Mis compatriotas -muy dignos ellos- piensan que el día 28 de mayo
cumplieron con su deber de “ciudadanos demócratas” acudiendo a votar. Y
votaron, como estaba previsto, contra Pedro Sánchez, actual Presidente del
Gobierno de España y Secretario General del Partido Socialista Obrero Español
(PSOE).
En España, la alternativa al PSOE es el Partido Popular (PP): estos dos
partidos llevan alternándose en el poder desde que se instauró la “democracia”
después de la muerte del dictador.
Lo tremendamente triste, es que piensan -sin tener en cuenta la
experiencia de estos años de “democracia”- que otorgándole su confianza de
nuevo al PP van a cambiar las cosas. Pero eso no va a suceder (no ha ocurrido
nunca), ya que tanto el PSOE como el PP son dos partidos a las órdenes del
poder global del dinero.
Como ya dije en uno de mis artículos, esta falsa democracia vive de la
ignorancia y la mediocridad. El discurso de los políticos va dirigido a esta
capa de la sociedad que, por desgracia, es mayoritaria. Y esto es lo que
tenemos: una “democracia” para idiotas, mediocres e ignorantes, gobernada por
políticos idiotas, mediocres e ignorantes. Así de simple. Porque, no lo dudes,
la mayoría de los votos salen de esa masa sin criterio propio que se deja comer
el tarro una campaña electoral sí y otra también.
Después de los resultados de las elecciones municipales y autonómicas,
ahora vuelven a ser mayoría las comunidades y ayuntamientos gobernados por el
PP en vez de por el PSOE: mismos perros con distintos collares
Hasta aquí lo esperado. Lo que no se esperaba nadie era que, ante el
batacazo del PSOE en las recientes elecciones, el Presidente del Gobierno
anunciara, sin haber pasado ni tan siquiera 24 horas de la debacle, un adelanto
de las elecciones generales para el 23 de julio de 2023.
Jajaja…, me troncho de risa. O sea, que Sánchez ha decidido él solito,
sin encomendarse a nadie, adelantar las elecciones y, además, ha puesto una fecha
un tanto sospechosa, dado que para entonces el país estará de vacaciones.
¿Recuerdas lo que dijo Franklin D. Roosevelt?: “en política no hay
nada al azar. Cuando algo sucede, ten por seguro que ha sido planificado así”.
Por lo tanto, es evidente que todo estaba decidido de antemano.
Los medios de comunicación ya están haciendo su trabajo de
desinformación. Quieren convencer al electorado de que eso de adelantar las
elecciones es una maniobra de Sánchez para consolidarse en el poder. Incluso el
mismísimo Sánchez y algunos ex Varones del PSOE, como Francisco Vázquez, dan
por hecho la acusación de pucherazo electoral. Sin embargo, la verdadera
intención de todo este circo es poner a Feijóo al frente del país, ya que
Sánchez está quemado.
La campaña electoral que acabamos de soportar ha sido una operación de
acoso y derribo contra PSOE por parte de quienes realmente colocan a los
títeres políticos en el poder. Si durante la falsa pandemia no se vio jamás
ninguna voz disidente en televisión, ¿cómo es posible que durante la campaña
electoral todas las cadenas emitieran la compra de votos por parte del PSOE, el
fraude por correo y la detención de algunos miembros del PSOE que iban en las
listas electorales? ¿Es que de repente los medios de comunicación se han vuelto
honrados y ahora informan con rigor e imparcialidad? Verdaderamente es un
insulto a la inteligencia.
Los que controlan estas cosas han decidido que Sánchez ya está
amortizado y tiene que irse (eso sí, con su correspondiente gratificación por
los servicios prestados a la “causa”) para dejar paso a Feijóo. Por lo tanto,
nada mejor que aprovechar el rebufo de las elecciones municipales y autonómicas
para aupar a la Moncloa al líder del “partido de la oposición”.
Feijóo es un cretino de tomo y lomo además de ambicioso, amigo de
narcotraficantes y un gran oportunista. Este fulano, aun sabiendo de la
ilegalidad de las medidas, impuso la “vacunación” obligatoria y el pasaporte
sanitario cuando era el Presidente de la Xunta de Galicia.
¿Verdaderamente los españoles quieren que este “tipo” sustituya a
Sánchez? ¿Es que no se dan cuenta de que Feijóo es más de lo mismo?
Esto no lo digo yo, lo dice José Manuel García Margallo (eurodiputado
del PP y exministro de Asuntos Exteriores del gobierno de Rajoy): “Nosotros
somos profundamente europeístas, no somos soberanistas. Nosotros creemos en las
instituciones internacionales y en lo que las instituciones internacionales
dicen. Nosotros creemos en el cambio climático, en la Agenda 2030 y el pacto
contra la pobreza. Esas son las líneas rojas que el PP no va a traspasar nunca”.
O sea, si no son soberanistas es porque son globalistas y España les
importa un pepino. Si creen en instituciones internacionales que están por
encima del bien y del mal como la ONU, la OTAN, la OMS, el FEM, el FMI, el BPI,
etc., es porque siguen las directrices de esas instituciones. Y si creen en el
cambio climático y en la Agenda 2030, es porque se han comprometido a acatar
sus políticas. Por lo tanto, si esto no es la continuación de la política de
Sánchez, entonces, ¿qué es?
Tanto el PSOE como el PP siguen obedientemente la misma agenda
globalista para el supuesto desarrollo sostenible. Ignorar este hecho evidente,
prefiriendo quedarse sólo con las estúpidas rivalidades, incluso a veces
reales, entre los dos partidos políticos es de una ingenuidad que raya en la
imbecilidad.
Si la misión de Sánchez ha sido llevar a cabo el programa ideológico de
la Agenda 2030, con la aprobación de leyes como la Ley de la Violencia de
Género, Ley del Cambio Climático, Ley Trans, Ley de Secretos Oficiales, Ley de
Seguridad Ciudadana, Ley de Eutanasia, Ley del Aborto, Ley del Sí es Sí, etc.,
a Feijóo le tocará la eliminación del dinero en efectivo, la implantación de
las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC), la aceptación del tratado
de pandemias de la OMS donde irá incluida la obligatoriedad de las vacunas, la
eliminación del coche particular, etc.
El tiempo será testigo. Pero cuando el PP llegue al poder no derogará
ninguna de las leyes del PSOE, como tampoco el PSOE derogó la reforma laboral
de Mariano Rajoy, y eso que era su “promesa estrella” en la campaña electoral
de 2019.
Es tremenda la ofuscación de mis compatriotas en estar eternamente
divididos entre izquierdas y derechas. ¿Cuándo se van a dar cuenta de que ambas
son la misma cosa y sólo sirven a los intereses del poder global del dinero?
Por muchas veces que votemos y por muchos (más bien pocos o ninguno)
referéndum que hagamos, nosotros, el “populacho”, poco o nada decidimos sobre nuestro
país e incluso sobre nuestras propias vidas. Así fue durante la dictadura y así
sigue siendo en la “democracia”.
Siento decirlo, pero España, que llegó a ser el cuarto mayor imperio
conocido de la historia después del Británico, Mongol y Ruso, se ha convertido
en un país pelele a las órdenes del poder global del dinero. Y todo por la codicia
de unos políticos corruptos y la apatía y estupidez de sus ciudadanos.
Los españoles somos el hazmerreir de Occidente, no te quepa la menor
duda. Tanto EEUU como la UE nos ningunean sistemáticamente y utilizan nuestro
país para hacer todo tipo de experimentos: ideológicos, pandémicos, climáticos,
etc.
El día 23 de julio veremos nuevamente a los españoles cómo “deciden” si
cambian de amo. Pero, tanto si cambian de amo como si no, seguirán siendo
esclavos.
¿Qué vamos a esperar de una población que no tiene huevos a entrar en
una farmacia sin mascarilla, y que ha sido sometida voluntariamente a un
experimento génico de varias dosis de inyecciones de ARNm, sin saber por qué y
para qué, simplemente porque así se lo ha pedido su gobierno?
Por lo que a mí respecta, no tengo la menor duda de que España se ha
convertido en un país de borregos y cobardes.
Un país donde los hombres se avergüenzan de su masculinidad, las mujeres
de su feminidad y donde los más pequeños ya no saben si son niños, niñas o
niñes, y a nadie le importa, es porque ha perdido el norte y, lo más
importante, su dignidad. Y sin dignidad somos un país pelele a merced de
cualquiera.
Definitivamente, un imperio global dirigido por un club exclusivo de unos pocos maniacos está a punto de implantarse en el mundo. Su objetivo, entre otros, es destruir los Estados Nación y España es un ejemplo viviente de ello. Así que votes PSOE, votes PP o votes cualquier otra opción -por cierto, todas salidas de escisiones del PSOE o PP- no vas a cambiar nada, y lo sabes. Entonces, ¿por qué votas? Buena pregunta, ¿verdad? Pues seguro que encontrarás un montón de excusas como respuesta.
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