Los medios de
comunicación, con la televisión a la cabeza, están implementando otra nueva campaña
de terror, esta vez sobre la posibilidad real de una tercera guerra mundial.
¿A santo de qué,
te preguntarás, se está produciendo esta nueva locura? Pues la respuesta es muy
sencilla: el mundo necesita desviar la atención de lo que está ocurriendo, ya
que la gente empieza a despertar. Y claro está, no hay mejor distracción que
buscar un enemigo externo común para unir al “populacho” y combatirlo.
El público, en
general, creyó ciegamente en sus gobiernos e hizo todo lo que se le pidió: se
encerró, se puso un bozal y se “vacunó”.
Se dijo que corríamos
el riesgo de morir por un “virus muy peligroso”, pero que si nos poníamos una
“vacuna” –experimental- estaríamos a salvo y volveríamos a la normalidad. Han
pasado dos años, y después de haber sido inoculada la mayoría de la población
mundial -y no con una dosis, sino con dos, tres y hasta cuatro dosis-, ni
estamos a salvo ni hemos vuelto a nuestra vida normal de antes.
La mayoría de la
gente confió ciegamente en las llamadas “vacunas” pensando que recuperarían sus
libertades. Pero no ha sido así.
Ahora la gente empieza
a darse cuenta de que estas “vacunas” no tienen fin: ponte la siguiente dosis o
no podrás trabajar, ponte la siguiente
de la siguiente dosis o no podrás viajar, ponte las tropecientas dosis o no
podrás comer en un restaurante, ir al teatro o hacer cualquier otra cosa.
Evidentemente, esto se ha convertido en un serio problema para las élites que
planearon esta operación, ya que el “populacho” empieza a darse cuenta, antes
de lo previsto, de que no se trata de nuestra salud, sino de nuestro control.
Ya están
empezando a salir a la luz las muertes y efectos secundarios graves ocasionados
por las “vacunas”. Pensaron que mediante la censura y la propaganda podrían
mantenerlo oculto, pero se equivocaron: demasiadas personas están enfermando
del mismo virus, para el que las vacunas debían haberles hecho inmunes, y eso
no hay censura que pueda ocultarlo. Evidentemente, irá a más, y lo saben.
Por eso se
guardan debajo de la alfombra ESCÁNDALOS tan descomunales como el que relato a
continuación.
Resulta que el 7
de enero de 2022 compareció –a petición del PSOE y Podemos- ante la Comisión de
Investigación relativa a la gestión de las “vacunas” y el Plan de Vacunación en
España, en el Congresos de los Diputados Español, Joan Ramón Laporte Roselló (profesor
honorario de la Universidad Autónoma de Barcelona y ex alto cargo de Sanidad,
la Agencia Española del Medicamento, la Agencia Europea, así como de la OMS. Habló,
sin pelos en la lengua, de todo lo que está sucediendo en España a propósito de
la “vacunación”. Dijo, claramente, entre otras muchas cosas, que estamos
viviendo un “experimento”, que las “vacunas” están matando a la gente y ha
cuestionado la “vacunación” en niños y adolescentes.
Como era de
esperar, inmediatamente han salido todos los medios de comunicación –empezando
por La Sexta TV- a descalificarlo y tacharlo de negacioncita.
En una verdadera
democracia, el Gobierno hubiera parado de inmediato la “vacunación” y abriría
una investigación. Pero lo que ha hecho es censurar el vídeo de la
comparecencia, mientras que la oposición ha dado la callada por respuesta. Esto
demuestra claramente que tanto Gobierno como oposición están en la pomada y
espero y deseo que algún día paguen por ello.
Por otra parte, en
las últimas semanas se están produciendo de forma simultánea, en las ciudades
más importantes del mundo, manifestaciones en contra las restricciones por el
Covid-19 (es de destacar la caravana de camiones en Canadá). Como es lógico, la
gente no está al corriente pues no sale en las noticias. Pero aunque la mayoría
del “populacho” no se haya enterado, la élite sí lo sabe. Es por esto que
necesitan algo grande para volver a encauzar a las masas que están despertando.
Así que no hay nada como una buena guerra para desviar la atención de los
problemas internos.
Ahora se entiende
mejor la escalada pre-guerra que profetizan todos los medios de comunicación,
¿verdad?
Pero la cosa se
puede complicar. Si Rusia invade Ucrania a la OTAN no le quedará más remedio
que mover ficha. Pero Rusia no está sola. Por su parte, China podría aprovechar
para invadir Taiwán y es muy probable que Irán entre en conflicto con Israel. Eso
obligaría a la OTAN a luchar en tres frentes distintos poniendo en evidencia
sus recursos, lo que llevaría a preguntarnos: si uno de los contendientes se ve
claramente en desventaja, ¿utilizará armamento nuclear? Evidentemente, no tengo
la respuesta, pero tal y como está la situación en el mundo no lo descarto.
Lo que está cada
vez más claro es que pandemia, colapso económico y tercera guerra mundial,
suenan a música celestial para las élites dementes genocidas.
El informe Deagel.
Hace unos años
Deagel elaboró un informe con la previsión del incremento o disminución de la
población y el PIB de cada país entre los años 2017 y 2025. Este informe estuvo
visible en su página web hasta que en 2020 fue eliminado. Sin embargo, fue
recuperado por nobulart.com/
en 2021.
Para quien no lo
sepa, la Corporación Deagel es una rama menor de la inteligencia militar
de EEUU. Es una de tantas organizaciones que recopila datos para la toma
de decisiones de alto nivel y prepara documentos informativos
confidenciales para instituciones como la Agencia de
Seguridad Nacional de EEUU, las Naciones Unidas o el Banco Mundial,
entre otras.
El informe, en cuestión, incluye un tabla (parte de ella se adjunta a continuación) donde figura el país, la población en 2017, la población en 2025, el porcentaje de cambio de población, el PIB de 2017 y el PIB de 2025.
Llama poderosamente
la atención que los países que, según Deagel, más van a reducir su población (a
mi modo de ver dramáticamente) son precisamente los más castigados por las
restricciones covidianas y que, curiosamente, son todos integrantes de la OTAN.
Así, por ejemplo,
vemos que EEUU reducirá su población en 2025 un 68,5%, pasando de 316.440.000
habitantes en 2017 a 99.553.100 en 2025. Luego tenemos a Francia que reducirá
su población en 2025 un 41,7%, Reino Unido un 77,1% y España un 41,4%. Y aunque
no figuran en esta pequeña parte de la tabla, también Italia reducirá su
población un 28,8%, Canadá un 26,1% y Alemania un 65,1%.
Sin embargo,
sorprende que China, con sus 1.400 millones de habitantes, no vaya a reducir
prácticamente su población, al igual que Rusia, Iran o la India. A modo de
información, diré que China no ha utilizado en su población “vacunas” de ARNm.
Y ahora
pregúntate: ¿Qué datos maneja esta corporación para elaborar este tipo de
informes? ¿De dónde los saca? ¿Qué grado de fiabilidad tiene? Y, por último,
¿quién encarga un informe como este y para qué?
¡ojo! con este personaje Roselló que entre su argumentario "anti-vacunas" recomienda vacunarse.
ResponderEliminary PEPE en el parrafo de... Pero la cosa se puede complicar... te columpias= la agenda 2030 y la PLANDEMIA deja claro que eso de las fronteras y los intereses como naciones en los terminos que las manejas son ya prehistoria.
salu2