martes, 4 de febrero de 2020

CORONAVIRUS: ¿PANDEMIA, NEGLIGENCIA O NEGOCIO?


Desde siempre los virus han vivido con nosotros y el resto de animales del planeta. Aunque no fueron descubiertos hasta el siglo XX, no son nuevos y llevan ocultos millones de años evolucionando. Si bien la mayoría son combatidos por nuestro sistema inmunológico, hay otros, sin embargo, que ocasionan serias enfermedades e incluso pueden causar la muerte.
Pero, ¿qué es un virus?
Un virus es un agente patógeno infeccioso que está en el límite de lo que consideramos un organismo vivo. Es una partícula mucho más pequeña que una célula bacteriana, y consiste en un pequeño genoma de ADN o ARN rodeado por una cubierta proteica. Se reproduce al colonizar una célula y utilizar su maquinaria para crear más virus.
¿Y qué es un coronavirus?
Los coronavirus son una gran familia de virus que causan desde resfriados leves hasta neumonías mortales. Se denominan así porque su envoltura, vista al microscopio electrónico, parece una corona. Afectan a numerosas especies animales como gatos, perros, cerdos, vacas, aves, dromedarios, murciélagos, etc. Muchos de ellos (incluido el descubierto ahora en China, llamado 2019-nCoV) pueden afectar también a personas.
Como todo el mundo sabe, en enero de 2019 se difundió en los medios de comunicación que en la ciudad china de Wuhan (de 11 millones de habitantes) había una epidemia provocada por un coronavirus. Se dieron datos de infectados y fallecidos y, desde entonces, estas cifras no han parado de subir. Aunque se ha declarado a la ciudad en cuarentena, el virus se ha expandido por toda China y han aparecido casos en otros países.
Las imágenes que nos muestra la TV son casi apocalípticas: ciudades desiertas, gente con mascarilla, personal sanitario embutido en monos blancos y máscaras y un sinfín de noticias alarmantes en todos los sentidos. Evidentemente, esto está teniendo un impacto en la población, y dado el grado de estupidez que padecemos en estos tiempos, vete a saber qué consecuencias tendrá.
Pero hay otras cosas que no se cuentan en los medios de comunicación y que también deberíamos saber para tener mejor criterio a la hora de analizar la situación.
Durante el año 2017, China construyó a 32 km de la ciudad de Wuhan un laboratorio para estudiar cepas de coronavirus. Y la pregunta inmediata es: ¿el coronavirus 2019 nCoV ha salido de ese laboratorio?
Según Francis Mojica, profesor titular del Departamento de Fisiología, Genética y Microbiología de la Universidad de Alicante, el coronavirus surgido en la ciudad china de Wuhan podría ser un virus “mutado" escapado del laboratorio ubicado a 32 km de esa ciudad.
Pero vayamos a lo que de verdad le importa a este Sistema: el dinero.
Teniendo en cuenta la máxima de que siguiendo el rastro del dinero se llega a la verdad, analicemos ahora algunos datos económicos.
Según un medio de información económico de prestigio, las bolsas pueden corregir hasta un 13% si el coronavirus de China imita el patrón de otras epidemias anteriores. ¿Y Qué significa esto? O lo que es lo mismo, ¿a quién beneficia? Pues a los grandes fondos de inversión que pueden recomprar a bajo precio y volver a inflar la bolsa.
Económicamente hablando, parece que farmacéuticas, bolsa y coronavirus están íntimamente interrelacionados.
Es cuanto menos curioso que haya cepas de coronavirus patentadas por farmacéuticas muchos años antes de que todo esto sucediera.
Actualmente hay tres grandes farmacéuticas  desarrollando la vacuna para el coronavirus 2019 nCoV: Inovio, Innova y Moderna Inc.
Evidentemente, detrás de estas compañías hay accionistas. ¿Y quiénes son? Como era de esperar, en una oportunidad como esta de negocio, sin dar un palo al agua, están los grupos de siempre: grandes fondos de inversión como BlackRok, Vanguard Group, State Street y Morgan Stanley, entre otros, que son los que controlan el mundo, económicamente hablando, y, por tanto, tienen mucho poder a nivel mundial.
Para que nos hagamos una idea, las acciones de Inovio, una de las farmacéuticas que está fabricando la vacuna para el coronavirus aparecido en China, subieron más de un 20% nada más conocerse la noticia.
Por otra parte, en octubre de 2019 el Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud en asociación con el Foro Económico Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates organizaron en Nueva York el Evento 201: un ejercicio pandémico de alto nivel, justo dos meses antes de los actuales acontecimientos. En él se habló de que una nueva cepa de coronavirus se iba a expandir a través de animales a los seres humanos y que acabaría matando a 85 millones de personas. También se dijo que se desplomarían las reservas turísticas y bajaría la bolsa, entre otras cosas, y que serán necesarias alianzas público-privadas durante la respuesta a esta pandemia severa, para disminuir las consecuencias económicas y sociales a gran escala.
Curiosamente, la Fundación Bill y Melinda Gates, junto con la mismísima CIA, tienen patentes registradas de coronovirus en humanos desde el año 2017; es decir, dos años antes de la aparición de esta “epidemia”.
Dicho esto, ahora se nos vienen encima un montón de preguntas:
¿Es la actual pandemia de coronavirus consecuencia de una negligencia humana en un laboratorio?
¿Ha surgido espontáneamente proveniente de un animal contagiando a humanos o es un experimento fallido de arma química?
¿Será utilizado por la industria farmacéutica para obligar a toda la población a ser vacunada?
¿Tendrá consecuencias económicas para China y para sectores tan importantes, económicamente hablando, como el turismo?
¿Ayudará a implosionar el sistema financiero para mantener la burbuja de dinero FIAT?
¿O es tal y como nos lo están contando y todo lo demás no son más que meras conjeturas?
Evidentemente, no conozco la respuesta a estas preguntas, pero hay un dicho popular que afirma: “cuando el río suena, agua lleva”.
Es evidente que con nuestro grado de imbecilidad a medida que aumente nuestra angustia exigiremos remedios más contundentes que el aislamiento y las cuarentenas. Indudablemente, será una buena oportunidad para los gobiernos de implementar medidas que de otra manera no podrían ser llevadas a cabo (recuerda la estrategia más utilizada por el poder: problema, reacción, solución).
En un mundo donde todo está relacionado con el lucro es muy difícil creer en la honestidad de los estados, las instituciones, los medios de comunicación y, en definitiva, de las personas. Por eso, discernir entre una verdad y una mentira es cada vez más difícil.
Del mismo modo que el terrorismo ha sido utilizado para ejercer un control casi absoluto sobre nosotros, una pandemia como esta podría ser utilizada para restringir, por ejemplo, nuestra movilidad, ya que el turismo de masas está produciendo un efecto devastador destrozando costas, ciudades, parques naturales, ect. Aunque no lo creo, ya que nuestra estupidez antepone el dinero a todo lo demás, y el turismo es la industria más lucrativa de los últimos tiempos, llegando a generar más de 5.000 millones de dólares al día.
Esto acaba de empezar. Lo que es evidente es que no debe ser ninguna broma cuando los chinos se lo han tomado muy en serio construyendo hospitales en tiempo record. Pero por el bien de todos, esperemos que reine la cordura y se anteponga la vida al dinero. Ya veremos.

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