viernes, 29 de octubre de 2021

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO ES TAN ABSURDO QUE CUESTA CREERLO

Es desolador ver como la gente sigue tragando. En menos de dos años ha olvidado por completo cómo vivía antes de la falsa pandemia y se ha acomodado a la nueva anormalidad sin la más mínima resistencia.

Tragar con cosas tan absurdas como que te encierren en casa 3 meses; después que solo te dejen salir 1 hora al día; más adelante te permiten salir, pero con toque de queda; luego no te dejan ir a la Comunidad Autónoma de al lado, pero sí a la que está a la otra punta del país; seguidamente no se permiten reuniones de más de 4 personas, luego hasta 10 personas y otra vez vuelta a 4 personas; al mismo tiempo se prohíbe la restauración; luego se permite con aforos limitados, para más tarde volver a la prohibición; te dicen que es obligatorio usar mascarilla homologada y luego que da igual cualquier mascarilla; también que la vacuna es la única solución y luego resulta que la vacuna no inmuniza. Y así podríamos seguir enumerando tan bochornoso y esperpéntico cúmulo de imbecilidades.

Nuestros Gobiernos (central y autonómicos), Ayuntamientos y las distintas instituciones administrativas han implantado un sinfín de normas absurdas imposibles de cumplir, y lo saben. Pero no son lo que parece, algo improvisado sobre la marcha, sino que han sido escrupulosamente diseñadas por la Ingeniería Social para humillarnos, aplastarnos y destrozarnos psíquicamente.

Con el cumplimiento obligatorio del estúpido “ritual covidiano” los gobiernos de cada país han empobrecido y arruinando a sus propios ciudadanos.

A raíz de los continuos bloqueos, ahora nos enfrentamos a una crisis económica mundial sin precedentes. En todos los rincones del mundo la producción está prácticamente suspendida, la logística no existe, las cadenas de suministro están rotas, las cosechas deterioradas y empiezan a escasear algunos alimentos.

Sería muy largo de enumerar todo lo que nos han arrebatado en tan solo 18 meses. A grandes rasgos, nos han robado nuestra riqueza, el aire que respiramos, la alegría de vivir, la sonrisa de la cara, la confianza en el prójimo, nuestra identidad y, en definitiva, nuestra salud económica, física y mental; o sea, nuestra vida.

La gente desinformada, -o lo que es lo mismo, informada solamente a través de la televisión- parece que no se entera de nada.

Muchos creen que porque se vuelvan a llenar los estadios (eso sí, con mascarilla), haya vuelto el turismo (con mascarilla, pasaporte Covid, limitación de aforos y distancia de seguridad) y porque volvamos a viajar (con test, pasaporte de vacunación y, por supuesto, mascarilla) hemos vuelto a la normalidad. Pues si es así, es que se conforman con muy poco.

La estrategia del miedo ha conseguido una sumisión absoluta de la población. Después de haber alcanzado su primer objetivo (amedrentar a la población), ahora toca empobrecerla, ya que de una población pobre y miedosa se consigue cualquier cosa, incluso que deje de respirar aire puro e inhale su propio dióxido de carbono o acuda voluntariamente a un linchamiento masivo.

Una de las claves para empobrecernos es encarecer el precio de la energía y así disparar los precios de todos los bienes y servicios. Y en eso estamos.

Llevamos unos cuantos meses viendo records históricos en la subida de la luz. El Gobierno está, supuestamente, intentando la “cuadratura del círculo” para hacer creer al “populacho” que lucha contra las eléctricas y protege los intereses de los ciudadanos. Pero nada más lejos de la realidad, ya que, como diría José Mota, no son más que “mentiruscos gordos ataos con piedras”.

Por otra parte, los medios de comunicación de masas no hacen otra cosa que incidir en lo mismo. Pero esa insistencia “cansina” no tiene otro propósito que el de ir preparando al “populacho” para lo que viene: una estanflación galopante que se va a comer nuestros ahorros y que acabará con el poder adquisitivo de gran parte de la población.

No te dejes engañar. El precio de la luz sube porque forma parte de la estrategia para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 y el Gran Reinicio.

Nos dicen que la escasez de gas (no es verdad, no haya escasez de gas) ha hecho que los precios se disparen en los mercados internacionales, llegando a estar por encima de los 40 euros el MWh, frente a los 12 de hace un año. Del mismo modo, han encarecido el precio del petróleo  un 105% en el último año.

Pero hay más. Las ridículas políticas que se están llevando a cabo con la excusa del cambio climático también hacen mella en el precio de la energía. Me estoy refiriendo al impuesto del carbono que toda industria contaminante tiene que pagar. Pues bien, en este último año los derechos de emisión de C02 se han incrementado cerca de un 40%.

Y aquí lo tenemos. Ese es el verdadero motivo por el que la luz incrementa su precio, sube el costo de todos los bienes y servicios y la inflación se dispara.

Si nadie lo remedia, pronto se cumplirán dos años desde que nuestras vidas dejaron de ser lo que eran para convertirse en una pesadilla. Lo que estamos viviendo nada tiene que ver con una “emergencia sanitaria” y solo es la coartada perfecta para acelerar el Gran Reinicio.

¿Todavía no lo ves? Este plan se está aplicando en todo el mundo y no es casualidad que todos los gobiernos impongan a sus ciudadanos las mismas absurdas restricciones. Por lo tanto, sería bueno saber quién está detrás dando las consignas.

¿Te has preguntado alguna vez quiénes son exactamente esas personas que imponen a nuestros gobiernos "la hoja de ruta" de lo que deben hacer? Porque no me creo que todo este plan haya salido de la cabecita de unos politicuchos, de tres al cuarto, que solo están en política para medrar.

Pero lo verdaderamente preocupante, es imaginar el poder que tienen que tener esas personas para decir a nuestros representantes electos lo que tienen que hacer. Y esto nos lleva a otra pregunta: ¿para qué sirve, entonces, elegir a unos representantes que no nos representan, que no tienen potestad para proteger nuestros intereses y que sólo obedecen órdenes que provienen de personas y entidades desconocidas para nosotros?

Bueno, pues ahora piénsatelo antes de volver a votar, porque ahí está la clave. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario