viernes, 20 de septiembre de 2024

¿ES QUE NADIE VA A DETENER ESTA LOCURA?

Cada año, los ricachones del mundo se reúnen en Davos (Suiza) para supuestamente discutir cómo mejorar el mundo. Su prepotencia es tal, que el mismísimo fundador y Presidente del Foro Económico Mundial (FEM), Klaus Schwab, afirma con orgullo que están dando forma al futuro del mundo.

Por supuesto, ni que decir tiene que jamás hemos sido consultados para saber si estamos de acuerdo con sus ideas. Sólo nos dicen lo que están haciendo, y dan por hecho que tenemos que aceptarlo sí o sí.

Pero hay algo paradójico en todo esto: los mismos multimillonarios que dicen querer “salvar el planeta” son los que lo están destruyendo.

Si hacemos balance de los últimos 100 años, son precisamente esos multimillonarios con sus innumerables industrias los que han estado talando los bosques; los que han contaminando el aire, los ríos y los océanos; los que nos envenenan con alimentos altamente procesados que carecen de nutrientes; los que han impulsado la utilización excesiva de pesticidas y los que han modificado genéticamente diferentes productos.

Son también los dueños de las grandes compañías farmacéuticas, por lo tanto, los impulsores de la desastrosa agenda de vacunación infantil que está causando todo tipo de enfermedades en los niños (autismo, alergias,…). Y sí, también son los que han fomentado que la humanidad dependa de medicamentos químicos tóxicos que no sólo tienen innumerables efectos secundarios, sino que nunca curan nada (no encontrarás ningún prospecto que diga que el medicamento que tienes en tus manos cura tal o cual enfermedad). Estos medicamentos sólo se limitan a enmascarar los síntomas, sin abordar la causa real de la enfermedad.

Luego tenemos los programas de modificación climática que liberan cantidad de sustancias tóxicas a la atmósfera sin ningún control, las radiaciones no ionizantes como el 5G y todo su arsenal armamentístico nuclear, biológico y psicotrónico.

Y así podríamos seguir con una lista interminable de los horrores infligidos a la humanidad por parte de estos súper ricos –“salvadores de la humanidad”-, que no se detienen ante nada para ganar más dinero y agrandar su poder.

Y yo me pregunto: ¿estos “filántropos” -que son los verdaderos responsables de gran parte de la degradación de nuestros ecosistemas- son los que quieren mejorar el estado del mundo y “salvar el planeta”? ¡Venga ya!

Reducir drásticamente la población mundial y ejercer un control férreo sobre cada uno de nosotros no es precisamente “salvar el planeta” -que, por cierto, no necesita ser salvado-, sino salvar el culo de los súper ricos.

Y esto no lo digo yo, lo van pregonando ellos mismos en todos los foros, donde no paran de hablar de lo necesario que es reducir la población, de introducir sistemas de vigilancia, de imponer un único gobierno mundial, de la Agenda 2030, del Gran Reinicio o la Cuarta Revolución Industrial. Y todo está ahí, a la vista de todos. Sólo hay que tener ojos para ver y oídos para escuchar.

Para ir hacia ese supranacionalismo que tanto ansían, expandirán el modelo de la Unión Europea (UE) fomentando la unión norteamericana, la sudamericana, la euroasiática y la africana, para luego llegar a una “federación global” e imponernos un único gobierno mundial totalitario.

En definitiva, lo que tendremos será un neofeudalismo en todo el planeta, aunque algunos creen que ya es una realidad. Y creen que es una realidad, porque están en marcha acciones como estas:

-Acabar con los derechos y libertades personales en aras del “bien común".

-Implantar la identidad digital, el crédito social, la huella de carbono, el pasaporte de vacunación y el dinero digital.

-Eliminar la propiedad privada: “no tendrás nada y serás feliz”.

-Reubicar a la mayor parte de la humanidad en “ciudades inteligentes” (ciudades 15 minutos).

-Promover la ideología de género.

-Reemplazar la mayor parte de las profesiones por IA.

-Controlar las mentes de las personas a través de las nuevas tecnologías.

-Sustituir los alimentos tradicionales por insectos cultivados en granjas y "carne" sintética producida en laboratorios.

-Convencer a los ancianos de que opten por la eutanasia: llegados a cierta edad, deberían dejar sitio a la siguiente generación.

Evidentemente, hay mucho más, pero este resumen es una muestra general de sus "brillantes" ideas para “salvar el planeta” y “mejorar” el estado del mundo. Su mundo, naturalmente, no el nuestro.

La estrategia más importante que están utilizando para obligar a la humanidad a aceptar todas estas barbaridades es el “cambio climático”.

Los ricachones globalistas afirman -y tratan de convencernos- que el clima está fuera de control debido a que la gente viaja demasiado, come mucha carne y vive muchos años, lo que provoca emisiones “nocivas” de CO2 a la atmósfera. Por cierto, creer semejante sandez es de una imbecilidad patológica.

Si durante la falsa pandemia vimos lo absolutamente locos que están estos tíos, imponiendo, literalmente, una locura tras otra a todo el planeta sin que nadie reaccionara, no me cabe la menor duda de que la respuesta a mi pregunta del título de este artículo es: NO, nadie va a parar esta locura, porque la mayoría no lo considera una locura, lo considera “progreso”.

Las élites dominantes ya poseen prácticamente todos los recursos del planeta. Por lo tanto, sólo les queda controlar a toda la humanidad para preservar la desigualdad entre ricos y pobres que ellos mismos crearon.

Los días 22 y 23 de septiembre de 2024 la ONU celebrará “La Cumbre del Futuro”, en la que quedará aprobado el “Pacto Digital”. Ese pacto implica que en un futuro no muy lejano todo será controlado digitalmente: dinero, datos médicos, hábitos alimenticios, viajes, preferencias personales, etc. En definitiva, una prisión digital de la que será imposible escapar.

La pregunta es: ¿tenemos la humanidad alguna posibilidad de salir de este embrollo? Evidentemente, SÍ. Aunque sólo si nos unimos y actuamos conjuntamente. Pero me temo que eso no va a ocurrir, ya que el “divide et impera” (divide y vencerás) está más vigente que nunca. 

1 comentario:

  1. El caso es que hay personas, colectivos e iniciativas que levantan la voz contra esta distopía... Véase el documental "MEMOCRACIA" con un elenco de disidentes y una cuidada edición y no hay manera que estos temas tomen cuerpo en las conversaciones en el curro, en bares, esquinas etc.
    No nos queda otra que seguir " duro que te pego" .
    SALUD Y FUERZA

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