Que una materia
prima como el petróleo -base de nuestra actual economía- con una demanda cada
vez mayor y siendo, como es, un recurso limitado, haya bajado de precio en
menos de un año más de un 50%, rompe todos los esquemas de nuestra actual
economía de mercado.
Este es un claro
ejemplo de cómo nuestro sistema económico es totalmente manipulable.
Si uno intenta
comprender el por qué de esta bajada empicada de los precios del petróleo, en
una economía de mercado, basada en la ley de la oferta y la demanda, probablemente
no entienda nada, y con razón. Lo que estamos viendo no es un simple movimiento
del mercado con un producto cotizando a la baja, sino una guerra geopolítica,
por parte de los que controlan el petróleo, que están tratando de hacer –y de
hecho lo están consiguiendo- un daño enorme a países como Rusia, Venezuela o
Irán (todos enemigos acérrimos del capitalismo americano) y cuyas economías
dependen prácticamente del petróleo.
Esta, y no otra
razón, es la causa de la bajada del precio del petróleo que, por cierto, no
está repercutiendo prácticamente en economías, como la española, por mucha
propaganda mediática que se empeñe en asegurar las bondades que supondrá para
nuestra economía esta bajada del precio del crudo.
Ya sé que, en este
escenario, Arabia Saudita también sale perjudicada, pero Arabia es un aliado
histórico de EEUU y probablemente han pactado algún tipo de acuerdo económico o
militar para el periodo en que dure esta agresión económica en toda regla a
estos países.
Una prueba fehaciente
de que esto verdaderamente es así, es que ninguna de las grandes petroleras se
ha quejado o está en bancarrota. Si cualquiera de nuestros pequeños negocios se
viera afectado por una bajada de precios de más de un 50% en menos de un año,
la bancarrota sería inmediata.
Estamos viviendo en
una sociedad global controlada por el todopoderoso capital que, además, actúa
clandestinamente en la sombra, pero que es el dueño y señor de todo; de
nuestros estados, de nuestros ejércitos, de nuestros recursos, en definitiva,
de nuestras vidas. Así que el día que decidan “cortarnos el grifo” como lo
están haciendo ahora con estos países, pues ya sabemos lo que nos espera.
Si verdaderamente
queremos cambiar esto debemos darnos cuenta de quién es nuestro enemigo real.
En democracia se
dice que el poder radica en el pueblo soberano. Pero el pueblo soberano lo
único que puede hacer es meter su voto en una urna cada 4 años y ya está.
Además sólo puede elegir aquello que el sistema le propone sin darle opción a
nada más. Esos llamados representantes del pueblo (que no lo son, sino que son
los representantes del poder económico) verdaderamente no son nuestros enemigos,
digamos que son nuestros pastores llevando y conduciendo el rebaño a donde
dicen los amos.
Pues bien. Si
verdaderamente queremos tener el control de nuestra sociedad y ejercer la autoridad
del pueblo soberano sobre ellos, a quien tenemos que controlar es a IBM, EXON,
GENERAL MOTORS, TELEFÓNICA, GOLDMAN SACHS, BAYER, IBERDROLA, etc., y no al PSOE
o al PP de turno, que no pintan nada en esta nueva sociedad globalizada.