martes, 11 de julio de 2023

LA PLUTOCRACIA Y EL NUEVO ORDEN MUNDIAL

Desde que el ser humano empezó a vivir en sociedad siempre ha habido unos cuantos “tíos listos” gobernando a todos los demás. Estos “tíos listos” son los que han creado este Sistema –hecho a su medida en función de sus intereses- decidiendo por todos nosotros cómo debemos vivir, pensar y actuar. En la actualidad, esta oligarquía privilegiada es, además, inmensamente rica y posee la mayoría de los recursos del planeta, lo que supone que, tanto si nos gusta como si no, su poder sobre nosotros es inconmensurable. A este tipo de gente se le denomina “plutocracia”.

Hoy en día disponemos (eso sí, unos más que otros) de una fascinante tecnología avanzada que nos ha permitido un desarrollo muy rápido. Esta tecnología nos ha proporcionado muchas cosas buenas, pero la otra cara de la moneda es que también tiene el potencial de ser utilizada por la plutocracia para imponer una tiranía a escala mundial, tal y como estamos viendo.

Los dueños del mundo son unos fanáticos del control y llevan décadas diciendo que el planeta está sobrepoblado. El futuro que tienen pensado y diseñado para nosotros es ir acabando poco a poco con la “población sobrante” y al resto dividirla en dos grupos: los intelectualmente útiles y los esclavos idiotas y sumisos que harán los trabajos más desagradables (esto ya es una realidad).

El control de la salud a nivel mundial (con la inoculación de “vacunas” a diestro y siniestro) y las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) serán las herramientas principales para llevar a buen puerto su plan.

La consolidación del poder de la plutocracia sobre todo el mundo civilizado es un hecho. Nadie en la historia de la humanidad había logrado tal hazaña. Para ello se han servido de la banca, de la propaganda y de la nación más poderosa del mundo, los EEUU. Por cierto, hay que aclarar que cada vez que oímos que los EEUU han invadido algún lugar o dictaminado sanciones económicas contra tal o cual país, no se trata de la decisión del pueblo americano, sino de la plutocracia, que utiliza a ese país como brazo ejecutor de su diabólico programa de dominación.

La plutocracia tiene infiltrados a sus esbirros en los cinco continentes además de bases militares estadounidenses: no hay país occidental importante que no tenga al ejército de EEUU dentro de su territorio.

También controla todas esas instituciones supranacionales como la ONU, la OTAN, la OMS, el FEM, la FED, el BCE, el BM, el Consejo de Relaciones Exteriores, el Club de Roma, el Grupo Bilderberg y un larguísimo etcétera.

Con todo este inconmensurable poder hacen y deshacen a su antojo sin que nada ni nadie se interponga en su camino. Por lo tanto, si han decidido reestructurar el mundo de arriba abajo lo harán. No te quepa la menor duda.

En 2020 comenzó la remodelación del ser humano más ambiciosa de la historia. Muchas de las cosas que vimos durante la falsa pandemia perseguían un objetivo claro que nada tenía que ver con la salud: la reeducación de las masas.

Estamos asistiendo a unos cambios radicales extremadamente preocupantes para todos aquellos que valoramos la libertad. Desafortunadamente, la mayoría de la gente ni siquiera es consciente, ya que la televisión (único medio que utilizan para informarse) no habla de ello y sólo da estúpidas “noticias” banales que sirven para desviar la atención de lo que realmente está sucediendo y de paso entretener y asustar a la población.

Es evidente que los niños son el futuro. Pues bien. Millones de padres no tienen ni idea de lo que está pasando en los colegios con la educación de sus hijos. El hundimiento de la educación es un hecho, ya que las nuevas ideologías disfrazadas de solidarias, incluyentes, sostenibles y tolerantes están haciendo de nuestros hijos una panda de analfabetos descerebrados sumisos y obedientes. Es tan evidente, que hasta se ha eliminado el latín y la filosofía del programa educativo: asignaturas básicas para desarrollar un pensamiento propio.

Por otro lado, han creado toda una nueva clase social de parásitos subvencionados, que serán utilizados en su momento para crear el caos que la plutocracia necesita para imponer su Nuevo Orden Mundial.

También se están implementando las herramientas precisas para el control de toda la humanidad a un ritmo vertiginoso.

La Unión Europea ya ha anunciado que quiere imponer este año una identidad digital obligatoria para ciudadanos y empresas como parte del “eIDAS 2.0” (Servicios Electrónicos de Identificación, Autenticación y Confianza). Con ello quieren garantizar que todos los estados miembros ofrezcan una billetera de identidad digital para, según la Comisión Europea, que al menos el 80 % de los ciudadanos puedan utilizar una solución de identificación digital para acceder a servicios públicos clave para 2030.

No hay que ser muy listo que digamos para darse cuenta de que esta identificación digital será la base sobre la que la OMS impondrá su certificado de salud, los bancos centrales las CBDC y el gobierno el control personal de la huella de carbono y el carnet de crédito social. En definitiva, nuestra esclavitud digital.

Nos encaminamos a toda velocidad a una tecnocracia anclada en el cientificismo. He de aclarar que el cientifismo nada tiene que ver con la ciencia, ya que la ciencia explora el mundo utilizando el método científico, mientras que el cientificismo no es más que una visión especulativa del mundo.

Los colosales avances tecnológicos se están utilizando contra nosotros para construir un mundo distópico, transhumanista y tecnocrático. Si seguimos mirando hacia otro lado, como si no pasara nada, y callando ante la injusticia, la corrupción o la tiranía, estos dementes se saldrán con la suya.

Una vez conseguida nuestra esclavitud digital, sólo les quedará crear el oportuno caos para que aceptemos de buen grado el control absoluto de la humanidad.

Probablemente, los últimos acontecimientos de Francia sean el principio del caos necesario para la consolidación definitiva del Nuevo Orden Mundial. Pensar que los políticos franceses son idiotas, y no son conscientes del problema que iban a generar con una inmigración desmesurada de magrebíes y africanos, es una ingenuidad. Y eso mismo está pasando prácticamente en toda Europa. Además, ese “multiculturalismo”, del que hablan nuestros políticos, nunca existió. Ciudades como Londres, París o Nueva York tienen barrios específicos habitados por personas de diferentes culturas que no se integran (ni quieren integrarse). Eso por no hablar de los guetos que existen en la periferia de la mayoría de las grandes ciudades.

La política del “buenismo” es algo que se lleva aplicando desde hace décadas en Occidente y tiene un objetivo: desestabilizar los Estados Nación, con el fin de imponer el Nuevo Orden Mundial que, según sus promotores, llegará a través del caos.

La tan manida estrategia “problema, reacción, solución” se repite. Ya sabes: ellos crean el problema (energético, económico, climático, sanitario, migratorio, vandálico, etc.), nosotros reaccionamos y demandamos medidas urgentes para paliar la situación (subvenciones, vacunas, restricciones de todo tipo, más estado policial y control) y ellos “pasan el rodillo”, a modo de solución, que previamente nosotros hemos demandado. Así de sencillo.

Tener el control absoluto sobre la humanidad es el fin del Nuevo Orden Mundial. Si bien nada parece detener a la plutocracia, hay, sin embargo, varios de los llamados “conspiradores” o “negacionistas” que han dado la voz de alarma intentando despertar a la población y así ralentizar lo máximo posible la implantación definitiva del NOM. Pero, la pregunta clave es: ¿conseguiremos detenerlo? 

1 comentario:

  1. A la pregunta final... esperemos que SI, con la ayuda de "renegados" tragacionistas que ya no le ven tanto la gracia al asunto. Por otro lado muy certero el final del quinto fragmento y comienzo del sexto, donde a mí me ha evocado la base de GUANTANAMO y todo lo Cuba conlleva como experimento social durante ¿ Un SIGLO? ¿Qué tú piensas? Como dicen por allá ...SALUDOS

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