miércoles, 26 de enero de 2022

LA VERDADERA AGENDA QUE SE ESCONDE DETRÁS DEL COVID-19

Los procesos de lavado de cerebro residen en la creación de estrés o amenaza, ante la cual, la única escapatoria es la sumisión al aparente refugio del régimen o grupo totalitario”. Alexandra Stein: escritora y educadora especializada en la psicología social del extremismo ideológico y otras relaciones sociales peligrosas.

El mundo se ha ido a la mierda y a nadie parece importarle. La nueva religión covidiana ha irrumpido en nuestras vidas, cual elefante en cacharrería, llevándose por delante siglos de lucha y conquista de libertades y derechos fundamentales. Las democracias, los tratados internacionales, los derechos humanos y la libertad individual se han convertido en papel mojado y ya no tienen ningún valor.

El individuo ha sido aplastado. Ahora todo es por el “bien común”. Sociedades enteras han sido hipnotizadas y un nuevo totalitarismo se ha instalado en  el mundo, convirtiéndose en la nueva religión para las masas.

El intelecto moderno ha desterrado las viejas enseñanzas dando paso a nuevas ideologías cada vez más fanáticas.

Alguien dijo alguna vez que en un régimen totalitario tanto los gobernantes como los gobernados son enfermos patológicos, pero no lo saben. Ambos viven en un mundo delirante que solo se sustenta en el miedo, la ira o la amenaza constante. Su máxima es: “estás conmigo o estás contra mí”. Y en el caso de la falsa pandemia: “eres de los míos o eres un monstruo irresponsable que nos está poniendo en peligro a todos”.

La historia nos ha demostrado, repetidamente, que cuanto más poder se les otorga a individuos ególatras, corruptos y dementes más crueles se vuelven.

En el mundo actual, los nuevos líderes totalitarios se han posicionado como mesías salvadores del mundo. No dejan de repetirnos que nos van a salvar la vida y que, además, van a remodelar y “resetear” el mundo para hacerlo sostenible.

En los últimos años, habrás visto que este tipo de dialéctica inunda las parrillas y las editoriales de los grandes medios de comunicación en todo el mundo. Pero la realidad es que quienes te han arrebatado tus derechos y libertades no van a salvarte de nada, al contrario, son un verdadero peligro para ti.

Nuestros lazos humanos se están desintegrando a pasos agigantados. La hostilidad hacia todo aquel que tiene un pensamiento distinto o simplemente una postura crítica con lo “políticamente correcto” queda patente cada día.

Jamás se había dado en ningún periodo de la historia una crueldad social de este calado. Porque no se trata de una crueldad física, sino psíquica, que son las peores de combatir.

Si esta situación está haciendo mella en la población adulta, en los niños es verdaderamente demoledora. ¿Te imaginas las secuelas que pueden quedarle a un niño de primaria que nunca ve la cara de su educador ni la sonrisa de sus compañeros? Esto simplemente es un crimen y hay que llamarlo por su nombre.

Todo lo que hemos visto hasta ahora tenía un único fin: destruir el tejido social.

Una vez puesta en marcha la destrucción del tejido social ya no hay quien lo pare y es ahora cuando entra en escena la “nueva religión”.

La nueva religión totalitaria (Agenda 2030) se está expandiendo a gran velocidad por todo el planeta. Es una religión utópica, donde se nos está vendiendo que todo será de color de rosa. Palabras tales como igualdad, inclusión, diversidad y sostenibilidad son de uso cotidiano en la nueva religión.

Se trata de una “fantástica sociedad”, de “eterna prosperidad”, donde no existirá el peligro ni la incertidumbre, porque las miserias de la naturaleza humana habrán sido erradicadas y todos viviremos en perfecta armonía con la naturaleza. Evidentemente, para poder llevar a cabo esta fanática utopía, los “nuevos mesías” están remodelando las viejas instituciones y reconfigurando los derechos y libertades individuales, ya que la idea del individuo ha quedado obsoleta para ellos y a partir de ahora todo quedará supeditado al bien común.

Pensarás que esto es un régimen dictatorial y tiránico. Pero ¡qué va! ¡Es por tu bien! ¡Es un “pequeño” sacrificio por el bien de todos! Así que el adoctrinamiento ideológico de los niños, la propaganda masiva de los medios de comunicación, la manipulación, la censura, la vigilancia masiva o los mandatos draconianos y segregacionistas, son pasos dolorosos pero necesarios para una sociedad más justa, equitativa y sostenible. ¿Te ha quedado claro? 

1 comentario:

  1. ... Sociedades enteras han sido hipnotizadas y...¡¡ vacunadas!!
    PEPE, sigues siendo IMPRESCINDIBLE.

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