sábado, 29 de agosto de 2020

¿NECESITAMOS ORDENAR EL MUNDO?


Ante los acontecimientos acaecidos en las últimas décadas, y visto que los avances tecnológicos y científicos están cambiando nuestra sociedad a pasos agigantados, deberíamos hacernos la siguiente pregunta: ¿verdaderamente necesitamos ordenar el mundo? Y la respuesta tajante es, SÍ. Ahora bien, como todo en esta vida, hay maneras y maneras de ordenar el mundo, ya que una cosa es ordenarlo y otra muy distinta la implantación de eso que se ha dado en llamar Nuevo Orden Mundial.
David Rockefeller, fiel servidor del Nuevo Orden Mundial, dijo: Algunos me acusan de trabajar contra Estados Unidos y de ser internacionalista habiendo creado una política y economía global mundial. Pues bien, no solo me declaro culpable de ello, sino que me siento orgulloso
Y otra frase atribuida a él, más inquietante: “Estamos al borde de una transformación global. Todo lo que necesitamos es una gran crisis y las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial
Lo primero que debemos saber es quién es esa élite que ha decidido qué es lo mejor para nosotros antes de aceptar su Nuevo Orden Mundial.
Es bien sabido que estos “personajes” se consideran a sí mismos los dueños del planeta y de todos sus recursos. Nosotros, los seres humanos, somos su mejor activo, pero todo parece indicar que con la llegada de la tecnología nos hemos convertido en prescindibles.
O empezamos a entender esto o estamos perdidos.
Han pasado seis meses desde que comenzó esta nueva situación, provocada por la falsa pandemia, y ya podemos empezar a ver algunos cambios.
A poco observador que sea uno, se habrá dado cuenta de que hoy existe un “nuevo” paradigma que antes no existía; que hay un  orden” diferente al de antes de la “pandemia” y de que esto se repite a nivel “mundial”: Nuevo Orden Mundial.
En este periodo se han aprobado un montón de nuevas leyes y normas sin apenas enterarnos. Si comparamos la situación actual con la que teníamos en enero de este mismo año, nos daremos cuenta de que ahora las calles están más despejadas; de que los comercios, las playas, los restaurantes y bares están como más ordenados y de que este mismo patrón se repite a lo largo y ancho del planeta. Pero este nuevo ordenamiento se está llevando a cabo mediante la imposición y el engaño, y eso es inadmisible.
Existe un informe del año 2010, de la Fundación Rockefeller, titulado “Scenarios for the Future of Technology and International Development” (aquí el informe en inglés ), que prevé cuáles podrían ser los escenarios del planeta ante una posible pandemia. En el informe se habla sobre las cuarentenas, los encierros, el uso de mascarillas y de que los ciudadanos voluntariamente entregaron parte de su soberanía y su vida privada, a cambio de una mayor seguridad y estabilidad. Esto, que se predijo para el año 2012, se ha cumplido al pie de la letra en 2020.
Pero lo más sorprendente del informe, es que pone a China como modelo de manejo de la supuesta pandemia por su rápida adopción de medidas totalitarias, que son las mismas que realmente ha tomado China en 2020.
En la página 18 del informe (el tiempo verbal utilizado es el pasado) se dice: “A algunos países les fue mejor, a China en particular. La rápida imposición y aplicación de la cuarentena obligatoria por parte del gobierno chino para todos los ciudadanos, así como su cierre instantáneo y casi hermético de todas las fronteras, salvó millones de vidas, impidió la propagación del virus mucho antes que en otros países y permitió una recuperación pospandémica más rápida”. ¡ALUCINANTE! Qué capacidad de visión.
En el mismo informe también se habla de que “la pandemia provoca una deriva de todos los gobiernos hacia un totalitarismo global, basado en un agobiante control policial sobre los movimientos de las personas, la paralización de la economía y unos ciudadanos esclavizados que ven un retroceso en sus derechos y libertades. ¡BRILLANTE! Sí señor. Otra vez en todo el centro de la diana: exactamente lo mismo que está pasando ahora. No olvidemos que esto se escribió en el año 2010
¿Necesitas más pruebas de que esta falsa pandemia es un plan que forma parte de una agenda de control mundial de la población y de la economía?
¿Entiendes ahora por qué el Gobierno no necesita de epidemiólogos  expertos que le asesoren las decisiones que se están tomando?
¿Te das cuenta de que el confinamiento de personas sanas, el uso obligatorio de mascarillas, la distancia de seguridad, la reducción de aforos, y el resto de medidas tomadas por el Gobierno no son sanitarias, sino un experimento social cuyo propósito es crear una crisis económica mundial para imponer su Nuevo Orden Mundial?
¿Sabías que la estrategia de “aislamiento social” se remonta a hace 70 años y fue desarrollada por la CIA como técnica de tortura, al igual que el uso de mascarillas obligatorio para los presos de Guantánamo?
¿Todavía piensas que la coincidencia entre lo que fue "imaginado" por la Fundación Rockefeller en el año 2010 y lo que está pasando es CASUAL?
Bueno, pues este mismo grado de coincidencia también se dio en el Evento 201 celebrado en octubre de 2019 en Nueva York. El evento fue organizado por el Instituto Johns Hopkins, el Foro Económico Mundial, y la Fundación Bill y Melinda Gates. Menudas “tres patas de banco”, todos promotores del Nuevo Orden Mundial.
Para terminar, decir que en China, el país más poblado del planeta (1.400 millones de habitantes), la “pandemia” se acabó. ¿Y cómo es posible si en el resto del mundo no hacen más que aparecer más y más brotes y rebrotes? Pues porque China ya ha hecho sus deberes: dominio absoluto sobre su población -mediante aplicación móvil y agenda de crédito social- y la creación de su nueva moneda digital, el Renminbi: medidas esenciales que cada país debe implementar antes de la implantación definitiva del Nuevo Orden Mundial.

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