viernes, 5 de febrero de 2021

MANIPULACIÓN DE LA REALIDAD

 Voy a contar una historia reciente.

Erase una vez el mercado de valores de Wall Street en el que Melvin Capital -un todopoderoso fondo de inversión- hizo una posición en corto contra la conocida cadena de tiendas de videojuegos GameStop.

Para quien no lo sepa, una posición en corto está basada en coger prestadas acciones, venderlas y cuando bajen volver a comprarlas y devolverlas. Si las vendes, por ejemplo, a 10 € y las compras cuando bajen a 6 €, obtienes una ganancia de 4 € por acción. Evidentemente este suculento negocio –como toda la Bolsa- está dirigido a las grandes “ballenas inversoras” y no al pequeño inversionista.

Todo empezó cuando la cadena de tiendas de videojuegos, GameStop, no pasaba por un buen momento y estaba a punto de desaparecer. Entonces, el fondo de inversión, Melvin Capital, lo aprovechó para lanzar una posición en corto pensando que las acciones se desplomarían. Y he aquí que los usuarios de wallstreetbets (unos “mindundis” que se dedican a hacer trading) decidieron darle de su propia medicina a una de las “grandes ballenas financieras” utilizando sus propias armas.

Con un simple ordenador, y la módica cantidad de 17 €, un grupo de jóvenes se coordinó para comprar a diestro y siniestro acciones de GameStop. La compra en masa propició que las acciones subieran hasta los 450 €, lo que supuso una pérdida para Melvin Capital del 53% de su inversión.

Alguno dirá: ¡Estupendo! Por fin David ganó a Goliat. Pero ¡qué va!

Resulta que la gente corriente que se dedica al trading lo hace a través de plataformas como Robinhood o TD Ameritrade. Pues bien, con todo el morro, ambas plataformas prohibieron la compra de valores de Gamestop para frenar su ascenso en bolsa y así contrarrestar la pérdida de dinero de las ballenas financieras. Y mi pregunta es: ¿Dónde estaba el regulador de los mercados que ha permitido esto? Pues dónde va a estar, donde siempre ha estado: agazapado detrás de las ballenas financieras, ya que son lo mismo.

Bueno, pues lo que ha pasado en Wall Street se puede extrapolar a cualquier faceta de la vida: política, economía, sanidad, etc.

Veamos ahora cómo se manipula la realidad.

Cualquiera que no viva en Marte se habrá dado cuenta de que atravesamos una situación fuera de lo corriente. Esta situación fue creada artificialmente por la OMS al declarar una pandemia provocada por un virus que a día de hoy sigue sin demostrarse su existencia.

Evidentemente, esto ha sido posible gracias a la participación de los diferentes gobiernos y medios de comunicación que, manipulando la realidad, han creando un relato oficial aceptado mayoritariamente por las masas mediocres miedosas.

Sin entrar en ello -pues llevo denunciándolo en este blog desde el comienzo- hay señales por todas partes que corroboran la mentira de la falsa pandemia. Pero lo importante de esta gran mentira es que ha servido para que los gobiernos implementen medidas desproporcionadas para atajar la supuesta crisis sanitaria. Medidas, por otra parte, que no son más que la preparación de la población para lo que está por venir: un régimen mundial totalitario y un nuevo paradigma económico-político-social.

Si dejáramos de mirar tanta televisión, y pusiéramos atención en lo que realmente está sucediendo, nos daríamos cuenta de que estamos en un momento de cambio e incertidumbre, donde los banqueros centrales tratan de mantener a flote el sistema que salió de Breton Wood (actualmente agotado) hasta la introducción de uno nuevo que todavía no está listo para funcionar. Y no le des más vueltas que no hay más.

La falsa pandemia no es más que el detonante del nuevo paradigma que saldrá del Gran Reinicio acometido por el Foro Económico Mundial.

Este año el Foro Económico Mundial celebrará su reunión en dos fases: una virtual -ya celebrada- del 25 al 29 de enero y otra presencial en Singapur del 13 al 16 de mayo.

Y lo que son las cosas.

Xi Jinping, presidente de la República Popular de China, ha sido el invitado de honor en la 51ª Edición del Foro Económico Mundial. Fue el encargado de inaugurar la cumbre virtual con un discurso triunfalista y exigiendo al resto de países que hicieran sus “deberes”, dado que China ya los hizo (ha sometido a toda su población a una monitorización las 24 horas del día, ha puesto en marcha el sistema de crédito social y ya dispone de un Yuan digital). Por eso China no tiene Covid: ya no lo necesita. También ha presumido de ser la única economía que ha crecido en mitad de la pandemia y ha asegurado que "el mundo ya no será como antes". Y concluyó diciendo: “La senda a seguir es un nuevo gobierno mundial en el que China tendrá un gran peso.

El fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, ha alabado a Xi Jinping por sus políticas económicas y su gestión del coronavirus (esto último es para distraer a ingenuos). Le dijo: "Tenemos que comenzar una nueva era global y contamos con usted”.

Atención a lo que dice uno de los párrafos de la Agenda de Davos 2021: "Un aspecto positivo de la pandemia es que nos ha enseñado que podemos introducir cambios radicales en nuestro estilo de vida con gran rapidez. Los ciudadanos han demostrado con creces que están dispuestos a hacer sacrificios por el bien de la atención sanitaria y otros trabajadores esenciales y grupos de población vulnerables, como los ancianos. Es evidente que existe una voluntad de construir una sociedad mejor y debemos aprovecharla para garantizar el Gran Reinicio que necesitamos con tanta urgencia". Y para corroborar que esto va en serio, el mismísimo Klaus Schwab ha aseverado que "los ciudadanos ya están preparados para afrontarlo.

Por cierto, este año el Foro ha invitado también al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres; al Director de la OMS, Tedros Ghebreyesus y al polémico Anthony Fauci, Director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU. Y digo yo, ¿qué pintan estos tres aquí? Pues pintan, porque son los tres máximos impulsores de la falsa pandemia indispensable para acometer el Gran Reinicio.

¿Necesitas aún más pruebas para convencerte de que el Nuevo Orden Mundial es una realidad y no una teoría de la conspiración como pretenden algunos?

He repetido hasta la saciedad que nos encaminamos hacia un mundo totalitario. Nos están preparando para un futuro (que ya es presente) en el que competiremos entre nosotros mismos para ver quién es más dócil, sumiso y obediente, y donde solo los “tíos listos” (los verdaderos promotores de todo este tinglado) tendrán el privilegio de disfrutar de esa libertad que nosotros les hemos entregado voluntariamente a cambio de una supuesta seguridad.

Estos “tíos listos” quieren seguir manteniendo sus privilegios y que el resto dejemos de campar a nuestras anchas por el planeta. Con la escusa del cambio climático y de que somos seres transmisores de enfermedades, han diseñado un mundo para nosotros en el que no podremos viajar en avión (lo haremos en tren y en barco); dejaremos de comer carne (comeremos plantas disfrazadas de carne); no tendremos propiedades (recuerda su propaganda: “en 2030 no poseerás nada y serás feliz”) y recibiremos una renta básica universal que nos hará dependientes de Papá Estado. Así lo han afirmado en su reunión de este año sin que nadie haya puesto la más mínima objeción.

Pues nada. A seguir con el tapabocas y el quédate en casa contando muertos y contagiados.

Si es que no se puede ser más imbécil.

1 comentario:

  1. Entre los "tios listos"...¿ no hay disensiones ni marchas atrás viendo la que están liando?

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