martes, 15 de septiembre de 2015

¿EL DÓLAR SE DERRUMBA?

Según vaticinan los expertos en divisas, el Dólar, como todas las monedas fiduciarias que han existido a través de los siglos, tiene los días contados y está a punto de fracasar. Este momento llegará en el instante en que nadie quiera pagar nada por un Dólar.
A lo largo de la historia ha habido montones de monedas fiduciarias, y todas ellas, o sea el 100% sin excepción, han fracasado: desde el antiguo Denario romano, pasando por el Feiqian chino y terminando en nuestros días por el Dólar zimbabuense.
Ojo al dato: Desde 1971, en que Nixon derogó el patrón oro, todas las monedas del mundo son fiduciarias al mismo tiempo –hecho que nunca se ha dado a lo largo de la historia- motivo, por otra parte, muy preocupante porque, como acabo de decir, todas las monedas fiduciarias sin excepción fracasaron. Y si a esto le sumamos que actualmente todos los bancos centrales del mundo están creando, al mismo tiempo, una gran cantidad de moneda fiduciaria de una manera suicida nunca antes vista, el cóctel resultante es altamente explosivo.
Pero vayamos con el Dólar.
¿Cuál es el precio en oro del Dólar? O lo que es lo mismo: ¿Cuántos gramos de oro se necesitan para comprar un dólar?
Prácticamente, hasta 1933, el precio del dólar fue 1.505 gramos de oro por Dólar. Pero en ese mismo año, para rescatar el sistema financiero de los EEUU, Roosevelt decidió que el dólar tenía que ser devaluado y bajó su precio a 0.889 gramos de oro por Dólar. Así permaneció hasta el 15 de agosto de 1971 en que el presidente Nixon decidió suspender "temporalmente" el patrón oro que, como de todos es sabido, sigue en vigor a día de hoy.
Desde entonces el precio del Dólar no ha hecho más que bajar: desde los 0.700 gramos de oro por Dólar del año 1972, los 0.200 gramos en 1974, los 0.075 gramos en el 2002, hasta llegar a los insignificantes 0.025 gramos de oro por Dólar en el año 2014.
Pero hay más. El nuevo contrato petrolífero que está preparando China, y que saldrá al mercado previsiblemente el mes de octubre de 2015, desafiará el dominio del Dólar como divisa principal en la cotización de las materias primas, ya que este nuevo contrato cotizará en yuanes y no en dólares
Con estos datos está claro que el Dólar está herido de muerte y mucho me temo que no aguantará mucho más. Y si el Dólar enferma, como parece que se halla actualmente, la economía mundial se muere, conduciéndonos irremediablemente  hacia una nueva crisis mayor aun que la “Gran Depresión” del 29, solo que esta vez nos encontramos en un terreno completamente desconocido por, entre otras cosas, las causas que acabo de exponer anteriormente.
Que la economía mundial se está hundiendo lo ve hasta un ciego. Hoy en día el motor de todo es el dinero ficticio y lo que nos venden –“la economía se ha recuperado”- no es verdad, sólo es puro maquillaje y nada más.
Con la caída de las materias primas en todo el mundo, países como Colombia, Venezuela, Chile, Argelia, Nigeria, Brasil, Bolivia, Grecia, Portugal y un largo etc. están haciendo que sus habitantes tengan que huir o emigrar por culpa del desplome de la economía y del agotamiento de los recursos naturales. Si a esto le unimos la crisis de refugiados provocada por todos los países que están siendo desestabilizados, y algunos atacados -para garantizar la supremacía del Dólar- como Libia, Irán, Siria, Irak, Afganistán, Yemen y Egipto, más los que huyen de la pobreza, lo que tenemos es una situación de caos geo-político-social jamás visto en toda nuestra historia, entre otras cosas, porque somos muchos más.
No sé si todos, pero es seguro que alguien va a pagar las consecuencias de todo este “desaguisado” aunque para ser más concreto ya hay gente que lo está pagando: según Naciones Unidas la crisis bancaria condenó a más de 100 millones de personas en todo el mundo a la pobreza más absoluta. La tasa de mortalidad anticipada de este grupo de personas (es decir personas que murieron y no deberían haberlo hecho) ascendió al 15%, lo que hace que esta crisis sea el fenómeno que más víctimas se ha cobrado desde la segunda guerra mundial.
Por otra parte, según los estudiosos de la estadística de la economía mundial, cada 30 ó 40 años el mundo tiene un nuevo sistema monetario, dado que  ninguno hecho por el hombre, hasta ahora, ha podido controlar todas las fuerzas de un mercado libre. Los sistemas simplemente envejecen, se quedan obsoletos y finalmente colapsan. Hay miles de ejemplos que corroboran que estamos llegando a esa situación de colapso pero citaré sólo uno muy cercano que nos afecta a todos.
No hace mucho tiempo existían las cartillas de ahorro que funcionaban de la siguiente manera: tú ingresabas un dinero en el banco y el banco te pagaba un interés por ese dinero. Pues bien. Ahora eso ha cambiado. Actualmente ese interés está bajo mínimos y si no tienes la nómina o pensión domiciliada en el banco los intereses son negativos, lo que significa que eres tú el que paga un interés al banco por tener tu dinero allí.
A esto hemos llegado porque se ha consentido que unos cuantos locos mega-egoístas crearan esta situación y ahora esos mismos dicen que lo van a normalizar, tomando medidas como: seguir con la austeridad, subir los tipos de interés o seguir inyectando a la economía más dinero ficticio. En fin. Nunca van a reconocer que se les ha ido de las manos. 
Para terminar y contextualizar las cosas, diré que hasta el año 1.900 hicieron falta más de 100.000 años para que hubiera 1.600 millones de seres humanos sobre el planeta. Pues bien. En los últimos 100 años hemos añadido 5.400 millones más y seguimos creciendo.
Ese es el verdadero problema que nadie sabe cómo resolver y que indudablemente va ir a peor a medida que los recursos naturales del planeta vayan desapareciendo y, como consecuencia, la economía vaya hundiéndose.
Así que no lo dudes: el Dólar se hundirá. Aunque también podría ser que todo fuera una estrategia para llevarnos hacia ese famoso “nuevo orden mundial” como ya comenté en un artículo anterior. De todas formas yo sí pienso que el Dólar tiene los días contados y se derrumbará tarde o temprano; otra cosa es quién va a salir indemne de esta situación y qué sustituirá al Dólar.

Con esto no estoy diciendo que el mundo se va a acabar, al contrario. Lo que estoy diciendo es que lo quiera o no ese “atajo de subnormales” el mundo seguirá evolucionando. Lo lamentable es que teniendo los conocimientos, la tecnología y los medios necesarios para diseñar un mundo mejor, no lo estemos llevando a cabo por culpa de esa “caterva de tarados” que no quiere perder su estatus privilegiado.

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