jueves, 10 de noviembre de 2022

LA “NUEVA NORMALIDAD” DE BLACKROCK Y VANGUARD GROUP

Los oligarcas financieros, a través del “vocero mayor del reino”, el Foro Económico Mundial, llevan años proclamando la necesidad de un “Gran Reinicio”, que llegará de la mano una “nueva normalidad” hecha a la medida de esa gente que no piensa por sí misma y se contenta con sentarse delante de la “caja tonta” (en realidad no tan tonta) para ser adoctrinada, entretenida y distraída.

La “nueva normalidad” se está imponiendo a pasos agigantados. A estas alturas, prácticamente todo el mundo ha oído hablar del sistema de crédito social chino, de los pasaportes de “vacunas”, de las monedas digitales de los bancos centrales, de las cámaras de vigilancia masiva, de las aplicaciones de control biométrico, de la Inteligencia Artificial, de los algoritmos utilizados en Internet para censurar la libertad de expresión y de un sinfín de realidades distópicas que conforman esa “nueva anormalidad”.

Si eres de los que te fijas en los hechos, y no en la propaganda, te habrás dado cuenta de una realidad muy preocupante: estamos siendo aniquilados y esclavizados por una mafia autoritaria que ha superado con creces cualquier película de terror.

Todas las crisis globales (pandemia, cambio climático, guerra de Ucrania, crisis económica, energética,…) tienen el mismo objetivo: la despoblación del planeta.

Que las restricciones impuestas durante la falsa pandemia han provocando un desastre económico sin precedentes nadie lo duda. Ahora bien, ¿cómo se pudo imponer toda una serie de medidas, enfocadas a destruir deliberadamente la economía, en contra de todo sentido común? Pues la respuesta a esta pregunta es muy simple: para que BlackRock y Vanguard Group (los dueños del mundo) ganaran sumas astronómicas de dinero.

Gracias a la falsa pandemia orquestada por la OMS, o lo que es lo mismo, por la ONU, todos los flujos de riqueza global están yendo a parar a BlackRock y Vanguard Group.

Por si aún no te has enterado,  tanto BlackRock como Vanguard Group controlan el sistema financiero, sanitario y económico mundial. Son los dueños de los medios de comunicación, de la industria farmacéutica, de la cultura y de todo lo que puedas imaginar. Y lo más preocupante es que tienen infiltrados a sus hombres en todos los centros de poder: centrales de inteligencia, fuerzas armadas, servicios secretos y, cómo no, en la política.

A día de hoy, se podría decir que todos los recursos del planeta, incluida su manufacturación, han sido confiscados por BlackRock y Vanguard Group. Estos dos monstruos, que tienen el monopolio de todas las grandes industrias del mundo, son propiedad de las familias más ricas del planeta entre las que se encuentran la familia real de Inglaterra, la familia Rothschild, la familia Orsini, los Bush, la familia du Pont, los Morgan, los Vanderbilt y los Rockefeller, entre otros.

Si la gente despertara de su letargo y descubriera cómo está realmente estructurado el mundo, entonces entendería lo fácil que les ha sido diseñar una falsa pandemia, inventarse un engañoso cambio climático antropogénico y hasta poner en marcha una oportuna guerra.

BlackRock y Vanguard Group, a través de la “nueva normalidad”, pretenden ejercer un control financiero, físico y mental sobre toda la humanidad. Sin embargo, esta gente que lo posee todo no necesita hacer tal cosa para disfrutar de sus omnipotentes privilegios. Entonces, ¿por qué lo hacen? Muy sencillo, porque las élites son un atajo de dementes hipocondriacos que creen que el planeta está superpoblado y en pocas décadas el agotamiento de los recursos acabará con ellos. Y, aunque no están del todo desencaminados (estamos superpoblados y consumimos demasiado rápido los recursos), orquestar una trama tan repugnante y asesina como ésta demuestra que no tienen el mínimo respeto y empatía por sus semejantes.

Que te quede claro. BlackRock y Vanguard Group son los verdaderos promotores de la Agenda 2030, del Gran Reinicio y de la Cuarta Revolución Industrial que serán implementadas a través de la “nueva normalidad”.

La élite siempre se ha esforzado en perfeccionar los sistemas de control de masas. Hasta hora existían unos límites que no eran capaces de superar, pero la llegada de la digitalización lo ha cambiado todo por completo.

Actualmente nuestra vida está en manos de los “big data”, por lo tanto, quien controla esos datos tiene el poder de controlarnos también a nosotros y, aunque te cueste creerlo, pueden desactivarnos con un solo clic de ratón.

La Unión Europea se ha convertido en el laboratorio experimental para llevar a cabo este proyecto. En junio de 2021, la Comisión Europea decidió introducir un sistema de identificación digital para cada ciudadano europeo donde estará incluido todo. Su intención es que esté definitivamente implantado para finales de 2023, lo que supondrá un instrumento de control absoluto sin precedentes en la historia de la UE.

Con la excusa de la salud, de la guerra de Ucrania y ahora del clima nos están imponiendo su “nueva normalidad” que en realidad es una dictadura encubierta. ¿Qué crees que va a salir de la Cumbre Climática de Egipto COP 27? Pues más de lo mismo: prohibición de vehículos particulares, sustituir las proteínas de la carne por la de los insectos, pasaportes personales de la huella de carbono, restricción de viajes y un larguísimo etcétera.

Lo triste es que todo este desaguisado se está produciendo delante de nuestras propias narices y la mayoría de la gente sigue pensando que son solo teorías de la conspiración. Pero no son teorías de la conspiración, está ocurriendo y, por desgracia, muy pocos parecen darse cuenta.

¿Podemos evitarlo? Por poder, claro que podemos. Ahora bien. La pregunta clave es: ¿realmente queremos evitarlo? Me temo que no, pues la mayoría de la gente, inmensamente hipnotizada  por las fantasías que le cuenta diariamente la todopoderosa televisión, pronto se acostumbrará  a la “nueva normalidad”, y una vez instalada ya no habrá vuelta atrás.

Visto lo visto, me temo que la “nueva normalidad” de BlackRock y Vanguard Group no tardando mucho será una realidad. Pensar que nosotros podemos detener este perverso proyecto es de una ingenuidad supina. Ya lo pudimos comprobar, en 2020, cuando pararon el mundo entero en un abrir y cerrar de ojos sin que nadie moviera un solo dedo para evitarlo. Entonces, ¿por qué ahora va a ser distinto? 

1 comentario:

  1. La tónica derrotista sigue imperando en estos articulos...si queremos evitarlo, pon tu pluma al servicio de las soluciones y no te regodees tanto en el problema. ¡salud!

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