Para coronar un nuevo rey es imprescindible la abdicación o la muerte
del viejo rey. Eso mismo ocurre cuando se quiere implantar un nuevo paradigma;
hay que eliminar el viejo. Por lo tanto, si se quiere implantar un Nuevo Orden
Mundial es necesario primero acabar con el orden mundial actual y muy
particularmente con el sistema monetario, piedra angular del actual
sistema.
El sistema salido de los acuerdos de Bretton Woods, que ha garantizado
la prosperidad en Occidente durante más de 80 años, está colapsando rápidamente
y con él el predominio del dólar estadounidense.
La mayoría de la gente no puede ni quiere imaginar la idea de una implosión
del dólar como moneda de reserva mundial. Sin embargo, Occidente está
experimentando deliberadamente un colapso financiero a cámara lenta, y más
pronto que tarde el dólar estadounidense implosionará. Porque aunque los
“analistas” digan que es poco probable que el dólar pierda su estatus como
moneda de reserva mundial, a corto y medio plazo, la cruda realidad dice
precisamente todo lo contrario.
Es importante recordar que los cambios geopolíticos, económicos y
tecnológicos influyen en el papel de una moneda en el escenario internacional.
Po lo tanto, se están dando los factores necesarios para acabar con el dólar
como moneda de reserva mundial: crecimiento económico y político de otras
regiones; desarrollo de nuevas tecnologías financieras (criptomonedas); nueva
política monetaria de la Reserva Federal, BCE y BPI; irrupción inminente de las
CBDC; cambio en las relaciones comerciales internacionales, etc. En definitiva,
se están realizando los cambios necesarios en el sistema financiero
internacional, para ajustarlo al nuevo paradigma que está por venir, el cual no
necesita al dólar estadounidense como moneda de reserva mundial.
Vengo denunciando en este blog, por activa y por pasiva, que en nuestro
mundo actual no hay nada que se produzca al azar. Ni la reciente falsa
pandemia, los atentados del 11M, las interminables guerras, las crisis económicas
ni, por supuesto, el cambio climático antropogénico han sido cosa del azar,
sino acontecimientos deliberadamente provocados por los mismos de siempre, que
son los que fomentan todas estas crisis globales para obtener ganancias descomunales
y ampliar su poder. Y mientras la gente no sea consciente de esta realidad
seguirá hundida en la pobreza, la esclavitud y la ignorancia.
Vivimos en el mundo donde la mentira se ha institucionalizado, siendo,
por desgracia, cada vez más aceptada. Nos cuentan, por ejemplo, que somos
nosotros con nuestros coches, calefacciones, ganado, etc. los que estamos acabando
con el planeta. Pero lo que no nos dicen, es que desde 1945 se han efectuado
más de 2.000 pruebas atómicas, de las cuales alrededor de 500 explosiones,
según Wikipedia, tuvieron una potencia 45.000 veces superior a la primera bomba
atómica sobre Hiroshima. En otras palabras, Hiroshima ha sido repetida 45.000
veces desde 1945 por científicos y belicistas dementes y aquí nadie ha dicho
nada.
¿Te das cuenta de lo ridículo que es todo esto? Resulta que a nuestros
ganaderos les quitan las vacas, porque se tiran demasiados pedos, pero sus
explosiones nucleares son inofensivas.
Los países occidentales, partidarios de la libertad, deberían luchar
por sus propios intereses y elegir si quieren seguir siendo pueblos libres independientes
o globalistas. Esto deben decidirlo los ciudadanos y no dejar que su gobierno,
vendido al poder global del dinero, decida por ellos.
Lo que está pasando en el sector primario en toda la UE es la prueba
más concluyente de hacia dónde nos quieren llevar.
La Unión Europea está siendo utilizada como punta de lanza del
globalismo dando un nuevo paso adelante hacia el Nuevo Orden Mundial. Acaba de
votar a favor de la creación de un “Estado europeo”. Por lo tanto, ha
decidido, sin contar con nosotros, que el nuevo estado europeo reemplazará a
todas las naciones de la Unión Europea. Recordemos que, aparte del Parlamento Europeo
(que casi no tiene poderes), los líderes de la Unión Europea no son elegidos
por el pueblo, y, sin embargo, imponen su voluntad a casi 500 millones de
personas.
Evidentemente, las consecuencias de esta decisión son incalculables. Si
además a esto le sumamos el nuevo Tratado de Pandemias, que la OMS va a aprobar
en mayo de este año si nadie lo remedia, lo que tenemos es un gran paso para
llegar a la gobernanza mundial que tanto anhelan los globalistas.
Estamos asistiendo a un golpe de Estado donde se está estableciendo una
auténtica dictadura. O
los pueblos de Europa se rebelan y destruyen esta construcción maquiavélica y
diabólica llamada Unión Europea o lo lamentaremos.
Es absolutamente vital salir rápidamente de este sistema totalmente
dictatorial. Que en España -país de ignorantes, imbéciles y cobardes- se siga
al pié de la letra las consignas globalistas, sin la más mínima objeción por
parte del vulgo, es relativamente entendible. Pero lo que no es entendible es
que países con un nivel cultural muy superior al español como, por ejemplo,
Alemania, Francia, Países bajos, Dinamarca, Suecia,…., estén empecinados en
seguir en una UE totalitaria y que, además, estén dispuestos a ceder su soberanía.
El día 9 de junio de 2024 se celebran elecciones al Parlamento Europeo.
Es una oportunidad de oro para dejar las urnas vacías y decir NO a esta
dictadura encubierta llamada UE. Pero estoy seguro de que nada de eso va a
ocurrir, pues, como he podido comprobar a lo largo de mi vida, la gente tiene
una capacidad infinita para inclinarse ante el poder, y esta vez no va a ser diferente.
En ningún momento de la historia de la humanidad hemos sido tan
engañados, vilipendiados, humillados, amenazados, vigilados, despreciados,
pisoteados y subyugados. Y esto es así en todas partes: en las ciudades, colegios,
universidades, aeropuertos, edificios públicos, bancos, supermercados, medios
de transportes y un larguísimo etcétera. Y no, no es una afirmación gratuita: fuimos
testigos directos de lo que acabo de decir durante la falsa pandemia.
Siento decirlo, pero si los globalistas finalmente logran imponer su Nuevo
Orden Mundial, con todo lo que eso significa, nos convertiremos en esclavos
digitales de una sociedad deshumanizada.
Crees que exagero, ¿verdad? Pues no exagero en absoluto. Esos son sus planes. Puedes ver cómo son ellos mismos los que difunden este mensaje en todos sus foros. Son ellos los que hablan de despoblación y de transhumanismo, no yo. Otra cosa es que sean capaces de conseguirlo. Pero con la imbecilidad reinante, mucho me temo que lo lograrán. Aunque, por nuestro bien, espero equivocarme.