando”.

Si la gente pusiera más atención en la economía y menos en falsas pandemias divulgadas por políticos y medios de comunicación de masas se daría cuenta de qué va todo esto.

Los que siguen la corriente de hacer todo lo que se les ordena –llevar un bozal, guardar el maldito distanciamiento social, vacunarse, etc.-, con el único sentido (porque no hay otro) de no incomodar al prójimo y evitar confrontaciones y multas, están colaborando a este genocidio, a acabar con la economía del país y a la pérdida de derechos y libertades. Así de rotundo.

Espero y deseo equivocarme, pero la evidencia manda y el guion que algunos venimos anunciando se está cumpliendo punto por punto.

En plena ola de frío y en medio de una crisis sanitaria y económica -con una parte importante de la población sin trabajo o en un expediente de regulación de empleo temporal- el Gobierno ha autorizado una subida del recibo de la luz de un “insignificante” 27%. ¡Sí señor: con dos cojones!

Y ahora te pregunto: ¿De verdad crees que este Gobierno está preocupado por tu salud? ¿Crees realmente que lo que te están obligando a hacer es para salvarte la vida? ¿No te das cuenta de que esto no es más que un proyecto de ingeniería social?

Con la infinidad de datos que nosotros mismos les hemos regalado han confeccionado un programa de ingeniería social casi perfecto. ¿Entiendes ahora por qué WhatsApp, Twitter, Facebook, etc. son gratis?

Tristemente este país se ha llenado de “covidiotas”, muertos de miedo, que sin saberlo están colaborando a arruinar la nación y a dejar sin futuro incluso a sus propios hijos. Son tan estúpidos que lo aceptan sin rechistar. Pero lo más triste es que siguen sin entenderlo. Lo lamento sinceramente y les deseo buena suerte con la vacuna. La van a necesitar.

La evidencia es clara. Si las medidas tomadas hasta el momento no han servido para nada (a las pruebas me remito), ¿por qué se continúan aplicando? Y sobre todo, ¿para qué vacunar a la gente si nos dicen que nada va a cambiar?

Termino con un dato muy esclarecedor.

Los once países más pobres del mundo, según el último informe de Naciones Unidas, son: República Democrática del Congo, Mozambique, Sierra Leona, Burkina Faso, Eritrea, Mali, Burundi, Sudán del Sur, Chad, República Centroafricana y Níger, que, en total, suman 288 millones de habitantes.

En el mapa mundial del coronavirus.shtml, publicado en la web de RTVE, se puede ver el número de muertos ocasionados por el Covid-19 de cada país, según datos de la OMS y del Center for Systems Science and Engineering (CSSE) at Johns Hopkins University (JHU).  

A fecha 1 de enero de 2020, el número de muertos por Covid-19 en los once países más pobres del mundo ha sido de 1.545 personas, para una población de 288 millones, lo que supone una mortandad del 0,0005% de la población. Eso sin mascarillas ni hidrogel ni distancia de seguridad ni nada de nada.

Sin embargo, en las cinco economías más importantes de Europa (Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España), que suman una población de 260 millones de habitantes, han fallecido 301.045 personas, lo que supone una mortandad del 0.1%. Y qué curioso. A diferencia de los países pobre, los europeos han utilizado en todo momento mascarilla obligatoria, confinamientos, distancia de seguridad, toques de queda, hidrogel, etc.

Y ahora viene la pregunta que nadie se quiere hacer. Si el virus es tan peligroso y se contagia tan solo con mirarlo, ¿Cómo es posible que en los países que estamos aplicando restricciones a diestro y siniestro la incidencia del virus sea más de mil veces superior a la de los países que no aplican ninguna? ¿Cómo se come esto? Y lo más preocupante, ¿cómo es que en Israel y Reino Unido, los primeros países en vacunar a su población, la epidemia esté batiendo récords?

Bueno, pues seguro que los “covidiotas” tienen una explicación para ello. No lo dudes.

¡Bienvenido al MUNDO PARANOIA!

domingo, 10 de enero de 2021

ORDENADORES CUÁNTICOS

Los ordenadores se han hecho indispensables para la vida moderna del siglo XXI. Tal es así, que nuestro propio teléfono móvil no es más que un diminuto ordenador de bolsillo que, por si no lo sabes, es más potente que los ordenadores utilizados por la Nasa para enviar el primer hombre a la luna.

Una nueva revolución nos espera: los ordenadores cuánticos.

¿Qué es un ordenador cuántico?

Un ordenador cuántico, digámoslo así, es una computadora que aprovecha algunos de los fenómenos de la mecánica cuántica para lograr una potencia de procesamiento infinitamente mayor que la de los ordenadores convencionales.

Los ordenadores convencionales funcionan con bits: un sistema binario de ceros y unos, que no son sino una corriente de pulsos eléctricos u ópticos. O sea, que todo lo que ves en una pantalla de ordenador  no son más que largas cadenas de dígitos binarios.

Por el contrario, los ordenadores cuánticos no utilizan ceros y unos, sino qubits: partículas subatómicas como electrones o fotones.

Lo complejo de este sistema de computación, basado e quibits, es que pueden tener dos estados de procesamiento al mismo tiempo, o ninguno.

Una de las propiedades de los qubits es la superposición y entrelazamiento, que proporciona una potencia de procesamiento exponencialmente superior a cuando se utilizan bits. Complicado, ¿verdad?

Aplicaciones.

La aplicación más prometedora de estas nuevas máquinas es  la simulación y el comportamiento de la materia a nivel molecular. Volkswagen ya utiliza ordenadores cuánticos para simular la composición química de las baterías de los coches eléctricos. Igualmente, las compañías farmacéuticas los emplean para analizar y comparar compuestos que podrían conducir a la creación de nuevos medicamentos.

También son excelentes para resolver problemas de optimización por su potencia de cálculo. Por ejemplo, la compañía Airbus calcula rutas de ascenso y descenso más eficientes para sus aviones.

Además, se dice que la computación cuántica ayudará a desarrollar la Inteligencia Artificial a niveles que no podemos ni imaginar.

Internet Cuántico.

El nuevo Internet Cuántico trata de aprovechar una de las propiedades de la mecánica cuántica que dice: cuando dos partículas están "enlazadas" cuánticamente, al modificar el estado de una cambiará también el estado de la otra, independientemente de la distancia a la que se encuentren.

Esta es una propiedad que puede usarse en canales de comunicación entrelazando partículas alejadas de modo que se puedan cambiar los estados para transmitir información. La ventaja más importante, con respecto a los canales convencionales, es que no se pueden interceptar ni piratear, por lo tanto, es una transferencia segura de información confidencial.

Adiós a la invulnerabilidad

Una de las principales características de los ordenadores cuánticos es que dado su capacidad de procesamiento no hay encriptación convencional que se les resista.

Todos sabemos que actualmente nuestras vidas dependen de la informática. Por lo tanto, una crisis cibernética sería la madre de todas las crisis, dejando en pañales a las crisis económicas y a la actual crisis sanitaria.

En los últimos meses hemos asistido a noticias aparentemente inconexas que han pasado prácticamente desapercibidas en los medios de comunicación de masas. Me refiero a montones de hackeos a instituciones públicas y privadas, mercados bursátiles, bancos e incluso a los servidores de Google y Youtube.

Habría que preguntarse quién está detrás de todo esto. Evidentemente, debe ser alguien que tiene el conocimiento y el suficiente soporte tecnológico para entrar  en todos estos sitios como Pedro por su casa. Alguien que muy probablemente disponga de un potente ordenador cuántico.

Pero lo curioso del caso, es que pudiendo generar un conflicto de proporciones bíblicas no lo ha hecho. Entonces, ¿para qué lo ha hecho? Pues no se me ocurre otra cosa que para hacer una demostración de fuerza.

Es evidente que los ordenadores cuánticos, la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías acabarán con los puestos de trabajo de incluso profesiones inimaginables como médicos, ingenieros, economistas, etc.

Personalmente, no sé si dejar nuestras vidas en manos de estas sofisticadas herramientas será una buena idea. Así que la pregunta es: ¿estamos preparados para el mundo que se nos viene encima? 

miércoles, 6 de enero de 2021

Y LLEGÓ LA VACUNA

Algunos ya sabíamos que el objetivo final de la Falsa pandemia era el de vacunar a la población en masa. Por lo tanto, no íbamos mal encaminados.

Después de la distópica situación creada y mantenida durante los últimos diez meses en torno a una enfermedad llamada Covid-19, ahora nuestro Gobierno pretende vacunarnos a todos para protegernos de un supuesto virus, con una incidencia en la población ridícula, que no está nada claro siquiera que exista.

Según datos oficiales, los afectados por el supuesto virus; es decir, personas que han dado positivo en algún test y tienen síntomas, son el 0.1% de la población mundial. Por otro lado, las instituciones sanitarias nos dicen que la vacuna es segura en un 95%, por lo tanto, en un 5% de los casos no lo es.

Y ahora la pregunta del millón: ¿qué necesidad hay de vacunarse de una enfermedad cuya tasa de mortandad (0,02% de la población mundial) es muchísimo menor a la posibilidad de morir por algún  efecto secundario causado por la propia vacuna? ¡Es de locos!

O sea, que si se ha organizado todo este caos (colapso del sistema sanitario) por una enfermedad con una incidencia real en el 0,1% de la población mundial, imagina lo que supondrá un 5% de la humanidad (cerca de 400 millones de personas) con efectos adversos, ocasionados por la vacuna, teniendo que ser atendida por el sistema sanitario.

El 22 de octubre de 2020, se publicó una presentación de la Agencia de Medicamentos y Alimentos FDA, de EEUU, donde figura, en su página 16, un largo listado de los posibles efectos adversos de la vacuna contra el Sars-Cov-2: “Encefalomielitis diseminada aguda, Síndrome de Guillain Barré, Encefalitis, Mielitis, Encefalomielitis, Meningoencefalitis, Meningitis, Encefalopatía, Convulsiones, Accidente cerebrovascular, Infarto agudo de miocardio,….., más un larguísimo etcétera (que no incluyo para no aburrir al lector) y, por supuesto, la muerte”.

Es decir, que menos “acné juvenil” te puede suceder de todo.

¿Sabías que la vacuna que vamos a recibir contiene ARN mensajero?

Parece ser que este tipo de vacuna solo ha sido utilizada en animales, con efectos desastrosos, y nunca en personas. Según los expertos, potencialmente estas vacunas pueden modificar nuestro genoma o incluir un ARN que le ordene a nuestras células producir cualquier tipo de proteína. Por lo tanto, si esto es así, la “pócima” que pretenden inocularnos a todos en tiempo record es una infiltración genética, no una vacuna. Así de claro.

Según palabras textuales de la doctora Carrie Madej: “las vacunas contra el Covid-19 están diseñadas para hacernos organismos genéticamente modificados, de la misma manera que Monsanto ha modificado y patentado sus semillas. Además, esta vacuna se ha saltado los ensayos en animales y va a ser directamente ensayada en humanos”.

La ley de protección de derechos y dignidad del ser humano BOE-A-1999-20638, con respecto a las aplicaciones de la Biología y la Medicina, conocida como Convenio de Oviedo, ratificado por el Rey Juan Carlos I en Oviedo el 4 de abril de 1997, en su artículo 13, dice: únicamente podrá efectuarse una intervención que tenga por objeto modificar el genoma humano por razones preventivas, diagnósticas o terapéuticas y sólo cuando no tenga por finalidad la introducción de una modificación en el genoma de la descendencia.

También, en su artículo 5, dice: Una intervención en el ámbito de la sanidad sólo podrá efectuarse después de que la persona afectada haya dado su libre e informado consentimiento. Dicha persona deberá recibir previamente una información adecuada acerca de la finalidad y la naturaleza de la intervención, así como sobre sus riesgos y consecuencias. En cualquier momento la persona afectada podrá retirar libremente su consentimiento.

¿Es la vacunación una intervención en el ámbito de la sanidad? Sí. Por lo tanto, no te pueden obligar a vacunarte ni coaccionarte con medidas coercitivas, porque es ilegal.

Además, ¿Qué esconde la vacuna para que tenga que ser transportada y custodiada por el ejército y la policía?

Por otra parte, la OMS ha declarado que la vacunación no se considerará una solución a la propagación del virus. Esto significa que aunque estés vacunado seguirás siendo portador y transmisor potencial del Covid-19. Por lo tanto, los confinamientos, las restricciones, el uso obligatorio de mascarillas seguirán vigentes.

Por si no lo sabes, más de 100.000 médicos y profesionales sanitarios se han pronunciado en contra de la vacuna, como puedes ver en este vídeo contra de las vacunas para el Covid-19.

Dicho esto, no tienes por qué creerte nada de lo que digo. Investiga, infórmate (eso sí, nunca en TV) y luego decide si te pones o no la vacuna.