¿Te acuerdas cuando se aseguraba que las “vacunas” proporcionarían inmunidad absoluta permanente y protección contra el Covid-19? ¿Cuándo se decía que después de la “vacuna” todo volvería a la normalidad? Bueno, pues esa narrativa se esfumó y ahora se afirma todo lo contrario.
Ante la evidencia
cada vez más abrumadora de los estragos que están provocando las “vacunas”, los
medios de comunicación y los organismos oficiales se han visto en la obligación
de admitir que ni son seguras ni inmunizan.
Tal es así, que
el “prestigioso” periódico Neoyorkino, New York Time, publicó el 18 de agosto
de 2021 un artículo titulado "Israel, que en su día fue el modelo
para derrotar al Covid-19, se enfrenta a una nueva ola de infecciones”.
El artículo
admite abiertamente que las “vacunas” Covid administradas a más de 2.500
millones de personas en todo el mundo no funcionan, y que las personas que se
vacunaron son las que ahora enferman y mueren.
Pero la cosa no
queda ahí. Ahora, los CDC admiten abiertamente que las vacunas aumentan
el riesgo de enfermedad. Es decir, que no sólo las vacunas no funcionan,
sino que empeoran la situación. Aquí tienes un vídeo de 9 segundos donde la
directora del los CDC, Walenksy, lo admite d
A continuación
citaré algunos datos y casos concretos, de los estragos que está provocando la
“vacuna” en el mundo, que son ignorados sistemáticamente por los medios de
comunicación de masas:
-Informe, de 324
páginas, donde se habla de los problemas y muerte de la gente con la “vacuna”,
con más de 1.500 casos reales. La gente habla de la vacuna.pdf
-En Méjico 538 maestros
mueren después de recibir la “vacuna” Covid-19. victimas-del Covid-19 en Sinaloa 20210806-0353.html
-Más de 22.000
personas MUERTAS en Brasil tras la primera dosis de la “vacuna” Covid-19, según
un informe de los medios oficiales. Covid-19 vacinacao duas doses mortes internacoes.5D
-Vídeo, de 5
minutos, que pone rostro a las más de 30 personas –la mayoría jóvenes- que han
perdido la vida tras la “vacuna”. Vídeo Gente ASESINADA con la vacuna COVID:0
También te dejo
este demoledor vídeo de 1:40 minutos, donde se
fuerza a una adolescente a vacunarse en contra de su voluntad.
-La base de datos
de la Unión Europea de informes de sospechas de reacciones a medicamentos, EudraVigilance, (recuerda que solo se reportan entre el 1% y
10% de los casos) informa que a fecha 31 de julio de 2021 han fallecido 20.595
personas y han habido 1.960.607 lesiones (30% graves), después de las
inyecciones de COVID-19.
Como verás, las
muertes se han multiplicado por 100 después de la vacunación. Pero además de
haberse multiplicado por 100, lo paradójico es que esas muertes se están
produciendo entre la población mayor de 70 años -fundamentalmente en las
residencias de ancianos- que, como todos sabemos, están 100% vacunados con las
dos dosis reglamentarias. No obstante, la propaganda mediática sigue
maquillando grotescamente la evidencia dando más publicidad a los pocos casos
de no vacunados.
Definitivamente estos
datos demuestran que la vacunación no solo no ha solucionado el problema, sino
que lo ha agravado. Por lo tanto, lo lógico sería parar inmediatamente la
vacunación. Sin embargo, nuestros gobiernos están “erre que erre” con vacunar a
toda la población. Es más, siguen asustando y coaccionando a la gente para que reciba
“vacunas” de refuerzo adicionales, sabiendo, como así lo han reconocido, que
las “vacunas” Covid no funcionan y no ofrecen ningún tipo de protección
duradera.
Cuando el doctor
Robert Malone, uno de los miembros del grupo que desarrolló la técnica de ARNm,
dice que estas vacunas no sirven y son demasiado peligrosas. Cuando Mike
Yeadon, ex vicepresidente de Pfizer, asegura que por cada niño que muera de
Covid morirán 100 a causa de la vacuna. Cuando el premio Nobel Luc Montagnier,
descubridor del VIH, dice que este es el mayor genocidio en la historia de la
humanidad y cuando la doctora Dolores Cahill, inmunóloga irlandesa, afirma que
dentro de dos o tres años el 80% de los vacunados estarán muertos, ¿no crees
que deberíamos considerarlo?
Después de más de
un año y medio de mentiras, algunas personas empiezan a estar hartas. Se están
dando cuenta de cómo les están cambiando sus vidas y no están dispuestas a
seguir soportándolo. Es el caso de Francia, donde una parte importante de la
población se lo ha tomado muy en serio y no lo va a consentir.
A lo largo de la
historia, la población ha aceptado las vacunas como medicina preventiva. Tal es
así, que la gran mayoría ni siquiera se le ocurriría pensar en la posibilidad
de que una vacuna pudiera ser utilizada como arma biológica contra el
“populacho”. Sin embargo, cada día se acumulan más y más pruebas sólidas de que
la “vacuna” autorizada de urgencia para paliar esta falsa pandemia poco o nada
tiene que ver con la salud y mucho con la “reestructuración” de la sociedad.
A medida que se intensifican
las “vacunas” -cuasi obligatorias-, los pasaportes Covid y las nuevas
restricciones, más gente parece despertar de su prolongado letargo. Estamos
llegando a un punto de inflexión, donde una cada vez más numerosa parte de la
población empieza a darse cuenta de que todo esto forma parte de un
plan para reducir la población mundial y someter a toda la humanidad a un control aún más autoritario.
Pero he de decir
que no todo es esperanzador.
Desde hace décadas,
hemos entrando en una etapa donde el ciudadano medio se ha convertido en un ser superfluo
de -llamémoslo así- “copiar y pegar”, donde lo único que le importa es “disfrutar”
y sobrevivir en su diminuta burbuja. Tal es el grado de su simplicidad, que ha
llegado a aceptar un encierro voluntario y ahora se está dejando matar sin oponer
resistencia.
¿Y cómo se ha conseguido
un ser tan anodino? Muy fácil: tratándole como a un retrasado mental. Cuando
tratas a alguien por un tiempo prolongado como si fuera un imbécil, al final
consigues hacerle un imbécil.
De esto se ha
encargado la todopoderosa televisión. Lleva décadas dirigiéndose a nosotros
como si careciéramos de cerebro y nos lo
tuviera que dar todo pensado. Cada informativo, cada programa de entretenimiento,
cada tertulia, etc. se encarga en cada momento de decirnos cómo debemos pensar
y actuar.
Cuando consultamos
el espacio meteorológico, no solo nos está dando el tiempo que vamos a tener para
los próximos días, sino que, a través de sus alertas amarillas, naranjas o
rojas, nos dice lo que tenemos que hacer: ponte las botas para la nieve, usa
una gorra para protegerte del Sol, lleva un paraguas por si llueve, etc.
Y lo mismo acurre con los informativos. Además de
informarnos del tráfico y, por supuesto, de sus dramáticos accidentes, nos dicen
que si vamos a viajar llenemos el depósito de combustible, que hagamos una
parada cada 2 horas para descansar y hacer pipí o que nos pongamos el cinturón
de seguridad.
Y esto es así día
tras día: nos tratan como si fuéramos retrasados mentales y no tuviéramos la capacidad
de decidir ese tipo de cosas por nosotros mismos.
Pues así es como
se fabrica un imbécil, y amén que lo han conseguido.
siiii!!!!!!!!
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