miércoles, 30 de noviembre de 2022

EL FUTURO DE OCCIDENTE SE ESTÁ GESTANDO EN CHINA

La capacidad tecnológica que actualmente tienen los gobiernos va a permitir imponer una tiranía total de la que no habrá forma de escapar. No importa a quién votes y quién gane las elecciones, porque nuestro futuro ya está escrito.

Según la élite dominante, debido al constante aumento de la población y al agotamiento insostenible de los recursos, necesitamos una gestión global para la sostenibilidad del planeta y la vida dentro de él. Esta ideología es la que nos está llevando hacia una dictadura universal, en la que la élite se ha adjudicado el papel de administrador principal del planeta, con un desprecio total por el pensamiento del resto de los mortales, a los que se nos ha negado tan siquiera el derecho a opinar.

Nuestro destino se está forjando en China. Al igual que importamos la locura del “virus” de Wuhan, estamos importando la censura, el sistema de crédito social y las monedas digitales que, no olvidemos, son una realidad en China. Lo que se pretende es llevar a la humanidad hacia el modelo chino: una economía de libre mercado, con un control exhaustivo de cada ciudadano al más puro estilo orwelliano.

El estado de vigilancia chino funciona como el ojo del gran hermano que todo lo ve. Las cámaras equipadas con tecnología de reconocimiento facial permiten rastrear toda actividad, para ser evaluada por el programa de crédito social. Esto implica que cada persona es clasificada en función de su comportamiento, y aquellos que no cumplan con los deberes de buen ciudadano tendrán restricciones en viajes, asistencia sanitaria, compras, créditos bancarios, etc. 

Los que tenemos una edad, no recordamos una censura tan brutal y una falta de libertad de expresión en España desde los tiempos del franquismo. Uno de los últimos que la ha sufrido ha sido el periodista y poeta Aarón García Peña, cuyo programa del 17 de noviembre de 2022 fue borrado de la página web de RNE por denunciar el sinsentido de la falsa pandemia.

Del mismo modo, el sistema de crédito social empieza a desplegarse en Occidente. La Comisión Europea ya ha dado el visto bueno a la creación de una identificación digital para cada ciudadano europeo. ¿Qué crees que va a implicar esa nueva identificación digital? Pues un control absoluto sobre cualquier faceta de nuestra vida como se está haciendo en China.

¿Y qué pasa con las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC)?

El 15 de noviembre de 2022, se informó de que la FED y varios bancos, entre los que se encuentran Citigroup, Wells Fargo y otros,  están participando en un programa experimental, de 12 semanas de duración, sobre el dólar digital.

Si el programa tiene éxito, es muy probable que la nueva moneda digital de los bancos centrales haga su aparición a más tardar en 2025. Evidentemente, antes tiene que desaparecer el dinero en metálico, cosa que ya es prácticamente una realidad en algunos países de la UE.

Esta nueva moneda digital se vinculará directamente a cualquier cosa que el gobierno estipule. Así, por ejemplo, se vinculará a nuestro crédito social, a los certificados de vacunación o a nuestra huella de carbono. Esto quiere decir que si desobedeces las normas, automáticamente restringirán o cerrarán el grifo de tu propio dinero. Si como hemos visto, el “populacho” corrió desesperado a inocularse una pócima, que ningún médico le había prescrito, para poder ir a un restaurante o viajar, ¿quién se va a negar a hacer lo que le pidan ante la amenaza de dejarle sin la sangre vital del sistema, el dinero?

Nuestros dueños han decidido que el modelo chino es el que mejor se adapta para la imposición de su agenda. Además, como ahora disponen de unas herramientas aterradoras para hacerse con el control del planeta, podrán decidir absolutamente todo lo que acaece sobre la Tierra, incluido quién vive y quién no. Y no es una teoría de la conspiración, es claramente una conspiración en toda regla contra la humanidad.

Pero la cosa no termina aquí. Esto solo es el principio, puesto que sus planes van mucho más allá. Lo que pretende el FEM, junto con Bill Gates, los Rockefeller, el Club de Roma y compañía  es hacer un experimento tecnológico desenfrenado para llevarnos a un mundo transhumanista controlable a todos los niveles.

Te preguntarás que cómo van a poder hacer esto. Pues ya lo están haciendo: acabamos de ver cómo fabricaron una falsa pandemia con el objetivo de inocular a toda la población mundial una, dos, tres, cuatro y vete a saber cuántas dosis de una “vacuna” que no es tal.

Hackear al ser humano es a día de hoy una realidad y no sólo mediante tecnologías externas, sino internas. Hasta ahora los gobiernos han recolectado datos acerca de dónde vamos, con quien nos reunimos, etc. La siguiente fase es la vigilancia debajo de la piel” (Yuval Harari, asesor del FEM)

Si tomamos al pie de la letra las palabras de Yuval Harari, estas "vacunas" pueden llevar incorporadas nanotecnologías para ese fin, como así lo están denunciando investigadores privados, que han demostrado la existencia de cuerpos extraños en los viales de las “vacunas”, sobre todo óxido de grafeno.

En resumen, quieren modificar genética y nanotecnológicamente al ser humano para llevarnos a una humanidad 2.0 vinculada a la Inteligencia Artificial.

Si la mayoría de la gente no es capad de verlo, es porque no tiene el suficiente conocimiento sobre las nuevas tecnologías -militares naturalmente- y, lo que es más grave, porque no sabe realmente cómo funciona el mundo. Y es que en el mundo nada de lo que vemos es lo que parece. Los bancos no son lo que dicen que son. Los gobiernos no velan por nuestros intereses. Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado no están ahí para protegernos. Los centros educativos no educan. La justicia no es justa. Y así podríamos seguir con cada una de las creencias que nos mantienen en la ignorancia.

La incuestionable realidad, es que la superestructura de nuestra sociedad es una combinación de contubernios -muy bien pensados, engrasados y jerarquizados- para adueñarse de la mente de los borregos que conformamos el rebaño. Es de esta forma como servimos a nuestros amos sin siquiera saber que los tenemos. Por lo tanto, si nuestros amos han decidido deshacerse de la mayoría de nosotros y al resto tranhumanizarnos, no te quepa la menor duda de que así será.

¿Cuándo vamos a darnos cuenta de que vivimos atrapados en una colosal mentira? 

domingo, 20 de noviembre de 2022

LA DESAPARICIÓN IRREVOCABLE DE LA CLASE MEDIA, PASO PREVIO A LA DESPOBLACIÓN

¿Qué ha sido de la clase media? 

La clase media está atrapada en una espiral de declive aparentemente irreversible. Desde mediados del siglo XX fue el bastión dominante de las democracias occidentales. Sin embargo, hoy se siente amenazada por la convergencia de diversos factores que están resultando letales para su supervivencia.

La evolución de la tecnología, la robótica y la Inteligencia Artificial han acelerado el “progreso” de la humanidad de una manera exponencial. Todas estas cosas son buenas en esencia, pero la cuestión es que se están imponiendo sin que los individuos podamos elegir libremente si queremos evolucionar mediante estas herramientas o sin ellas.

Evidentemente, si uno quiere un implante de mentón, unas tetas nuevas o un Smartphone de última generación, con todas las aplicaciones habidas y por haber, está en su derecho. Es más, incluso si quiere implantarse un microchip en el cerebro, es su decisión. Ahora bien, se arriesga a que los hackers tengan acceso a su chip, por lo tanto, a su cerebro. Y aquí está el quid de la cuestión, ya que la élite, que tiene a su merced a los poderes fácticos, suele ser la primera en controlar la tecnología y utilizarla para imponer su voluntad al resto de los mortales.

Aparición y desaparición de la clase media.

Después de la Segunda Guerra Mundial el mundo necesitaba una restructuración inmediata, por lo tanto, había mucho por hacer y poco tiempo que perder. Para ello se creó la clase media, a la cual se la “mimó” con remuneraciones salariales más o menos “justas”, con periodos vacacionales reglamentados y con acceso a una sanidad digamos adecuada.

Gracias a la creación de la clase media millones de personas en el mundo hemos disfrutado de una pseudolibertad individual que ahora la nueva estirpe globalista está tratando de eliminar. También pretende destruir el capitalismo liberal que, con sus innumerables defectos, condujo a que una próspera clase media hiciera del planeta un mundo mejor para vivir.

Con la llegada de las nuevas tecnologías, la clase media está siendo sustituida a pasos agigantados por máquinas que trabajan las 24 horas del día, sin necesidad de remuneraciones salariales ni vacaciones. Además, las máquinas no tienen la capacidad de tener pensamiento crítico para tomar sus propias decisiones, cosa que sí tenemos los humanos, como hemos visto -aunque bien es verdad que en menor medida de lo deseado- con la disidencia de la falsa pandemia: personas con criterio propio que no se dejaron amedrentar ni embaucar para inocularse esa pócima mal llamada vacuna.

Todos los gobiernos occidentales, con la UE a la cabeza, están implementando políticas destructivas para hacer desaparecer a la clase media: trabajos precarios, sueldos irrisorios, contrataciones y despidos  exprés, subidas desproporcionadas de los precios de los bienes y servicios básicos, etc. Lo que están haciendo es someter a la gente para que acepte voluntariamente toda una serie de falsas crisis (sanitaria, energética, económica,..) e ir poco a poco destruyendo pequeñas y medianas empresas hasta acabar con la clase media.

Ni que decir tiene que tanto la falsa pandemia, el cambio climático, la guerra de Ucrania o las crisis económica y energética se están utilizando para este fin. Es toda una trama perfectamente orquestada anclada en mentira tras mentira.

Un engaño permanente.

Siento decirlo, pero la gente que sigue la corriente oficial cree en una fantasía de lo más infantil. Tal es así, que piensa que porque ya no tengamos algunas restricciones todo ha terminado y hemos vuelto a la normalidad. Pero se equivoca, ahora todo es “nueva normalidad”. Lo único que ha terminado –de momento- es la fase de presión, convulsión y terror que, por cierto, solo se diseñó para traernos hasta aquí.

Llevamos décadas siendo engañados a través de la llamada educación y los medios de comunicación. Los sistemas monetario, financiero, judicial y político son una farsa, como lo son casi todas nuestras creencias. Sin embargo, ha sido en los últimos años cuando la implantación de nuevas ideologías distópicas ha acabado con la capacidad de raciocinio de la gente. El lavado de cerebro ha sido de tal envergadura, que no solo nos han convencido de la existencia de un virus volador o de que el CO2 (fuente imprescindible para la vida) va a destruir el planeta, sino que hasta nos han hecho creer que realmente un hombre puede convertirse en mujer y viceversa.

Lo lamentable, es que las mentiras y engaños han sido ampliamente aceptadas por la masa ignorante. El resultado, es la total sumisión y obediencia para dejar de considerar los hechos como son y no darse cuenta de lo que verdaderamente está ocurriendo. Y lo que ocurre, es que estos psicópatas quieren eliminar a la clase media, puesto que saben que una vez liquidada llevar su plan genocida adelante será coser y cantar.

¿Les vamos a dejar salirse con la suya? Mucho me temo que sí, ya que nos han hecho creer que tienen un poder absoluto sobre nosotros. Pero si fuéramos capaces de razonar, nos daríamos cuenta de que el único poder que tienen es el que nosotros le hemos otorgado, ya que su poder radica en nuestro miedo y en nuestra sumisión voluntaria.

Un atisbo de esperanza.

Acabamos de rebasar los 8.000 millones de personas en el mundo. ¿Crees que somos “peccata minuta” a la que se puede aniquilar así como así? Pues ellos creen que sí, por eso lo están intentando. Sin embargo, la estadística juega a nuestro favor, ya que, históricamente, las ideas infantiloides, estúpidas o maquiavélicas  siempre han aparecido y desaparecido en un abrir y cerrar de ojos. La esperanza, es que este atajo de psicópatas engreídos -los  Schwab, Harari, Gates, Rockefeller, Soros y todo el elenco de iluminados que quieren despoblar el planeta- terminen enfrentándose entre ellos y todo su proyecto quede en agua de borrajas. Sería lo deseable, ¿no crees? De no ser así, esperemos que impere el sentido común y la razón y la gente reaccione antes de que sea demasiado tarde. 

jueves, 10 de noviembre de 2022

LA “NUEVA NORMALIDAD” DE BLACKROCK Y VANGUARD GROUP

Los oligarcas financieros, a través del “vocero mayor del reino”, el Foro Económico Mundial, llevan años proclamando la necesidad de un “Gran Reinicio”, que llegará de la mano una “nueva normalidad” hecha a la medida de esa gente que no piensa por sí misma y se contenta con sentarse delante de la “caja tonta” (en realidad no tan tonta) para ser adoctrinada, entretenida y distraída.

La “nueva normalidad” se está imponiendo a pasos agigantados. A estas alturas, prácticamente todo el mundo ha oído hablar del sistema de crédito social chino, de los pasaportes de “vacunas”, de las monedas digitales de los bancos centrales, de las cámaras de vigilancia masiva, de las aplicaciones de control biométrico, de la Inteligencia Artificial, de los algoritmos utilizados en Internet para censurar la libertad de expresión y de un sinfín de realidades distópicas que conforman esa “nueva anormalidad”.

Si eres de los que te fijas en los hechos, y no en la propaganda, te habrás dado cuenta de una realidad muy preocupante: estamos siendo aniquilados y esclavizados por una mafia autoritaria que ha superado con creces cualquier película de terror.

Todas las crisis globales (pandemia, cambio climático, guerra de Ucrania, crisis económica, energética,…) tienen el mismo objetivo: la despoblación del planeta.

Que las restricciones impuestas durante la falsa pandemia han provocando un desastre económico sin precedentes nadie lo duda. Ahora bien, ¿cómo se pudo imponer toda una serie de medidas, enfocadas a destruir deliberadamente la economía, en contra de todo sentido común? Pues la respuesta a esta pregunta es muy simple: para que BlackRock y Vanguard Group (los dueños del mundo) ganaran sumas astronómicas de dinero.

Gracias a la falsa pandemia orquestada por la OMS, o lo que es lo mismo, por la ONU, todos los flujos de riqueza global están yendo a parar a BlackRock y Vanguard Group.

Por si aún no te has enterado,  tanto BlackRock como Vanguard Group controlan el sistema financiero, sanitario y económico mundial. Son los dueños de los medios de comunicación, de la industria farmacéutica, de la cultura y de todo lo que puedas imaginar. Y lo más preocupante es que tienen infiltrados a sus hombres en todos los centros de poder: centrales de inteligencia, fuerzas armadas, servicios secretos y, cómo no, en la política.

A día de hoy, se podría decir que todos los recursos del planeta, incluida su manufacturación, han sido confiscados por BlackRock y Vanguard Group. Estos dos monstruos, que tienen el monopolio de todas las grandes industrias del mundo, son propiedad de las familias más ricas del planeta entre las que se encuentran la familia real de Inglaterra, la familia Rothschild, la familia Orsini, los Bush, la familia du Pont, los Morgan, los Vanderbilt y los Rockefeller, entre otros.

Si la gente despertara de su letargo y descubriera cómo está realmente estructurado el mundo, entonces entendería lo fácil que les ha sido diseñar una falsa pandemia, inventarse un engañoso cambio climático antropogénico y hasta poner en marcha una oportuna guerra.

BlackRock y Vanguard Group, a través de la “nueva normalidad”, pretenden ejercer un control financiero, físico y mental sobre toda la humanidad. Sin embargo, esta gente que lo posee todo no necesita hacer tal cosa para disfrutar de sus omnipotentes privilegios. Entonces, ¿por qué lo hacen? Muy sencillo, porque las élites son un atajo de dementes hipocondriacos que creen que el planeta está superpoblado y en pocas décadas el agotamiento de los recursos acabará con ellos. Y, aunque no están del todo desencaminados (estamos superpoblados y consumimos demasiado rápido los recursos), orquestar una trama tan repugnante y asesina como ésta demuestra que no tienen el mínimo respeto y empatía por sus semejantes.

Que te quede claro. BlackRock y Vanguard Group son los verdaderos promotores de la Agenda 2030, del Gran Reinicio y de la Cuarta Revolución Industrial que serán implementadas a través de la “nueva normalidad”.

La élite siempre se ha esforzado en perfeccionar los sistemas de control de masas. Hasta hora existían unos límites que no eran capaces de superar, pero la llegada de la digitalización lo ha cambiado todo por completo.

Actualmente nuestra vida está en manos de los “big data”, por lo tanto, quien controla esos datos tiene el poder de controlarnos también a nosotros y, aunque te cueste creerlo, pueden desactivarnos con un solo clic de ratón.

La Unión Europea se ha convertido en el laboratorio experimental para llevar a cabo este proyecto. En junio de 2021, la Comisión Europea decidió introducir un sistema de identificación digital para cada ciudadano europeo donde estará incluido todo. Su intención es que esté definitivamente implantado para finales de 2023, lo que supondrá un instrumento de control absoluto sin precedentes en la historia de la UE.

Con la excusa de la salud, de la guerra de Ucrania y ahora del clima nos están imponiendo su “nueva normalidad” que en realidad es una dictadura encubierta. ¿Qué crees que va a salir de la Cumbre Climática de Egipto COP 27? Pues más de lo mismo: prohibición de vehículos particulares, sustituir las proteínas de la carne por la de los insectos, pasaportes personales de la huella de carbono, restricción de viajes y un larguísimo etcétera.

Lo triste es que todo este desaguisado se está produciendo delante de nuestras propias narices y la mayoría de la gente sigue pensando que son solo teorías de la conspiración. Pero no son teorías de la conspiración, está ocurriendo y, por desgracia, muy pocos parecen darse cuenta.

¿Podemos evitarlo? Por poder, claro que podemos. Ahora bien. La pregunta clave es: ¿realmente queremos evitarlo? Me temo que no, pues la mayoría de la gente, inmensamente hipnotizada  por las fantasías que le cuenta diariamente la todopoderosa televisión, pronto se acostumbrará  a la “nueva normalidad”, y una vez instalada ya no habrá vuelta atrás.

Visto lo visto, me temo que la “nueva normalidad” de BlackRock y Vanguard Group no tardando mucho será una realidad. Pensar que nosotros podemos detener este perverso proyecto es de una ingenuidad supina. Ya lo pudimos comprobar, en 2020, cuando pararon el mundo entero en un abrir y cerrar de ojos sin que nadie moviera un solo dedo para evitarlo. Entonces, ¿por qué ahora va a ser distinto?