Llevamos dos años
solamente poniendo atención en todas las estupideces, habidas y por haber, de
esta falsa pandemia y nos hemos olvidado de lo más importante: las cosas de
comer.
La subida de los
carburantes, del recibo de la luz y de la cesta de la compra, entre otras, ha puesto
de manifiesto que la economía mundial está al borde del colapso y que la deuda pública
a nivel mundial jamás se va a poder pagar.
Nos guste o no
nos guste y seamos o no conscientes de ello, el FMI, el BM, los bancos
centrales y las grandes corporaciones, a través de la deuda, se han hecho con
los activos de cada país y han destruido las democracias desde dentro.
Por otra parte, la
combinación de todos los sistemas digitales (pasaportes de “vacunas”, monedas
digitales de los bancos centrales MDBC, identificación digital biométrica,
etc.), desarrollados durante los últimos 30 años, van a convertir nuestros
hogares, centros de trabajo y toda clase de espacios en verdaderos campos de
concentración digitales, si es que no lo han hecho ya.
El golpe definitivo.
El último reducto
que todavía le queda de nuestra maltrecha libertad es el dinero en metálico. De
ahí que la propuesta del PSOE, de pretender eliminar gradualmente el
dinero en efectivo en España, es muy preocupante.
El Banco de Pagos
Internacionales (ese que mangonea al resto bancos centrales) ha dicho que
mediante la MDBC –moneda digital de los bancos centrales- podrá definir las
reglas del juego sin que medie ningún gobierno. Y eso será una realidad si
desaparece el dinero físico. Por lo tanto, es imprescindible que nos opongamos
con todas nuestras fuerzas a su supresión.
Con la abolición
del dinero en efectivo todos, absolutamente todos los ciudadanos de la Tierra,
seremos vulnerables y chantajeables. Si
con la excusa de una falsa pandemia ya se han transgredido todos nuestros
derechos fundamentales y se ha intimidado a la gente restringiendo el acceso a
todo tipo de locales comerciales, de ocio, hospitales, viajes etc., imagina lo
que podrán hacer cuando todo el dinero esté exclusivamente controlado por ellos.
Una vez abolido
el dinero en efectivo el planeta entero estará en sus manos. ¿De verdad somos
conscientes de lo grave de la situación y de lo que esto significa?
Tenemos el ejemplo
reciente de Canadá que, por si no lo sabes, prácticamente ya no tiene dinero en
efectivo.
Aunque los medios
de comunicación apenas informan de ello, los camioneros canadienses llevan
varias semanas seguidas con sus protestas contra las restricciones Covid y
pidiendo la dimisión del primer ministro, Justin Trudeau. Éste, sin embargo, ha
tirado por la calle de en medio dando órdenes concretas de congelar las cuentas
bancarias de los camioneros, además de suspenderles la licencia. Sin embargo,
está medida ha causado el efecto contrario y ahora los camioneros están
recibiendo más apoyo que nunca. ¿Y qué ha hecho Trudeau? Pues dar un toque de
atención a los ciudadanos, cortando el grifo del dinero, ya que los cinco
bancos más importantes de Canadá se desconectaron el miércoles 16 de enero de
2022, por la noche, según el sitio web de tecnología Bleeping Computer. ¿Te das cuenta ahora del inmenso poder que tendrán los gobiernos
cuando el dinero en metálico desaparezca?
Si el mundo no
detiene de inmediato este cúmulo de despropósitos, los gobernantes megalómanos, a las órdenes de los
patológicos dueños del dinero, pronto emitirán nuevos decretos y leyes que
harán que lo que hemos vivido los dos últimos años parezca un cuento de hadas
en comparación con lo que está por venir.
Lamentablemente,
la mayoría de la humanidad no puede ni siquiera imaginar todas las perversiones
que aparecerán. De la misma manera que si hace 40 años nos hubieran dicho que
la ideología de género se impartiría en las escuelas no lo hubiéramos creído,
no tardando mucho llegará el día en que nos dirán que tenemos que abandonar este
mundo porque ya no somos útiles, y el público lo aceptará.
Si no hacemos
nada al respecto -y lo tenemos que hacer ya- en menos de lo que canta un gallo
todo lo que acabo de exponer será una realidad. De momento la UE ha dado un
nuevo paso adelante e implantará la Tarjeta Digital Europea en septiembre de
2022.
La preservación
incondicional del dinero en efectivo y el cese inmediato de toda tecnología de
vigilancia digital es vital para mantener nuestra forma de vida. Pero es muy
difícil en un mundo altamente digitalizado.
Esto que a nadie
parece importarle es gravísimo. Si seguimos obedeciendo las estúpidas
restricciones, dejamos que se imponga el “pasaporte” Covid, la identificación
digital y, sobre todo, la abolición del efectivo y la implantación de una
moneda digital, viviremos en un campo de concentración digital
permanentemente.
¿Crees que
exagero? Pues lee las declaraciones hechas públicas por el Foro Económico
Mundial: “Debemos reducir la
población mundial y robotizar y “trans-humanizar” al resto”. De hecho, el FEM acaba de presentar su Sistema de Crédito Social Global para la
vigilancia masiva de los ciudadanos.
Sí, has leído bien. Está gente ya no se corta ni un pelo y
hace público su plan. Pero el “populacho” sigue sin enterarse de nada puesto
que, mayoritariamente, vive atrapado entre el trabajo agotador y el “ocio” idiotizante. Por lo tanto, no tiene tiempo ni ganas de buscar información
veraz y se conforma con la propaganda emitida por los medios de comunicación de
masas, encargados de mantenerle en la ignorancia para que no despierte jamás.
¡Pues nada! A
seguir mirando la puta tele y el estúpido móvil hasta que estos tíos listos se
deshagan de nosotros.
Crees que estoy
de atar, ¿verdad? Eso es lo que a mí me gustaría, que todo fuera fruto de mi
calenturienta imaginación. Pero, como hombre de ciencias que soy, probablemente
la “deformación profesional” hace que confíe más en los datos que en la
propaganda, y los datos indican lo que acabo de exponer en este pequeño post. Y
sé, también, que, por desgracia, el tiempo me dará la razón.
¿Entiendes ahora mejor el objetivo real de esta estúpida pandemia?
Ukrania gana por goleada a Canadá...hay que remontar esto.
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