lunes, 30 de mayo de 2022

¿SABEMOS REALMENTE PARA QUÉ SIRVEN LAS “VACUNAS” CONTRA EL COVID?

A día 27 de mayo de 2022, y según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad, la situación de la “pandemia” en España -un país de 47 millones de habitantes- es la siguiente:

-Contagiados; es decir, personas que han dado positivo a un test: 12.326.264

-Personas “vacunadas” con pauta completa: 40.496.678

-Incidencia acumulada por cada 100 mil habitantes: 817 en los últimos 14 días.

Si en España está “vacunada” más del 86% de la población con pauta completa y más del 93% con al menos una dosis,  ¿cómo es posible que haya una IA de 817 casos por cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días? Lo pregunto porque, evidentemente, esos casos son mayoritariamente gente “vacunada” (personalmente conozco varias personas que después de “vacunarse” han cogido la enfermedad hasta dos y tres veces).

Entonces, una vacuna que no inmuniza, y que aun teniendo las dosis requeridas contagias a los demás y te puedes contagiar, ¿para qué coño sirve realmente?

Y otra cuestión. Si sabiendo, como ya es oficial, que la “vacuna” no inmuniza, ¿por qué se sigue con el empeño de “vacunar” a toda la población mundial? Evidentemente, algo tiene que haber detrás, que no nos dicen, que sea el verdadero objetivo de la “vacuna”, ¿no crees?

Hablemos ahora de Yuval Noah Harari: un judío “intelectual” que da clases en la Universidad Hebrea de Jerusalén y que está muy introducido en las altas esferas de las élites oligárquicas globalistas. 

Te preguntarás, ¿quién es este fulano y por qué es tan importante? Pues porque ha realizado un trabajo que ha dejado boquiabiertos a globalistas de la talla de Bill Gates, Mark Zuckerberg y Barak Obama, Angela Merkel, Christine Lagarde o Emmanuel Macron, entre otros, que están “chochos” con sus ideas. Pero, sin duda, lo que le ha convertido en un personaje a tener en cuenta es la influencia que ejerce sobre Klaus Schwab (fundador del FEM), de quien se dice que es su principal asesor.

Harari es para The Economist (la revista de las élites) el primer verdadero intelectual global del siglo XXI. Este personaje en sus charlas y escritos dice cosas como estas:

Los humanos ahora son animales hackeables. La idea de que las personas tienen libre albedrío se acabó. Hoy tenemos la tecnología para piratear seres humanos a gran escala, ya que lo tenemos todo digitalizado y monitoreado”.

Para hackear humanos con éxito solo se necesitan dos cosas: una buena comprensión de la biología y mucha potencia informática. Pronto las corporaciones y los gobiernos podrían tener ambas, y una vez que puedan piratearnos podrán predecir nuestras decisiones y escudriñar nuestros pensamientos y sentimientos”.

Si sabes suficiente biología, tienes suficiente poder de cómputo y abundantes datos puedes hackear mi cuerpo, mi cerebro y mi vida, y puedes entenderme mejor de lo que yo me entiendo a mí mismo. Puedes conocer mi personalidad, mis opiniones políticas, mis preferencias sexuales, mis debilidades mentales, mis miedos y esperanzas más profundas. Puedes saber más de mí que yo de mí mismo. Y si puedes hacerme eso a mí, puedes hacérselo a todo el mundo”.

“Un sistema que nos comprende mejor de lo que nos comprendemos a nosotros mismos puede predecir nuestras emociones, manipularnos y, en última instancia, tomar decisiones por nosotros”.

¡Alucinante! ¿Verdad?

Si “intelectuales” como éste son los que están aconsejando a instituciones tan poderosas como el FEM, la OMS, la ONU, etc., y estás instituciones, a su vez, son las que dan las consignas a los gobiernos, empiezan a tomar sentido algunas de las cosas que hemos vivido durante los dos últimos años.

Ahora podemos comprender por qué una enfermedad que causa menos daño que una gripe común se ha convertido en una “pandemia” mundial, y por qué el Covid ha sido crucial para convencer a la población de la necesidad de aceptar unas “vacunas”, cuasi obligatorias, que son la clave de toda esta historia.

También ahora sería razonable pensar que algunos científicos, biólogos y médicos, que llevan desde el inicio de la falsa pandemia advirtiendo a la gente del engaño al que está siendo sometida (jugándose su carrera), hayan encontrado en las “vacunas” toda clase de extraños elementos que nunca deberían estar ahí. Me estoy refiriendo al óxido de grafeno y a toda clase de nanotecnología, como nanorouters, nanoantenas, nanosensores, códecs, etc., que han sido observados en los viales de las “vacunas” mediante microscopía y espectroscopia.

Si como dice Harari hoy existe la tecnología para hackear a toda la población, es lógico pensar que quienes han tenido siempre el sueño de controlarlo todo estén utilizando esta tecnología. Entonces, ¿son las vacunas el catalizador para llevar a la humanidad a una deshumanización? ¿Son el primer paso para establecer una conexión tecnológica entre las personas y la Inteligencia Artificial? ¿Será este el verdadero motivo por el cual se quiere “vacunar” a toda la población mundial con una “vacuna” que no inmuniza y de la que nadie se hace responsable?

  que el retrato que acabo de exponer es difícil de asimilar. Por eso, como siempre, no tienes por qué creer lo que acabas de leer aquí. Investiga por ti mism@ y saca tus propias conclusiones. 

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