jueves, 29 de febrero de 2024

LA UNIÓN EUROPEA PUNTA DE LANZA DEL NUEVO ORDEN MUNDIAL

Para coronar un nuevo rey es imprescindible la abdicación o la muerte del viejo rey. Eso mismo ocurre cuando se quiere implantar un nuevo paradigma; hay que eliminar el viejo. Por lo tanto, si se quiere implantar un Nuevo Orden Mundial es necesario primero acabar con el orden mundial actual y muy particularmente con el sistema monetario, piedra angular del actual sistema. 

El sistema salido de los acuerdos de Bretton Woods, que ha garantizado la prosperidad en Occidente durante más de 80 años, está colapsando rápidamente y con él el predominio del dólar estadounidense.

La mayoría de la gente no puede ni quiere imaginar la idea de una implosión del dólar como moneda de reserva mundial. Sin embargo, Occidente está experimentando deliberadamente un colapso financiero a cámara lenta, y más pronto que tarde el dólar estadounidense implosionará. Porque aunque los “analistas” digan que es poco probable que el dólar pierda su estatus como moneda de reserva mundial, a corto y medio plazo, la cruda realidad dice precisamente todo lo contrario.

Es importante recordar que los cambios geopolíticos, económicos y tecnológicos influyen en el papel de una moneda en el escenario internacional. Po lo tanto, se están dando los factores necesarios para acabar con el dólar como moneda de reserva mundial: crecimiento económico y político de otras regiones; desarrollo de nuevas tecnologías financieras (criptomonedas); nueva política monetaria de la Reserva Federal, BCE y BPI; irrupción inminente de las CBDC; cambio en las relaciones comerciales internacionales, etc. En definitiva, se están realizando los cambios necesarios en el sistema financiero internacional, para ajustarlo al nuevo paradigma que está por venir, el cual no necesita al dólar estadounidense como moneda de reserva mundial.

Vengo denunciando en este blog, por activa y por pasiva, que en nuestro mundo actual no hay nada que se produzca al azar. Ni la reciente falsa pandemia, los atentados del 11M, las interminables guerras, las crisis económicas ni, por supuesto, el cambio climático antropogénico han sido cosa del azar, sino acontecimientos deliberadamente provocados por los mismos de siempre, que son los que fomentan todas estas crisis globales para obtener ganancias descomunales y ampliar su poder. Y mientras la gente no sea consciente de esta realidad seguirá hundida en la pobreza, la esclavitud y la ignorancia.

Vivimos en el mundo donde la mentira se ha institucionalizado, siendo, por desgracia, cada vez más aceptada. Nos cuentan, por ejemplo, que somos nosotros con nuestros coches, calefacciones, ganado, etc. los que estamos acabando con el planeta. Pero lo que no nos dicen, es que desde 1945 se han efectuado más de 2.000 pruebas atómicas, de las cuales alrededor de 500 explosiones, según Wikipedia, tuvieron una potencia 45.000 veces superior a la primera bomba atómica sobre Hiroshima. En otras palabras, Hiroshima ha sido repetida 45.000 veces desde 1945 por científicos y belicistas dementes y aquí nadie ha dicho nada.

¿Te das cuenta de lo ridículo que es todo esto? Resulta que a nuestros ganaderos les quitan las vacas, porque se tiran demasiados pedos, pero sus explosiones nucleares son inofensivas.

Los países occidentales, partidarios de la libertad, deberían luchar por sus propios intereses y elegir si quieren seguir siendo pueblos libres independientes o globalistas. Esto deben decidirlo los ciudadanos y no dejar que su gobierno, vendido al poder global del dinero, decida por ellos.

Lo que está pasando en el sector primario en toda la UE es la prueba más concluyente de hacia dónde nos quieren llevar.

La Unión Europea está siendo utilizada como punta de lanza del globalismo dando un nuevo paso adelante hacia el Nuevo Orden Mundial. Acaba de votar a favor de la creación de un “Estado europeo”. Por lo tanto, ha decidido, sin contar con nosotros, que el nuevo estado europeo reemplazará a todas las naciones de la Unión Europea. Recordemos que, aparte del Parlamento Europeo (que casi no tiene poderes), los líderes de la Unión Europea no son elegidos por el pueblo, y, sin embargo, imponen su voluntad a casi 500 millones de personas.

Evidentemente, las consecuencias de esta decisión son incalculables. Si además a esto le sumamos el nuevo Tratado de Pandemias, que la OMS va a aprobar en mayo de este año si nadie lo remedia, lo que tenemos es un gran paso para llegar a la gobernanza mundial que tanto anhelan los globalistas.

Estamos asistiendo a un golpe de Estado donde se está estableciendo una auténtica dictadura. O los pueblos de Europa se rebelan y destruyen esta construcción maquiavélica y diabólica llamada Unión Europea o lo lamentaremos.

Es absolutamente vital salir rápidamente de este sistema totalmente dictatorial. Que en España -país de ignorantes, imbéciles y cobardes- se siga al pié de la letra las consignas globalistas, sin la más mínima objeción por parte del vulgo, es relativamente entendible. Pero lo que no es entendible es que países con un nivel cultural muy superior al español como, por ejemplo, Alemania, Francia, Países bajos, Dinamarca, Suecia,…., estén empecinados en seguir en una UE totalitaria y que, además, estén dispuestos a ceder su soberanía.

El día 9 de junio de 2024 se celebran elecciones al Parlamento Europeo. Es una oportunidad de oro para dejar las urnas vacías y decir NO a esta dictadura encubierta llamada UE. Pero estoy seguro de que nada de eso va a ocurrir, pues, como he podido comprobar a lo largo de mi vida, la gente tiene una capacidad infinita para inclinarse ante el poder, y esta vez no va a ser diferente.

En ningún momento de la historia de la humanidad hemos sido tan engañados, vilipendiados, humillados, amenazados, vigilados, despreciados, pisoteados y subyugados. Y esto es así en todas partes: en las ciudades, colegios, universidades, aeropuertos, edificios públicos, bancos, supermercados, medios de transportes y un larguísimo etcétera. Y no, no es una afirmación gratuita: fuimos testigos directos de lo que acabo de decir durante la falsa pandemia.

Siento decirlo, pero si los globalistas finalmente logran imponer su Nuevo Orden Mundial, con todo lo que eso significa, nos convertiremos en esclavos digitales de una sociedad deshumanizada.

Crees que exagero, ¿verdad? Pues no exagero en absoluto. Esos son sus planes. Puedes ver cómo son ellos mismos los que difunden este mensaje en todos sus foros. Son ellos los que hablan de despoblación y de transhumanismo, no yo. Otra cosa es que sean capaces de conseguirlo. Pero con la imbecilidad reinante, mucho me temo que lo lograrán. Aunque, por nuestro bien, espero equivocarme. 

martes, 20 de febrero de 2024

LO BÁSICO QUE HAY QUE SABER SOBRE EL CLIMA PARA ENTENDER EL EFECTO INVERNADERO Y DESMONTAR LA FALACIA DEL CAMBIO CLIMÁTICO ANTROPOGÉNICO

Desde hace varias décadas, estamos siendo bombardeados constantemente por la propaganda ecológico-climática que afirma que el planeta está en peligro, a causa de las emisiones de CO2, y que nosotros, los humanos, podemos salvarlo aceptando todo tipo de restricciones en nuestra vida cotidiana. Evidentemente, es una quimera totalitaria al servicio de los de siempre, que han inventado esta narrativa para aumentar sus ganancias y establecer una sociedad de control digital.

La mayoría de la población (la masa) sólo utiliza una forma de informarse, la televisión. Y claro está, les tienen amedrentados con las catástrofes venideras si no aceptan todo tipo de restricciones climáticas. Sin embargo, hay un montón de bibliografía seria que desmiente categóricamente todas las afirmaciones hechas en este sentido.

Existe una publicación gratuita -que puedes descargar de Internet- titulada Física del Clima, donde se explica el llamado “efecto invernadero” que, resumiendo, dice lo siguiente:

Resumen

“Una vez descontado el albedo (porcentaje de radiación que cualquier superficie refleja respecto a la radiación que incide sobre ella), la Tierra recibe una cantidad de radiación del Sol muy insuficiente para justificar su temperatura media de 15°C (algunos la colocan en 14ºC).

Por otro lado, para mantener su equilibrio energético y térmico, la Tierra debe devolver al cosmos la energía que recibe permanentemente del Sol, y sólo puede intercambiarse con el cosmos mediante radiación.

Debido a su temperatura, la superficie del suelo terrestre irradia en una gama de ondas (las llamadas infrarrojas "distantes" o "térmicas") donde el aire, hasta varios miles de metros sobre el nivel del mar, es totalmente opaco debido a la bandas de absorción de CO2 y especialmente de vapor de agua, excepto por una estrecha banda de frecuencias llamada “Ventana Atmosférica”.

Esta opacidad impide que la superficie terrestre irradie toda la energía que recibe, por lo que se crea un desequilibrio radiactivo: la superficie terrestre recibe más de la que puede devolver y, por tanto, afortunadamente se calienta; de no ser así, viviríamos en una glaciación permanente.

Desde la superficie, la evacuación de este calor se produce de varias formas:

1.  La “Ventana Atmosférica” permite evacuar una pequeña parte de ella por radiación directa desde la superficie del suelo y los océanos al cosmos.

2.  La mayor parte es arrastrada por la evaporación de los océanos y la evapotranspiración de las plantas y de los suelos, que, como un tubo de calor que evita la capa opaca, transfiere, por convección, una energía considerable (calor latente de vaporización/condensación) desde la superficie del suelo hasta la cima de las nubes, donde se recupera por condensación y luego es evacuado por radiación (el vapor de agua enrarecido ya no es un obstáculo). Cuanto más calor hace, más fluye este tubo de calor: es el principal regulador climático.

3.  Una parte importante del aire caliente terrestre también asciende por convección natural, hasta la cima de las nubes, donde también puede irradiar.

4.  La radiación restante, en la banda de absorción de CO2, sólo se libera en la estratosfera, donde el CO2 está lo suficientemente enrarecido como para dejar de ser un obstáculo: debido a la estrechez de esta banda y a la altitud (y por tanto a la temperatura) a la que se encuentra desplegado, su proporción es muy pequeña.

La temperatura de la superficie del suelo se estabiliza cuando es suficiente para que la evaporación (evacuación del calor latente) y la convección (evacuación del calor sensible) compensen su desequilibrio radiactivo: esta temperatura “media” se sitúa entonces en torno a los 15°C.

Esto demuestra el papel regulador (y no amplificador) de la evaporación (y por tanto del vapor de agua), sin la cual el calentamiento, debido al desequilibrio radiactivo, sería insoportable.

Los factores de equilibrio con los océanos y la vegetación hacen que la duplicación de la concentración de CO2 atmosférico sea improbable o remota. Pero si se produjera tal duplicación, tendría un impacto menor en la ya saturada y muy estrecha banda de absorción de CO2, y en el aumento de temperatura que podría provocar, y este impacto se vería compensado en gran medida por un aumento en el flujo del heatpipe de vapor de agua: en total, el aumento de temperatura no podría exceder los 0,65°C.

Por lo tanto, debemos buscar en otra parte las causas del actual calentamiento global, sobre todo porque las últimas observaciones parecen incriminar la insolación, a través, sin duda, de una disminución del albedo, cuyas razones no se conocen con certeza. Además, el clima sigue ciclos, de por sí poco conocidos, pero cuya amplitud puede ser mayor que el aumento que estamos experimentando.

Por último, no debemos olvidar que el clima es caótico y que hacer simulaciones precisas del clima en un lugar determinado para dentro de 50 años o más es simplemente una cuestión de hacer conjeturas”.

Dicho esto, veamos ahora lo que está haciendo la UE con la excusa del cambio climático.

Principio del formulario

Final del formulario

El Reglamento Europeo sobre el Clima dice que los países de la UE deben reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55 %, de aquí a 2030, con el objetivo final de ser climáticamente neutra en 2050. Por lo tanto, el Pacto Verde Europeo obliga jurídicamente a los países de la UE a lograr los objetivos climáticos para 2030 y 2050.

¿Qué significa esto? Pues lo que estamos viendo: cierre de explotaciones agrícolas y ganaderas; prohibición de circular con automóviles propulsados por hidrocarburos en las ciudades y un paquete de medidas “objetivo 55” que incluye: energía, transporte, comercio de derechos de emisión y reducciones, uso de la tierra y silvicultura.

En definitiva, toda una serie de restricciones, nuevos impuestos y cambio de estilo vida impulsados por la UE para supuestamente salvar el planeta.

Pero por muchas políticas que active la UE, para llegar a cero emisiones de CO2 en el año 2050, siempre serán inútiles si la mayoría de la contaminación procede de un puñado de países que no pertenecen a la UE. En 2019, estos fueron los 10 países que más emisiones de C02 produjeron: China, 10.065 millones de toneladas (MT); Estados Unidos, 5.416 MT; India, 2.654 MT; Rusia, 1.711 MT; Japón, 1.162 MT; Alemania, 759 MT; Irán, 720 MT; Corea del Sur, 659 MT; Arabia Saudita, 621 MT e Indonesia, 615 MT.

Como habrás observado, en esta lista sólo hay un país de la UE y, además, es uno de los países que tienen emisiones más bajas.

Entonces, ¿de qué estamos hablando? Pues, por supuesto, no de salvar el planeta, sino de cambiar el mundo -con la excusa del cambio climático- y la UE es la punta de lanza de este proyecto.

Todo esto del cambio climático antropogénico es una mentira descomunal que ha calado en la sociedad porque los medios de comunicación, vendidos al poder global del dinero, no hacen otra cosa que fomentar dicha mentira.

Para rizar el rizo de esta locura, voy a contar lo que vi en un hospital. En la sala de espera de Radiología, del hospital privado de Lanzarote (Hospiten), han instalado un contador que te dice las partes por millón (ppm) de C02 que hay en ese momento en la sala. Como no pude resistir la tentación, me puse a echar mi aliento varias veces al aparatito y, como era de esperar, de 645 ppm lo subí a 1.265.

Quién haya tenido la “brillante” idea de poner ese contador en la sala de espera de un hospital es un  “genio”, porque ha conseguido dos objetivos: demonizar el CO2 -un gas imprescindible para la vida en el planeta- e inducir a los usuarios a ponerse una mascarilla, cuya única utilidad es la de fomentar la sumisión.

El miedo que todo el mundo tiene a morir, más un total desconocimiento de cómo funcionan verdaderamente los ecosistemas de nuestro planeta, ha llevado a un número creciente de iluminados a embarcarse en una nueva causa ideológica, la de salvar el planeta. Esta causa, creada por los globalistas para establecer su totalitarismo planetario, es apoyada por los fanáticos ecologistas y, por supuesto, por los científicos paniaguados del clima que, amparándose en sofismas y evidencias inconsistentes, han creado una nueva religión, la del cambio climático antropogénico. Si bien a primera vista sus motivos pueden parecer nobles, son, sin embargo, acciones fanáticas que bien podrían conducir al suicidio colectivo de la humanidad.

Nos estamos jugando mucho. O paramos esta locura o muy probablemente esta locura acabará con nuestro estilo de vida, en el mejor de los casos, o directamente con nosotros. 

sábado, 10 de febrero de 2024

EL “PUEBLO SOBERANO” NO HACE NADA PARA EVITAR SU EXTERMINIO Y ESCLAVITUD

Que los humanos estamos sometidos mediante un sofisticado y complejo sistema de dominación no debería ser ningún secreto para ninguno de nosotros. Multitud de entidades privadas, arropadas bajo el paraguas de la ciencia, la cultura o la medicina, más la labor propagandística de los medios de comunicación nos han llevado a un estado de dominación completo, mucho más efectivo que el que tradicionalmente se conseguía por la fuerza de las armas.

Organizaciones e instituciones no gubernamentales como la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), el Banco de Pagos Internacionales (BPI), el Foro Económico Mundial (FEM), la Organización Mundial de Comercio (OMC), la Alianza para la Vacunación (GAVI), la Unión Europea (UE) o la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), entre otras, más los cómplices de esta enorme “conspiración abierta”; es decir, los gobiernos de los Estados del mundo que se han convertido en títeres de estas fuerzas ocultas,  están contribuyendo al genocidio de los pueblos.

La gobernanza mundial ya es una realidad. La Agenda 2030 de la ONU se ha impuesto a todas las naciones para impulsar el plan de exterminio masivo y la esclavización definitiva de la humanidad sin que ningún país oponga resistencia. Esto no es ninguna exageración, ya que no hay país en el mundo que haya anunciado su deseo de abandonar dicha Agenda y mucho menos la ONU.

Las señales están por todas partes. Sin embargo, parece que el único que no se entera de lo que está pasando es el “pueblo soberano”, que sigue votando elección tras elección a los mismos políticos que le están arruinando la vida.

Tenemos ante nosotros una conspiración real dotada de formidables medios políticos, técnicos y financieros y aquí nadie parece darse cuenta. Desde el año 2020, esta pesadilla, que lleva instalada entre nosotros desde hace décadas, está progresando a una velocidad de vértigo. De hecho, pudimos ver cómo la “crisis del coronavirus” desencadenó toda una serie de soluciones totalitarias de delirios esperpénticos, muchos venidos para quedarse.

Estas nuevas soluciones totalitarias están dadas por los nuevos magos de hoy en día llamados “expertos”. Los aproximadamente 5 ó 6 mil canales de televisión de todo el mundo no hacen otra cosa que consultar “expertos” para difundir su mensaje. Y lo mismo hacen los gobiernos: consultan a los “expertos” cualquier cosa, dando por hecho que su opinión es irrefutable. Y claro está, han proliferado como setas.

Es evidente que reducir drásticamente la población mundial no es una solución ética para abordar los desafíos a los que se enfrenta la humanidad. Por eso, las élites tratan de disfrazar esta realidad inventando problemas donde no los hay, como el cambio climático, una pandemia o la escasez de recursos, para luego ofrecernos las llamadas “soluciones sostenibles”.

Todas las políticas y los programas que promueven la educación sexual, el acceso a anticonceptivos, el empoderamiento de la mujer, el desarrollo económico equitativo y la promoción de prácticas sostenibles en agricultura, energía y uso de recursos van encaminados descaradamente a reducir la población mundial. Si a eso le sumamos la falta de acceso a servicios de salud, la pobreza extrema y la paupérrima educación tenemos la fórmula perfecta para llevar a cabo el ansiado exterminio.

La situación es peor de lo que la gente cree, ya que Schwab y compañía quieren implantar su agenda cuanto antes. Lo lamentable, es que esto está sucediendo ante los ojos de las propias víctimas sin que sean capaces de identificarlo. Por lo tanto, no sólo lo consienten, sino que incluso están colaborando con este genocidio sin saberlo.

El mal llamado “pueblo soberano”, y digo mal llamado porque de soberano no tiene nada, no es más que una masa de gente ignorante, cobarde y, por qué no decirlo, bastante idiota. Porque hay que ser muy idiota para no ver lo que han hecho con nosotros estos últimos cuatro años y a dónde nos quieren llevar.

Ahora los medios de comunicación copan todos los espacios informativos con las protestas de los agricultores bloqueando media Europa. Algunos ven en ello un atisbo de esperanza. Sin embargo, estas protestas no son otra cosa que más de lo mismo, ya que han sido deliberadamente alentadas por el poder para seguir avanzando en su agenda.

¿Hasta cuándo va a seguir ignorando el “pueblo soberano” que las huelgas y manifestaciones son una herramienta del poder y no un derecho de los ciudadanos? Es una jugada maestra: nos fastidiamos entre nosotros mismos para protestar por las políticas que nos impone el Gobierno.

Porque, digo yo, ¿a santo de qué estos agricultores, que están en su derecho a quejarse, tienen que perjudicar a otros ciudadanos como ellos? Imagina una persona que tiene cita para una operación y no puede llegar al hospital por estar bloqueado en la carretera, ¿por qué tiene que pagar esa persona las consecuencias del conflicto entre el Gobierno y los agricultores? ¿No sería más razonable que pagara el Gobierno que es el que ha causado el problema? Al final, como siempre, se llegará a un acuerdo. Evidentemente, estos acuerdos suelen terminar en forma de subvenciones, y una vez que los agricultores acepten el dinero del Gobierno estarán a merced de sus pagadores que, a cambio, les impondrán lo que les plazca. Ya sabes, quien paga manda.

Mientras no comprendamos que la única manera de escapar de esta tiranía es deshacernos de la clase política y toda esa multitud de instituciones gubernamentales y no gubernamentales, nada cambiará. Porque no se trata de que nos hagan ninguna concesión, no la necesitamos. Se trata de que desaparezcan de nuestras vidas para siempre con sus normas, sus leyes y sus fuerzas represivas. Lo que necesitamos es educación de calidad y acceso al verdadero conocimiento, nada más.

En fin. Mucho me temo que el “pueblo soberano” no sabe lo que le espera y, si lo sabe, parece que se la trae al pairo. De no ser así, no entiendo su postura.

El 18 de febrero de 2024 se celebran elecciones al Parlamento de Galicia. Si el “pueblo soberano” hubiese tomado conciencia de lo que está pasando las urnas deberían estar vacías. Pero me temo que eso no va a suceder y todo seguirá como hasta ahora. Por lo tanto, la Agenda 2030 seguirá adelante hasta lograr sus objetivos de despoblación y control, y el “pueblo soberano” no hará nada para evitarlo.