domingo, 26 de junio de 2016

BREXIT: ERROR DE CÁLCULO

La victoria del Brexit en el Reino Unido ha provocado un tsunami financiero sin precedentes en todo el planeta, por un acontecimiento tan simple y tan absurdo como este.
Seamos serios. Que un país quiera salirse de un “Club” –en el que no está a gusto- no es motivo para desencadenar todo este caos. Cuando un matrimonio se rompe, por supuesto, hay daños colaterales y sin duda tiene consecuencias, pero no se lleva por delante a los 100 ó 150 miembros de ambas familias (las de ella y las de él) y mucho menos al resto de familias que viven en su ciudad.
¿Acaso alguien en su sano juicio es capad de creerse que 17,4 millones de británicos pueden colapsar la economía mundial por un simple “no quiero estar en la UE”?
Lo primero que tendríamos que analizar es por qué hay quien quiere irse de la UE. Porque cuando uno está a gusto en un sitio no se va; así de simple. Entonces: ¿No será que todas esas bondades y ventajas de pertenecer a ese Club verdaderamente no lo son tanto? O al menos para una parte de países o, mejor dicho, de ciudadanos, ya que aunque pertenezcamos a un mismo país la fiesta no es igual para todos.
Hacer un análisis ahora de las ventajas y desventajas de pertenecer a la UE de cada país sería largo, complejo y tedioso, por lo que no voy a entrar en ello. Simplemente haré un análisis, a groso modo, desde el sentido común.
El Reino Unido se incorpora a la UE en 1973 y, desde entonces, ha hecho dentro de la Unión lo que le ha dado la gana (como no formar parte del Espacio Schengen ni del Euro) ¿Y por qué? Pues sencillamente porque la Corona Británica es uno de los pilares más importantes del Establishment mundial y no le gusta que los demás traten de imponerle sus normas.
Pues bien. Dicho esto, veamos qué ha pasado con el Brexit.
Lo primero que tengo que aclarar es que cuando un gobierno realiza un referéndum lo hace a sabiendas del resultado que espera de antemano: nadie debería ser tan ingenuo de pensar que verdaderamente se le da la palabra al pueblo para tomar decisiones a través de referéndums.
Cuando el señor Cameron se presentó a las elecciones, nadie le daba como ganador. Pero entonces utilizó la convocatoria del referéndum sobre estar dentro o fuera de la UE, con fines electorales y, no sólo las ganó, sino que lo hizo con mayoría absoluta. Paradojas de la vida, ni él mismo se cree aun el resultado. Además, no olvidemos que, por muchas promesas que haya hecho el señor Cameron, el referéndum no es vinculante y ya veremos al final qué pasa.
El Brexit, que no ha podido ser detenido como era su objetivo, mediante el asesinato de la diputada Jo Cox, por un cálculo erróneo en el día que tenía que haberse producido (lo hicieron dos días antes de lo idóneo para sus planes) pone en grave peligro la supervivencia de la UE, ya que empiezan a oírse voces en otros países como Holanda, Francia, Italia, Polonia, etc., que también quieren un referéndum en ese sentido.
Si el proyecto de la UE se derrumba es más que probable que se lleve consigo tratados tan importantes como el TTIP, el TPP y otros grandes proyectos de integración globalista, que son fundamentales para conseguir el tan ansiado Nuevo Orden Mundial y con ello  un gobierno unificado para toda la humanidad.
Por eso se está produciendo toda esa campaña mediática del miedo.
Ya vimos, después de conocer el resultado del referéndum, la reacción en cadena que se produjo en todo el mundo, con caídas espectaculares de las bolsas, devaluaciones de divisas, bajada del precio del petróleo, subida del oro, etc. Todo este caos no ha sido más que un “aviso”, de quien verdaderamente controla los mercados y con ello la economía mundial, de lo que nos espera si no hacemos lo que ellos quieren.
Que bancos como el Santander o el BBVA, al igual que los bancos italianos, sufrieran caídas del 20% no tiene nada que ver con el Brexit. La justificación oficial, sin embargo, es la exposición que tienen estos bancos a la deuda: menuda novedad.
Pero seamos serios: ¿verdaderamente cambió algo de un día para otro? La respuesta, obviamente, es NO: nadie ha echado al BSCH ni al BBVA del Reino Unido (y sin embargo sus acciones se desplomaros un 20%) tampoco se ha despedido a ningún europeo que trabaja en el Reino Unido, ni repatriado a los jubilados británicos residentes en la Costa del Sol…. Todo esto no es más que para meter miedo a todos aquellos que se les ha ocurrido discrepar de lo que la élite tiene dispuesto para nosotros.
El Brexit debería ser una buena noticia para todos. Porque lo que verdaderamente ha votado el Reino Unido es simplemente abandonar ese nuevo paradigma, impuesto desde los años 80 por los neoliberales, y volver al modelo anterior, donde cada nación era soberana, había trabajos mejor remunerados, la banca estaba regulada, y, en general, el trabajador estaba protegido por convenios decentes. En definitiva: con su voto han dicho no a la globalización.
La gente está harta de mentiras: de que se les diga que se está creando empleo (cuando es dificilísimo encontrar empleo y el que lo consigue no gana ni para pagar el alquiler) También está cansada de oír que no hay inflación (cuando la realidad es que cada día suben más los precios de alimentos, luz, agua, sanidad, educación, etc.)
Lo que ocurre en la UE es que está empezando a haber mucha gente que ya no traga con la propaganda de las ventajas de la Unión. La globalización que se nos está imponiendo es únicamente para que se muevan a sus anchas por el mundo los bancos y las grandes corporaciones. Para el resto; o sea, las personas, el mundo sigue siendo igual. Bueno, bajo mi modesta opinión, peor: con más control y sometimiento.
La UE se fundó como experimento pionero para llevar a cabo los planes de las élites de globalizar el mundo. He de decir que la globalización, bien entendida, sin duda sería un gran beneficio para la humanidad, pero no la globalización que pretende imponer esta élite a través del Club Bilderberg, el CFR (en español: Consejo de Relaciones Exteriores) Skull and Bones, y tantas otras instituciones privadas controladas por ellos.
Ahora bien: ¿y si esto no es más que otra burda mentira para, por ejemplo, pinchar la burbuja financiera y la burbuja inmobiliaria londinense?
Los bancos centrales llevan manipulado el mercado de deuda, la bolsa y el mercado inmobiliario hasta niveles absolutamente desproporcionados que no se corresponden con la realidad. Es sector financiero se ha convertido en un monstruo de siete cabezas al que de vez en cuando hay que cortarle una. La flexibilización cuantitativa, el apalancamiento y la deuda no han hecho más que enriquecer a los más ricos y empobrecer -si es que aun se puede- a los más pobres. Entonces: ¿será que han decidido generar una nueva crisis? Ya veremos
En lo que respecta a nuestro país el Brexit no debería suponer ningún problema, ya que lo único que tendremos que hacer es negociar nuevos acuerdos, tanto económicos como políticos, con el Reino Unido (por cierto, como se ha hacho siempre) y nada más.
Lo que si se hará es utilizar el Brexit tanto en las elecciones como después de las elecciones en España. Probablemente el Brexit le de más votos al PP y puede que sean suficientes para formar gobierno. De no ser así, ya tienen la excusa perfecta para llegar a ese gran pacto PSOE-PP, bajo el pretexto de “garantizar la máxima estabilidad ante los graves desafíos externos e internos que afrontará España a consecuencia del Brexit”

2 comentarios:

  1. Pepe, dices aquí: "Porque lo que verdaderamente ha votado el Reino Unido es simplemente abandonar ese nuevo paradigma, impuesto desde los años 80 por los neoliberales, y volver al modelo anterior, donde cada nación era soberana, había trabajos mejor remunerados, la banca estaba regulada, y, en general, el trabajador estaba protegido por convenios decentes"

    ¿Tienes claro que los gobiernos conservadores que van a dirigir su pais, vayan a buscar un modelo de justicia social alejado del capitalismo que conocemos actualmente?, gobiernos conservadores defiendo los derechos de los trabajores?. en verdad crees que este cambio, no siendo mejor opción la Europa que tenemos ahora, en eso te doy la razón, pero si seria mejor luchar por otro modelo dentro de ella, les vaya a suponer un cambio a otro modelo de desarrollo favorable a la clase trabajadora?. Yo creo firmemente que no. que el análisis que haces es certero en su mayor parte, pero en esta idea, creo que también nos equivocamos si pensamos que los que van a salir beneficiados sean los trabajadores. Éstos sufrirán, como es habitual, las consecuencias. Ojala me equivoque.

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  2. Maribel, tienes toda la razón.
    Cuando yo hablo de volver al modelo anterior, etc. no lo hago en el sentido de que volver al pasado es la solución (al menos yo no lo creo así). Lo digo -como expongo anteriormente- porque creo que es lo que han votado los británicos. Ellos son los que creen que sus gobiernos (tanto conservadores como laboristas -ambos capitalistas-) van a defender mejor sus derechos; no yo. La globalización, nos guste o no -incluyendo a los británicos-, ha venido para quedarse, pero necesitamos de más espíritu crítico para que no se convierta en un dominio absoluto de los mercados sobre las personas, que es lo que está sucediendo ahora.

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