domingo, 30 de mayo de 2021

EXAGERACIÓN, MANIPULACIÓN Y UTILIZACIÓN DE LA FALSA PANDEMIA

Desde que apareció la vida en la tierra -hará unos 3.000 ó 4.000 millones de años- todos y cada uno de los seres vivos de este planeta han tenido que enfrentarse a innumerables dificultades para conseguir -algunas veces sí y otras no- sobrevivir. Los cataclismos naturales, las enfermedades y los peligros que entraña en sí la propia vida son parte de nuestra existencia y, aunque hemos evolucionado sustancialmente, nada ha cambiado en este sentido. Lo único que ha variado es la manera de afrontarlo: en ocasiones acertadamente y otras no tan acertadamente.

Como sabemos, la OMS ha declarado una pandemia a nivel mundial, por un coronavirus llamado Sars-Cov-2, que ha sumido al mundo en un caos.

Lo que hay que analizar es si esa decisión está justificada o es un tanto exagerada, manipulada o sesgada.

Empecemos por saber qué es un virus. Según los biólogos, los virus son el origen de la vida tal y como la conocemos. Están presentes en todos los seres vivos, tanto insertados, formando parte de sus genomas, como realizando funciones de vital importancia como parte del microbioma. Pero también hay virus modificados genéticamente en laboratorios, lo que ha dado lugar a la proliferación de  armas biológicas.

Todos conocemos hasta la saciedad la versión oficial sobre la pandemia. Sin embargo, muy pocos conocen la existencia de voces discordantes, dado que son sistemáticamente silenciadas y condenadas al ostracismo. En el siguiente artículo “La estupidez de las vacunas de ARN para la COVID-19” tienes otra versión y análisis de los hechos, que deberías tomarte la molestia de leer para poder comparar y sacar tus propias conclusiones. Eso sí, procura que no entre en juego tu disonancia cognitiva; es decir, la negación rotunda de unas pruebas evidentes, y contrastadas, por el mero hecho de que no coincidan con las tuyas.

Empecemos con una triple pregunta: ¿quién ha tomado esa decisión, por qué la ha tomado y basándose en qué la ha tomado? Respuesta: la decisión la tomó la OMS, porque “alguien” se lo ordenó y lo hizo basándose en una sarta de mentiras, como ya he argumentado en anteriores artículos. Así de claro.

Veamos a continuación una analogía.

Como todos sabemos, el tráfico en las carreteras produce al año millones de accidentes y más de 2 millones de muertes en el mundo. ¡Preocupante! ¿Verdad? Ahora imagínate que llega un “iluminado” y para solucionarlo prohíbe circular por las carreteras, encerrando todos los vehículos en los garajes, manteniendo solo unos servicios mínimos. Evidentemente, ya no habrá tantos accidentes, pero estarás de acuerdo conmigo que el problema que se ha creado es mayor que el que había antes, dado que el desabastecimiento de bienes y servicios generará un caos de unas dimensiones colosales. Y digo yo, ¿no sería mejor solución hacer coches más fiables y una red de carreteras más seguras? Evidentemente.

¿Y cómo se ha actuado en esta “crisis sanitaria”? Pues de la misma manera. El “iluminado” de turno (la OMS) decidió tirar por la calle del medio: de la noche a la mañana nos encerró a todos (sanos y enfermos) en nuestras casas acabando con toda actividad económica. Una animalada como la copa de un pino que, además, se ha enquistado en el tiempo, y lo saben.

La excusa utilizada ha sido que una enfermedad contagiosa podría colapsar el sistema sanitario. Pues bien, pongamos la solución a ese problema. Lo que hay que hacer, entonces, es crear un sistema sanitario capaz de absorber cualquier emergencia. Y que no nos engañen haciéndonos creer que no se puede llevar a cabo, dado que en otros ámbitos si se hace como expondré a continuación.

Actualmente la mayoría de países disponen de unas fuerzas armadas con aviones, barcos, tanques y un sinfín de armamento cuyo mantenimiento cuesta un dineral. Estas fuerzas armadas y su costosísimo armamento están en tiempos de paz, digámoslo así, “muertas de risa”, pero se convierten en indispensables en caso de conflicto bélico. Esto es así en todos los países del mundo y nadie parece cuestionarlo.

Y yo me pregunto: ¿por qué no se hace lo mismo con el sistema sanitario? Tener preparado un sistema sanitario de emergencia para cubrir cualquier evento adverso sería más eficiente que prohibir toda actividad y mantener a la población encerrada. Eso por no hablar de que sería infinitamente más económico. Esto también lo saben.

Para hacernos una idea de la exageración, manipulación y utilización de esta falsa pandemia solo tenemos que compararla con una pandemia de verdad como fue la peste bubónica.

En la edad media la peste bubónica se llevó por delante a 75 millones de personas en Europa, Asia y África cuando el planeta solo contaba con 500 millones de habitantes y no había ni coches ni trenes ni aviones, por lo tanto, la movilidad de la gente era infinitamente inferior a la actual. Eso supuso la muerte del 15% de la población mundial. Ahora, en un mundo intercomunicado y globalizado, de 7.850 millones de habitantes, la falsa pandemia ha ocasionado la muerte (según datos oficiales) a 3,5 millones de personas, lo que supone el 0,04% de la población mundial. Entonces, ¿de qué pandemia estamos hablando? ¿Cómo se puede parar el mundo con estos datos? ¿Cómo podemos aceptar confinamientos, toques de queda, uso obligatorio de mascarillas y, sobre todo, la inoculación masiva de unas vacunas que no han sido aprobadas?

Para aclarar estas cuestiones tiremos de hemeroteca y repasemos las tragedias anunciadas durante los últimos 60 años:

Allá por los años 60 se decía que el petróleo se agotaría en menos de 2 décadas; en los 70, que venía una pequeña edad del hielo; en los 80, que la lluvia ácida destruiría los cultivos para siempre y, en los 90, que la capa de ozono desaparecería por completo acabando con la vida en la tierra. Luego, que el “efecto 2000” acabaría con los ordenadores, que para el año 2010 el cambio climático habría derretido los casquetes polares y que la crisis del 2008 arruinaría el planeta. Más tarde empezaron a llegar amenazas como el Ántrax, el virus del Nilo, el Sars, el Ébola, la gripe aviar, el Zica y la gripe porcina que nos matarían a todos. Y ahora, como sabemos, el Sars-Cov-2.

Demasiadas amenazas y ninguna cumplida ¿verdad?

Entonces, deberíamos preguntarnos: ¿por qué ese empeño de tener sumido al mundo constantemente en estado de shock? Y, ¿para qué?

La respuesta es bastante sencilla.

Se sabe que la fuerza más importante que subyuga al hombre es el miedo. Ese miedo se nos imparte diariamente desde que nacemos: primero por nuestros propios padres, luego en los colegios y, por último, por los medios de comunicación que nos acompañarán el resto de nuestra vida.

De todos es sabido que si quieres conseguir cualquier cosa de alguien solo tienes que atemorizarlo y hará todo lo que se te antoje. Y eso es lo que se está consiguiendo con tanta noticia catastrófica, incluida esta falsa pandemia: implementar un nuevo paradigma por la puerta de atrás que traerá consigo un genocidio y una esclavitud como nunca antes la hubo.

Que no te engañen más. Lo que se pretende es que absolutamente todo esté controlado por un poder oscuro supranacional que no ha sido elegido por nadie.

Mientras la gente piensa en el “bicho”, en vacunarse y en volver a la “normalidad” el cambio ya está en marcha. La inmigración ilegal va a subvertir la cultura y forma de vida de los países receptores. Esto ya se está produciendo. El cambio climático (probablemente provocado) está sirviendo de excusa para el cierre de la industria supuestamente contaminante, limitar la velocidad de circulación, desaparición de todos los vehículos que no sean eléctricos, ir hacia la prohibición del consumo de carne y la restricción de viajar en avión que, por cierto, igualmente está sucediendo. ¿Y qué decir de la inminente eliminación del dinero físico y la llegada de la moneda digital de los bancos centrales BCDC? Pues también está a muy poco de implementarse. Luego están los cambios en el sistema nacional de salud, la desaparición de puestos de trabajo que no van a volver, la implantación de una renta básica universal, los pasaportes sanitarios, las restricciones de movilidad y un larguísimo etcétera. Y así suma y sigue.

Probablemente nadie sabe, en realidad, el verdadero propósito de tal despropósito, pero lo que cada vez resulta más evidente es que esto no es lo que nos dicen que es. Y lo más preocupante: que las “vacunas” no son lo que nos dicen que son.

Todo parece indicar que el futuro que nos espera pasa por la Agenda 2030: un plan maestro promovido por el Foro Económico Mundial y Naciones Unidas para cambiar el sistema político-económico del mundo y llevarlo hacia una sociedad unipolar tipo China. Por eso no quieren que la gente tenga independencia y privacidad.

Como dijo Confucio: “Saber qué es lo correcto y no hacerlo es la mayor cobardía

Pero la cruda realidad es aún peor: el mundo ha colapsado de imbecilidad y esa imbecilidad no hay quien la pare. 

miércoles, 19 de mayo de 2021

VACUNAS PARA LA REDUCCIÓN Y CONTROL DE LA POBLACIÓN MUNDIAL

La idea de controlar la población mundial no es nueva y lleva con nosotros desde hace mucho tiempo.

En la antigua Grecia, Platón ya debatió, por entonces, la importancia del control de la población y, Aristóteles, en este sentido, condenó el infanticidio, solo cuando se hace con vistas a mantener la población baja, pero justificó el aborto cuándo una familia se ha excedido de su cuota fijada de niños.

En 1798, Thomas Malthus escribió un Ensayo Sobre los Principios de la Población. En él decía que pese al progreso de la tecnología agrícola y de la producción de alimentos, el crecimiento de la población neutralizaría este progreso y una parte importante de la humanidad siempre permanecería en la miseria y el hambre. También enfatizaba sobre lo positivo de las guerras, las enfermedades, los cataclismos, las hambrunas y los genocidios para el control de la población.

En 1859, Charles Darwin publica El Origen de las Especies, en el que insinúa la problemática de la población humana. Fue, sin embargo, su primo, Francis Galton, quien se obsesionó con esa idea y acuñó el término "eugenesia".

A principios del siglo 20 la eugenesia fue materia académica en las universidades americanas, apareciendo las primeras organizaciones eugenésicas. Por entonces, el Instituto Kaiser Wilhelm y el Instituto Cold Spring Harbor rechazaron el pensamiento de que todos los seres humanos nacen iguales y propagaron la idea de crear una raza de linaje noble o superior. Y a partir de aquí este concepto ha ido increscendo.

Margaret Sanger era partidaria de la eugenesia negativa: una filosofía social que argumenta que la especie puede mejorar mediante la intervención social. Sus propuestas incluían una política restrictiva de la inmigración, el libre acceso a los métodos anticonceptivos, la segregación racial y la esterilización de los discapacitados intelectuales. Fundó la Liga Estadounidense para el Control de la Natalidad (American Birth Control League) que, posteriormente, se convirtió, en 1942, en la Federación Estadounidense para la Planificación Familiar (Planned Parenthood Federation of America - PPFA).

A mediados del siglo XX, Thomas Watson, Presidente de IBM, creó una filial en Polonia –la Watson Business Machines- para apoyar a los nazis en su invasión y poder controlar la operación desde Nueva York.

¿Por qué cuento todo esto? Pues enseguida lo vas a descubrir. Pon atención que ahora es cuando la cosa se pone interesante y verás como todo comienza a tomar sentido.

Resulta que el padre de Bill Gates trabajaba en Planned Parenthood y su madre en la Dirección Corporativa de IBM. Fue ella quien proporcionó a su hijo una asociación con IBM y así pudo fundar Microsoft y forrarse, siendo en la actualidad uno de los hombres más ricos del mundo.

Y he aquí que el señor Bill Gates (hijo de padre y madre eugenistas), sin ninguna formación médica ni biológica, se ha convertido en el mayor “filántropo” impulsor de vacunas del mundo. Evidentemente esto se da de bruces con su idea (probablemente inculcada por papá y mamá) de que es imprescindible reducir drásticamente la población mundial. De por sí, en una conferencia grabada en 2015-k (ver vídeo del minuto 5:30 a 6:02) dijo: “Si hacemos un buen trabajo con las vacunas reduciremos la población mundial entre un 10 o un 15%.

Esto ya lo advirtió Eisenhower, que hablo del peligro que supondría para EEUU que una élite tecnológica de científicos secuestraran las políticas públicas, como así ha sucedido.

La Fundación Bill y Melinda Gates financia a la Organización Mundial de la Salud (OMS), al Instituto Nacional de Salud (NIH) de los EEUU, a Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los EEUU y a la Organización de Naciones Unidas (ONU) entre otras instituciones. ¿Y de dónde ha salido la declaración de pandemia y la solución para atajarla mediante la vacunación masiva de la población? Pues de estas instituciones.

Y ahora la pregunta del millón: ¿Crees que todo esto es casualidad?

Llevo repitiendo hasta la saciedad que nunca ha sido una crisis sanitaria, que no debería haberse catalogado de pandemia y de que las medidas adoptadas han sido del todo exageradas y tenían otro fin.

Esto no es más que un plan eugenésico a medio-largo plazo y, por supuesto, un plan para cambiar de paradigma, dado que el sistema financiero fiduciario reventó. Todo lo demás es “pan y circo” para distracción del “populacho” que, como siempre, es el último en enterarse.

La máxima de seguir el rastro del dinero para esclarecer la verdad se sigue cumpliendo a rajatabla, ya que si hay dinero detrás hay negocio; si hay negocio hay estafa; si hay estafa hay estafadores y si hay estafadores hay “primos”. Y ahora que nadie se enfade e intente ubicarse en uno de los dos grupos que he mencionado a ver dónde encaja. Evidentemente, en el de los “primos”, ¿verdad?

Está más que comprobado que las cosas desde la distancia se ven siempre con otra perspectiva, por lo tanto, cuando pase el tiempo (deseo que no sea mucho) nos daremos cuenta de que vivimos la mayor mentira jamás contada. Estos casos ya se han dado otras veces: recuerda las armas de destrucción masiva de Sadam Hussein que jamás existieron y fueron la escusa para declarar la guerra a Irak.

Espero al menos que este año macabro nos haya servido para darnos cuenta de que la democracia es una farsa; que nuestro sistema político está corrompido hasta la médula; que la mayoría de las personas de nuestra sociedad son ignorantes y cobardes; que los grandes medios de comunicación no son más que el aparato de propaganda del sistema; que la policía no está al servicio del pueblo, sino al servicio de una minoría poderosa; que algunos científicos no son de fiar y de que eso que llaman progreso es una ilusión engañosa. Si no es así, entonces, es que no hemos aprendido nada.  

Eso sería muy preocupante, dado que el sistema no se detendrá ante nada para mantener su poder y, si es posible –como está sucediendo ahora-, aumentar sus niveles de control y explotación. Pero estamos acostumbrados a que nos mientan con total impunidad y a no reaccionar, por eso les es tan fácil hacer lo que les viene en gana. 

lunes, 10 de mayo de 2021

SI EL PROPIO FABRICANTE DE LA VACUNA CONTRA EL COVID-19 DUDA DE SU UTILIDAD Y FIABILIDAD, ¿POR QUÉ TU GOBIERNO TE ENGAÑA DICIENDO QUE SON EFICACES Y SEGURAS?

El 17 de diciembre de 2020 PFIZER BIONTECH presentó un documento a la FDA -que es el organismo regulatorio de medicamentos, vacunas, alimentos,… de EEUU- para pedir la autorización del uso de emergencia de su vacuna.

Lo primero a tener en cuenta es que la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer Biontech no ha sido sometida al mismo tipo de revisión que cualquier producto aprobado por la FDA. Hay que resaltar que la FDA autorizó la vacuna de Pfizer para ser inoculada, por la situación de emergencia actual, pero NO HA SIDO APROBADA, como tampoco han sido aprobadas todas las demás. Lo que quiere decir que son vacunas que no han pasado los protocolos habituales, por lo tanto, están en fase experimental.

Atención a lo que dice Pfizer en dicho documento sobre su propia vacuna:

1.  La vacuna puede ser efectiva”. Es decir, que ni ellos mismos lo tienen claro.

2.  Es razonable creer que es eficaz”. Que ellos crean razonablemente en su eficacia no quiere decir que lo sea.

3.  La vacuna quedaría bajo investigación adicional”. Entonces estamos hablando de un ensayo, experimento u otra cosa, pero no de una vacuna probada y contrastada.

4.  Duración de protección: no es posible evaluarla por más de dos meses”. Entonces, ¿qué tipo de protección es esa?

5.  Efectividad en la población de alto riesgo: grupo muy pequeño para evaluar”. ¡Cojonudo! Se la ponen primero a los ancianos y ya veremos.

6.  Eficacia a largo plazo: no es posible evaluarla”. Evidentemente, ya que no ha pasado las diferentes fases experimentales.

7.  Eficacia contra la mortalidad: se necesita mayor número de individuos de alto riesgo. Además, debe evaluarse tras la vacunación”. O sea, primero te vacunan y luego ya evaluarán cuantos se mueren y cuantos no.

8.  Riesgos conocidos graves: en el grupo de los más jóvenes, menores de 55 años, 4,6%”. Lo que quiere decir que es infinitamente superior al riesgo que tiene este colectivo de morir de Covid-19, que es del 0,1%.

9.  Riesgos desconocidos: no hay datos suficientes, lo sabremos cuando se autorice”. Elemental mi querido Watson.

10.          Enfermedad potenciada por la vacuna nada más ser inyectada: desconocido”. Pues claro. Qué esperan si no había sido inoculada.

Bueno, pues estas son solo 10 frases sacadas del documento que Pfizer entregó a la FDA, aunque en realidad el documento está lleno de vaguedades, incongruencias y de, podríamos decirlo así, “no sabemos o no nos consta”. Y esto mismo se puede encontrar en el documento de Moderna y el resto de vacunas contra el Covid-19.

En caso de que pienses que me lo estoy inventando, puedes ver esto, y esto, que son los documentos reales enviados a la FDA por Pfizer y Moderna, respectivamente, para su autorización de uso de emergencia.

Por otro lado, la National Library of Medicine ha determinado que el impacto del ARNm es irreversible. Es decir, que cualquier persona que reciba una “vacuna” experimental de ARNm es una cobaya humana que corre un riesgo para su salud.

Pero lo más alarmante es lo esclarecido en este explosivo artículo científico.html, realizado por investigadores del prestigioso Instituto Bombshell Salk, que revela que la proteína de pico del Sars-Cov-2 (o proteína espiga) es lo que está produciendo coágulos de sangre mortales y, en definitiva, la causante de la enfermedad.

Si esto es así, es GRAVÍSIMO, ya que las vacunas para el Covid-19 de ARNm instruyen al propio cuerpo para que fabrique proteínas espiga y las libere en la propia sangre.

Entonces, yo me pregunto: ¿Qué hacen los medios de comunicación, con la televisión a la cabeza, diciendo que la gente vacunada ya está inmunizada? Y lo más preocupante: ¿Cómo puede presionar nuestro Gobierno para que la gente se vacune diciendo que la vacuna es segura además de indispensable?

Si así fuera, las instituciones que controlan este tipo de cosas no reportarían informes como estos:

Los datos de VAERS (Sistema de Reportes de Eventos Adversos de EE.UU.), publicados el pasado 30 de abril, mostraron 118.902 eventos adversos después de la vacunación contra el Covid-19. En él se incluyen 3.544 muertes y 12.619 lesiones graves producidas entre el 14 de diciembre de 2020 y el 23 de abril de 2021. 

Del mismo modo, en Europa, incluido el Reino Unido, se han producido hasta el 30 de abril más de 10.000 fallecimientos y más de 1.000.000 efectos adversos después de las vacunas contra el Covid-19: los datos del Gobierno del Reino Unido de la vacuna Pfizer pueden consultarse aquí, los referidos a la vacuna de Oxford-Astra Zeneca aquí, y los datos de la Unión Europea aquí.

En total, según estas fuentes, podemos afirmar que ya son más de 13.000 muertes y más de 1.200.000 efectos adversos ocasionados por las vacunas. ¿A ti te parece esto admisible?

Si a esto es a lo que se refieren con que la vacuna es segura, ¿no deberíamos replantearnos qué estamos haciendo siguiendo las pautas de estos iluminados?

Y ahora la pregunta del millón: ¿Por qué arriesgarse con una vacuna que no detiene la infección ni la transmisión del Covid-19 (una enfermedad con una tasa de letalidad hasta ahora del 0,26% según el CDC)?

Para terminar me gustaría que echaras un vistazo a tu alrededor. A poco observador que seas te darás cuenta de que la sociedad cada día está más “embrutecida” pero, por desgracia, no lo sabe. Y no es de extrañar dado que el sistema educativo brilla por su ausencia, empezando por la enseñanza más básica que se ha convertido en un lugar para aparcar niños. Incluso los adultos, supuestamente formados, no tienen capacidad para tomar decisiones y creen que depositando un voto en una urna cada cuatro años deciden algo. También puedes ver como más de la mitad de la población se comporta como verdaderos zombis y no hace otra cosa que repetir las consignas de la televisión. ¿Y qué decir si intentas mantener con alguien una conversación medianamente inteligente? (y no me refiero a intercambiar noticias aparecidas en televisión). Pues que o no les parece políticamente correcto o les aburre o ignoran de qué estás hablando.

Conclusión: una sociedad lobotomizada no tiene capacidad para dilucidar nada, por lo tanto, es muy fácil de manipular. ¡Piénsalo!

Hoy en día hay una asociación entre los gobiernos títeres y las grandes corporaciones (entre ellas las farmacéuticas) que son las que verdaderamente están dirigiendo el mundo.

Vivimos unos tiempos donde ya no importa la verdad. Tenemos a “actores” controlando un discurso totalmente falso. También tenemos un dinero falso, unos bancos centrales falsos, datos económicos falsos, una educación falsa, medios de comunicación falsos, una cultura falsa, una democracia falsa y una justicia falsa.

Por desgracia hemos llegado a un punto donde se miente con absoluto descaro y total impunidad -como lo hace cada uno de nuestros gobiernos- y no pasa nada.

Pero quiero pensar que esto no puede durar siempre. En algún momento la sociedad se dará cuenta de que ha sido engañada y despertará. Sinceramente, pienso que se puede engañar a algunas personas durante algún tiempo, pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo. ¿O sí?

Bueno, la esperanza es lo último que se pierde. 


lunes, 3 de mayo de 2021

¿ESTÁS PREPARADO PARA EL GRAN REINICIO?

A finales de los años 70 y principio de los 80 del siglo pasado se produjo la desregularización del sistema financiero. Desde entonces se ha convertido en un gran casino donde la banca -grandes empresas inversoras como Blackrock, State Street o Vanguard Group-  siempre gana.

Aproximadamente por esos años aparecieron también las primeras empresas tecnológicas como Apple, Microsoft, Google o Facebook, dando paso a la digitalización en todos los sectores, incluido el sistema financiero. Este tipo de compañías controlan y dominan lo que se ha convertido, junto con el dinero, en la base de la economía moderna: los big data.

Es incuestionable que a día de hoy el  sistema financiero y la digitalización están estrechamente relacionados entre sí, habiéndose creado lo que podríamos denominar el “sistema financiero digital”. Este nuevo sistema financiero digital lo abarca todo y ha creado una serie de fundaciones, como el Foro Económico Mundial, entre otras muchas, con las que influir en los medios de comunicación, en la política y en las organizaciones internacionales de todo tipo.

Tal concentración de poder e influencia no ha existido nunca en la historia de la humanidad. Sin embargo, este monstruo financiero digital parece estar llegando a su fin, dado que se enfrenta a tres grandes problemas:

El primero, es que ha quedado demostrado, después de las sucesivas crisis económicas, que el sistema financiero global solo se puede mantener a través de la flexibilización cuantitativa y la bajada de tipos de interés: con las tasas de interés llegando a cero, o incluso negativas, ya no queda margen de maniobra.

El segundo problema, es que la digitalización y la robótica están remplazando a los trabajadores, eso es evidente. Ahora bien, los remplaza como trabajadores pero los necesita como consumidores, por lo tanto, se está generando una bolsa enorme de desempleados que, inevitablemente, necesitarán de la asistencia social para seguir consumiendo.

Y el tercero, es que si el trabajo humano desaparece, el dinero tal y como lo conocemos no tendrá ningún sentido, y este podría ser el mayor problema al que el sistema financiero digital se enfrentaría.

Y la pregunta es: ante estos gravísimos problemas, ¿cómo está reaccionando el actual sistema financiero digital? Pues, evidentemente, como se esperaba: por una parte, desvalijando el actual sistema existente, y, por otra, preparando un nuevo sistema que solo tendrá un único objetivo: mantener el poder a toda costa.

Según se ha hecho público, en este último año los ricos han ganado más dinero y poder que en cualquier otro momento de la historia. Solo entre marzo y diciembre de 2020 la riqueza de los multimillonarios del mundo aumentó en 4 billones de dólares. Al mismo tiempo, el nivel de vida de 1.800 millones de personas se redujo drásticamente y se incrementó en más de 150 millones las personas que pasan hambre.

Así pues, afrontamos desde hace un año el mayor aumento de desigualdad social de todos los tiempos. Como es de esperar, esta desigualdad dará paso, inevitablemente, a todo tipo de tensiones sociales que se desatarán, con toda seguridad, en un futuro no muy lejano. Tensiones, por otra parte, indispensable para llevar a cabo el Gran Reinicio.

Mucha gente se pregunta qué es eso del Gran Reinicio. Pues no es otra cosa que un cambio drástico del actual paradigma.

Los promotores de esta entelequia saben que los cambios drásticos nunca son aceptados socialmente, por lo tanto, se deben imponer. La cuestión, entonces, es cómo implementarlo sin que parezca una imposición. Y, evidentemente, hay una estrategia.

Consiste en introducir un nuevo sistema monetario que difícilmente sería aplicable en circunstancias normales. Este nuevo dinero será la moneda digital de los bancos centrales CBDC (Central Bank Digital Currency) en cuyo desarrollo se está trabajando actualmente y que China ya tiene lista.

Como es de esperar, esta nueva moneda existirá solo en forma digital, puesto que, para entonces, el dinero en efectivo habrá desaparecido para siempre, ya que sería incompatible con la aplicación de esta nueva moneda.

Este, y no otro, es el único objetivo del llamado Gran Reinicio anunciado reiteradamente por Klaus Schwab, fundador del FEM, cuya clave está en la aceptación, por parte de la comunidad internacional, de la  moneda digital de los bancos centrales CBDC.

Evidentemente,  la nueva moneda digital traerá cambios sustanciales que no serán fácilmente aceptables y asumibles en todos los lugares del mundo, puesto que supondrá una pérdida total de independencia, privacidad y libertad.

Este tipo de moneda podrá fijar objetivos, de modo que una parte del dinero solo pueda utilizarse para comprar un tipo determinado de bienes y, por el contrario, no se pueda gastar en otros. Así, por ejemplo, con una parte de este dinero se podrá comprar alimentos pero no tabaco.

Podría estar vinculada a obligarnos a gastar por prioridades como, por ejemplo, primero la luz, luego el agua, después alimentos, etc., dejando el gasto en ocio en último lugar.  

También nos podrían exigir gastar nuestro dinero en un margen de tiempo determinado, dando lugar a la primera moneda con fecha de caducidad. De esa manera no podríamos ahorrar y siempre dependeríamos de nuevas cantidades de dinero que conseguiríamos trabajando o mediante una renta básica de subsistencia.

Además de nuestro dinero, la moneda incluiría nuestro historial médico, nuestro certificado social de buena conducta, nuestro carnet de conducir por puntos y todo aquello que requiera de un control por parte del Estado.

Y como ese dinero será única y exclusivamente de ellos, tendrán todo el control sobre nuestras vidas, de tal manera que podrían prohibirnos utilizarlo en determinadas ocasiones, hacer transferencias, coger el autobús o bloquear nuestra cuenta por completo sin que podamos hacer nada al respecto.

Bueno, estas son solo algunas particularidades que traerá consigo la nueva moneda CBDC que, es seguro, nos sorprenderá aún mucho más cuando sea real.

Es evidente que en condiciones normales la mayoría de la gente en ningún caso aceparía semejante dinero si se le explicase detalladamente. Sin embargo, ante un nuevo escenario de acontecimientos, posiblemente todo se vea de manera muy  diferente.

Imaginemos que con el pretexto de prevenir la propagación de una enfermedad se tomaran las siguientes medidas: someter la economía mundial a criterios sanitarios; arruinar a las pequeñas y medianas empresas; destruir cantidades ingentes de puestos de trabajo; saquear las arcas del Estado; entregar el dinero a los ricos en forma de rescates; interponer pagas de ayuda a los necesitados, con el consiguiente endeudamiento para los estados; someter a las personas a encierros y a un bloqueo de contacto social; restringir los derechos más elementales como la libertad de movilidad; limitar los derechos de reunión y expresión; amedrentar y desmoralizar constantemente a la población con noticias aterrorizadoras; enfrentar a unos contra otros a través de la manipulación de los medios de comunicación,…. y así seguir hasta la llegada del caos total.

Luego, cuando ya no podamos más y nos demos por vencidos, se nos ofrecerá a modo de rescate una solución: la introducción de un nuevo sistema monetario digital –BCDC- que traerá consigo la eliminación del dinero físico y la implantación de una renta básica universal que “solucionaría” todos nuestros problemas. Eso sí, la nueva moneda digital traerá consigo un cambio radical de paradigma y un control exhaustivo sobre todos nosotros.

Y, ¡voilà! el GRAN REINICIO ha sido consumado.

Una vez expuesto lo que acabo de decir, cosa que, por cierto, no tienes porque creerte, ¿ves ahora la importancia de crear pasaportes Covid? Estos pasaportes serán la antesala del sistema digital BCDC.

Ahora seamos serios y pongamos nombres y apellidos a los responsables de toda esta paranoia.

Los principales fondos de inversión como Blackroc y Vanguard Group -que controlan el 75% del tejido productivo y financiero del mundo- son los que han impuesto el relato oficial sobre el Covid-19, ya que sin su consentimiento esto nunca se hubiera producido. Para que te hagas una idea de su poder, estos fondos controlan la mayoría de los grandes grupos de comunicación y, por supuesto, el negocio de los fármacos y las vacunas. También influyen directamente en el BCE, la FED, y todas las grandes corporaciones como Exxon Mobile, BP, Monsanto, General Motor, Time Warner o Walt Disney, Pfizer, Moderna y AstraZeneca, entre otros muchos.

Estamos inmersos en una locura de dimensiones bíblicas (virus fabricados en laboratorios, vacunas genéticas, ruinas económicas,...) y creo, sinceramente, que los impulsores de este delirio tienen más miedo que nosotros. Saben que jamás en la historia de la humanidad se ha experimentado con algo tan serio como es reducir drásticamente la población mundial. Por lo tanto, si se les va la mano podrían ser ellos mismos también las víctimas del holocausto.

Para terminar una frase, de rabiosa actualidad, del filósofo brasileño Paulo Freire (1921-1997): “Una de las grandes -sino la mayor- tragedias del hombre moderno es que hoy, dominado por las fuerzas de los mitos y dirigido por la publicidad organizada, ideológica o no, renuncia cada vez más, sin saberlo, a su capacidad de decidir.”

Y, por desgracia, así es.