miércoles, 24 de febrero de 2021

BITCOIN Y EL DINERO FIDUCIARIO

En los últimos tiempos estamos viendo cómo las criptomonedas están jugando un papel cada vez más relevante en la economía mundial, convirtiéndose en una forma de cobro y de pago disruptiva que amenaza seriamente al dinero FIAT.

El Foro Económico Mundial pretende acabar con el dinero físico, y lo va a hacer. Por otra parte, con el pretexto de eliminar el blanqueo de dinero, el fraude fiscal y, sobre todo, el dinero “B” los gobiernos estarán encantados con cualquier tipo de moneda totalmente electrónica y la apoyarán, dado que les permitirá tener un control absoluto sobre sus ciudadanos.

Probablemente, en transcurso de cinco a diez años todo el dinero físico habrá desaparecido, dando paso a lo que ahora se llama Central Bank Digital Currency (CBDC) o moneda digital del banco central, que son las nuevas monedas digitales (Euro digital, Dólar digital, Libra digital, Yuan digital, etc.) que los bancos centrales están desarrollando y que China ya tiene desarrollada (por eso en el Foro de Davos Xi Jinping les dijo a sus colegas que tenían que hacer los deberes, puesto que China ya los había hecho).

Actualmente las criptomonedas tienen una alta volatilidad. Sin embargo, están actuando como una buena reserva de valor. Según los expertos, ya no hay marcha atrás y poco a poco se van a ir integrando en el sistema para seguir avanzando y evolucionando.

Cada día compañías como Tesla, que ha invertido 1.500 millones de dólares en Bitcoin, y grandes grupos financieros como JP Morgan, BlackRock, MasterCard y BNY Mellon, entre otras empresas de Wall Street, están subiéndose al carro de Bitcoin. Y cuando las grandes “ballenas financieras” apuestan por algo, es que tiene futuro. Además, Bitcoin le está comiendo capitalización de mercado al oro a pasos agigantados.

Para hacernos una idea de lo rápido que está yendo todo esto, solo hay que ver la carrera ascendente de la capitalización de mercado de Bitcoin, que está en torno a 1 billón de dólares. Esto le convierte en la cuarta o quinta divisa más grande del mundo, en términos de capitalización de mercado y tamaño dentro del mercado mundial. Además, está a mitad de camino en superar a la plata, cuya capitalización está en torno a los 2 billones, y no tardando mucho llegará a los 5 billones, lo que supondrá un 50% de la capitalización de mercado del oro, que está en 10 billones de dólares.

Todo parece indicar que el dólar como divisa de reserva mundial tiene los días contados y con toda seguridad será sustituido por una criptomoneda que bien podría ser Bitcoin. Esto no es una elucubración mía, sino declaraciones de Morgan Stanley: “Las criptomonedas se están estableciendo como una clase de activos de pleno derecho y el Bitcoin está haciendo grandes progresos para reemplazar al Dólar”.

El 24 de septiembre de 2018 escribí un artículo (nuevo sistema monetario para un mundo globalizado.html) en el que decía: “todo parece indicar que un grupo de personas –pertenecientes o no a alguna institución- han creado un sistema monetario digital y están esperando el momento oportuno para tirar por tierra el actual modelo FIAT (cosa bastante fácil, pues hace agua por los cuatro costados) para convertir el mundo en algo nuevo”.

La pregunta es: ¿ese momento ha llegado? Todo parece indicar que sí.

Desde 1971 llevamos creando dólares sin ningún respaldo, con lo que el Dólar se ha convertido simplemente es una promesa de pago. Nada más. Además, se está produciendo una enorme inflación que traerá consecuencias dentro de poco. Si a eso le sumamos que el dinero fiduciario es un dinero que arrastra una deuda descomunal y que prácticamente ningún país puede hacer frente, pues eso: “blanco y en botella” ¿no crees?

Bitcoin se ha convertido en un verdadero depredador batiendo todos los record y puede que no tardando mucho dé cuenta del Dólar, cuyo valor no está anclado en nada, solo en la confianza. Y cuando esa confianza desaparezca, ¡adiós Dólar!

Bajo mi punto de vista, lo que va a suceder es lo que se viene anunciando por parte del Foro Económico Mundial: un gran reseteo de todo el dinero que conocemos. Por eso, mucha gente se está refugiando en Bitcoin (como las grandes “ballenas financieras”), porque les genera más confianza que el actual dinero fiduciario.

Esto traducido a “Román Paladino” quiere decir que el actual dinero fiduciario ya ha sido condenado y que Bitcoin –o algo parecido a Bitcoin- lo sustituirá.

Por mucho que algunos románticos se empeñen en mantener a toda costa el actual dinero fiduciario, eso ya no es posible y no tardaremos mucho en verlo desaparecer.

Desde siempre el hombre ha sido reacio a los cambios, eso está más que demostrado. Cuando en 2009 llegó la nueva tecnología “blockchain” tuvo un rechazo enorme, sobre todo por las entidades financieras que vieron en ella un serio competidor. Pero las innovaciones siempre se terminan imponiendo y yo creo que eso es lo que va a suceder.

Recuerdo lo que ocurrió con la aparición de los primeros ordenadores. Algunos decíamos que en un futuro todo se haría a través de ellos. Naturalmente, en aquel momento  nos tachaban de lunáticos y, sin embargo, mira en lo que se han convertido: hoy sin ellos no se concibe el mundo.

Bueno, pues con las criptomonedas ocurrirá lo mismo. Es muy posible que en un plazo de ocho a diez años se hayan integrado y estén operando prácticamente en el 80% o el 90% del mercado.

Los planes del Foro Económico Mundial y de la Agenda globalista 2030 van en esa dirección, del mismo modo que el cambio climático y la  crisis sanitaria forman parte de esa misma agenda para cambiar el mundo.

En breve diremos adiós al dinero fiduciario y daremos la bienvenida al dinero de las criptomonedas que, como llevo diciendo desde hace años, creo que han venido para quedarse.

No soy quien para dar consejos y menos aún para asesorar financieramente a nadie, pero con lo que estamos viendo, ¿no crees que deberías plantearte poner a salvo algo de tu dinero fiduciario?

Tú mismo.   

1 comentario:

  1. Peeepppeeee= a ver si por que los hechos te den la razón vas a ser el principal defensor de la distopia que "disfrutamos".

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