A día 27 de mayo
de 2022, y según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad, la situación de
la “pandemia” en España -un país de 47 millones de habitantes- es la siguiente:
-Contagiados; es decir, personas que han dado
positivo a un test: 12.326.264
-Personas “vacunadas” con pauta completa: 40.496.678
-Incidencia
acumulada por cada 100 mil habitantes: 817 en los últimos 14 días.
Si en España está
“vacunada” más del 86% de la población con pauta completa y más del 93% con al
menos una dosis, ¿cómo es posible que
haya una IA de 817 casos por cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días? Lo
pregunto porque, evidentemente, esos casos son mayoritariamente gente
“vacunada” (personalmente conozco varias personas que después de “vacunarse”
han cogido la enfermedad hasta dos y tres veces).
Entonces, una
vacuna que no inmuniza, y que aun teniendo las dosis requeridas contagias a los
demás y te puedes contagiar, ¿para qué coño sirve realmente?
Y otra cuestión.
Si sabiendo, como ya es oficial, que la “vacuna” no inmuniza, ¿por qué se sigue
con el empeño de “vacunar” a toda la población mundial? Evidentemente, algo
tiene que haber detrás, que no nos dicen, que sea el verdadero objetivo de la
“vacuna”, ¿no crees?
Hablemos ahora de
Yuval Noah Harari: un judío “intelectual” que da clases en la Universidad
Hebrea de Jerusalén y que está muy introducido en las altas esferas de las
élites oligárquicas globalistas.
Te preguntarás, ¿quién
es este fulano y por qué es tan importante? Pues porque ha realizado un trabajo
que ha dejado boquiabiertos a globalistas de la talla de Bill Gates, Mark
Zuckerberg y Barak Obama, Angela Merkel, Christine Lagarde o Emmanuel Macron,
entre otros, que están “chochos” con sus ideas. Pero, sin duda, lo que le ha
convertido en un personaje a tener en cuenta es la influencia que ejerce sobre
Klaus Schwab (fundador del FEM), de quien se dice que es su principal asesor.
Harari es para
The Economist (la revista de las élites) el primer verdadero intelectual global
del siglo XXI. Este personaje en sus charlas y escritos dice cosas como estas:
“Los humanos
ahora son animales hackeables. La idea de que las personas tienen libre
albedrío se acabó. Hoy tenemos la tecnología para piratear seres humanos a
gran escala, ya que lo tenemos todo digitalizado y monitoreado”.
“Para hackear
humanos con éxito solo se necesitan dos cosas: una buena comprensión de la
biología y mucha potencia informática. Pronto las corporaciones y los gobiernos
podrían tener ambas, y una vez que puedan piratearnos podrán predecir
nuestras decisiones y escudriñar nuestros pensamientos y sentimientos”.
“Si sabes
suficiente biología, tienes suficiente poder de cómputo y abundantes datos
puedes hackear mi cuerpo, mi cerebro y mi vida, y puedes entenderme mejor de lo
que yo me entiendo a mí mismo. Puedes conocer mi personalidad, mis
opiniones políticas, mis preferencias sexuales, mis debilidades mentales, mis
miedos y esperanzas más profundas. Puedes saber más de mí que yo de mí mismo. Y
si puedes hacerme eso a mí, puedes hacérselo a todo el mundo”.
“Un sistema que
nos comprende mejor de lo que nos comprendemos a nosotros mismos puede predecir
nuestras emociones, manipularnos y, en última instancia, tomar decisiones por
nosotros”.
¡Alucinante! ¿Verdad?
Si “intelectuales” como éste son los que están aconsejando a
instituciones tan poderosas como el FEM, la OMS, la ONU, etc., y estás
instituciones, a su vez, son las que dan las consignas a los gobiernos,
empiezan a tomar sentido algunas de las cosas que hemos vivido durante los dos
últimos años.
Ahora podemos comprender por qué una enfermedad que causa menos daño
que una gripe común se ha convertido en una “pandemia” mundial, y por qué el Covid
ha sido crucial para convencer a la población de la necesidad de aceptar unas
“vacunas”, cuasi obligatorias, que son la clave de toda esta historia.
También ahora sería razonable pensar que algunos científicos, biólogos
y médicos, que llevan desde el inicio de la falsa pandemia advirtiendo a la
gente del engaño al que está siendo sometida (jugándose su carrera), hayan
encontrado en las “vacunas” toda clase de extraños elementos que nunca deberían
estar ahí. Me estoy refiriendo al óxido de grafeno y a toda clase de
nanotecnología, como nanorouters, nanoantenas, nanosensores, códecs, etc., que
han sido observados en los viales de las “vacunas” mediante microscopía y
espectroscopia.
Si como dice Harari hoy existe la tecnología para hackear a toda
la población, es lógico pensar que quienes han tenido siempre el sueño de controlarlo
todo estén utilizando esta tecnología. Entonces, ¿son las vacunas el catalizador
para llevar a la humanidad a una deshumanización? ¿Son el primer paso para
establecer una conexión tecnológica entre las personas y la Inteligencia
Artificial? ¿Será
este el verdadero motivo por el cual se quiere “vacunar” a toda la población
mundial con una “vacuna” que no inmuniza y de la que nadie se hace responsable?
Sé que el retrato que acabo de exponer es difícil de asimilar. Por eso, como siempre, no tienes por qué creer lo que acabas de leer aquí. Investiga por ti mism@ y saca tus propias conclusiones.