sábado, 25 de diciembre de 2021

“PASAPORTE” COVID: UN “CABALLO DE TROYA” QUE PONDRÁ FIN A LA LIBERTAD

Hasta hace dos años, en los países más avanzados del planeta disfrutábamos de “pseudodemocracias”, en donde cada individuo gozaba de una cierta libertad, solo acotada por leyes razonables como, por ejemplo, la prohibición de robar o matar y otras no tan razonables que no molestaban en exceso nuestro grado de libertad individual.

La libertad de la que disfrutábamos –conseguida a raíz de una lucha sin cuartel durante siglos contra la tiranía- consistía básicamente en hacer cualquier cosa que eligiéramos, siempre respetando la libertad de los demás.

Con la puesta en escena a nivel mundial de esta falsa pandemia, de la noche a la mañana nuestra libertad ha sido fulminada de un plumazo.

Confinamientos, uso obligatorio de mascarillas y “vacunación”, entre otras cosas, han ido preparando el terreno para lo que estaba por venir: el “pasaporte Covid”.

Con la llegada del “pasaporte” Covid la percepción que teníamos de libertad pasará a la historia y será reemplazada por un concepto totalmente nuevo.

Como ya estamos viendo, a partir de ahora solo se nos permitirá hacer las cosas para las que hayamos obtenido el correspondiente permiso. Así, por ejemplo, si antes espontáneamente decidías coger un avión, comer en un restaurante, visitar a un amigo ingresado en el hospital o ir al cine, ya no será posible sin el consiguiente permiso que, evidentemente, vendrá de tu “pasaporte” Covid.

El nuevo concepto de libertad se ha convertido en meros “privilegios” otorgados, temporalmente, en función de mostrar docilidad, sumisión y buen comportamiento. Por lo tanto, la actividad diaria de cada uno de nosotros ahora dependerá de los permisos que se nos otorguen. Permisos que, como habrás podido comprobar, cambian de un día para otro sin el más mínimo razonamiento.

Pero esto no se detendrá aquí. Los “pasaportes” de vacunas son solo la antesala de una nueva identificación digital, en la que irá incluida cualquier cosa susceptible de ser digitalizada. Esta identificación servirá para calificarnos, controlarnos y, cómo no, para castigarnos.

Ni que decir tiene que los “pasaportes” de vacunas no cumplen ninguna función sanitaria. Se utilizan para controlar nuestra participación en la sociedad, además de ayudar a establecer un nuevo sistema financiero que reemplazará al actual nefasto sistema monetario fiduciario fallido.

En esta guerra encubierta está en juego mantener nuestra libertad o perderla para siempre. Pues bien. La gran mayoría ha decidido perderla para siempre.

El poder global del dinero (promotor del Nuevo Orden Mundial) tiene a prácticamente todos los medios de comunicación y a todos los gobiernos del planeta comprados. Son también los dueños de los bancos, de la industria y de las grandes corporaciones. Financian a los partidos políticos y deciden que programas educativos se imparten en colegios y universidades. Y lo más importante, tienen a sus órdenes a las fuerzas armadas.

Pero nosotros, el “populacho”, no tenemos nada de eso. Por lo tanto, esta guerra no la podemos ganar NUNCA.

Por muchos artículos que escribamos unos cuantos, por muchos vídeos que se divulguen en Internet y por muchos valientes profesionales que ponen en riesgo su carrera denunciando semejante engaño a la humanidad -como Valerie Oyarzun Fontanet/, fiscal en la Audiencia Provincial de Lleida, en este artículo donde advierte sobre la ilegalidad del “pasaporte” Covid-, no lo vamos a conseguir.

Piénsalo bien. Si las élites han dado este paso es porque están seguras de ganar. En 10-20-30 años habrán reducido en gran medida la población mundial e implantada esa nueva sociedad transhumanista de esclavos digitales.

¿Crees que exagero? Yo no lo creo. Haz memoria y compara cómo estábamos hace 2 años y cómo estamos ahora.

Vacunarse y seguir el ritual Covid no solo no ha servido para volver a la normalidad, como nos prometieron, sino que se ha convertido en una herramienta de manipulación social sin precedentes.

Algunos ya habíamos anunciado hace meses que después de las “vacunas”, y con la llegada del otoño-invierno, todo el circo covidiano se reactivaría. Et ¡voilà! Nuestro pronóstico se ha cumplido. Era fácil de adivinar.

Con la tan manida excusa de una nueva ola de “contagios”, las restricciones se han incrementado: nuevos cierres, toques de queda, vuelta a la mascarilla obligatoria en exteriores y, por supuesto, la imposición de presentar el “pasaporte” Covid a cualquier subnormal que te lo pida.

Pero esta nueva ola de contagios está producida por el elevadísimo número de test que se están haciendo -a cascoporro- por la necesidad de viajar para reunirse con la familia en Navidad. Test positivos, por otra parte, con un 80% de asintomáticos, tal y como puedes ver en el gráfico que publica el propio Ministerio de Sanidad Español. 

Hay que ser muy, pero que muy imbécil, para creer que el “pasaporte” Covid, se ha diseñado para velar por nuestra salud. ¿De verdad sigues creyendo que esos que te están arruinando la vida quieren cuidarte? ¿No te has preguntado por qué lo hacen? ¿Es porque te aman? Pero si ni siquiera te conocen.

Definitivamente la gente está abducida por el miedo y es incapaz de razonar. Se ha acostumbrado al nuevo totalitarismo, por lo tanto, nadie quiere hablar de lo que está pasando y nadie se atreve a decir lo que piensa, si es que piensa. Lo ha asumido y punto. Es muy desalentador, pero es la realidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario