miércoles, 10 de abril de 2024

UNA ÉLITE DE MANIACOS JUGANDO SISTEMÁTICAMENTE A SER DIOSES

Muy pocas personas se han parado a pensar qué es lo que realmente ha mejorado nuestras vidas. ¿Ha sido el dinero? Obviamente no. El dinero no se come ni es un recurso que sirva para nada. Es un invento del ser humano para intercambiar bienes y servicios, nada más. ¿Es la política? Ni de coña. Los políticos no entienden de nada y sólo dictan leyes sobre problemas que no saben resolver. ¿Es la religión? Por supuesto que tampoco. La religión no es más que un alivio emocional e intangible para aquellas personas que lo necesitan. Entonces, ¿qué es? La respuesta es simple. La responsable de mejorar nuestras vidas ha sido y es la tecnología.

Hasta ahora la tecnología ha supuesto un avance descomunal para la humanidad mejorado la vida de muchísimas personas. Sin embargo, no todo el mundo la utiliza de una manera racional e inteligente. Me refiero a esa élite todopoderosa que ansía dominar el mundo y la tecnología se lo está poniendo a huevo.

La idea de que el futuro del ser humano implica la transformación de las personas en "ciborgs" (seres humanos mejorados con tecnología) es un tema recurrente del Foro Económico Mundial (FEM) que, de momento, es una especulación, no una certeza. Y aunque actualmente ya se está utilizando cierta integración tecnológica en humanos, como prótesis avanzadas, implantes médicos o tecnologías de interfaz cerebro-computadora, que han mejorado las capacidades humanas en diversos aspectos, llegar a desarrollar un ser humano con una inteligencia extraordinaria, mediante implantes tecnológicos, todavía no es factible a día de hoy.

Que alguien quiera hacer de conejillo de indias y experimentar en su propio cuerpo este tipo de cosas, siempre que sea por voluntad propia, no me parece mal. Ahora bien. Lo que no es aceptable, de ninguna de las maneras, es que un determinado grupo de personas esté constantemente poniendo en peligro a toda la humanidad con ocurrencias tales como la manipulación genética, la creación de armas biológicas, la interferencia climática o exponiéndonos a todos a un exceso de radiaciones no ionizantes. Y esto sólo por citar cuatro de las muchas barbaridades que son llevadas a cabo en nombre de la ciencia, la salud, la seguridad o el progreso.

Empecemos con la manipulación genética.

La manipulación genética, especialmente en el contexto de la modificación de organismos vivos, está teniendo una serie de consecuencias muy negativas. La introducción de cultivos transgénicos está amenazando la diversidad genética de las especies silvestres relacionadas y afectando a los insectos polinizadores como las abejas. Crear "superorganismos", que desplazan a las especies naturales y alteran los equilibrios ecológicos, es simple y llanamente poner en riesgo la vida tal y como la conocemos, ya que es difícil prever todas las posibles consecuencias de la modificación genética en los organismos y los ecosistemas en general. De hecho, desde que empezaron estas manipulaciones genéticas el número de cánceres se han multiplicado exponencialmente, llegando a ser casi imposible encontrar a nadie que no tenga o haya tenido un cáncer en su familia.

Sigamos con las armas biológicas.

Las armas biológicas son una realidad a día de hoy. Principio del formularioEl uso de nanopartículas de lípidos utilizadas como armas biológicas es una temeridad muy preocupante. Las nanopartículas de lípidos son diminutas estructuras compuestas de lípidos, que pueden ser diseñadas para transportar y liberar agentes biológicos como toxinas u otras sustancias peligrosas. Además, podrían ser diseñadas para evadir los sistemas de defensa del cuerpo humano o para resistir los tratamientos médicos convencionales. El uso de armas biológicas es considerado un crimen de guerra y está prohibido por tratados internacionales, como la Convención sobre Armas Biológicas y Toxínicas. Sin embargo, esos tratados son en realidad papel mojado, ya que si se fabrican es porque se tiene la intención de utilizarlas.

Y ahora una pregunta incómoda. Dado la coacción obsesiva para inocular a toda la población mundial no una, sino dos, tres, cuatro o cinco dosis de la “vacuna” Covid-19, ¿cómo podemos estar seguros de no haber recibido un arma biológica? Las muertes repentinas, los llamados cánceres exprés, las miocarditis y todo tipo de lesiones cardiovasculares y de otra índole son la prueba evidente de que las “vacunas” están causado más daño que el propio Covid-19, por mucho que se escondan estos datos debajo de la alfombra.

Veamos ahora las consecuencias de interferir en el clima.

La geoingeniería es la encargada de modificar deliberadamente y a gran escala el clima terrestre. Hoy en día ya es una realidad que mediante la introducción de pequeñas partículas de yoduro de plata o sulfato de cobre en las nubes se pueda provocar la formación de gotas de lluvia o copos de nieve. También se puede reflejar la radiación solar de vuelta al espacio mediante espejos o rociando con aerosoles la atmósfera para crear nubes artificiales que reflejen la luz del Sol. Y todo ello con la excusa de luchar contra el calentamiento global, cambio climático o como lo quieran llamar. Evidentemente, una tecnología así implica la capacidad de poder crear sequías e inundaciones a voluntad. Y, claro está, si alguien llegara a controlar el clima a nivel global también será capaz de dominar el mundo.

Pensar que la manipulación del clima no tiene consecuencias es absurdo, ya que el clima, junto a la luz solar, el agua y el suelo son características claves de un ecosistema terrestre, y si se manipula alguna de ellas puede afectar a la vida en todo el planeta.

Respecto al abuso de las radiaciones no ionizantes, y las diversas consecuencias negativas que tienen para la salud, nadie dice nada al respecto. Estar demasiado tiempo delante de un ordenador, televisor, teléfono móvil o vivir cerca de un enjambre de antenas de telefonía móvil está más que demostrado que produce trastornos del sueño, efectos adversos sobre el sistema nervioso, problemas reproductivos, alergias electromagnéticas y, sobre todo, cáncer. Entonces, ¿quién es esta gente para someternos a estos constantes peligros para nuestra salud?

Todos estos diabólicos “jueguecitos”, que la élite dominante está llevando a cabo a espaldas del público, son peccata minuta en comparación con lo que pueden llegar a hacer con la Inteligencia Artificial (IA). Pero esa es otra historia.

Indudablemente, jugar a ser dioses con la biología, el clima o las radiaciones no ionizantes, sin contar con nosotros, debería estar seriamente castigado, ya que al final somos toda la humanidad la que pagamos las consecuencias. De hecho, los efectos de estas manipulaciones están teniendo impactos desastrosos en diferentes partes del mundo. Y aunque existe toda una legislación al respecto, los responsables siguen haciendo oídos sordos y son sistemáticamente absueltos de toda responsabilidad.

La élite mundial nunca ha sido tan depravada y perversa como lo es ahora. Y ante una sociedad anodina, donde el grueso de la población padece de una indiferencia enfermiza, campa a sus anchas.

El “populacho” ha sido lobotomizado para no cuestionar el sistema. De por sí, no se mete en política, simplemente vota y calla. Ante esta actitud, el sistema se ha corrompido de una manera escandalosa. De hecho, eso que se ha dado en llamar Estado de Derecho simplemente no existe. Tanto el Ejecutivo como el Legislativo y el Judicial son una amalgama de poderes que operan al unísono, y no actúan por separado como nos quieren hacer creer. Y para rizar el rizo, se les ha unido lo que en su día se denominó el cuarto poder, los medios de comunicación. En definitiva, todos son parte integrante de esta trama inmunda, vendida al poder global del dinero.

Los amos del mundo están jugando a ser dioses y a nadie parece importarle. Saben que el “populacho” cobarde, ignorante y servil ni se inmuta ante estas cuestiones. Así que si algo sale mal con alguno de sus “jueguecitos”, y se llevan por delante a media humanidad, le echarán la culpa al “populacho”, como han hecho siempre, y aquí paz y después gloria. 

1 comentario:

  1. La alfombra que mencionas es una ALFOMBRA MAGICA ...lleva décadas recogiendo toda suerte de porquería y casi nadie se acuerda de levantarla y mirar un poco sus horripilantes cargas de chanchullos, drogas, embustes ,asesinatos, compadreos, chantajes, etc. Sus responsables tienen nombres y apellidos ...continuan llevando la nave del Estado con pulso firme "por razones de Estado".

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