Los oligarcas financieros, a través del “vocero mayor del reino”, el
Foro Económico Mundial, llevan años proclamando la necesidad de un “Gran
Reinicio”, que llegará de la mano una “nueva normalidad” hecha a la medida de
esa gente que no piensa por sí misma y se contenta con sentarse delante de la
“caja tonta” (en realidad no tan tonta) para ser adoctrinada, entretenida y
distraída.
La “nueva normalidad” se está imponiendo a pasos agigantados. A estas
alturas, prácticamente todo el mundo ha oído hablar del sistema de crédito social
chino, de los pasaportes de “vacunas”, de las monedas digitales de los bancos
centrales, de las cámaras de vigilancia masiva, de las aplicaciones de control
biométrico, de la Inteligencia Artificial, de los algoritmos utilizados en
Internet para censurar la libertad de expresión y de un sinfín de realidades
distópicas que conforman esa “nueva anormalidad”.
Si eres de los que te fijas en los hechos, y no en la propaganda, te
habrás dado cuenta de una realidad muy preocupante: estamos siendo aniquilados
y esclavizados por una mafia autoritaria que ha superado con creces cualquier
película de terror.
Todas las crisis globales (pandemia, cambio climático, guerra de
Ucrania, crisis económica, energética,…) tienen el mismo objetivo: la
despoblación del planeta.
Que las restricciones impuestas durante la falsa pandemia han provocando
un desastre económico sin precedentes nadie lo duda. Ahora bien, ¿cómo se pudo
imponer toda una serie de medidas, enfocadas a destruir deliberadamente la
economía, en contra de todo sentido común? Pues la respuesta a esta pregunta es
muy simple: para que BlackRock y Vanguard Group (los dueños del mundo) ganaran
sumas astronómicas de dinero.
Gracias a la falsa pandemia orquestada por la OMS, o lo que es lo
mismo, por la ONU, todos los flujos de riqueza global están yendo a parar a
BlackRock y Vanguard Group.
Por si aún no te has enterado,
tanto BlackRock como Vanguard Group controlan el sistema financiero,
sanitario y económico mundial. Son los dueños de los medios de comunicación, de
la industria farmacéutica, de la cultura y de todo lo que puedas imaginar. Y lo
más preocupante es que tienen infiltrados a sus hombres en todos los centros de
poder: centrales de inteligencia, fuerzas armadas, servicios secretos y, cómo
no, en la política.
A día de hoy, se podría decir que todos los recursos del planeta,
incluida su manufacturación, han sido confiscados por BlackRock y Vanguard
Group. Estos dos monstruos, que tienen el monopolio de todas las grandes
industrias del mundo, son propiedad de las familias más ricas del planeta entre
las que se encuentran la familia real de Inglaterra, la familia Rothschild, la
familia Orsini, los Bush, la familia du Pont, los Morgan, los Vanderbilt y los
Rockefeller, entre otros.
Si la gente despertara de su letargo y descubriera cómo está realmente
estructurado el mundo, entonces entendería lo fácil que les ha sido diseñar una
falsa pandemia, inventarse un engañoso cambio climático antropogénico y hasta
poner en marcha una oportuna guerra.
BlackRock y Vanguard Group, a través de la “nueva normalidad”, pretenden
ejercer un control financiero, físico y mental sobre toda la humanidad. Sin
embargo, esta gente que lo posee todo no necesita hacer tal cosa para disfrutar
de sus omnipotentes privilegios. Entonces, ¿por qué lo hacen? Muy sencillo,
porque las élites son un atajo de dementes hipocondriacos que creen que el
planeta está superpoblado y en pocas décadas el agotamiento de los recursos
acabará con ellos. Y, aunque no están del todo desencaminados (estamos
superpoblados y consumimos demasiado rápido los recursos), orquestar una trama
tan repugnante y asesina como ésta demuestra que no tienen el mínimo respeto y
empatía por sus semejantes.
Que te quede claro. BlackRock y Vanguard Group son los verdaderos
promotores de la Agenda 2030, del Gran Reinicio y de la Cuarta Revolución
Industrial que serán implementadas a través de la “nueva normalidad”.
La élite siempre se ha esforzado en perfeccionar los sistemas de
control de masas. Hasta hora existían unos límites que no eran capaces de
superar, pero la llegada de la digitalización lo ha cambiado todo por completo.
Actualmente nuestra vida está en manos de los “big data”, por lo tanto,
quien controla esos datos tiene el poder de controlarnos también a nosotros y,
aunque te cueste creerlo, pueden desactivarnos con un solo clic de ratón.
La Unión Europea se ha convertido en el laboratorio experimental para
llevar a cabo este proyecto. En junio de 2021, la Comisión Europea decidió
introducir un sistema de identificación digital para cada ciudadano europeo
donde estará incluido todo. Su intención es que esté definitivamente implantado
para finales de 2023, lo que supondrá un instrumento de control absoluto sin
precedentes en la historia de la UE.
Con la excusa de la salud, de la guerra de Ucrania y ahora del clima
nos están imponiendo su “nueva normalidad” que en realidad es una dictadura
encubierta. ¿Qué crees que va a salir de la Cumbre Climática de Egipto COP 27?
Pues más de lo mismo: prohibición de vehículos
particulares, sustituir las proteínas de la carne por la de los insectos, pasaportes
personales de la huella de carbono, restricción de viajes y un larguísimo
etcétera.
Lo triste es que todo este desaguisado se está produciendo delante de
nuestras propias narices y la mayoría de la gente sigue pensando que son solo teorías
de la conspiración. Pero no son teorías de la conspiración, está ocurriendo y,
por desgracia, muy pocos parecen darse cuenta.
¿Podemos evitarlo? Por poder, claro que podemos. Ahora bien. La
pregunta clave es: ¿realmente queremos evitarlo? Me temo que no, pues la
mayoría de la gente, inmensamente hipnotizada por las fantasías que le cuenta diariamente la
todopoderosa televisión, pronto se acostumbrará
a la “nueva normalidad”, y una vez instalada ya no habrá vuelta atrás.
Visto lo visto, me temo que la “nueva normalidad” de BlackRock y Vanguard Group no tardando mucho será una realidad. Pensar que nosotros podemos detener este perverso proyecto es de una ingenuidad supina. Ya lo pudimos comprobar, en 2020, cuando pararon el mundo entero en un abrir y cerrar de ojos sin que nadie moviera un solo dedo para evitarlo. Entonces, ¿por qué ahora va a ser distinto?
La tónica derrotista sigue imperando en estos articulos...si queremos evitarlo, pon tu pluma al servicio de las soluciones y no te regodees tanto en el problema. ¡salud!
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