Las medidas a nivel global que se están tomando para frenar el coronavirus son la tomadura de pelo más grande que hemos vivido nunca. Estas medidas no sé si acabarán con el coronavirus. Ahora bien, lo que si que van a acabar es con la economía a nivel mundial, creando una crisis sin precedentes, cuyas consecuencias veremos en unos meses.
Analicemos algunos datos:
El impacto de la gripe en España, en la temporada 2018-2019, según ha publicado el Centro Nacional de Epidemiología, fue el siguiente: 490.000 casos no graves de infección respiratoria/síndrome gripal en Atención Primaria. 35.300 hospitalizados por gripe confirmada. 2.500 ingresos en la UCI y 6.300 muertos.
En el caso del cáncer es aún peor, ya que en
España mueren cada año 100.000 personas por esta enfermedad (según los
expertos, dos de cada cuatro personas padecerán cáncer).
Pues bien, de esto ni se habla ni se toman
medidas extremas para paliarlo.
Como todos sabemos, en noviembre de 2019
surgió en China un virus que, según nos dicen, causa neumonía y tiene
una incidencia mortal del 3%. Los datos a día de hoy son de aproximadamente 120.000 afectados y 4.300
fallecidos en todo el mundo.
Como estamos viendo, los medios de
comunicación se han puesto al unísono a expandir la terrible noticia de que el
coronavirus es el problema más grave, que ha azotado a la humanidad, desde los
tiempos la Peste Negra: la pandemia más devastadora de la historia que afectó a
Eurasia en el siglo XIV.
No hay periódico, emisora de radio, canal de
televisión o red social en que el coronavirus no ocupe un lugar preferente y
reiterativo hasta la saciedad.
Si según los especialistas, el coronavirus
apenas es mortal ni deja secuelas importantes, ya que sus efectos son, en
general, los de una gripe común, eso sí, con un alto índice de contagio, ¿por
qué los gobiernos, con la inestimable colaboración de los medios de
comunicación, siguen creando alarma a nivel mundial?
Medidas como las cuarentenas, prohibir
desplazamientos, cerrar colegios y universidades, eventos deportivos a puerta
cerrada y un montón de ocurrencias más, que se les pase por la cabeza a sus señorías,
no sé si servirán de mucho ante una pandemia. Además, en un mundo tan
globalizado, como el actual, una pandemia nos afectaría prácticamente a todos.
Pero lo que sí saben es inculcar miedo, a
nivel mundial, y tomar medidas que sólo van encaminadas al hundimiento de la
economía.
Los que nos gobiernan, básicamente no saben de
nada. Son un atajo de corruptos trepas ególatras que, como no podría ser de
otra manera, obedecen al pie de la letra la voz de su amo: el verdadero
gobierno en la sombra, que no es otro que el poder global del dinero.
La ola de pánico que se ha expandiendo a nivel
global ya está dando sus frutos: una caída de un 36% de las bolsas, en tan solo
3 semanas, y el hundimiento de la economía mundial.
Decía Franklin Delano Roosevelt: “en política
nada es dejado al azar. Todo lo que sucede se ha programado con anterioridad”.
Y hay otra máxima sobre el sistema financiero actual que reza: “la economía
moderna ha sido creada para ser predecible previsible y manipulable.
Pues bien. Nada de lo que estamos viendo ha
sucedido por casualidad. Se ha creado la tormenta perfecta para hacer caer la
economía y provocar el famoso “reseteo” del que tanto le gusta hablar a
Christine Lagarde.
En este blog llevo desde el 2012 diciendo que
la economía mundial colapsará. Evidentemente, no es una elucubración mía, sino
consecuencia de estudiar el corrupto sistema financiero que hace aguas por los
cuatro costados, amén de ser la mayor burbuja especulativa jamás creada.
Que se avecinaba una crisis económica mundial,
de dimensión nunca vista, era fácil de imaginar. Lo que no se sabía es como lo
iban a hacer. Ahora ya lo sabemos.
Por enésima vez se vuelve a utilizar exitosamente la
estrategia “problema-reacción-solución”. Es decir, se crea un problema (en este
caso pandemia), nosotros reaccionamos pidiendo medidas para atajarlo y ellos
nos vuelven a ofrecer la solución. Es de genios, la verdad. Y les funciona,
¡vaya si les funciona!
La crisis económica de 2008 solo fue un
ensayo. La que viene ahora, es la “madre de todas las crisis” para implementar
las actuaciones que tengan pensadas de antemano.
Se va a crear una crisis económica de tal
envergadura, que aceptaremos sin rechistar los nuevos recortes, implementación de impuestos,
controles a diestro y siniestro. En definitiva, todo lo que se les ponga en las pelotas (perdón por la grosería) a sus
señorías. Así que preparémonos para una bajada de pensiones, salarios, nuevos despidos
masivos y un empobrecimiento brutal.
Evidentemente, todo esto se llevará a cabo si nos lo
tragamos, y con la estupidez reinante, lo tragaremos; es más, ya lo estamos
tragando.
Para esto, realmente, es para lo que se está
utilizando la pandemia del coronavirus. Y si de paso se lleva por delante un
montón de viejos y enfermos, pues mejor.
Yo no sé quién acabará antes con nosotros si el
coronavirus o la imbecilidad. La única solución es que salga algún colectivo de
médicos o científicos que dé la cara y pare esto.
De todas formas, si todos pasáramos de la
tele, la radio, la prensa y, en general, de los medios de comunicación de masas,
esta pandemia no existiría y seguiríamos con nuestras vidas. No lo dudes.
https://www.actasanitaria.com/medidas-contra-el-coronavirus-tan-drasticas-que-pueden-provocar-mas-dano-del-que-eviten/?fbclid=IwAR22pjarSIhWofMEGTm7kIG8o40-TMLd6TmKFxN-3Oo2wGSt_zYdNt-jTs8
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