martes, 19 de mayo de 2020

CONSPIRADORES Y CONSPIRANOICOS

Hoy en día cualquiera que se atreva a criticar el Sistema, y a sacar los trapos sucios de las instituciones que lo sustentan, es considerado un conspiranoico.
Hay algunas cosas que en pleno siglo XXI no deberíamos permitir, como parar el mundo por una más que dudosa pandemia.
¿Y quién ha decidido pararlo y poner en práctica una serie de medidas nunca antes vistas? Pues los gobiernos, que siguen al pie de la letra las consignas de una serie de instituciones supranacionales controladas por los verdaderos amos del mundo.
Esta falsa pandemia está siendo utilizada para hacer un tránsito a un nuevo régimen social sin contacto humano y con un seguimiento digital de la población desmesurado. Y, si no, al tiempo.
Desde los primeros días de confinamiento, el aumento de la dependencia a las pantallas, sobre todo del teléfono móvil, se ha hecho patente. El hecho es que este puto aparato se ha convertido en casi la única manera de mantener el contacto con el mundo. Y, efectivamente, de eso se trata, de hacerlo imprescindible.
Si bien el coronavirus nos ocupa y preocupa las 24 horas del día, paradójicamente, la intensa vida digital pasa inadvertida: a nadie parece preocuparle la digitalización total del planeta y el aumento exponencial a los campos electromagnéticos.
Pues bien. Por decir cosas como estas, es más que seguro que se me tache de conspiranoico.
Sin embargo, Organizaciones supranacionales tales como el Council on Foreign Relations (Consejo de Relaciones Exteriores), el Club Bilderberg, la Sociedad judía B'Nai B'rith”, la Comisión Trilateral, los Illuminati, la Masonería o la secta Skull and Bones, entre otras, son las instituciones más poderosas del planeta y pasan inadvertidas para la mayoría de la gente. Uno de los cofundadores y asiduo de estas organizaciones fue David Rockefeller.
David Rockefeller murió a los 101 años de edad y en sus Memorias, dice: “Algunos incluso creen que somos parte de una camarilla secreta que trabaja en contra de los mejores intereses de los Estados Unidos, caracterizándome, a mi familia y a mí, como internacionalistas y de conspirar con otros en todo el mundo para construir una estructura política y económica global más integrada, un nuevo mundo, si se quiere. Si ese es el cargo, me declaro culpable y estoy orgulloso de ello”.
O sea, él mismo reconoció una conspiración para hacer del mundo lo que él, y otros como él, piensan que es más conveniente: para ellos, naturalmente, pues nunca contaron con nosotros.
Por otra parte, la CIA, el MI6, la NSA, el MOSAD y la KGB, entre otras, son agencias de espionaje y manipulación social donde nadie sabe qué pasa realmente en cada una de ellas.
Ahora se entiende perfectamente lo que ha ocurrido en los últimos años y cómo hemos sido manipulados sin darnos cuenta hasta llegar a la actual situación.
En 2008 se creó una falsa crisis. Al mismo tiempo se incentivaron una serie de revoluciones de color como el Movimiento 5 Estrellas en Italia, el 15-M en España y Ocupa Wall Street en EEUU, entre otros, que surgieron como setas por todo el mundo. Esto dio paso a diferentes partidos populistas que llegaron a los diferentes parlamentos e incluso en algunos países al gobierno.
En el caso de España, es blanco y en botella. El profesor de la Universidad Complutense, Juan Antonio de Castro, dice en su libro “Soros rompiendo España” que Soros está detrás de imponer el tsunami globalista y el relativismo moral en el mundo y que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias están “en nómina” del magnate judío.
Opiniones aparte, los hechos son los siguientes:
Pedro Sánchez ha sido invitado dos veces por el Club Bildelberg y fue llamado a presentarse ante el Consejo de Relaciones Exteriores: esa gente donde pone el ojo pone la bala.
Eso quiere decir que fue el elegido por ellos para ser copartícipe en la implantación del Nuevo Orden Mundial globalista, ya que probablemente en España un gobierno de derechas no hubiese sido tan convincente. Qué poder tendrá esa gente, para que un señor defenestrado por su propio partido haya llegado a ser Presidente.
Por otra parte, Pablo Iglesias salió de la nada y fue promocionado por las televisiones de este país como ningún otro. Aprovechó la revolución de color del 15-M, auspiciada por profesionales que se dedican a estas cosas (CIA, MOSAD, MI6, etc.), y fundó Podemos de la noche a la mañana; eso sí, subvencionado con el dinero de la Open Society de George Soros)
Conclusión.
Todo lo que estamos viendo ha sido programado con anterioridad por estas instituciones globalistas, que llevan décadas llevando a cabo su programa para la implantación de su Nuevo Orden Mundial y que terminara con la llevada a la práctica de la Agenda 2030 (por si no lo sabes, el gestor de la Agenda 2030 en España se llama Pablo Iglesias).
Entonces: ¿Quiénes son los conspiranoicos?
Porque, claro. Afirmar que nos están envenenando, empobreciendo, manipulando y, en definitiva, que nos están matando es cosa de locos conspiranoicos que se creen todo lo que ven y leen en Internet.
Estoy convencido de que una reestructuración, nuevo orden mundial o como lo queramos llamar es necesario. Pero ese nuevo mundo ha de ser confeccionado por todos y para todos y no solo por y para el beneficio de unos pocos.
Puede que los que denunciamos estas cosas seamos conspiranoicos, pero, sin lugar a dudas, ellos son los verdaderos conspiradores.

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