¿Hasta cuándo vamos a seguir
esclavizados por el dinero?
Soy consciente de que la mayoría de
la gente jamás se ha planteado que sería de nuestras vidas si no existiera el
dinero, bueno, es más, son incapaces de concebir una vida sin dinero pero yo, y
mucha más gente de la que pensáis, estamos convencidos de que viviríamos mejor.
Es paradójico que mientras los
países van siendo más ricos, sus habitantes viven cada vez más empobrecidos,
endeudados y esclavizados ¿o no? y no sólo a nivel personal, sino también a
nivel de nación.
Es mentira
que haya países pobres en el mundo ya que los estados son ricos en sí mismos; lo
que pasa es que tenemos una distribución de la riqueza salvajemente desigual
que hace que lo parezca.
Voy a
intentar explicar qué se entiende por riqueza.
La riqueza o valor neto es el valor
total de lo que cada uno de nosotros poseemos (nuestro activo y bienes tangibles
como la tierra, la comida, la casa, el coche y demás utensilios que usamos
diariamente) menos el valor de nuestra deuda (nuestro pasivo, generalmente
dinero que debemos que, por si aun no te has enterado, es inventado). A nivel mundial,
nuestro valor neto colectivo es verdaderamente enorme, y nuestra deuda también
aunque, como ya he dicho antes, esta es inventada.
Entonces ¿qué problema hay? Pues que
la riqueza está altamente concentrada en la cúspide y no todos podemos
disfrutar de ella, y daré unos datos.
He aquí algunas cifras de la
desigualdad del crecimiento de la riqueza en EEUU.
El número de familias con un valor
neto de un millón de dólares o más creció un 202 %
entre 1983 y 2007. El número de familias con un valor neto de cinco
millones de dólares o más creció un 494 %. Y, el número de
familias con un valor neto de diez millones de dólares o más creció
un astronómico 598 % Actualmente son más de 464.000 las familias que poseen más
de diez millones de dólares en
EEUU.
Sin embargo, la parte baja de la
sociedad americana ha empeorado. El 40% de las familias estadounidenses poseen un valor neto negativo
de -1%, esto es, tienen deudas mayores que el valor de sus activos. Lo que
quiere decir que el 1% de arriba posee el 34,6% del valor neto total del país y
el 42,7% de los activos financieros (sin contar los hogares).
Pues bien. Dicho esto, a ver si
somos capaces de hacer llegar a la gente, que el modelo de economía mundial más
extendido (y el nuestro) es el capitalismo liberal, que se basa en dos
principios fundamentales; el papel
moneda y la deuda.
El papel moneda es un instrumento de intercambio sin valor intrínseco.
Lo que quiere decir que el valor de la moneda es artificial. Es un valor
inventado y que por ello puede ser manipulado dando pie a la especulación. El
valor del papel moneda no se asienta, como ocurría en sus orígenes, en oro u
otro bien tangible, sino que se sostiene completamente en la confianza o no que
los usuarios le confieren (de ahí que España pague un interés por financiarse
del 5,6 % y Alemania un 1,1 %). Y, como todo el mundo sabe, la impresión de
moneda es en sí un monopolio que sólo algunos tienen y, además, el uso de la
moneda es una imposición de los estados y no la elección del pueblo.
Por otra parte esta la deuda.
El uso de la moneda artificial hace
caer a los estados en balanzas negativas, por lo cual, para recapitalizarse,
deben emitir deuda a unos intereses sometidos a especulación (ya sabes, el tema
de la confianza “la prima de riesgo”).
De esta manera la deuda se incrementa año tras año, por el afán y la necesidad
de mantener el crecimiento económico, y así se entra en una espiral de la que
es imposible salir. Por si no lo sabes nuestra deuda en menor que la de
Alemania, Francia, Italia o Reino Unido, entre otras que, por cierto, tampoco
van a poder pagar nunca.
Es así, de esta manera, como el 1 %
de la población mundial tienen sumido al resto, ya que son ellos los que
controlan los grandes bancos, las multinacionales e incluso a los emisores de moneda.
Y, por supuesto, ellos son los promotores de la deuda ya que la deuda de los
estados es uno de sus mayores negocios.
Si no existiera el dinero todo esto
no se produciría. Tenemos que conseguir otro sistema alternativo al sistema
monetario. El cambio debe de pasar por la erradicación o reforma radical de
estos dos fundamentos; papel moneda e
interés y deuda, ya que ambos van de la mano. . Pero lo primero de todo es
hacer ver a la gente el engaño al que están sometidos, mientras esto no se
produzca no avanzaremos.