La victoria del
Brexit en el Reino Unido ha provocado un tsunami financiero sin precedentes en
todo el planeta, por un acontecimiento tan simple y tan absurdo como este.
Seamos serios. Que
un país quiera salirse de un “Club” –en el que no está a gusto- no es motivo
para desencadenar todo este caos. Cuando un matrimonio se rompe, por supuesto,
hay daños colaterales y sin duda tiene consecuencias, pero no se lleva por
delante a los 100 ó 150 miembros de ambas familias (las de ella y las de él) y
mucho menos al resto de familias que viven en su ciudad.
¿Acaso alguien en
su sano juicio es capad de creerse que 17,4 millones de británicos pueden
colapsar la economía mundial por un simple “no quiero estar en la UE”?
Lo primero que
tendríamos que analizar es por qué hay quien quiere irse de la UE. Porque
cuando uno está a gusto en un sitio no se va; así de simple. Entonces: ¿No será
que todas esas bondades y ventajas de pertenecer a ese Club verdaderamente no
lo son tanto? O al menos para una parte de países o, mejor dicho, de
ciudadanos, ya que aunque pertenezcamos a un mismo país la fiesta no es igual
para todos.
Hacer un análisis
ahora de las ventajas y desventajas de pertenecer a la UE de cada país sería
largo, complejo y tedioso, por lo que no voy a entrar en ello. Simplemente haré
un análisis, a groso modo, desde el sentido común.
El Reino Unido se
incorpora a la UE en 1973 y, desde entonces, ha hecho dentro de la Unión lo que
le ha dado la gana (como no formar parte del Espacio Schengen ni del Euro) ¿Y por qué? Pues
sencillamente porque la Corona Británica es uno de los pilares más importantes
del Establishment mundial y no le gusta que los demás traten de imponerle sus
normas.
Pues bien. Dicho esto, veamos qué ha pasado
con el Brexit.
Lo primero que tengo que aclarar es que cuando
un gobierno realiza un referéndum lo hace a sabiendas del resultado que espera
de antemano: nadie debería ser tan ingenuo de pensar que verdaderamente se le
da la palabra al pueblo para tomar decisiones a través de referéndums.
Cuando el señor Cameron se presentó a las
elecciones, nadie le daba como ganador. Pero entonces utilizó la convocatoria
del referéndum sobre estar dentro o fuera de la UE, con fines electorales y, no
sólo las ganó, sino que lo hizo con mayoría absoluta. Paradojas de la vida, ni
él mismo se cree aun el resultado. Además, no olvidemos que, por muchas
promesas que haya hecho el señor Cameron, el referéndum no es vinculante y ya
veremos al final qué pasa.
El Brexit, que no
ha podido ser detenido como era su objetivo, mediante el asesinato de la
diputada Jo Cox, por un cálculo erróneo en el día que tenía que haberse
producido (lo hicieron dos días antes de lo idóneo para sus planes) pone en
grave peligro la supervivencia de la UE, ya que empiezan a oírse voces en otros
países como Holanda, Francia, Italia, Polonia, etc., que también quieren un
referéndum en ese sentido.
Si el proyecto de la
UE se derrumba es más que probable que se lleve consigo tratados tan
importantes como el TTIP, el TPP y otros grandes proyectos de integración
globalista, que son fundamentales para conseguir el tan ansiado Nuevo Orden
Mundial y con ello un gobierno unificado
para toda la humanidad.
Por eso se está
produciendo toda esa campaña mediática del miedo.
Ya vimos, después
de conocer el resultado del referéndum, la reacción en cadena que se produjo en
todo el mundo, con caídas espectaculares de las bolsas, devaluaciones de
divisas, bajada del precio del petróleo, subida del oro, etc. Todo este caos no
ha sido más que un “aviso”, de quien verdaderamente controla los mercados y con
ello la economía mundial, de lo que nos espera si no hacemos lo que ellos
quieren.
Que bancos como el
Santander o el BBVA, al igual que los bancos italianos, sufrieran caídas del
20% no tiene nada que ver con el Brexit. La justificación oficial, sin embargo,
es la exposición que tienen estos bancos a la deuda: menuda novedad.
Pero seamos serios:
¿verdaderamente cambió algo de un día para otro? La respuesta, obviamente, es
NO: nadie ha echado al BSCH ni al BBVA del Reino Unido (y sin embargo sus
acciones se desplomaros un 20%) tampoco se ha despedido a ningún europeo que
trabaja en el Reino Unido, ni repatriado a los jubilados británicos residentes
en la Costa del Sol…. Todo esto no es más que para meter miedo a todos aquellos
que se les ha ocurrido discrepar de lo que la élite tiene dispuesto para nosotros.
El Brexit debería
ser una buena noticia para todos. Porque lo que verdaderamente ha votado el
Reino Unido es simplemente abandonar ese nuevo paradigma, impuesto desde los
años 80 por los neoliberales, y volver al modelo anterior, donde cada nación
era soberana, había trabajos mejor remunerados, la banca estaba regulada, y, en
general, el trabajador estaba protegido por convenios decentes. En definitiva: con
su voto han dicho no a la globalización.
La gente está harta
de mentiras: de que se les diga que se está creando empleo (cuando es
dificilísimo encontrar empleo y el que lo consigue no gana ni para pagar el
alquiler) También está cansada de oír que no hay inflación (cuando la realidad
es que cada día suben más los precios de alimentos, luz, agua, sanidad, educación,
etc.)
Lo que ocurre en la UE es que está empezando a
haber mucha gente que ya no traga con la propaganda de las ventajas de la Unión.
La globalización que se nos está imponiendo es únicamente para que se muevan a
sus anchas por el mundo los bancos y las grandes corporaciones. Para el resto; o
sea, las personas, el mundo sigue siendo igual. Bueno, bajo mi modesta opinión,
peor: con más control y sometimiento.
La UE se fundó como experimento pionero para
llevar a cabo los planes de las élites de globalizar el mundo. He de decir que
la globalización, bien entendida, sin duda sería un gran beneficio para la
humanidad, pero no la globalización que pretende imponer esta élite a través
del Club Bilderberg, el CFR (en español: Consejo de Relaciones Exteriores) Skull
and Bones, y tantas otras instituciones privadas controladas por ellos.
Ahora bien: ¿y si
esto no es más que otra burda mentira para, por ejemplo, pinchar la burbuja
financiera y la burbuja inmobiliaria londinense?
Los bancos
centrales llevan manipulado el mercado de deuda, la bolsa y el mercado
inmobiliario hasta niveles absolutamente desproporcionados que no se
corresponden con la realidad. Es sector financiero se ha convertido en un monstruo
de siete cabezas al que de vez en cuando hay que cortarle una. La flexibilización
cuantitativa, el apalancamiento y la deuda no han hecho más que enriquecer a
los más ricos y empobrecer -si es que aun se puede- a los más pobres. Entonces:
¿será que han decidido generar una nueva crisis? Ya veremos
En lo que respecta
a nuestro país el Brexit no debería suponer ningún problema, ya que lo único que
tendremos que hacer es negociar nuevos acuerdos, tanto económicos como
políticos, con el Reino Unido (por cierto, como se ha hacho siempre) y nada
más.
Lo que si se hará
es utilizar el Brexit tanto en las elecciones como después de las elecciones en
España. Probablemente el Brexit le de más votos al PP y puede que sean
suficientes para formar gobierno. De no ser así, ya tienen la excusa perfecta
para llegar a ese gran pacto PSOE-PP, bajo el pretexto de “garantizar la máxima
estabilidad ante los graves desafíos externos e internos que afrontará España a
consecuencia del Brexit”
Pepe, dices aquí: "Porque lo que verdaderamente ha votado el Reino Unido es simplemente abandonar ese nuevo paradigma, impuesto desde los años 80 por los neoliberales, y volver al modelo anterior, donde cada nación era soberana, había trabajos mejor remunerados, la banca estaba regulada, y, en general, el trabajador estaba protegido por convenios decentes"
ResponderEliminar¿Tienes claro que los gobiernos conservadores que van a dirigir su pais, vayan a buscar un modelo de justicia social alejado del capitalismo que conocemos actualmente?, gobiernos conservadores defiendo los derechos de los trabajores?. en verdad crees que este cambio, no siendo mejor opción la Europa que tenemos ahora, en eso te doy la razón, pero si seria mejor luchar por otro modelo dentro de ella, les vaya a suponer un cambio a otro modelo de desarrollo favorable a la clase trabajadora?. Yo creo firmemente que no. que el análisis que haces es certero en su mayor parte, pero en esta idea, creo que también nos equivocamos si pensamos que los que van a salir beneficiados sean los trabajadores. Éstos sufrirán, como es habitual, las consecuencias. Ojala me equivoque.
Maribel, tienes toda la razón.
ResponderEliminarCuando yo hablo de volver al modelo anterior, etc. no lo hago en el sentido de que volver al pasado es la solución (al menos yo no lo creo así). Lo digo -como expongo anteriormente- porque creo que es lo que han votado los británicos. Ellos son los que creen que sus gobiernos (tanto conservadores como laboristas -ambos capitalistas-) van a defender mejor sus derechos; no yo. La globalización, nos guste o no -incluyendo a los británicos-, ha venido para quedarse, pero necesitamos de más espíritu crítico para que no se convierta en un dominio absoluto de los mercados sobre las personas, que es lo que está sucediendo ahora.