miércoles, 22 de noviembre de 2017

JUSTICIA: UNA FANTASÍA DEL SER HUMANO

Todo lo que estamos viendo en estos días –unos políticos imputados en delitos de rebelión, sedición y malversación ingresando en prisión preventiva; otros, imputados por los mismos delitos, evitando la prisión y campando a sus anchas por Bruselas y otros, eludiendo la prisión preventiva pagando una ridícula fianza- no son más que las consecuencias de aplicar eso que llamamos justicia.
Si hay una palabra “desgastada” de tanto usarla es la palabra justicia, ya que es, sin duda, el vocablo más utilizado en todo el planeta.
Pero qué es la justicia. La palabra justicia proviene del latín “iustitia” que significa justo, y deriva del vocablo “ius”.Ius” es un término del derecho romano. Su definición hoy en día podemos equipararla a la del derecho objetivo: se refiere al conjunto de reglas y normas que conforman un ordenamiento jurídico. Según se define, la justicia es un conjunto de valores esenciales sobre los cuales debe basarse el Estado y la sociedad. Estos valores son: el respeto, la equidad, la igualdad y la libertad.
Estas ostentosas y bonitas palabras, sin embargo, no tienen nada que ver con la realidad.
Veamos en esencia qué significan y si realmente son lo que parecen:
-Respeto. La RAE de la lengua ya lo dice en su definición: “consideración, acompañada de cierta sumisión, con que se trata a una persona o una cosa….” Es evidente que el respeto, en una sociedad estructurada en clases sociales, mayoritariamente se ha convertido en sumisión.
-Equidad. “Cualidad que consiste en dar a cada uno lo que se merece en función de sus méritos o condiciones. O también: “cualidad que consiste en no favorecer en el trato a una persona perjudicando a otra”. ¿De verdad hay equidad en nuestra sociedad? Más bien brilla por su ausencia.
-Igualdad. Para que hubiese igualdad tendríamos que ser iguales. Si esa premisa no se da, es más que evidente que tampoco somos tratados como iguales.
-Libertad. En una sociedad llena de normas y prohibiciones ¿dónde está la libertad? No existe, es simplemente una falacia.
Así que ni una sola de estas cuatro palabras, en las que se basa los valores de la justicia, son lo que representan. Por lo tanto, la justicia es una entelequia.
Pero lo peor no es que sea una entelequia, que lo es, sino que además está totalmente corrompida, como corresponde a un sistema socio-económico asentado en el dinero, la competencia y el ánimo de lucro.
No seamos ingenuos. La justicia universal está prostituida. Su único objetivo es proteger y amparar a toda esa caterva de delincuentes distinguidos de guante blanco, además de estar en connivencia con la corrupción institucional, el crimen organizado y, por supuesto, la banca.
Veamos algunos datos que lo corroboran:
-Solamente las mafias italianas concentran un PIB superior a los de países como Uruguay, Guatemala o Bulgaria. Naturalmente, la mafia albanesa, turca, rusa, las triadas chinas, las yakuzas japonesas y la Cosa Nostra de EE UU, entre las mafias más notorias del mundo, no le van a la zaga.
-Para que nos hagamos una idea del grado de corrupción y la connivencia que existe entre la justicia, la banca y el crimen organizado,  decir que entre 2004 y 2007 el banco estadounidense Wachovia (Wells Fargo) blanqueó 378 mil millones de dólares (equivalente a un tercio del PIB de España), solamente del tráfico de cocaína del cártel de Sinaloa.
-En la primera edición del libro “Narcotráfico, SA”, de 1978, se documenta al detalle cómo el negocio ilícito de las drogas -el más grande y lucrativo del mundo- está completamente controlado por los bancos británicos y de Wall Street.
¿Alguien ha visto alguna vez que se luche en serio contra políticos y banqueros corruptos, mafias, cárteles y crimen organizado? Evidentemente no. Únicamente cae algún “cabeza de turco”, de vez en cuando, para hacer creíble el sistema judicial.
En el mundo actual, todo, absolutamente todo, gira en torno al control, el robo y el poder que ejercen unos seres humanos sobre otros. Si verdaderamente hubiera un mínimo de justicia esto no se produciría.
La gente no se da cuenta de que eso que llama justicia no es más que un arma de control y represión de quien verdaderamente ejerce el poder contra el “populacho”.
El doble rasero de la Justicia en el plano financiero, económico y político es más que evidente. Por lo tanto, los privilegios que disfrutan políticos, oligarcas y grandes corporaciones son de lo más escandaloso.
Mientras que el “populacho” vive atrincherado en su “gueto” y tiene que cumplir con las leyes, los impuestos y las disposiciones del sistema Judicial, para esta banda de delincuentes privilegiados no existe tal cosa. La élite, aparte de contar con su propio sistema bancario, financiero y fiscal paralelo, no tiene fronteras y pueden moverse libremente por donde le plazca. Así que, evidentemente, no cumple las leyes, no paga impuestos y, sobre todo, no tiene que responder ante la justicia.
No te dejes engañar. La justicia no existe, nunca ha existido y jamás existirá. El ser humano siempre ha pretendido vivir en una sociedad justa, pero simplemente no puede resolver esa entelequia. Así que, definitivamente, la justicia es una fantasía del ser humano y nada más.

domingo, 12 de noviembre de 2017

¿POR QUÉ SE ESTÁ INTENTANDO DESESTABILIZAR ESPAÑA? (2ª parte)

La primera parte de este artículo finalizaba con las siguientes preguntas:
¿Pero y si el objetivo de todo lo que estamos viendo es otro? ¿Y si todo esto, aparte de no ir de democracia ni de justicia, no va ni siquiera de soberanismo?
Personalmente, no me puedo creer que esos políticos, a los que se les llena la boca de soberanismo e independentismo, quieran deshacerse del “yugo opresor” de Madrid y, sin embargo, se desvivan por seguir con el “yugo opresor” de Bruselas (no se cual de los dos será peor)
Resulta, cuanto menos chocante, que “Junts Pel Sí”, la plataforma secesionista e independentista, apueste en su programa por la permanencia de Cataluña en la dictadura tecnócrata de la UE y la zona Euro. ¡Manda huevos! ¿Pero qué parte de eso que llamamos independencia no entienden? Qué pasa: ¿es que el día que lo explicaron en clase no fueron al cole?
¿Y los de la CUP? Estos se autoproclaman “anti-sistema”: no sé qué clase de “anti-sistema” se puede ser participando activamente del sistema y sus instituciones (me parece que estos tampoco fueron a clase el día que lo explicaron)
Lo triste de todo este asunto es que están jugando con los sentimientos de las personas, ya que han ilusionado a más de dos millones de catalanes que creen ingenuamente que una independencia de Cataluña es posible. Lo siento por ellos.
Hay que ser muy ingenuo e idealista para pensar que España va a prescindir de un territorio de 38.108 km2 que le reporta el 20% de su PIB. Otra cosa es que, quien realmente manda, le obligue a hacerlo.
¿Quieres saber para qué está sirviendo verdaderamente este “Procés”? Pues, entre otras cosas que desconozco, para esconder debajo de la alfombra lo siguiente:
-La deuda pública de este país es superior al 100% del PIB (impagable) y va a tener a varias generaciones endeudadas.
-En estos 40 años de “Democracia” se ha expoliado nuestro patrimonio privatizando nuestras mejores empresas.
-España es un país con un paro galopante y lejos de la mentira de disminuir está aumentando, según dice la propia EPA.
-Nuestros jóvenes simplemente no tienen futuro, así que huelga decir que jamás van a cobrar una pensión.
-La deslocalización de empresas españolas ha sido bestial, con nuestra empresa insignia, INDITEX, a la cabeza.
-La hucha de las pensiones ha sido fagotizada por este gobierno.
-Nuestras empresas del IBEX 35 tienen más de cien sociedades “offshore” en paraísos fiscales.
-El dinero del recate a los bancos, sacado de la hucha de las pensiones, nunca lo vamos a recuperar (el Gobierno ya lo ha dado por perdido).
-El tratado de libre comercio con Canadá (CETA) ha sido aprobado en estos días, por la “puerta de atrás”, mientras estábamos distraídos con el “Procés”.
-El turismo, nuestra mejor industria (en mi opinión pan para hoy  y hambre para mañana), genera empleo temporal de nefasta calidad y paupérrimos salarios (ese es el empleo del Gobierno).
-Los casos de corrupción (Gürtel, Rato, Lezo, Palma Arena, del 3%, etc.) están pasando inadvertidos y son manipulados a conveniencia.
-El Gobierno, mientras estamos entretenidos con el llamado “conflicto catalán”, ha anunciado con total impunidad nuevos recortes en educación, sanidad, protección social y otra nueva pérdida de poder adquisitivo de las pensiones, impuestos desde Bruselas.
Y la pregunta es: ¿Cuánto puede aguantar este país así?
La realidad es que aquí estamos todos engañados: catalanes, madrileños, vascos, gallegos, andaluces, cántabros, etc.
Quienes verdaderamente deciden este tipo de cosas -que, por supuesto, no son ni los Rajoys ni los Puigdemones de turno-, sabrán por qué quieren desestabilizar España.
¿Será para llevar a cabo una reforma de la constitución y hacer de España un Estado Federal? ¿Un primer paso para hacer de Europa un Estado Federal e ir hacia un estado único? ¿Para desmembrar Europa? No lo sé, no dispongo de información suficiente para dar una respuesta.
Pero lo que no me trago, es que de la noche a la mañana el “populacho” haya decidido -él solito- salir a la calle para reivindicar que quiere ser independiente. ¿Independiente de qué? Si verdaderamente lo hubiese pensado él solito, se habría dado cuenta de que esa falsa independencia no va  a cambiar nada su vida: va a tener que seguir trabajando para pagar impuestos y seguirá estando sometido a un gobierno y sus leyes. Entonces, ¿de qué independencia estamos hablando?
Los que saben de estas cosas, han calculado que no son más de ocho mil personas las que controlan el mundo, y lo hacen mediante el sistema financiero (o sea, el dinero) de la siguiente manera:
En la cúspide del escalafón del poder del dinero está el Banco de Pagos Internacional (BPI), ubicado en Basilea, Suiza (¡ojo! pertenece a unos ocho mil fondos de inversión privados). Seguidamente se encuentra el Banco Mundial (BM) y el Fondo monetario Internacional (FMI): estos reciben órdenes directas del BPI. En tercer lugar tenemos los bancos centrales; es decir, el Banco Central Europeo (BCE), la Reserva Federal (FED), el Banco de Inglaterra, etc. En cuarto lugar están el resto de bancos comerciales. Y, por último, los gobiernos, que endeudándose sirven a los intereses de todos los anteriores.
Una vez aclarado como se distribuye el escalafón del poder mediante el dinero, veamos lo siguiente.
La UE ha anunciado que quiere poner en marcha el llamado Fondo Monetario Europeo que, según Donald Tusk, Presidente del Consejo de la UE, entrará en vigor en junio de 2018.
La creación de este organismo significará que una institución “paneuropea”, como es el Banco de Pagos Internacional (que será el encargado de llevarlo a cabo), tendrá el control sobre todos los Estados miembros.
Estamos hablando de que este organismo fiscalizará las políticas monetarias de cada país, con lo cual, lo controlará todo, incluido los servicios de inteligencia, la policía y las fuerzas armadas. ¡Ah! Y, por supuesto, todo se gestionará desde Bruselas. De esta manera conseguirán hacer de la UE el primer “modelo avanzado” para la creación de un solo estado a nivel mundial: “nuevo orden mundial”.
Es más que sospechoso que Luis de Guindos, Soraya Sáez de Santamaría, Mª Dolores de Cospedal, José Manuel García Margallo, Albert Ribera y Pedro Sánchez (asistentes todos ellos a reuniones del Club Bildelberg), curiosamente estén demandando hacer de España un Estado Federal como solución al “conflicto catalán”. Por lo tanto, no sería de extrañar que utilicen estrategias como la del “Procés” para conseguirlo.
Ya lo he dicho en multitud de ocasiones: no podemos ni debemos seguir soportando y aceptando este grado de manipulación.
Pero no se trata de tirarnos a la calle a protestar, eso es lo que quiere y tiene previsto el sistema.
La verdad es que no es tan difícil.

Si consiguiéramos que el “populacho” (eso es lo que somos para la élite) tomara conciencia y fuera capad de hacer tres simples gestos, como dejar de ver televisión, no votar y sacar mensualmente el dinero de la nómina o pensión de los bancos, no te imaginas el daño que supondría para el sistema. Puede que entonces nos tomaran en serio. Aunque me temo que lo de “no es tan difícil” es una ilusión mía.

sábado, 11 de noviembre de 2017

¿POR QUÉ SE ESTÁ INTENTANDO DESESTABILIZAR ESPAÑA? (1ª parte)

Imaginemos un club de fútbol como el Real Madrid con 90.000 socios (España).
Imaginemos que una séptima parte de esos socios, 12.800, se sienten, digamos, especiales (Cataluña).
Un tercio de esos socios especiales, 4.280, piensa que la directiva del Real Madrid, con Florentino Pérez a la cabeza, les roba.
Con esa escusa, y otros patéticos argumentos históricos, deciden hacer un referéndum -en el que sólo participan ellos- para separarse del club y quedarse con parte del estadio, además de jugadores como Ronaldo, Benzemá, Isco, Danilo, Marco Asensio, etc. (empresas españolas ubicadas en Cataluña).
Una vez realizado el referéndum -sin “supuestamente” el consentimiento del club- los cabecillas (digamos 5 personas) amparándose en el resultado del referéndum, proclaman la salida del club.
Ahora ya no son el Real Madrid. Ahora son el “Real Chumurrús Club de Fútbol”; pero eso sí, pretenden seguir utilizando el Santiago Bernabeu y jugar con los mejores jugadores del club.
Ante este nuevo escenario, es lógico que jugadores como Ronaldo, Benzemá, Isco, etc., quieran seguir perteneciendo al Real Madrid y no al “Real Chumurrús Club de Fútbol”. También es de esperar que el resto de equipos de la liga no reconozca ese nuevo club, y que los socios del Real Madrid se sientan indignados, al ver cómo una minoría quiere arrebatarles medio campo de fútbol y a sus mejores jugadores que, no olvidemos, pertenecen a todo el club.
Bueno, pues este “símil futbolero” explica de una manera didáctica lo que ha pasado en Cataluña. ¡Surrealista! ¿Verdad?
¿Pero a quién pretenden engañar?
Tanto el independentismo vasco (con ETA a la cabeza) como el catalán, han sido utilizados históricamente por las oligarquías y sus políticos paniaguados en este país a su conveniencia.
El grave error de base, cometido por políticos y medios de comunicación (por supuesto con toda la intencionalidad del mundo), ha sido el de tratar a Cataluña como un “ente” ajeno a España, al hablar constantemente del “encaje de Cataluña en España”.
Porque digo yo: si Cataluña no es España, sino Cataluña; si el País Vasco no es España, sino el País Vasco y si en Navarra, Aragón, Asturias, etc. ocurre lo mismo, entonces, ¿quién y qué es España?
Evidentemente todo el mundo dirá que España es el conjunto de todo eso, por lo tanto, es absurdo buscar un encaje a algo que ya está dentro, puesto que Cataluña ya es España como lo son Madrid, la Rioja, Murcia o Extremadura. Otra cosa es la defensa de la idiosincrasia de cada región.
Políticos, medios de comunicación y toda clase de “salva patrias” no hacen más que inventar ridículos razonamientos en aras a no sé qué derecho a decidir unilateralmente la soberanía de los pueblos.
Y yo me pregunto: ¿qué pueblos? ¿El pueblo fenicio, romano, visigodo, árabe,...? ¿Pueblos como el español, francés, alemán, italiano,...? ¿Como el catalán, asturiano, navarro, andaluz,...? ¿O pueblos como Torrelodones, San Vicente de la Barquera o Matalascañas?
Por otra parte, tratar de utilizar argumentos históricos para reivindicar soberanismos es cuanto menos poco razonable. Porque vamos a ver ¿por dónde hacemos el corte? ¿Nos remontamos 100 años, 300 años, 500, 1.000…..?
¿Pero qué nos están contando? ¿Cómo podemos ser tan estúpidos de entrar en este juego?
La realidad, para quien tenga un mínimo de sentido común, es que Cataluña, Navarra, Asturias,…., etc., son España y pertenecen a todos los españoles (tanto si viven allí como si no).
Cataluña es hoy lo que es porque millones de españoles, en el transcurso de los tiempos, lo han hecho posible. Y lo saben.
Las infraestructuras catalanas como las empresas catalanas no son tal; son infraestructuras españolas y empresas españolas, hechas por españoles y ubicadas en Cataluña, al igual que otras infraestructuras y empresas están ubicadas en otros territorios españoles. Y lo saben.
Todo este proceso (consentido) está fuera de la legalidad desde el primer minuto. Y lo saben.
Esta no es una revolución de abajo a arriba, como se nos quiere hacer creer; al contrario, es una revolución de arriba abajo. Y lo saben.
Por lo tanto, 70 personas no pueden decidir unilateralmente quedarse con un territorio que es tanto suyo como del resto de españoles. Y lo saben.
Del mismo modo, la aplicación del artículo 155 de la Constitución no es más que una escusa para enquistar el llamado “problema catalán”. Y lo saben
Las elecciones del 21D no sólo no van a solucionar nada, sino que van a dilatar el “Procés”. Y lo saben.
Meter en la cárcel a todo el cesado gobierno de la Generalitat no va a hacer otra cosa que crear mártires políticos, con el consecuente agravamiento de la situación. Y lo saben. Si realmente se les quiere castigar, que se les confisque dinero y propiedades. Luego que empiecen de cero -como todo hijo de vecino- a buscar un puesto de trabajo para poder subsistir, cuyo sueldo –por mandato judicial- no exceda del salario mínimo interprofesional. Eso sí sería un castigo que, por cierto, es lo que tiene el 30% de españoles. Y lo saben.
La verdadera incógnita para nosotros es saber quién está realmente intentando desestabilizar España y por qué.
Está claro que uno de los más interesados es Mariano Rajoy. Con el "monotema catalán", la corrupción de su partido está pasando desapercibida. Además,  quiere llegar con este asunto vivo a las elecciones generales, que muy probablemente se adelantarán a 2018. El enquistamiento del “Procés” le garantiza como mínimo una gobernabilidad con el apoyo de Ciudadanos, quien también está encantado con el asunto pues le reportará más votos. Aunque lo más probable –en este país de descerebrados- es que el PP alcance de nuevo la mayoría absoluta.
¿Pero y si el objetivo de todo lo que estamos viendo es otro? ¿Y si todo esto, aparte de no ir de democracia ni de justicia, no va ni siquiera de soberanismo?

Continuará.

viernes, 3 de noviembre de 2017

LA INGENIERÍA SOCIAL LO CONTROLA TODO

Dentro de lo que podríamos considerar populacho; o sea, la masa, el bajísimo nivel intelectual, promovido por la paupérrima educación, unido a la falta de lectura y la ausencia de diálogo inteligente, ha fomentado el nuevo analfabetismo: gente que sabe hablar, leer y escribir, pero que no sabe lo que dice, no entiende lo que lee y, por supuesto, no escribe.
La actual incapacidad de la masa, para elaborar pensamientos propios, ha llevado a la gente a repetir una y otra vez todos los preceptos que recibe a través de los medios que ejercen los poderes de manipulación: televisión, radio, prensa, Internet, redes sociales, campañas electorales, etc.
Si a esto le sumamos la omnipresencia de deportes para descerebrados como el fútbol, las macro producciones de estúpidos héroes de Hollywood y el resto de la industria del entretenimiento basura (entre los que se encuentra el turismo de masas), tenemos una sociedad con una multitud de individuos acomodados que no son capaces de realizar ningún movimiento por sí mismos.
Esto no sería preocupante si no fuera porque toda esa masa vota y, como de todos es sabido, en democracia todos los votos son iguales; por lo tanto, toda esa masa, fácilmente manipulable, inclina la balanza siempre en el sentido que al poder le conviene.
Nunca tan sabias palabras fueron pronunciadas sobre las democracias, como las que plasmó en su libro “El Hombre Mediocre”, en 1913, José Ingenieros, las cuales siguen vigentes a día de hoy: “Las pretendidas democracias de todos los tiempos han sido confabulaciones de profesionales para aprovecharse de las masas y excluir a los hombres eminentes… La premisa de su mentira fue la existencia de un “pueblo” capaz de asumir la soberanía del Estado. No hay tal: las masas de pobres e ignorantes no han tenido, hasta hoy, aptitud para gobernarse: cambiaron de pastores.”
Pues bien. Todo esto ha sido posible gracias a los avances en Ingeniería Social, que tiene prácticamente programada y paralizada a la gran mayoría de la sociedad.
Pero qué es la Ingeniería Social. “La Ingeniería Social es el cambio planificado, sostenible y solapado del comportamiento. Se trata de modificar definitivamente la naturaleza de una cosa, de manera irreversible, para que se mantenga en el tiempo. Esto es lo que distingue a la Ingeniería Social de la propaganda y de la manipulación, cuyos impactos son puntuales y reversibles”.
En definitiva, se trata de persuadir a la gente para influir en sus pensamientos, acciones y comportamiento. En otras palabras, se manipula a las personas para llevarlas a ejecutar determinadas acciones y conducirlas hacia una manera de pensar única.
Los avances en Ingeniería Social, han propiciado que las clases dirigentes se hayan hecho con el control absoluto de todo.
Desde que el mundo es mundo, el poder siempre se ha conseguido de la misma manera: centralizando la autoridad en torno a una minoría y esparciendo el caos, la miseria y la desigualdad entre el populacho, quedando reducido éste a una masa de individuos en estado permanente de pánico.
Tradicionalmente, las élites se hacían obedecer por el pueblo a cambio de  mejorar sus condiciones laborales, económicas y sociales, o bien por la fuerza bruta. Pero esto ha cambiado drásticamente. Actualmente ya no es necesario todo este derroche de “generosidad”. Ahora, mediante la Ingeniería Social, han desarrollado un “estado permanente del caos” como el método más eficaz de gobierno para mantener el poder. De ahí que todas las noticias siempre sean negativas.
Esto les ha permitido dejar de asumir responsabilidades con los ciudadanos. De hecho, hoy en día el caos les permite justificar lo injustificable: caos financiero para concentrar el poder en los grandes bancos; atentados terroristas para ejercer una monitorización absoluta sobre las personas y unas deplorables condiciones laborales y sociales para mantener a la población constantemente asustada. Así que, paradójicamente, el caos que simulan combatir es su principal estrategia de control.
Esto no lo digo yo.
Si hay alguien nada sospechoso de ser conspiranoico es Jacques Attali, economista, político, ensayista y escritor francés -de origen judío- y amigo personal de Raymond Barre, Jacques Delors, Philippe Séguin, Jean-Luc Lagardère, Antoine Riboud, y Michel Serres, entre otros, y que, según se dice, fue el creador de Macron. Pues bien. Jacques Attali lo ha dicho claramente, por activa y por pasiva, en sus escritos y conferencias: “Los dirigentes persiguen dos propósitos: el primero crear un gobierno mundial; el segundo, proteger ese gobierno de cualquier atisbo de derrocamiento, a través de un sistema de vigilancia generalizado basado en la total trazabilidad de personas y cosas”. Pues ese sistema de vigilancia generalizado ha sido desarrollado por la Ingeniería Social.
Las masas no son todavía conscientes, pero todo lo que estamos viendo –crisis financieras, desestabilización de países, atentados terroristas, guerras, revoluciones de color y, por supuesto, el “procés catalán”- forma parte del guión escrito desde hace años por esta élite para conseguir su objetivo, que no es otro que el de unificar el mundo.

Esto es lo que ha consiguiendo la Ingeniería Social: mantener a la mayoría de la población en un estado de ansiedad permanente, convirtiéndola en dócil y sumisa, para que actúe y piense de una manera programada sin que ellos mismos sean conscientes.